viernes, 14 de agosto de 2015

Carta a mis ex compañeros que hoy nos gobiernan

Corre un fantasma por el mundo: los “voceros de las pandillas”.

El fantasma aparece en la prensa nacional e internacional y fue retomada incluso por medios tan exóticos como “Rusia Today” y “TeleSur”, las agencias de propaganda del presidente ruso Putin y del presidente venezolano Maduro, respectivamente. Solo faltan “Xinhua”, el órgano oficial del Partico Comunista de China, y la KCNA del presidente norcoreano Kim Jong-un…

Y todo esto surge, no a raíz de una investigación periodística, sino por iniciativa del fiscal general Luis Martínez, y el error de un corresponsal de AP, quien ejerce mal su oficio y califica a Raúl Mijango y mi persona como “voceros de pandillas”, sin citar su fuente – y quien luego tuvo que retractarse y difundir una versión corregida de su cable, donde ya no somos “voceros de las pandillas” sino “mediadores de la tregua”. Lo que es cierto.

Y a partir de ahí se genera un mecanismo circular: AP retoma las declaraciones del fiscal; los medios nacionales retomen AP; Medardo González retoma los medios nacionales; Eugenio Chicas, vocero oficial del presidente Sánchez Cerén, retoma al jefe de su partido y agrega un poco de su propia salsa picante: en Diario1 dice Chicas que Mijango y Lüers están detrás de la formación de una super-pandilla llamada 503. Luego lo retoma el ministro de Seguridad, Benito Lara – y al fin el círculo se cierra, cuando el fiscal general dice: Si el ministro de Seguridad Lara tiene pruebas contra estos señores, que los presente a la FGR.

¿Pueden ustedes imaginarse cómo se siente un ciudadano cuando el fiscal general de la República, el secretario general del FMLN y primer designado a la Presidencia, el ministro de Justicia y Seguridad y el vocero de la Presidencia públicamente lo señalan como vocero y asesor de las pandillas? Se siente uno marcado.

Y cuando esto pasa en una situación de mucho resentimiento, perfectamente entendible contra las pandillas, uno se siente marcado como blanco.

No puedo creer que ustedes se hayan olvidado cómo funcionaba este mecanismo perverso en los años 70 y 80. Voceros del gobierno, de los cuerpos de seguridad o de la Fuerza Armada señalaban a opositores como terroristas, comunistas, o insurgentes. Los medios publicaron los nombres. No les tengo que contar qué pasó después con ellos porque ustedes lo vivieron.

No puedo entender que ustedes, que han sido señalados, marcados como blancos en el reciente pasado, que han perdido familiares y amigos por estos mecanismos, hoy pueden tan irresponsable e impunemente recurrir a la misma táctica y marcar a sus opositores y críticos de la misma manera.
Parece que la llegada al poder les ha hecho olvidar como se siente un ciudadano ante el poder cuando actúa con impunidad.

El clima de intolerancia, al cual ustedes aportan de esta manera, provoca que uno, al sostener ideas disidentes de las suyas, recibe en los redes sociales insultos y amenazas todos los días. Bueno, les felicito: Luego de sus declaraciones sobre el fantasma de los “voceros de las pandillas”, estas amenazas se han duplicado y los insultos se han vuelto grotescos.

De paso sea dicho: Saludos a su amigo y compañero de viaje Guillermo Gallegos… De personajes como él y Luis Martínez, a pesar de sus altos cargos, nunca he esperado otra cosa. De ustedes, a pesar de todas las diferencias políticas que hemos tenido en la postguerra, sí esperaba algo diferente.

Voy a seguir criticando el doble juego que ustedes están haciendo con las pandillas, algo parecido al método mexicano de “plomo y plata”. Que esto me convierte en sus ojos en enemigo del Estado, no habla mal de mi, pero muy mal de su concepción del Estado.

                                                     Saludos de 
(mas!/El Diario de Hoy)

jueves, 13 de agosto de 2015

Carta al secretario de comunicación del presidente

Estimado Eugenio Chicas:
De veras que no te envidio tu trabajo como traductor del presidente. Hasta ahora lo has hecho con admirable paciencia. Bueno, no tomando en cuenta tus recientes exabruptos sobre “voceros de pandillas”, “desestabilización”, “golpes de Estado”, “golpe suave”… Pero no te culpo por esto, porque estas ideas de tu presidente y tu partido realmente son una misión imposible hasta para el mejor traductor y comunicador…

Pero el otro día de verdad que metiste la pata. Luego de todo lo que hemos visto, pensaba que nuestro señor presidente ya no me podía provocar este sentimiento feo que se llama “pena ajena” hasta que vi la extraña aparición de Salvador Sánchez Cerén la noche del domingo pasado. Mejor dicho: reaparición,  luego de su viaje a Cuba, una vez que habíamos salido del desmadre del paro al transporte…


Cualquiera hubiera pensado que ustedes aprovecharían el regreso del presidente, poniéndolo en escena como el Jefe de Estado que comunica a la nación confianza, liderazgo, firmeza. No sé qué pasó, si por ejemplo vos tenías tu día libre ese domingo, pero les salió por la culata. En vez de poner al presidente en CAPRES, vestido de Jefe de Estado, rodeado por los símbolos patrios y por los hombres fuertes de su gabinete, lo grabaron en su casa, sentado en un mueble indescriptible donde el pobre se hundía, y para colmo, pusieron como entrevistador al presentador de TV más impresentable del país: Roberto Hugo Preza. Y además de todo esto, una pésima iluminación y audio que destaca al Canal 21.

 Vos, que sos comunicador (bueno, el primer comunicador del Ejecutivo) sabés que en tiempos de crisis e incertidumbre el mensaje tiene que ser contundente. O es contundente o es contraproducente. También sabés que para que un mensaje sea impactante, 70% depende de la imagen, del lenguaje corporal, de la puesta en escena y tal vez el 30% del contenido. Tu presidente falló en ambos campos. El contenido era confuso, y el presentador, en vez de ayudarle, le terminó de hundir. El único mensaje que había que dar, luego de la inexplicable ausencia de una semana, era: Aquí está su presidente, está al mando, no habrá otro paro.

 De lo que menos había que hablar es de rumores. Los presidentes no hablan de rumores. Pero pusieron al presidente a quejarse de rumores. Irónicamente de rumores que tenían su origen en el propio gobierno y sus aparatos policiales y de inteligencia.

 Tampoco los mandatarios dicen que van a preguntar a los buseros si habrá o no transporte. Pero pusieron a Sánchez Cerén a decir esto, y además con cara de afligido.

 Pero bueno, supongo que en cuanto a contenido y discurso es difícil esta tu tarea con este presidente. De todos modos, lo decisivo es la imagen. Qué extraño: Para sus spots de publicidad ustedes tienen verdaderos maestros de la imagen, y cuando realmente es importante y toda la nación espera una señal clara, ustedes encargan esta parte estratégica a Megavisión.

 Ya era grave que el presidente haya estado ausente todo este tiempo lleno de angustia y confusión. Pero cuando al fin viene, cuando todos están con la incertidumbre si habrá o no otro paro, ustedes lo presentan como abuelito en su casita, casi en pantuflas. Imperdonable.

 La situación del país no se calmó por la intervención del Jefe del Estado, tampoco por la actuación de su policía y Fuerza Armada. Se calmó a pesar del gobierno. Se calmó, porque nunca hubo amenaza de un segundo paro.

 Me imagino que no fuiste vos quien puso tan pobremente en escena el regreso del presidente. Quien haya sido, logró una vez más evidenciar el terrible vacío de liderazgo en este gobierno. Repito: No te envidio por esta tu tarea de traductor del presidente.

 Saludos de Paolo Lüers, vocero del golpe de estado duro-blandito
(Mas!/El Diario de Hoy)

lunes, 10 de agosto de 2015

Carta a Medardo González: Como se impulsa una cacería de brujas

Estimado comandante “Milton”:
No puedo realmente decir que me hayas sorprendido con tu declaración en Radio Maya que Raúl Mijango y este servidor somos “voceros y asesores” de las pandillas.

Tuit Paolo

Porque alguien que es capaz de decir que el FMLN, en sus 6 años de gobierno, ha “resuelto el problema de la pobreza”, obviamente no está conectado con la realidad del país.

Tuit Paolo

Es chiche decir cualquier mentira desde la inmunidad del fuero de diputado. Pero ojo: El fuero sólo protege de problemas legales, pero no del costo político por hablar estupideces…

Entiendo que ustedes están en una situación bien delicada, debido a la incapacidad de su gobierno de enfrentar la crisis de seguridad. Siempre es más fácil salir de este tipo de crisis teniendo chivos expiatorios.

Entiendo que no pueden reconocer la triste verdad que bajo su guardia el país fue puesto patas arriba por un puñado de pandilleros. Hasta sus operadores de inteligencia tuvieron que reconocer que el paro al transporte no fue una acción concertada de todas las pandillas en todo el país, sino fue provocado por acciones puntuales de un puñado de pandilleros contra la vida de motoristas del transporte público.

No pueden reconocer que fue la caótica reacción del gobierno que convirtió esto en un problema que casi paralizó todo el país.

Para tapar estos errores tuvieron que inventarse que detrás del paro había “fuerzas oscuras” de la oposición. Y llegaron al colmo de impulsar, desde las “famosas fuentes de inteligencia” que hablan al oído de ciertos periodistas, los rumores de un nuevo paro al transporte a partir de lunes 10 de agosto. Solo para poder decir hoy: “El gobierno, la PNC y la Fuerza Armada previnieron exitosamente este nuevo ataque al país”.

¿Cómo entramos nosotros, Raúl Mijango y yo, en esta campaña de buscar chivos expiatorios? Muy simple: Nuestro fiscal general, Luis Martínez, buscando su reelección, viajó a Washington. Aprovechó la oportunidad para convocar a la prensa y hacer alarde de sus investigaciones contra cualquiera que promueva nuevamente un diálogo con las pandillas.

Un corresponsal de la agencia AP puso en su cable esta frase: “También han ofrecido testimonio los ex guerrilleros Raúl Mijango y Paolo Luers, quienes han fungido como voceros de las pandillas.” Lamentablemente, el corresponsal no identificó si estaba citando al fiscal o en qué otra fuente se basaba esta afirmación que equivale a una acusación seria.

Cuando yo hice este reclamo a la agencia AP, emitieron una corrección de la nota - y la frase ahora dice correctamente: “También han ofrecido testimonio los ex guerrilleros Raúl Mijangos y Paolo Luers, quienes han fungido como mediadores entre el gobierno y las pandillas”.

Pero la nota original que habló de “voceros de pandillas” fue difundida por periódicos en El Salvador y el mundo – y me imagino que vos vas a decir que esto es la fuente que justifica tu acusación pública. Bonito pase te lanzó el fiscal, quien a estas alturas dice cualquier cosa para conseguir votos para su reelección…

Medardo: Vos sabés perfectamente que es mentira lo de “voceros y asesores”. Si yo fuera asesor de las pandillas, o sea si me hicieran caso, no hubieran atentado ni contra policías ni contra motoristas - y tampoco hubieran aceptado en diciembre del 2013 un pacto electoral con el FMLN para que en sus comunidades nadie saliera a votar por ARENA.

Si Mijango o yo tuviéramos el poder de influenciar las decisiones de las pandillas, en vez de llevar sufrimiento y muerte a la población de sus comunidades, estuvieran organizando estas comunidades para exigir al gobierno su transformación con inversiones, oportunidades y educación. Vos sabés perfectamente el rol que hemos jugado, a pesar de todas las diferencias con tu partido y con Funes, en el intento de convertir la tregua en una oportunidad de construir un proceso de paz e inclusión.

Fueron ustedes quienes abortaron esta oportunidad, nuevamente por cálculos electorales, y decidieron apostar a la guerra como solución – cosa que se vende mejor a una población que a gritos pide que el Estado actúe.

Así que no culpen a otros por sus errores y pecados. Detrás de la horrible escalada de la violencia pandilleril no hay planes de golpe de Estado de la “derecha oligárquica”, sino sus políticas equivocadas, oportunistas e inconsistentes. Mucho menos están detrás los pocos que enfrentan estas sus políticas fallidas con críticas y propuestas, como Mijango, este servidor y algunos líderes religiosos.

Medardo, criminalizar la crítica no les va a resolver su problema de credibilidad. Saludos, Paolo Lüers

(Mas!/El Diario de Hoy)