viernes, 18 de noviembre de 2022

Carta a Nayib Bukele: Pedir prestado para seguir apostando y perdiendo. De Paolo Luers

No existe ningún trámite legalmente vigente que autoriza al presidente a comprar con fondos públicos Bitcoins, los cuales van a aparecer en la cuenta personal de usted, con un código secreto de acceso, que sólo lo tiene usted.

El audio de la carta: Bitcoin.mp3

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 19 noviembre 2022

 

Ciudadano presidente: 

Como un niño que por berrinche se niega a reconocer que se ha equivocado, usted anunció que cada día va a comprar un Bitcoin. Si cumple con esta amenaza todos los días hasta que termine su mandato nos costará:

·      560 días x $16,555 (valor de hoy)  = $9,270,800. 

·      Si se queda hasta el 2028, como pretende, serán: 2021 días x $16,555 = $33,457,655. 

·      Si sube el valor del Bitcoin, serán más altos los números.

En Twitter, donde siempre anuncia sus decisiones presidenciales, dijo: “We are buying one Bitcoin every day starting tomorrow - Nosotros vamos a comprar un Bitcoin cada día, empezando mañana.” Nosotros es mucha gente. Debería decir como realmente es: Yo, Nayib Bukele, desde mi casa, desde mi teléfono y a la hora de la noche que me ronca la gana, voy a comprar 1 Bitcoin cada día.


La pregunta es: ¿Con qué dinero? ¿Con su dinero? No. Pero tampoco existe en el presupuesto de la República un rubro Compra de Bitcoin. Ni en la contabilidad. No existe ningún trámite legalmente vigente que autoriza al presidente a comprar con fondos públicos Bitcoins, los cuales van a aparecer en la cuenta personal de usted, con un código secreto de acceso, que sólo lo tiene usted.


Usted escribió, en una revista especializada para los seguidores del culto al Bitcoin, un artículo para justificar que El Salvador (o sea, usted) sigue apostando al Bitcoin, aunque el valor de esta criptomoneda haya caido al suelo, aunque las multibillonarias agencias de transferir y manejar las criptomonedas están quebrando o bajo investigación de las autoridades de supervisión del sistema financiero en Estados Unidos y Europa. Su argumento: Aunque hayamos perdido $50,000,000 con nuestras inversiones en Bitcoin, ¿qué importa una suma tan pequeña en un país que anualmente produce 2,800 millones cada año.


Qué galán. Puede seguir jugando, apostando, chiviando con dinero público, ¿y qué? ¿A quién le importan los 50 millones ya perdidos y los $16,555 que usted va apostar cada día hasta que salga de Casa Presidencial? Además, lo que su obsesión de jugar casino nos ha costado, no son $50,000,000, son más o menos $400,000,000, que usted ha gastado en la introducción del Bitcoin y su juguete inútil Chivo.

 

Bueno, a usted no le importa. Es obvio. A los ciudadanos sí nos importa, porque muchas de las necesidades básicas de la gente no están cubiertas, porque el Estado no tiene dinero. $400,000,000 es el mismo monto, que ustedes acaban de recetarse de préstamos de emergencia para seguir flotando hasta el fin del año.

 

Quien lleva su dinero al casino, ya es algo tonto.

El que sigue llevando su dinero al casino, aunque siempre pierde, es imbécil.

Pero el colmo es quién pide prestado para seguir chiveando y perdiendo. Esto no tiene nombre.

 

Es claro que usted hace este tipo de anuncios locos -de seguir comprando Bitcoin todos los días- para quedar bien con los grandes gurús y estafadores del Bitcoin. No es casualidad que varios de ellos -una mezcla de los más locos profetas y los más ricos mercaderes del Bitcoin- se encuentren en El Salvador y fueron recibidos en Casa Presidencial como visitas de Estado. Ellos lo adoran, porque es el único presidente de un país que adoptó Bitcoin como moneda oficial. Y ahora, que todo el sistema de transar con Bitcoin está en crisis, ellos esperan que usted les siga siendo fiel. Pero, presidente, hay fidelidad que es un valor moral, pero también hay fidelidad que raya a la imbecilidad. Y ser fiel a estos mercaderes aventureros, que ponen en riesgo el dinero de miles de creyentes, es de esta última categoría.

 

Uno de esto tiburones, el señor Sam Bankman-Fried, quien fue uno de los ponentes de honor en la famosa conferencia Bitcoin en la playa, acaba de desaparecerse con miles de millones de dólares, que creyentes del Bitcoin le habían confiado. Esta es la calidad de sus invitados de honor. Es una relación simbiótica: ellos necesitaban un país como laboratorio de experimentación, y usted necesita de la adoración de estas figuras. Pero los que pagan la cuenta son todos los salvadoreños.

 

Tengo claro que no hay manera de hacerle recapacitar y parar. Así que vamos a seguir pagando por sus obsesiones. Ojala que los salvadoreños se den cuenta que usted los está tomando del pelo todos los días.


Sin más que agregar, 






miércoles, 16 de noviembre de 2022

Carta a la izquierda: Digan tras de mi, Nicaragua es una dictadura. De Paolo Luers

 El FMLN lucha por su sobrevivencia, pero nadie entiende que es tiempo de dejar de defender lo indefendible, dejar de apoyar dictaduras en otros países.

Audio: Karina-Sosa.mp3

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 17 noviembre 2022
 

Estimados amigos: 

Les voy a contar algo que pasó este miércoles. Una de las figuras principales del FMLN, Karina Sosa, segunda al mando del partido, excandidata a la vicepresidencia, llegó a la entrevista de La Tribu, con Pencho y el Chino. Karina Sosa es una mujer simpática, culta, normalmente no aferrada a dogmas, además articulada. Todo iba más o menos bien en la entrevista: Karina Sosa habló sobre lo que está pasando en el país y denunció la persecución del gobierno de Bukele contra políticos opositores, críticos al gobierno, periodistas – hasta que le hacen una pregunta obligatoria, la que cualquier entrevistador serio le tenía que hacer: ¿Y Nicaragua? ¿Existe represión política en Nicaragua? 

Ella tenía una salida fácil y lógica. Podría haber dicho: Me uno a lo que dos de los presidentes de izquierda recién electos, Gabriel Boric en Chile y Gustavo Petro en Colombia, han manifestado sin rodeos: La represión contra la oposición en Nicaragua es inaceptable, exigimos la libertad de los presos políticos y el respeto a los Derechos Humanos.   

    Si hubiera dicho esto, todo su planteamiento contra la persecución política en El Salvador hubiera tenido credibilidad. Pero no, comenzó a tartamudear, dijo que respeta la autodeterminación de cada pueblo, que no se quiere meter en asuntos de otro país, que prefiere hablar de lo que está mal en El Salvador...

Le reformulan y precisan la pregunta: ¿Es una dictadura el régimen de Daniel Ortega? Ahora es una pregunta de sí o no. Ya no permite rodeos ni evasiones. ¿Es una dictadura o no es una dictadura, cuando todo el liderazgo opositor está encarcelado?

Pero Karina Sosa no se siente en libertad de dar la única respuesta posible: Sí, es una dictadura, es una vergüenza para la izquierda.

Si Boric y Petro han dicho esto, en voz alta y sin titubeo, ¿por qué nadie del FMLN lo puede hacer? ¿No entienden que sin decir esto -y actuar en consecuencia- su discurso sobre la defensa de la democracia en El Salvador jamás va a tener credibilidad?

Es una falta inexplicable de un sentido de oportunidad: Otros dirigentes de la izquierda latinoamericana, como Petro y Boric, han abierto el camino para abandonar los absurdos compromisos con gobiernos totalitarios, como en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Ya no los defienden, sólo porque provienen de la izquierda. Articulan una nueva posición: la izquierda es democrática o no es. Una vez que otros, con más valor y visión, han roto este tabú y hablan con franqueza, ¿cómo es posible que una persona tan sensata como Karina Sosa no sepa aprovechar la brecha abierta?

En ese sentido, Karina Sosa es fiel representante de su partido. El FMLN lucha por su sobrevivencia, pero nadie entiende que es tiempo de dejar de defender lo indefendible, dejar de apoyar dictaduras en otros países.

Gabriel Boric y Gustavo Petro nunca hubieran ganado sus elecciones, si no hubieran tenido el valor de desmarcarse claramente de las dictaduras de izquierda. Ambos han tenido y siguen teniendo resistencia en sus propias filas, pero han entendido que la izquierda no tiene legitimidad y futuro si no es democrática. 

Aquí en El Salvador necesitamos una izquierda fuerte, pero la izquierda amarrada a falsos compromisos con dictadores es un obstáculo. Piénsenlo, amigos. Nunca es tarde para corregir los errores. Sólo les falta valor.

 

Saludos, 








lunes, 14 de noviembre de 2022

Carta a Rubén Zamora: Que vivan los necios, que nunca se callan. De Paolo Luers

 

Voy a romper el manto de silencio que cubre nuestro país, y celebrar públicamente tus 80 años de vida, tus más de 60 años de lucha democrática, y tu valor de ser una voz opositora, cuando tantos prefieren callarse.

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 15 noviembre 2022

 

Estimado Rubén:

Ni cuenta me di que cumpliste 80 años. No vi ningún homenaje, ni siquiera una mención, en los medios – y me solamente me enteré porque que vi en Facebook una nota de tu hija Marcela. Así que esta carta viene tarde. No puede ser que en un país, que sufre una terrible carencia de liderazgos éticos e intelectuales, pase desapercibido que haya cumplido sus 80 años uno de los últimos grandes señores de la política, que han marcado nuestro camino a la paz y la democracia – y uno de los pocos que todavía hablan, trabajan y pelean para que no nos desviemos de este camino.


Nos quedan pocos sobrevivientes de estas peleas históricas por la democracia. Ya murieron monseñor Romero, Ignacio Ellacuría, José Rodríguez Porth (los tres asesinados), así como Guillermo Ungo, Fabio Castillo Figueroa, Héctor Silva, Abraham Rodríguez... Otros, como Freddy Cristiani y Héctor Dada se vieron obligados a salir del país ante las amenazas de la nueva dictadura. Nos quedan  pocos - y de estos vos sos el que nunca se ha callado.


Sos de los pocos que no se ha resignado ni acomodado a los nuevos poderes, como lo han hecho los oportunistas como Félix Ulloa, quien en algún momento fue tu compañero de lucha y hoy es una figura patética, que anda por el mundo tratando de dar legitimad a lo indefendible. Otros se han callado, para no convertirse en blanco de un gobierno arrogante, intolerante, vengativo y represivo. Me consta que algunos de ellos siguen trabajando silenciosamente, casi en la clandestinidad, en defensa de la democracia. No soy quien para criticarlos, pero sí tengo que expresar mi profundo respeto por los pocos, como vos, que siguen enfrentándose diariamente y en voz alta al autoritarismo que ha acaparado el poder total del Estado. 

No siempre he estado de acuerdo con tus posiciones y acciones, Rubén. Cuando discutimos quien debería ser el candidato de la izquierda en la histórica oportunidad del 1994, hubiera preferido que hubiera sido Abraham Rodríguez, para construir una alianza más amplia – pero una vez que fuiste tú el candidato, junto con el memorable Chico Lima, todos te apoyamos. Cuando años después se trataba de unir a toda la dispersa izquierda democrática, que se estaba desmarcando del dogmatismo del FMLN, sentí que tu fuerte protagonismo y el sectarismo de tu partido fueron una de las causas que esto fracasara. Y cuando aceptaste fungir de embajador de Mauricio Funes, te critiqué, igual que a Héctor Silva y a Héctor Dada. Pero nunca tuve dudas de la decencia y de la vocación democrática de ustedes. Siempre les mantuve el mismo respeto, y siempre sentí que ustedes eran parte indispensable de la reserva moral de la clase política salvadoreña.


Habla muy mal de nuestro país que por el hecho de ser adversario declarado del presidente, la sociedad no se atreva a darte el homenaje que a vos te debe por toda tu trayectoria - no a pesar de ser un crítico al gobierno, sino por tu valor de serlo abiertamente.


Así que, querido amigo Rubén, voy a romper el manto de silencio que cubre nuestro país, y celebrar públicamente tus 80 años de vida, tus más de 60 años de lucha democrática, y tu valor de ser una voz opositora, cuando tantos prefieren callarse.


Un gran abrazo, Rubén. La lucha sólo termina cuando se gana.

Saludos, tu amigo