sábado, 10 de julio de 2021

Hay reserva moral y rebelde. Tiene que manifestarse. De Paolo Luers






"La mayoría de los salvadoreños que actualmente están tolerando los abusos antidemocráticos de Bukele y Cia y la corrupción en su gobierno no están en favor de una dictadura o de un estado mafioso – el problema es que no tienen claro que para allá nos lleva Bukele."

Publicado en EL DIARIO DE HOY, domingo 11 julio 2021

Hay quienes sostienen que detrás de la perversión del gobierno hay un colapso de la fibra moral y cívica de la sociedad. Esto significaría que es la ciudadanía salvadoreña que ha abandonado la democracia, engendrando un movimiento político autoritario y abriéndole espacio al gobierno antidemocrático que tenemos. Significaría también que es la sociedad salvadoreña que ha abandonado los valores éticos de la honradez, abriendo espacio a la corrupción sistémica que está estableciendo el actual gobierno.

No comparto esta visión. Nuevas Ideas no nació en el seno del pueblo, nació en las salas de reunión de un grupo empresarial corrupto y sus agencias de mercadeo político y de propaganda.

 

Con esto no estoy diciendo que en el seno de la conciencia colectiva de la sociedad salvadoreña, no existen fenómenos fuertes de corrosión moral, de desprecio o indiferencia hacía la democracia, sus reglas y sus instituciones. Estos fenómenos y corrientes han existido y han ido creciendo en medida que la clase política ha ido perdiendo credibilidad, por su falta de voluntad y capacidad para erradicar la corrupción y la pobreza. No estoy diciendo que estas tendencias existentes en nuestra sociedad no han sido el campo fértil para que mercaderes de humo y manipuladores de las frustraciones de la gente como los Bukele hayan podido ascender al poder y crear un movimiento capaz de movilizar mayorías en dirección de un régimen autoritario y corrupto. Todo esto es cierto y para reparar el daño, hay que analizarlo, entenderlo y cambiarlo.

Lo que no es cierto es que en El Salvador haya colapsado el espíritu democrático y emancipativo enraizado en la sociedad. Ni tampoco sus valores morales de solidaridad, libertad y justicia. 

 

Para llegar al meollo del asunto: la mayoría de los salvadoreños que actualmente están tolerando los abusos antidemocráticos de Bukele y Cia y la corrupción en su gobierno no están en favor de una dictadura o de un estado mafioso – el problema es que no tienen claro que para allá nos lleva Bukele. Están mal informados, en parte por su indiferencia, en parte por el poder del aparato de desinformación y propaganda del gobierno, pero también debido a la incapacidad de comunicarse con el pueblo por parte de quienes quieren defender la democracia.

 

Me atrevo a decir incluso que una buena parte de los 1.7 millones de salvadoreños que han votado por dar a Bukele el control total de la Asamblea y del estado no apoyan conscientemente la construcción de un régimen totalitario y de un estado corrupto. 

 

En el momento que quede manifiesto (por los excesos del gobierno y por que nosotros hayamos aprendido a comunicarnos con la sociedad)  que este es el destino del movimiento Nuevas Ideas, este quedaría en minoría. Sería una minoría fuerte, numerosa, peligrosa – pero minoría. 

 

Muchos en nuestra sociedad no han abandonado o borrado sus aspiraciones de libertad, justicia y democracia – los tienen dormidos o manipulados. Incluso el sentido histórico de rebeldía de los salvadoreños no ha muerto. Por increíble que puede parecer para algunos, muchos salvadoreños piensan que apoyando a Nuevas Ideas están apoyando un movimiento de rebeldía contra la corrupción y la exclusión. El gobierno, al paso que va, no va a poder mantener viva esta ilusión infinitamente. Una vez que llega la desilusión -y una oposición que sepa articular y movilizar- la correlación de fuerzas cambiará.

 

La tarea de la oposición -minoritaria, dividida y desmotivada como se encuentra ahora- no es realmente resistir, sino pacientemente preparar la resistencia. Preparar los medios y contenidos necesarios para enfrentar la propaganda masiva del gobierno. Y prepararse para el momento de la desilusión masiva, que vendrá a raíz de las crisis económicas y sociales que el gobierno está generando y no tendrá capacidad de sobrevivir sin revelar su carácter autoritario y represivo.

 

La sociedad salvadoreña, en este momento, no tiene la capacidad, la unidad y la fuerza para defender la democracia. Pero no ha sufrido un colapso moral. Hay una reserva moral que ahora no se manifiesta con claridad y contundencia, pero que se ha mostrado intacto. Los más de 200 personajes destacados de la vida económica, religiosa, académica y cultural del país que el 16 de enero firmaron el manifiesto “En Defensa de la Democracia” sólo son la parte visible de un contingente numeroso de la sociedad que tiene su moral intacta, aunque por el momento no ha alcanzado consensuar, consolidar y (sobre todo) comunicar un proyecto político capaz de enfrentarse al proyecto de poder gubernamental. El énfasis lo pongo en la palabra comunicar.






Carta a los amantes del cine: Uno de los mejores road movies. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 10 julio 2021

Estimados amigos:

Luego de ver los 33 capítulos de “Bloodline”, necesitaba un respiro y escogí “The Leisure Seeker” (El Buscador de Ocio, sólo que en español le pusieron un título mucho menos creativo: “El Viaje de su Vidas”). 

Pensaba escribir sobre “Bloodline”, una serie clásica y un gran éxito de Netflix. Pero aunque me fascinó la serie (menos los dos capítulos finales), no sabía que escribir que fuera nuevo. O sea, que escribí ya sobre “Ozark” y “Safe”. Es otra serie, muy bien actuada, sobre una familia donde todos tienen secretos inconfesables, todos mantienen silencio y mienten, y todos se meten el una crisis tras otra – y en choques con la ley. Bien hecho, pero no tienen la originalidad de “Ozark”..

 

“Leisure seeker” es el apodo que la pareja Ella & John ha dado a su casa rodante – y en ella los dos viejos nos llevan a un viaje, escapándose de su familia para poner fin a su vida. Ella tiene una enfermedad mortal, él tiene Alzheimer y a veces reconoce a su esposa de 50 años, a veces la confunde con una su amante. 

 

Otro road movie, pero muy distinto a los que han hecho famoso este género tan americano: “Easy Rider”, “Thelma & Louise” o “Rain Man”. Pero gracias a los fenomenales actores Hellen Mirren (72 años cuando rodaron la película) y Donald Sutherland (82 en 2017), “The Leisure Seeker” llega al nivel de estos tres clásicos. Sus aventuras son incomparablemente cómicas e incomparablemente tristes al la vez.

 

Es una película sobre cómo envejecer, pero sin dejar de luchar por mantener dignidad y humor, aun peleando con monstruos como cáncer y Alzheimer. Es una película de amor, y sobre memoria. John la está perdiendo, y Ella pelea todos los días contra este robo que el Alzheimer está haciendo a lo que los ha unido durante toda su vida compartida. Una de las mejores escenas de la película es la de los dos viejitos sentados en un sitio de camping, frente a su casa rodante, proyectando las fotos de su vida y su familia a una sábana, y con la cara de John encendiéndose al reconocer momentos felices. 

 

El libro

Es un viaje de memoria, porque van, por última vez en su vida, visitando lugares importantes de su vida o de su imaginación. Además es un homenaje a los paisajes del sur oeste de Estados Unidos: Salen de su casa en Massachusetts, pasan por Pennsylvania, cruzan Virginia y South Carolina y terminan en Florida, en Key West.  

Sutherland y Mirren – de sólo dos actores vive la película, su trama, su drama y su humor. Una obra magistral de estos dos grandes del cine. Una de las películas que recomiendo para todos: los fans de road movies, los buscadores de humor amoroso, los amantes de grandes actuaciones. Mientras ustedes busquen la película en Netflix, yo voy a buscar en Amazon Kindle la novela “The Leisure Seeker” de Michael Zadoorian. Normalmente las novelas superan las películas que inspiraron. Para ser así, tendrá que ser una revelación literaria esta novela. Luego les cuento.


Saludos, 





miércoles, 7 de julio de 2021

Carta a periodistas y creadores de opinión: Nos atacan frontalmente. De Paolo Luers



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 8 julio 2021

Estimados colegas:

El mil veces repetido discurso del presidente Bukele, sus lugartenientes y sus propagandistas contra el periodismo independiente y crítico ya no es sólo discurso y amenaza. Han dado el paso a ataques reales.

Cuando en un sólo día recibimos tres diferentes noticias de abusos contra quienes escriben en los medios, algo está muy mal en el país. Hoy nos enteramos que:

– Daniel Lizárraga, periodista mexicano contratado por El Faro como editor, ha recibido orden administrativa de Migración de salir del país. Su solicitud de residencia ha sido denegada porque según el gobierno no ha probado que es periodista. El hecho de haber trabajado como periodista investigativo en Radio Reforma, en Proceso, en Animal Político y coordinó el equipo de Aristegui Noticias que destapó la corrupción del presidente Peña Nieto no ha sido suficiente. Un hombre peligroso para un gobierno como el nuestro. Hay que deportarlo.

– El veterano reportero de crimen y seguridad de El Diario de Hoy, Jorge Beltrán Luna, fue golpeado por un agente de la PNC para apartarlo por la fuerza de una escena de crimen donde fue detectado el cuerpo de un desaparecido. Este tema, lo sabemos desde el caso Chalchuapa, el gobierno lo quiere cubrir de silencio. Para una policía que no quiere transparencia, Beltrán es un enemigo peligroso y necio. Piensan que hay que asustarlo, pero no saben que este hombre viene de donde asustan…

– Uno de los columnistas más críticos con el rumbo que está tomando el sistema judicial salvadoreño, el abogado constitucionalista Enrique Anaya, fue notificado de que la Corte Suprema de Justicia ha iniciado un proceso para sancionarlo. La razón: Una nota publicada en El Diario de Hoy que cuestiona la legitimidad del nombramiento del presidente de facto de la Sala Constitucional y de la Corte Suprema, Oscar López Jerez. Lo llamó inconstitucional, y quien se atreve hacer esto, para esta nueva Corte remozada con 9 magistrados escogidos por la nueva Asamblea, es un peligro para el nuevo orden de las cosas en nuestro país. Tienen que pegarle a Anaya para que los demás columnistas entremos en razón. O en miedo.

¿Qué más tiene que pasar en un sólo día para que hasta los del “beneficio de la duda” entiendan que este gobierno va contra toda la libertad de prensa?

Unos van a decir: Pero estos son tres eventos aislados, y además no es el presidente que lo ordenó. Aislados no son, porque ya tenían muchos antecedentes. El presidente seguramente no le ha hablado al agente policial en la escena del crimen para ordenarle golpear al reportero. Pero sí ha creado en la PNC un clima de hostilidad contra periodistas que no sean de los medios oficialistas y de impunidad en caso de abusos.

En los otros dos casos no estoy tan seguro si la orden no vino de Casa Presidencial. No sería la primera vez. E incluso, si no fuera así, los funcionarios actúan sabiendo qué quiere el presidente y, otra vez, saben que tienen impunidad garantizada…

Nos quieren meter miedo. Depende de nosotros que no lo logren. Ojalá estos casos nos sirvan para fortalecer nuestro sentido de solidaridad, pero también de responsabilidad con el derecho de los ciudadanos de ser informados de manera independiente y crítica. Ojalá también el sentido de resistencia. Porque resistencia nos va a tocar ejercer si queremos seguir ejerciendo nuestra profesión.

Saludos, 




lunes, 5 de julio de 2021

Carta a los opositores: Hora de unirse. De Paolo Luers



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 6 julio 2021

Estimados amigos:

Cuando más los necesitan, los partidos brillan por ausencia. Gracias a 1 millón de ciudadanos, que votaron en defensa de la democracia, supuestamente en la Asamblea existe una oposición con 20 diputados. Pero resulta que es paja. No existe. Existen algunos opositores, cada uno tratando de sobrevivir sus ataques de depresión y los incesantes hostigamientos oficialistas, pero un bloque opositor que se enfrente al gobierno no existe.

En la mini fracción parlamentaria del Frente, con sólo 4 integrantes, inmediatamente se manifestó el virus de división tan tradicional en la izquierda. Dos contra dos. Anabel Belloso y Dina Argueta asumieron su rol de opositoras. Los otros dos están viendo cómo convivir con el presidente que les robó 1 millón de votantes, quien los declaró enemigos del pueblo y destruyó su partido. No muerden la mano que los golpeó. Prefieren lamerla para que les dé de comer y un lugar en el nuevo esquema de poder…

¿Y ARENA? Salió de la elección con 14 diputados, menos uno que salió en la lista Engel y fue apartado. Quedan 13. Pero no son 13 opositores. Aparte de 2 o 3, que tratan de dar la batalla, están callados, invisibles, miedosos, castrados. El COENA de vez en cuando saca un comunicado (los últimos dos, sobre la lista Engel y sobre la toma de su sede partidaria, sorprendentemente claros y contundentes), pero más allá de esto es invisible. No es con un comunicado que se responde a una ofensa tan grosera como el allanamiento y la expropiación (ambos ilegales) de la sede central del partido, armando conferencias de prensa burlonas con el ministro de Seguridad de Bukele enfrente de la estatua del mayor D’Aubuisson.



¿Cómo es posible que un partido, cuyos candidatos a alcaldes recibieron más de medio millón de votos y que controlan 35 alcaldías, no pudo (o no quiso) armar una protesta masiva contra este ataque a su corazón? Para mi criterio, ellos mismos hubieran tenido que remover la estatua de D’Aubuisson hace años, pero aceptar sin protesta que el presidente de la República y sus lugartenientes abusen su poder para burlarse de sus símbolos es muestra de una terrible ausencia de dignidad y voluntad de lucha.

Lo que tenemos de oposición en la Asamblea es reducido a dos mujeres del Frente, que en los órganos de dirección de su propio partido enfrentan una mayoría que prefiere pedirle cacao al adversario que destruyó su partido; tenemos a los dos partidos emergentes con 2 curules, desde los cuales Claudia Ortiz y Johnny Wright están tratando de mantener su dignidad opositora; y tenemos unos 2 o 3 diputados valientes de ARENA, que en su partido enfrentan una mayoría compuesta por desmotivados, cobardes o incluso entreguistas.

La única manera de conformar una oposición contundente es que estos 6 o 7 diputados se unan en un bloque, concertando una estrategia común y que comiencen a ganarse el respeto de la ciudadanía, a ganarse el derecho de ser escuchados. Ya no deben fijarse en los dos partidos que durante décadas fueron mayoritarios. Ya no lo son. Son tan mini partidos como los nuevos que apenas comenzaron a caminar.

Si los que realmente tienen vocación opositora y de resistencia, dentro y fuera de la Asamblea, se unen y forman un movimiento plural comprometido con la restauración de la democracia, los partidos o se van a unir y plegar, o van a desaparecer.

Los demócratas dentro de ARENA y el FMLN tienen más afinidad entre ellos que dentro de sus propios partidos. Si esperan que sus partidos se transformen, llegarán tarde a la batalla por la democracia, cuando ya todo esté perdido.

La batalla histórica que nos toca librar no es entre derecha e izquierda. Es entre pluralismo democrático y centralismo autocrático.

Ánimo es la palabra del momento. Saludos,