viernes, 8 de julio de 2022

Carta a Adrián: Tu vida sí cuenta y tú muerte sí existe. De Paolo Luers

 La muerte de un detenido -aunque haya sido violenta, por ejemplo por estrangulación, por golpes o por tortura- no es homicidio. Por decreto. Vaya país el nuestro...


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábajo 9 julio 2022

Adrián:

Vi las fotos de tu entierro en tu natal pueblo de Jucuapa. Se ve que la gente de tu pueblo te quiere. No quieren así a un pandillero. Quieren así a alguien útil para la comunidad. A vos te agarraron, bajo el régimen de excepción, como criminal. Te mataron en el penal. Pero la gente de tu barrio te entierra como uno de ellos...

 

Según Medicina Legal, moriste el lunes 4 de julio en el penal de Mariona. Causa de la muerte: “asfixia mecánica por estrangulación”.

Según tu hermana, fuiste “sometido y al custodio se le pasó la mano y lo mató con la macana."

Según el gobierno, este 4 de julio hubo cero homicidios en el país.

 

Quiere decir: para el gobierno, tu vida no cuenta y tú muerte no existe. 

 

No lo tomés personal, Adrián: No es con vos, es política general del gobierno. Los 54 muertos en penales, registrados desde el inicio del régimen de excepción y de la “guerra contra pandillas” declarada por el presidente, no se incluyen en la estadística de homicidios. No vaya a ser que la mala suerte de un sospechoso de terrorismo ensucie las estadísticas del gobierno.

 

La muerte de un detenido -aunque haya sido violenta, por ejemplo por estrangulación, por golpes o por tortura- no es homicidio. Por decreto. Vaya país el nuestro...

 

Y esto pasa cuando los homicidios en los penales -o sea, de personas bajo custodia y responsabilidad de las autoridades- están sobrepasando los homicidios afuera de los penales. Igual las desapariciones, que por cierto tampoco entran en la estadística de homicidios del gobierno – ni siquiera después de haber aparecido los cuerpos en fosas comunes. Tampoco existen. Por decreto.

 

Así que estamos bien, a cada rato el presidente en Twitter celebra días con cero homicidios - como aquel lunes 4 de julio que te mataron en Mariona.


 

El hecho que vos fuiste miembro querido y respetado -y ahora llorado- de tu barrio La Cruz de Jucuapa - no importa. 

El hecho que te ganaste la vida como taxista, dando de comer a tu familia y un futuro a tu hijo de 4 años – no importa.

El hecho que no tenías ningún antecedente policial y que te arrestaron, según los mismos agentes de la PNC, sólo porque alguien “de adentro”, o sea de los anteriormente detenidos y sometidos a tortura, te había señalado – no importa.

El hecho que no hay ninguna investigación de la Fiscalía sobre la causa de tu muerte – tampoco importa. ¿Y cuál es el problema?, en los otros 53 casos tampoco hay investigación...

 

No importa al gobierno. No importa al presidente. Pero sí importa a tus familiares. Sí importa a tu hijo. Sí importa a tus vecinos. Sí importa a los familiares, amigos y vecinos de otros que fueron detenidos sin causa y salieron muertos del penal. A todos ellos también va dirigida esta carta.


 

No nos acostumbremos a este tipo de muertes sin explicación, sin investigación, y sin responsables. No son normales. Necesitamos un movimiento como “Black Lives Matter” en Estados Unidos. La vida de los pobres importa.

 

Descanse en paz, Adrián, 

 







miércoles, 6 de julio de 2022

Carta al gobierno: Estado de excepción, estado de emergencia – una doble licencia para gastar y robar. De Paolo Luees

 No sabemos adónde han ido los fondos aprobados para 2020-2022. No sabemos cuánto todavía queda y adónde irá. No lo sabemos, porque también están suspendidos todos los mecanismos de transparencia...


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 7 julio 2022

 

Vaya, ahora somos un país en estado de excepción y al mismo tiempo en estado de emergencia. Uno, por una supuesta crisis de seguridad; el otro, por lluvias. ¿Qué tienen en común los dos decretos? Ambos permiten al gobierno gastar, comprar, contratar libremente, sin tener que aplicar la reglas de la LACAP, que regula las adquisiciones, contrataciones y licitaciones del Estado. Y ambos permiten al gobierno hacer transferencias de fondos entre diferentes carteras, sin el aval de la Asamblea, y sin conocimiento público.

 

Recordatorio: Lo último -lo de las transferencias presupuestarias- fue el mecanismo que inventó Tony Saca para robar cientos de millones al Estado. Luego, la Sala cerró este hueco enorme, por donde se sacó dinero público. Ahora, por la puerta trasera de interminables estados de excepción y/o emergencia vuelven a abrirse.

 

Veamos si es cierto que el gobierno, para enfrentar esta crisis, necesita más dinero. El colega Edwin Segura, mucho más buso en el manejo de cifras que yo, publicó la siguiente sumatoria:

 

Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (FOPROMID): 

2020:               $661.3 millones 

2021:               $340.7 millones 

2022:               $ 44.1 millones 

Total:               $1,046.1 millones 

 

Luego, solo para covid-19: 

2020:               $191.7 millones 

2021:               $0.95 millones 

2022:               $33.5 millones 

Total:               $226.2 millones

 

Total general: $1,272.3 millones

 

Sumemos a esto el préstamo de $400 millones ratificado el 19 de abril 2022 por la Asamblea, que se distribuyó en dos rubros: $100 millones para salud pública, para enfrentar el covid-19, y $300 millones para atender emergencias que podrían provocarse por fenómenos naturales.

 

Entonces, llegamos los siguientes totales:

Protección civil y emergencias naturales:     $1,346.1 millones

Atención a covid-19:                                     $326.3 millones

Suma total:                                                    $1,672.2 millones

 

Nunca Protección Civil ha tenido tanto dinero. Y nunca Protección Civil ha jugado un papel tan secundario que en este gobierno. Trato de imaginarme las obras de mitigación y prevención que Jorge Meléndez (mi querido comandante “Jonás”) hubiera hecho con este tipo de presupuesto. Porque cuando él era jefe de Protección Civil, esta organización -y él mismo- asumieron el liderazgo, la iniciativa y la coordinación de las medidas a tomar.

 

Hoy vemos a los personajes del gabinete corriendo para tomarse fotos en los sitios de los desastres, poniendo cara de afligidos y exhibiendo ropa outdoor. ¿Pero quién asume, quién resuelve – y quién tiene la competencia para mandar? ¿El ministro de Defensa, siempre presente donde hay cámaras? ¿La “colocha” Carolina Recinos, que nadie sabe cuál es su rol en el gobierno, pero siempre está en la foto? ¿El alcalde Mario Durán, buscando a quien abrazar? ¿El del MOP, que ya está rebasado con los retos técnicos y ciertamente con tareas de liderazgo? ¿La ministra de Vivienda, que siempre pone cara seria, pero nunca habla, aunque uno de los problemas críticos es la vulnerabilidad de la vivienda?


 

No sabemos a dónde han ido los fondos arriba enumerados. No sabemos cuánto todavía queda y adónde irá. No lo sabemos porque también están suspendidos todos los mecanismos de transparencia, acceso a la información pública y rendición de cuentas. Toda la información vital es reservada.

 

Así que, todo indica que estamos frente al robo al Estado más grande de nuestra historia. Tony Saca y Mauricio Funes se quedarán como principiantes.

 

Ustedes piensan que son intocables, porque todo está avalado por el todopoderoso. No hablo de Dios, sino del presidente. Pero esta inmunidad es transitoria.

 

Atentamente, 










lunes, 4 de julio de 2022

Carta a todos que se montan sobre el tema de la extradición de los pandilleros: Más racionalidad, por favor. De Paolo Luers

 No está por nada comprobada la tesis de las autoridades de Estados Unidos de que la MS13, en todos los países donde opera, esté bajo control de una estructura de mando centralizada y que esta sea la ranfla salvadoreña.



Publicado en MAS! y El DIARIO DE HOY, martes 5 julio 2022

Voy a tocar un tema que mis instintos -y mis amigos- me dijeron que no tocara, porque sólo puedo quedar mal con todo el mundo: la controversia sobre la extradición de pandilleros que Estados Unidos exige a El Salvador y la negativa del régimen Bukele.

La cosa es que no estoy convencido de que nuestro país debería extraditar a los miembros de la ranfla de la MS13. Muchos aquí agarran este tema como bandera para profundizar las tensiones entre los gobiernos de Joe Biden y Nayib Bukele. Pero no necesariamente porque esta bandera sea políticamente conveniente, es justa. Me permito expresar dudas.

Antes de que me acusen de defender la posición de Bukele y sus magistrados marionetas en la Corte Suprema, voy a decir que entiendo perfectamente las razones de ellos a negarse a mandar a estos hombres a enfrentar la justicia estadounidense. Sus objeciones no son de carácter jurídico. No pueden entregar a Estados Unidos a los líderes de la MS que son testigos de sus negociaciones, pactos y posteriores rupturas con esta pandilla. Imagínense que decidan hacer un “deal” con el Departamento de Justicia de Estados Unidos y hablar…

Así que las motivaciones y argumentos de la gente de Bukele no requieren mayor análisis. Pero sí los argumentos del gobierno de Estados Unidos, y sobre todo los argumentos de quienes en El Salvador no cesan de exigir que El Salvador extradite a los cabecillas de la MS. Hay argumentos válidos de no rechazar las extradiciones de antemano. Existe un tratado de extradición entre los dos países y un convenio de la OEA. Basado en el último, se hizo una reforma constitucional para permitir la extradición de ciudadanos nacionales, la que antes estaba constitucionalmente vetada.

Pero también hay argumentos válidos para rechazar la solicitud de Estados Unidos, dependiendo de cada caso. El Salvador sólo debería considerar la extradición de personas que han cometido los delitos de los que los acusan en Estados Unidos. Quien ha cometido asesinatos en Estados Unidos, debería ser elegible a la extradición, siempre cuando Estados Unidos presente las pruebas y se comprometa a no aplicar penas que no están contempladas en la ley salvadoreña, como la pena de muerte o la cadena perpetua. En algunos de los 14 casos que reclama Estados Unidos se cumplen estos requisitos, y debería autorizarse la extradición.

Pero en otros casos, para mi criterio, la extradición no procede. El argumento del Departamento de Justicia de Estados Unidos es simplemente que la MS13 es una organización criminal internacional, que tiene un mando central, que es la ranfla en El Salvador, y aplicando la tesis de la línea de mando, responsabilizan a sus miembros de todos los crímenes que miembros residentes en Estados Unidos de la MS13 cometen en este país.

Esta es una fundamentación muy problemática. Como no soy abogado, no me meto en las complicaciones jurídicas de esta argumentación. Me meto en lo fáctico: Estoy convencido de que el alegato es falso. No está para nada comprobado que Borromeo Henríquez, alias el “Diablito de Hollywood”, recluido en cárceles salvadoreñas desde el 2005 y condenado a 30 años, como dirigente máximo de la MS13 en El Salvador tenga mando sobre las clicas de esta pandilla en Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos.

No está por nada comprobada la tesis de las autoridades de Estados Unidos de que la MS13, en todos los países donde opera, esté bajo control de una estructura de mando centralizada y que esta sea la ranfla salvadoreña, cuya mayoría tiene décadas de estar recluida en cárceles de alta seguridad en El Salvador.

Este tipo de solicitudes de extradición, fundamentadas así, deberían rechazarse. Si Estados Unidos no comprueba el involucramiento directo en delitos cometidos en Estados Unidos, no debe haber extradición.

Me van a cuestionar con base en qué elementos llego a la conclusión que no es cierto que las clicas de la MS13 en Los Ángeles u otras ciudades de Estados Unidos sean dirigidas desde El Salvador. Hay dos razones: La más importante es que Estados Unidos nunca lo comprobó. La segunda: todo el conocimiento que obtuve, teniendo contacto directo con los jefes de las pandillas en el contexto de la tregua entre las pandillas del 2012/13, en la cual intervine como periodista y como parte del equipo de mediación, me llevaron a otras conclusiones contrarias. Básicamente que los diferentes contingentes de la pandilla, en los diferentes países, son autónomos. Esto se confirmó cuando se hizo investigaciones con expertos del fenómeno de las pandillas en California. También se confirmó por informes de inteligencia policial y militar del 2012/2013, que no arrojaron ningún indicio de la existencia de un comando central a nivel internacional.

Conclusión: Aunque puede parecer ‘conveniente’ para la oposición apropiarse del tema de la extradición, tratando de profundizar las tensiones del régimen Bukele con Estados Unidos, no es correcto. Hay que tratar este tema con seriedad, como problema constitucional, no por pura conveniencia partidaria, como lo hace el gobierno y, me temo, también muchos opositores.

Vaya. Si con esto me he ganado nuevos enemigos, ni modo. Un país debería extraditar a sus propios ciudadanos solamente en casos muy excepcionales. Esto, para mí, es un asunto ético. Quiero provocar una discusión seria del tema.

Saludos,