sábado, 23 de junio de 2018

Carta de despedida al CD: El taxi amarillo

Algunas muertes se dan rápidas, de golpe. Otras pasan por una larga agonía que afecta la dignidad, porque le erosiona la independencia – y por tanto la autoestima.

De estas muertes es la de Cambio Democrático.

Nació como Convergencia Democrática, en 1988, como confluencia de los socialcristianos de Rubén Zamora y los socialdemócratas de Guillermo Manuel Ungo en una sola fuerza de la izquierda democrática, reformista, y humanista. La idea: hacer contrapeso a la izquierda ortodoxa del FMLN, en una dialéctica de competencia y complemento. Este propósito nunca lo logró cumplir, siempre quedaba en la sombra de su permanente aliado FMLN; siempre en peligro de perder su identidad y su alma. Tan así que luego de su máximo éxito, en 1997, cuando logró convertir a uno de sus líderes, el Dr. Héctor Silva, en alcalde de San Salvador, rápido su socio grande FMLN se lo apropió. Ya en el 2000, Héctor Silva corrió y ganó como candidato del FMLN…

En 1999 La Convergencia se convirtió en el CDU (Centro Democrático Unido) y como tal sufrió su primera muerte en 2004, luego de no lograr el mínimo de votos requeridos. Fue suspendido como partido. Algunos de sus dirigentes lo refundaron como Cambio Democrático. Hubo largas gestiones para reunir bajo un mismo techo a todos los grupos de tendencia socialdemócrata. Todas fracasaron. Así que la única manera de mantenerse vivo fue continuar bajo la sombra del FMLN, participando en múltiples coaliciones para diputaciones y alcaldías. Comenzó la agonía…

Hasta que en el 2009, para sobrevivir, el CD hizo alianza con Mauricio Funes. Este se aprovechó del prestigio personal de los personajes históricos del CD: Rubén Zamora, Héctor Dada y Héctor Silva. El apoyo de ellos le dio a Funes la credibilidad que necesitaba para sumar medio millón de votos al voto duro del FMLN. La participación en el gobierno de Funes le dio al CD oxígeno – y una cuota del poder muy encima de su caudal de voto. Pero también tuvo su costo: Entrando al esquema populista y corrupto de Funes, el CD terminó perdiendo su principal capital, el prestigio y la honorabilidad representada por sus fundadores: Ungo, Zamora, Dada y Silva. Estar cerca del poder, pero sin capacidad de corregirlo cuando se vuelve corrupto, pero resultó ser una victoria pírrica.

Al final de la era Funes, el CD quedó en una agonía aun peor: No listos para morir, ya sin electores, sin identidad, sin dirigentes solventes, pero siempre con cierta utilidad para el FMLN. El vacío de liderazgo lo llenaron personajes de dudosa reputación. Hasta que Héctor Dada y Juan José Martell hicieron otro intento de rescatarlo. Ya moribundo, pero todavía no dispuesto a morir. Así el CD llegó al 2018, con menos de 20 mil votos en todo el país. Y con un agravante: Ahora también su socio FMLN está en franco declive. Ya no habrá vida debajo de su sombra.

Pero apareció un palo nuevo para arrimarse: Bukele, un candidato sin partido que le permita llegar a la presidencia. Tiene popularidad, está en campaña permanente, tiene éxito como encantador de desencantados – pero necesita un partido legalmente constituido como vehículo para llegar al poder: un partido taxi.

Ahora Bukele y el CD anunciaron que Bukele se inscribirá como candidato presidencial del CD. Ya negociaron que será ratificado en las primarias obligatorias y luego su movimiento Nuevas Ideas se sumará. Lo llaman coalición. Pero coaliciones son alianzas electorales entre partidos para sumar votos. El CD no tiene votos. Tampoco tiene capital político o moral – lo empeño ya varias veces. Lo único que Bukele adquiere es un vehículo matriculado, por más destartalado que sea. Es lo único que necesita.



Un partido nacido con grandes propósitos políticos y morales, reducido a la matrícula electoral que puede ofrecer a un político que predica la anti política. Hablan de “coincidencias programáticas”, cuando ni uno ni el otro tiene programa. El CD va a dejar de existir, será absorbido por este movimiento amorfo que tiene una sola finalidad: llevar a su fundador al poder.


A todos que siempre creímos en la necesidad de una izquierda democrática, esta muerte tan indigna duele.

Saludos,

En abril 2015, ya publiqué un ‘Obituario para Cambio Democrático’

(El Diario de Hoy)


jueves, 21 de junio de 2018

Carta a los anti imperialistas y los nacionalistas: No sean cobardes

Trump está tomando de rehenes a miles de niños centroamericanos, para negociar el rescate con el Congreso. Lo quiere cobrar en forma de leyes migratorias más restrictivas y fondos para su muro. Los tiene en jaulas, luego de separarlos de sus padres, en condiciones inaceptables, que su propia esposa y la del ex presidente republicano George W. Bush califican de inhumas e incompatibles con los valores norteamericanos. Igual crítica hace el senador John McCain, veterano líder de la derecha de Estados Unidos…

Buena parte de estos niños enjaulados en campos de internamiento improvisados y lejos de sus padres son salvadoreños. Todo esto no pasa por accidente o por abuso de poder de unos agentes migratorios, sino es política declarada del gobierno de Trump.

Uno pensaría que cualquier gobierno, ante un atropello tan sistemático a sus niños, llamaría a la embajadora de Estados Unidos para que explique como su gobierno piensa resolver esta crisis humanitaria – y para mandar a su presidente la enérgica condena de parte del Estado salvadoreño.

Nada de esto está pasando. El gobierno de Sánchez Cerén publicó un comunicado aguado, ni siquiera dirigido al gobierno de Estados Unidos, que no expresa condena, sino ‘preocupación’… Que irónico que a la hora que de verdad se requiere patriotismo, los anti imperialistas del FMLN resultan cobardes. Son anti imperialistas de cafetín y de actos electorales, más no a la hora de ponerle el pecho a Trump.

¿Y nuestra derecha tan declaradamente nacionalista? Aquí la declaración de su candidato presidencial: “Me duele profundamente escuchar el sufrimiento de hijos de compatriotas, pasando por este trauma. Nuestro gobierno debe actuar, fortaleciendo las relaciones con EE.UU. para trabajar juntos en encontrar una solución”.  

Resulta que a la hora de enfrentar políticas de Estados Unidos que violan nuestro interés nacional, nuestros ‘nacionalistas’ son tan tigres de papel que los anti imperialistas de izquierda. Me imagino que el mayor D’Aubuisson, quien nunca tuvo empacho de pararse ante Washington, diría a sus herederos lo mismo que Schafick Handal diría a sus suyos: “¡No sean cobardes!”

Yo no soy ni anti imperialista ni nacionalista. Siempre tuve la certeza que ambos son posturas populistas, invocando al pueblo – unos con criterios de clase, otros de identidad étnica. Los verdaderos patriotas son gente que tienen principios válidos sin consideraciones de identidades artificiales de etnia, raza, clase, o dependencias geopolíticas o ideológicas. El verdadero patriotismo tiene que expresarse siempre cuando sea quien sea pisotea los derechos humanos de nuestra gente. No puede haber un patriotismo anti cubano que se calla cuando Trump pisotea los derechos de nuestros migrantes – ni tampoco un patriotismo anti gringo que se calla ante las atrocidades de los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Por supuesto que hay que usar la diplomacia frente a Estados Unidos, como propone el gobierno salvadoreño, pero luego de hablarle claro a Trump. Por supuesto que hay que “fortalecer las relaciones con Estados Unidos”, como propone Calleja, pero Trump no es Estados Unidos, y la mayoría de la sociedad norteamericana condena sus abusos racistas.


Si el gobierno de los anti imperialistas no tiene el valor para citar a la embajadora y mandar mensajes claros a Trump, necesitamos que este vacío lo llenen la oposición y la sociedad civil. No pueden citar a la embajadora, pero sí pueden hablarle. Si ARENA ante el atropello a nuestros niños no toma posiciones firmes, mejor dejen de llamarse nacionalistas. De paso sea dicho: Nayib Bukele convenientemente se olvidó de su papel de redentor del pueblo y no dice nada…


Saludos,


Posdata:

Ayer anunció la Casa Blanca que Trump firmó un decreto presidencial para suspender la política de separar a los niños sus padres. Retrocedió ante la presión interna de la sociedad norteamericana, a pesar de la actitud cobarde de los gobiernos de los países de origen de los niños internados.
(MAS! / El Diario de Hoy)



martes, 19 de junio de 2018

Carta a dos funcionarios que deberían ser sustituidos

John Anthony Cruz Quijano:
“¡¡¡NORMAN QUIJANO…PRIVATIZA TU ANO!!!” fue uno de los gritos en la manifestación de la UES que llegó a la Asamblea Legislativa para protestar contra la supuesta privatización del agua y para tirar piedras y quebrar los vidrios de esta institución y joderle el brazo a un periodista (irónicamente de un medio de su propio partido).

Usted como subdirector del Instituto Nacional de Juventud, Injuve, una institución de la Presidencia, publicó esta misma patanada el 16 de junio, luego de participar en esa marcha y el desmadre que se armó frete a la Asamblea.

Dos horas después, reaccionando a las críticas que le hicieron por un comportamiento inaceptable para un funcionario de la Presidencia de la República, usted comentó en Facebook: “El derecho a la libre expresión me cobija. Un pueblo entero lo ha gritado este día en las calles, yo únicamente lo escribí.” No, señor, una cosa es que este insulto lo griten manifestantes anónimos y otra que lo publique un funcionario nombrado por el presidente.

Vaya, podría decir uno, es el calor de una batalla callejera… Pero no, señor: Para empezar, ¿qué hace un funcionario de la presidencia en una batalla callejera? Claro que tiene derecho a manifestarse, aunque no en horas laborales. Y si lo hace, como funcionario tiene la obligación de calmar los ánimos, si la marcha se vuelve violenta y las consigas insultantes. Pero usted hizo lo contrario, justificó la violencia e hizo suya la frase insultante. Pero el colmo, al lloverle críticas, publicó un meme alusivo al presidente de la Asamblea que dice así: “Y la próxima vez vaya a privatizar a su abuela”.

Esto ya no es al calor del combate, es cálculo político. Un cálculo político que no cabe en Casa Presidencial. O sea, si usted no renuncia a su cargo, el presidente debe sustituirlo.

Diputado Carlos Reyes:
A todos nos encanta el fútbol. También los viajes. Pero seguimos el Mundial de Rusia en la tele. No así usted, usted se toma la libertad de ver el Mundial en vivo, en Rusia.

Porque usted es diputado. Y no solo diputado, es jefe de fracción de ARENA y miembro del COENA. Usted piensa que es poderoso e intocable, porque Norman Quijano y Carlos Calleja le deben, tan fiel que usted les fue para conseguir que sean electos, uno presidente de la Asamblea, el otro candidato presidencial.

Pero así no es la cosa. Desde que lo pusieron de jefe de fracción fue claro que era un error, y que no lo consultaron con el candidato. Él y su partido no van a acarrear con este error que les puede costar caro. Ya no, ahora que resulta que usted en medio de importantes debates legislativos se fue a Moscú a ver el Mundial. Mucho menos luego de que se hizo público que anda en Rusia CON goce de sueldo. Quien lo hizo público fue Norman Quijano. O sea, ya no lo va a proteger. Tampoco Carlos Calleja, quien tuiteó: “Comparto la indignación de los salvadoreños de que en tiempos tan difíciles un diputado se tome vacaciones para ir al mundial. Le corresponde a Carlos Reyes explicar sus acciones.”

Así que al solo regresar de Rusia, firme su carta de renuncia como jefe de fracción. Su partido se lo va a agradecer.


No espero que me hagan caso a mi. Ni a la decencia que obviamente no tienen. Háganlo por sus partidos. Ahórrenles la molestia de tener que despedirlos.

Saludos,

(MAS! / El Diario de Hoy)