lunes, 15 de julio de 2019

Carta sobre un barco a la deriva. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 16 julio 2019

Si la El Grupo CEL durante 10 años bajo el mando de gobiernos del FMLN fue un barco con rumbo equivocado, ahora en el gobierno de Bukele es un barco a la deriva, sin rumbo ni mando ninguno.

Estamos hablando de la CEL, dueña de los rebalses hidroeléctricos, casa matriz de la Geotérmica que controla una de las tecnologías del futuro, y controladora de ETESAL que controla la red de transmisión eléctrica. Es en la CEL donde se decide la política energética del país, y por tanto, la competitividad de nuestro aparato productivo.

David López, capitán de este barco en los últimos 5 años, tuvo que ir, no solo porque fue hombre de confianza de Medardo González, sino por los fracasos de su gestión. El símbolo de este fracaso es la presa El Chapparral, proyecto hidroeléctrico en el Norte de San Miguel, que según los estudios de factibilidad debiócostar no más de 160 millones de dólares y estar generando energía desde el año 2016. Todavía no estáterminado, pero los costos ya sobrepasaron los 400 millones – y falta 30% de la obra... 

El otro símbolo del fracaso de CEL se llama GEO. Los gobiernos de Saca, Funes y Sánchez Cerén paralizaron y sabotearon el ambicioso plan de inversión y ampliación de la energía geotérmica,con el cual la GEO, junto con su socio estratégico italiano ENEL, iba a abaratar la electricidad para la industria y las residencias y hacer el país independiente de las importaciones de petróleo y gas y de electricidad generada en Guatemala.

Al fin, la CEL tuvo que pagar 300 millones para comprar las acciones de la ENEL en la GEO – y con esto expulsaron el socio que introdujo capital, tecnología y expertica. La CEL quedócomo único accionista de la GEO, pero de una GEO que ya no tiene capacidad de inversión, de crecimiento y ni siquiera de mantener el  mínimo mantenimiento.

Sin la ampliación de la generación de energía, tanto la geotérmica (por el autoboicot a la GEO), como la hidroeléctrico (por es fiasco con el Chaparral), el país queda condenado a tener precios altos de energía y de la dependencia de las importaciones, tanto de petróleo y gas, como de electricidad. 

El gobierno de Bukele no ha dicho ni una palabra sobre esta problemática, que es una de las más importantes para el desarrolla económico del país. En vez de buscar a los mejores profesionales para dirigir la CEL, la GEO, la INE y ETESAL, Bukele dejótodo el sector energético en manos de gente sin ninguna experiencia ni visión sobre el tema de la política energética y la innovación técnica. No han dicho nada sobre qué van a hacer con el Chaparral, ni tampoco una solo palabra sobre cómo piensan desbloquear el desarrollo de la generación de energía geotérmica. Pero,¿qué impulsos podemos esperar para esta tecnología del futuro de un funcionario como Mynor Gil, cuyo record profesional se agota con haber ejercido como director de distrito en la alcaldíade San Salvador de Bukele y como fundador de Nuevas Ideas? 

Por suerte, el presidente de CEL nombrado por Bukele para dirigir la CEL, William Granadillo, ya tiróla toalla. Mauricio Funes lo había puesto a dirigir PROESA, solo para quedar bien con Luis Merino y su entonces poderoso conglomerado ALBA. Todo el mundo se preguntó porqué estaban poniendo a un importador de cerveza cubana para atraer inversiones al país. Igual ahora la gente se preguntó: Si este hombre no supo hacer nada en PROESA, cómo esperar que sepa dar rumbo a CEL y toda la política energética?

Bueno, al renunciar Granadillo a la CEL, seguramente porque se dio cuenta que allásolo podía fracasar estrepitosamente, el presidente Bukele lo vuelve a mandar a PROESA – qué extraño método de reciclaje... 

La CEL la va dirigir el que hasta ayer fue su director ejecutivo, Daniel Álvarez. Nadie sabe nada de sus visiones y capacidades. En el contexto de un presidente, que ni en campaña ni en la transición ni en los primeros 6 semanas de su gestión ha dado pistas sobre su política energética, esto es sumamente preocupante. CEL sigue siendo un barco a la deriva. La corrupción comienza con nombrar funcionarios ineptos.

Saludos,