Tengo muchas razones para no votar por GANA: no comparto su populismo, me da miedo e incertidumbre su financiación, pero sobre todo no votaré por ellos porque su origen es una ofensa a la voluntad popular y reafirmarlos como diputados es refirmar esa ofensa.
Toda mi vida he peleado con los populistas de izquierda. Tal vez por eso es que me gusta la antigua versión de Daniel Ortega y aborrezco la segunda. La manipulación de la izquierda me ha parecido fatal, quienes tienen una opción preferencial por los pobres, deberían de partir de una relación distinta, no manipulada.
La derecha también ha tenido sus vicios populistas, pensar que la caridad es sustituta de un buen programa social, por ejemplo. Pensar y actual tratando de vender especifico, infundir temores o vender falsas esperanzas de cambios; han sido herramientas típicas de la derecha popular. Tanto izquierda como derechas populistas erran en el método. No se trata de darle pan al pueblo se trata de enseñar a sembrar trigo.
El populismo cuando viene acompañado de financiación no transparente da lugar a los mayores temores que tiene una sociedad. Ninguno de nuestros partidos es transparente, todos podemos tener sospechas de dineros de proveniencias extrañas de sus fondos. Al no saber solo queda especular. Pero resaltan los que se dicen populares.
Con todo esto parecer que diera igual votar por ARENA o el Frente; o hasta cualquiera de los chiquitos. Solo hay una diferencia fundamental, hay un partido distinto, GANA. Este es el realmente peligroso, por su origen. Ha sido una bancada legislativa que nadie voto por ella. Se creó y se financió sin tener un voto. Cuando se votó en las elecciones anteriores no había voto por personas, todos votamos por partidos, por ARENA o por el PDC o por cualquier otro de donde tomaron diputados.
En España cuando esto pasó en la comunidad de Madrid se repitieron las elecciones. En El Salvador en sismas anteriores fue el propio partido (FMLN) que expulso a la mitad de su bancada (Renovadores). Nunca habíamos visto surgir un partido de la nada, rompiendo con la voluntad de los electores y poniendo en riesgo la democracia.
Ahora cada voto por GANA sería validar esta truculenta manera de actuar, sería traicionar los valores democráticos y los principios de la República. Yo no hablo de ilegalidades en ese partido, sino de valores que no se deberían de permitir en democracia. Los tránsfugas es la forma más explícita como un representan del pueblo puede traicionar a sus electores. Yo por eso digo, voten por el FMLN, por ARENA, por cualquier otro partido pero no por GANA. Porque por lo menos en este país queda algo de honor y moral.
Aunque cada uno de los políticos nos haga pensar que no vale la pena votar, siempre hay peores que se quieren aprovechar. Vote por cualquiera, hasta anule su voto, pero no lo haga por GANA, El Salvador se lo agradecerá.