jueves, 29 de diciembre de 2011

Carta sobre lo malo del 2011


Carta sobre lo malo del 2011

Estimados lectores:

El martes expliqué cuál es la diferencia que veo entre lo malo y lo feo. Hay cosas malas que se pueden mejorar - y hay cosas feas que son maldad e incurables. Como el resentimiento que nuestro presidente tiene con los gremios empresariales, simplemente porque insisten en su independencia y no dicen  “¡Mande, señor presidente!”

Pero no todo es tan perdido como los vicios de poder del presidente. Hay cosas malas que caracterizaron el 2011, que podrían mejorarse si arribáramos a políticas públicas diferentes. Por ejemplo, el terrible deterioro de las calles y carreteras. Me imagino que al acercarse las elecciones vamos a ver al MOP y FOVIAL trabajando duro para llenar los baches. Vamos a sufrir menos en las carreteras, pero más en la casa viendo los spots de televisión que el FMLN va a sacar mostrando los baches reparados...

Otro mal del 2011: el creciente populismo de este gobierno. Primero la insufrible campaña publicitaria del subsidio al gas, queriendo convencer a la clase media de la bondad de este gobierno. Esto combinado con el abandono que el presidente ordenó del proyecto de focalizar el subsidio a los que realmente lo necesitan. Luego el otro regalo electoral empacado en papal rojo del FMLN y entregado por el presidente en vísperas de navidad: un cuarto millón de salvadoreños que ya no van a pagar impuesto sobre la renta, porque el Frente así lo dispuso, para no seguir cayendo en las encuestas...

Y un día después de haber aprobado el aumento del impuesto de renta a los pocos que siguen pagándolo, dos anuncios del gobierno: Vamos a seguir premiando a los buseros con subsidios, aunque no se reflejen en mejora del servicio. Y vamos a mantener al ministerio de Educación en el negocio de la confección y repartición de zapatos y uniformes, aunque no haya dinero para mejorar la calidad de la educación...

Otro sufrimiento del 2011: la incapacidad del gobierno de enfrentar a las pandillas y sus campañas diarias de asesinatos. Pero sobre esto punto mejor escribo el sábado, en la carta sobre lo bueno del 2011, porque al fin hay una buena noticia en materia de seguridad: el nuevo ministro parece dispuesto a reorganizar el aparato de seguridad para al fin enfrentar a las pandillas.

Nos vemos el sábado, Paolo Lüers
(Más!, El Diario de Hoy)