martes, 19 de enero de 2010

Carta al vicepresidente Salvador Sánchez Cerén

Estimado Leonel:

me había jurado de no seguir dirigiéndote más cartas. Pensaba que ya te había dicho todo lo que había que decir y qué cada crítica más ya era jodedera...

Pero, ¿cómo voy a cumplir con esta buena intención, si vos seguís dando declaraciones como las del sábado pasado, en el acto partidario de conmemoración de los Acuerdos de Paz?

Todo el mundo esperaba que a nombre del Frente ibas a pedir perdón, así como el presidente lo hizo a nombre del Estado, por los abusos y crímenes cometidos durante la guerra. ¡Y vos pidiendo perdón al pueblo “por las acciones militares” de la guerrilla! No es por haber hecha la guerra que tenías que pedir perdón. Teníamos razón para hacer la guerra. Era justa y necesaria la guerra de guerrillas para llegar a la democracia. Pero hubo abusos y crímenes, también del lado nuestro. Había que pedir perdón por los abusos de autoridad cometidos a nombre del FMLN y de la revolución. Por la masacre de cientos de colaboradores en San Vicente. Por los asesinatos políticos y los secuestros. Pero estos crímenes ni siquiera los mencionás. Como si nunca hubieran existido. No se mencionan en el discurso del presidente, y tampoco en el discurso tuyo. ¡Que zafada más sinvergüenza!

Con tal que ninguno de ustedes dos (que representan tanto al Estado como al FMLN) pidió perdón a las víctimas de las violaciones de derechos humanos y crímenes cometidos por unidades del FMLN.

En la visión de ustedes, sigue habiendo víctimas buenas y víctimas malas. Sigue habiendo víctimas-mártires-héroes y víctimas-enemigos-traidores, cuyas familias no merecen que les pidan perdón.

Me despido con tristeza,

Paolo Lüers

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