jueves, 2 de julio de 2009

Discurso de la toma de poder del presidente panameño

Hoy, ante Dios que nos protege y mi país, estoy parado aquí, honrado por la confianza que el pueblo nos ha dado. Estoy entusiasmado por el trabajo que nos espera. Esta transmisión de mando es algo que todos valoramos.

Lo que celebramos hoy es prueba que en Panamá la voz de cada ciudadano es escuchada. Y que los principios democráticos que nos unen, son más poderosos que cualquier diferencia.

Aunque no están aquí, le quiero dar las gracias al Presidente Torrijos y a la ex Primera Dama, Vivian de Torrijos, por su servicio a nuestro país. Les agradezco a ellos también su cooperación y apoyo tan generoso en esta transición. Juntos hemos demostrado que este pueblo respeta la dignidad política de cada ser humano.

También quiero aprovechar la oportunidad para enviarle al presidente Endara, nuestros deseos de una pronta recuperación.

Aquí en Panamá tenemos una tradición democrática, que es tan sólida como una roca.

Estoy honrado que la comunidad internacional esté aquí para celebrar con nosotros este gran momento. Nunca hemos tenido tantos visitantes, de tantas partes del mundo. Todos son bienvenidos y les damos las gracias por participar hoy, en nuestros primeros pasos hacia el nuevo Panamá, que vemos en el horizonte.

Nuestro país es único en muchas cosas: Tiene la isla inhabitada más grande del litoral pacífico. Panamá es el único lugar en el Caribe que tiene pueblos indígenas. Esta ciudad fue la primera construida por los españoles aquí en el Pacífico. Aquí Vasco Núñez de Balboa descubrió el Mar del Sur.

Pero tenemos algo más que nos distingue. Hemos crecido hasta llegar a ser la llave de paso de la economía del mundo. Si Marco Polo hubiera vivido en nuestra época, hubiera utilizado a Panamá como su ruta de las especias modernas.

Desde siempre los panameños hemos jugado un papel importante para nuestros vecinos y el mundo. Y ahora nos toca hacerlo otra vez. En estos 5 años, nos toca demostrar cómo nuestro modelo económico y de gobierno puede ser un ejemplo para todos los que aspiran prosperidad y progreso.

Juan Carlos Varela y yo somos dos empresarios que hemos incursionado en la política, para cambiar la manera de hacer las cosas. Vamos a agarrar nuestras experiencias en el sector privado y ponerlas a trabajar donde nunca se han visto: En el gobierno.

Vamos a desburocratizar el Estado. “Desburocratizar” es una palabra un poco difícil de decir, pero el que va a trabajar conmigo en este gobierno, más vale que la aprenda.

En el mundo de los negocios yo camino en los pasillos, hago preguntas, abro gavetas. Yo aprendí que a los problemas se les da la cara. Tal como lo notó mi gran amigo y mentor político Samuel Lewis Galindo, en el gobierno de Ricardo Martinelli, se va actuar con firmeza y educación, pero sin finezas. Yo creo que el tiempo es oro y muy corto.

Ni Juan Carlos ni yo aceptamos este trabajo para quedarnos sentados detrás de un escritorio. Soy un hombre simple, sencillo y directo. Si fallo en algo de protocolo, les pido que me disculpen. Pero no nos eligieron para sumarle más páginas al libro de protocolo.

Este pueblo nos dio un claro mandato para traer un cambio a este gobierno, de arriba a abajo, y eso es lo que vamos a hacer. La costumbre de que los políticos ponen sus intereses personales sobre los del pueblo, se terminó. El juego de tener un gobierno gordo y un pueblo flaco llegó a su fin. La era de los políticos que entran limpios y salen millonarios se acabó.

En mi gobierno se puede meter la pata. Pero no se puede meter la mano. Por eso hoy, inauguramos un gobierno que va a poner los intereses del pueblo primero. Sabemos que vienen tiempos difíciles. Ahora es cuando el gobierno tiene que ser más ágil, más transparente y más eficiente. No es un secreto que estamos al principio de una crisis económica mundial. Es una crisis que no causamos, pero la vamos a sufrir todos. Es la peor crisis desde la Gran Depresión de los años 30.

En esta tormenta todos estamos en el mismo barco, y en el mismo barco la vamos a enfrentar. La verdad es que nuestro gobierno no va a tener los recursos que tuvo el gobierno anterior. Pero eso nos da más razón de actuar con urgencia.

El panameño trabajador está viendo que la tormenta se le viene encima. Los cambios que hemos propuesto no pueden esperar más. Las promesas que hicimos en campaña son buenas ideas. Son un mandato que este pueblo exige. Pero más que eso, son parte integral de un plan de estímulo que necesitamos para sacar nuestra economía a flote.

Mañana mismo tendremos nuestro primer Consejo de Gabinete. Va a ser donde siempre hemos caminado. Va a ser donde el cambio tiene que suceder. Va a ser en las Garzas de Pacora, no en el Palacio de las Garzas. Ahí es donde se necesitan empleos. Ahí es donde necesitamos el metro. Ahí es donde hace falta seguridad.

Las Garzas de Pacora es el punto de partida de lo que vamos a lograr en los próximos 5 años. Les pido que se preparen conmigo, nos remanguemos las mangas y nos pongamos a trabajar.

Empecemos con esto: Vamos aumentar el salario a toda la fuerza pública, porque están muy mal pagados. Vamos a darle vida a una de las propuestas de Juan Carlos: Daremos 100 balboas mensuales a los viejitos, que no tengan jubilación.

Y para los estudiantes que nos ven por televisión y nos escuchan por radio, ustedes pueden contar con becas, libros y útiles escolares gratis. Eso lo vamos hacer para todas las familias pobres en Panamá.

Empezaremos el plan masivo de titulación de tierras, así es que les digo a todos los que me escuchan que tienen sus derechos posesorios, preparen esos derechos porque van a tener su pedazo de tierra titulado.

Y también vamos a empezar el programa de empleo más grande en la historia de Panamá después de la expansión del canal. Vamos a empezar la licitación para la construcción del nuevo Metro que le dará al pueblo panameño una mejor calidad de vida. Pero esto es solo el comienzo.

Tenemos muchas más cosas que hacer. Nada es más importante que bajar el costo de la comida. Por eso aumentaremos los puntos de venta del programa compita y no más productos casados.

Vamos a darle más crédito al sector agropecuario y apoyar las granjas auto sostenibles. Así vamos aumentar la producción nacional y ayudamos a nuestros campesinos a producir más comida y comida más barata. Hacen 2 años, le construimos una vivienda a un panameño olvidado llamado Newton Rodney. Newton nos enseñó una lección: que como el, existen más de 165 mil familias de panameños olvidados que sufren la tragedia de no tener un techo seguro.

Vamos a comenzar un plan masivo para construir viviendas populares. Este programa no solo va a estas familias un techo digno, sino que va crear empleos para los obreros de la construcción y reactivará la economía. Todos los que viven en Panamá y los que nos visitan, merecen un país más seguro. Vamos hacer que nuestras cárceles sean centros de rehabilitación y no universidades del crimen.

A los menores que cometen delitos como adultos, los vamos a juzgar como adultos. Y vamos a darle más recursos y más soporte de inteligencia a nuestros policías.

Proteger el derecho de los ciudadanos a caminar por calles seguras, es una de las primeras obligaciones de cualquier gobierno. Esta responsabilidad la vamos a cumplir. Y para todos los que quieran venir a invertir en Panamá, les hago saber que nuestras puertas están abiertas.

Quiero dejar bien clara nuestra misión: Vamos hacer de Panamá el mejor lugar en Latinoamérica para hacer negocios. Esta es la mejor manera de generar empleos y tener una mejor calidad de vida para todos los panameños. Y lo vamos a complementar con los Tratados de Libre Comercio, con los Estados Unidos de Norteamérica y todos los otros países del mundo, incluyendo Europa y los hermanos latinoamericanos. Estamos orgullosos de nuestra historia y nuestra herencia; de nuestra libertad de expresión, nuestra libertad de pensamiento, y nuestra libertad de decidir el rumbo de la patria.

Panamá tiene que mantenerse como un líder de libertad y justicia, no solo aquí en nuestra casa, sino en nuestra región y nuestro continente.

Como Presidente, haré todo lo que esté a mi alcance para avanzar los ideales de una economía libre, desafiando el péndulo ideológico distinto que hay en Latinoamérica.

Vamos a ser un socio activo con México y Colombia en la batalla contra los narco-terroristas, que han invadido nuestro país, trayendo crimen, luto y desesperación a nuestra población inocente.

Nosotros empezamos este gobierno con un mandato sin precedente: Un mandato para el cambio. Pero este mandato no viene solo. Viene amarrado con una gran responsabilidad. La responsabilidad de trabajar unidos, hombro a hombro, dejando atrás los egoísmos políticos que nos han dividido. Por eso fuimos elegidos. No solo por nuestras propuestas, sino también para a cambiar la manera de hacer gobierno. Vamos a cambiar el sistema donde un partido político solo busca lo que le puede quitar al otro. Donde el pueblo busca lo que le puede sacar al gobierno. Donde el gobierno busca lo que le puede quitar al pueblo.

Es un círculo vicioso donde todos pensamos que así ganamos. Y créanme que no es así. La verdad es que en este juego, nos dividimos unos contra otros y todos terminamos perdiendo.

El gobierno no tiene que ser partidista. Nosotros vamos a gobernar con los mejores, no importa de donde vengan o su afiliación política. Estamos unidos por algo más importante que un partido político. Estamos unidos por nuestro país. Y así, poniendo los intereses del pueblo primero, vamos a gobernar.

Algunos dicen que los retos que nos esperan, son muchos para una sola persona. Pero no son muchos para un pueblo unido. Este gobierno va a cumplir todas las promesas que hizo. Este es mi compromiso.

La única promesa que probablemente no voy a cumplir, es bajar de peso, pero créanme que voy a hacer todo lo posible Hasta ahora hemos aceptado que el destino de nuestro país esté solo en las manos del gobierno. Pero yo creo que nuestras esperanzas dependen de algo más poderoso que cualquier gobierno. Dependen del sudor y determinación de 3 millones de panameños. Esa es la verdadera fórmula de nuestro éxito. En 5 años, otro presidente estará parado aquí celebrando la transmisión de mando.

Pero lo que empezamos aquí hoy no cambiará, ni en cinco ni en cien años. Desde ahora, este gobierno y los que siguen van a caminar en los zapatos del pueblo. Desde ahora, nuestros gobiernos no se enriquecerán del pueblo. Sino que servirán al pueblo.

Este es un tiempo de grandes retos y oportunidades. La economía del mundo está a prueba. Y la de Panamá también. Quiero decirles: Yo no soy perfecto. La perfección es algo que Dios reservó para los seres humanos en otra vida.

Y yo sé que vamos a encontrar obstáculos en el camino. Pero las dificultades no nos van a detener. Por el contrario: van a demostrar nuestra determinación. Vamos a superar esta tormenta económica. Vamos a salir preparados para competir.

Preparados para ganar. Este es el momento para ser ciudadano de este país, porque las oportunidades que nos esperan son enormes.

Veo un Panamá con más hombres y mujeres trabajando. Veo una clase media creciendo y ganando más dinero. Veo tecnologías nuevas produciendo un crecimiento económico sin precedente.

Veo a un Panamá con mejor salud, mejor educación y más familias unidas y contentas.Nosotros podemos hacer cualquier cosa que soñemos. Entonces, ¿por qué no hacemos con nuestro futuro lo que queremos?

Soñemos en grande. Nuestros mejores días están por venir.Somos panameños, unidos por un cambio.

Y unidos nada es imposible. ¡Unidos nada nos puede vencer!

Les doy las gracias a todos ustedes y que Dios los bendiga y que viva Panamá.