viernes, 16 de septiembre de 2022

CARTA A JUAN ORLANDO BUKELE. De Paolo Luers

 

Teóricamente, el ministro de Defensa, o el director de la PNC, o el fiscal general -o todos juntos- deberían haber efectuado su arresto, al sólo concluirse la cadena nacional, aplicando estos hermosos artículos 87 y 88, que realmente convierten en República a El Salvador.

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 17 septiembre 2022

Ciudadano presidente JOB:


¿A quién quería impresionar con el anuncio oficial de su candidatura para reelegirse en el 2024? Todos sabíamos que esta era su intención desde que asumió la presidencia en el 2019. Todos ya sabíamos que la Constitución le vale madre. 


Así que su anuncio no cambia nada. Sigue siendo el problema principal del país y la tarea pendiente de la Sociedad Civil construir una alternativa política real y unitaria. Lo único que usted cambió con su ansiedad de proclamarse dueño de la presidencia y del país es que ahora ha dado a la oposición dispersa una bandera unitaria con gran simbolismo: la bandera de la lucha contra la reelección, o sea contra la demolición definitiva de la Constitución y del orden republicano. 


Los gobernantes que no tienen noción de historia son peligrosos – pero también son autodestructivos, porque no tienen capacidad de aprender de la historia. El hondureño Juan Orlando Hernández es el ejemplo más reciente de esto: Cantóvictoria, cuando con apoyo de una Corte Suprema corrupta logró imponer su reelección inconstitucional – y mire cómo terminó: está preso, humillado, y entra a la historia de su país como el gobernante que permitió el regreso al poder de Manuel Zelaya y su clan...


Usted, luego de la borrachera del poder, iría por el mismo camino: el país. que usted destrozó moral, política y fiscalmente para afianzar su poder, en algún momento lo humillará, como hizo Honduras con Juan Orlando Hernández.  


Así que, ciudadano Juan Orlando Bukele, le felicito por su logro de conseguir que toda la élite política de su régimen le haya aplaudido de pie la noche del 15 de septiembre. 


No hay nada más que decir sobre el tema de la reelección, que usted decidió poner en la agenda nacional. Todo está dicho en la Constitución, la cual es la cristalización del largo proceso de maduración de la democracia en El Salvador.

Art. 75.- Pierden los derechos de ciudadano: 
4o.- Los que suscriban actas, proclamas o adhesiones para promover o apoyar la reelección o la continuación del Presidente de la Republica, o empleen medios directos encaminados a ese fin; 

Art. 88.- La alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la Republica es indispensable para el mantenimiento de la forma de gobierno y sistema político establecidos. La violación de esta norma obliga a la insurrección. 

Art. 152.- No podrán ser candidatos a Presidente de la Republica: 
1o.- El que haya desempeñado la Presidencia de la Republica por más de seis meses, consecutivos o no, durante el periodo inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del periodo presidencial; 

Pero el artículo de nuestra Constitución que más relevancia tiene, a partir de su anuncio de postularse nuevamente como candidato a la presidencia, es el siguiente, que nos otorga el derecho -y muchos dicen, el deber- a la insurrección:

Art. 87.- Se reconoce el derecho del pueblo a la insurrección, para el solo objeto de restablecer el orden constitucional alterado por la transgresión de las normas relativas a la forma de gobierno o al sistema político establecidos, o por graves violaciones a los derechos consagrados en esta Constitución. 

Teóricamente, el ministro de Defensa, o el director de la PNC, o el fiscal general -o todos juntos- deberían haber efectuado, la misma noche del 15 de septiembre, al concluirse su cadena nacional, su arresto, aplicando estos hermosos artículos 87 y 88, que realmente convierten en República a El Salvador.

Ya sabemos que no lo hicieron y no lo harán. Estaban en Casa Presidencial aplaudiéndole. Los hace igual de responsables ante la historia y ante la justicia como usted.

Sin más que agregar, 





miércoles, 14 de septiembre de 2022

Carta a los salvadoreños: #EL15MARCHAMOS. De Paolo Luers

Los verdaderos patriotas, los que están dispuestos a resistir y luchar contra el intento de formalizar, con la reelección, la ruptura con la Constitución, van a ir a la marcha, muchos de ellos luego de asistir al desfile.

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 15 septiembre 2022

Estimados amigos:

Les quieren convencer de que no vayan a la marcha opositora contra la reelección presidencial, contra las violaciones a los derechos humanos bajo el régimen de excepción y en defensa del Estado de Derecho, y que en vez de esto participen del desfile tradicional del Día de la Independencia.

Es una alternativa falsa. El desfile y la marcha no son excluyentes.

La marcha es una actividad política, organizada por los distintos sectores y movimientos que están en oposición a un gobierno autocrático y corrupto. En cambio, el desfile de la Independencia es un evento de todos los salvadoreños, no es una actividad partidaria del gobierno o del fanclub del presidente.

Quien va al desfile, manifiesta su amor a la patria, su homenaje a la gesta independentista y su adhesión a la República, no manifiesta su preferencia partidaria. En el desfile participará toda la pluralidad de nuestro país: gente afín y opuesta al gobierno. Muchos irán al desfile, porque es la tradición, porque son patriotas, o porque les gusta ver desfilar a los soldados y los estudiantes y luego irán a la Plaza Libertad para decir ‘no’ a la reelección.

Hay muchos que entienden que la independencia, que se celebra este 15 de septiembre, no se puede separar de su contenido democrático. Hablando de independencia o de democracia, siempre estamos hablando de nuestras libertades y del orden republicano; de la división de poderes y de la justicia independiente, que garantizan estas libertades y que están siendo violadas. Por eso vamos a marchar.

En este espíritu -que es patriótico y democrático- lo más consecuente sería ir al desfile para manifestar su patriotismo y luego a la marcha para manifestar su voluntad de defender la democracia.

El gobierno y sus propagandistas están tratando de dividir el tema de la independencia del tema de la democracia y las libertades. Van a interpretar la asistencia masiva al desfile como apoyo al gobierno. Ya el gobierno tiene a todos sus propagandistas, sus troles y sus medios oficialistas en plena campaña.

El desfile será masivo, porque convoca al sentido republicano de toda la nación. La marcha será masiva, aunque tal vez en menor escala, porque requiere de vocación de lucha y resistencia en tiempos de amenazas, inseguridad jurídica y represión. Los verdaderos patriotas, los que están dispuestos a resistir y luchar contra el intento de formalizar, con la reelección, la ruptura con la Constitución, van a ir a la marcha, muchos de ellos luego de asistir al desfile.

San Salvador estará de fiesta este 15 de septiembre: fiesta de la independencia, fiesta de la democracia, fiesta de la libertad, fiesta de lucha. Quienes realmente entienden el significado republicano de la independencia, no van a faltar a la marcha contra la destrucción de la República.

¡#EL15MARCHAMOS! Puntos de partida: Plaza de la Salud enfrente del Rosales o INDES, a las 8 am. Punto de destino: Plaza Libertad.

Saludos a todos,


Reproducimos la página entera por solidaridad con Josué Alvarado.



lunes, 12 de septiembre de 2022

Carta al presidente: Menos humo, por favor. De Paolo Luers

 ¿Tiene idea del esfuerzo académico necesario para cambiar los currículos en todo el sistema educativo, desde la primera infancia hasta la universidad?

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 13 septiembre 2022

El presidente de la República no tiene ni idea de lo que significa una reforma educativa. Esta es la conclusión cuando escuchamos a usted anunciar su proyecto ‘Mi Nueva Escuela’ y venderlo como una reforma educativa que llevará a “una nueva era educativa” y a una “transformación del país desde sus bases”.

Esto, ciudadano presidente, es puro humo. Peor aún, humo tóxico, humo electorero.

Una Reforma Educativa, para que sea de verdad, tiene que ser un proceso integral. Tiene que impulsar un debate de altura intelectual y académica, un análisis de los cambios sociológicos, económicos y tecnológicos, y un esfuerzo conjunto de toda la comunidad educativa. Y tiene que madurar una estrategia para gradualmente poder transformar el sistema educativo, sus contenidos, y sus métodos.

Nada de esto está pasando en nuestro país, porque su gobierno -igual que los anteriores- no ha tenido ni el interés, ni la capacidad, ni la autoridad intelectual para impulsarlo. No se puede llegar a una “nueva era educativa”, ni mucho menos a una “transformación del país”, encomendando a sus expertos en comunicación social y márquetin político que desarrollen un paquete llamado ‘Mi Nueva Escuela’, que de manera fraudulenta recoja algunas necesidades que sienten amplios sectores por una mejora de la educación que reciben sus hijos.

Usted habla de un “cambio total del currículo” y que “se cambiarán los libros”. ¿Tiene idea del esfuerzo académico necesario para cambiar los currículos en todo el sistema educativo, desde la primera infancia hasta la universidad? ¿Y tiene usted noción de que estos cambios no pueden depender de calenturas políticas coyunturales, sino que tienen que reflejar un amplio consenso nacional sobre el rumbo del país? Obviamente, la respuesta es ‘no’ a ambas preguntas.

El comunicado de Casa Presidencial dice: “Se trata de una reforma integral de la educación que busca la remodelación de 5,150 escuelas en cinco años”. Así es como ustedes entienden la reforma educativa. Por supuesto, sería fantástico que un gobierno logre remodelar las escuelas públicas del país. Hasta sus detractores nos pondríamos de pie para aplaudir. Pero pongo en serias dudas que será posible lo que usted promete: renovar 5,150 escuelas en cinco años, o sea un promedio de 2.82 escuelas al día. Esto no es producto de una planificación seria, sino otra vez de su manera de sacar de la manga proyectos y sus respectivos números, costos y plazos. Pero incluso si fuera posible remodelar todos los días, durante 5 años, entre 2 y 3 escuelas, esto tampoco sería una Reforma Educativa. La infraestructura física de las escuelas es importante y hay que mejorarla con urgencia, pero para una Reforma Educativa se necesita muchísimo más que ladrillos, pinturas e instalaciones de alta tecnología. Y no hay nada que indique que usted lo entienda. Por tanto es puro humo su reforma educativa.

¿Cómo entender que usted promete que va a cumplir con la remodelación de las 5,150 escuelas en 5 años? ¿Se trata del programa electoral para su campaña inconstitucional de reelegirse en el 2024?

No voy a pedirle a un hombre como usted modestia o humildad, sería pedir lo imposible. Pero le recomiendo un poco de realismo: Abrace con decisión y planificación realista la buena idea de remodelar las escuelas. No se amarre a su estúpido modelo publicitario de ‘Una obra por día”, que le sirvió tan bien en su propaganda como alcalde. Así que olvídese del eslogan ‘1,000 escuelas al año”’ Remodelen las escuelas que puedan en los 18 meses que les quedan, tomando en cuenta cálculos realistas de costos, plazos, y recursos disponibles.

Si hiciera esto, sin tanto humo tóxico, sin tanta grandilocuencia, la gente se lo reconocería y agradecería. No hace falta mentirle a la gente todo el tiempo, prometiendo castillos en el aire.

Saludos,





viernes, 9 de septiembre de 2022

Carta a los defensores de DDHH: Atención a las comunidades. De Paolo Luers

Dudo que esta carta sirva para algo, pero lo que seguramente no cambia nada es el silencio.  

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 10 septiembre 2022

Estimados amigos:

Un amigo me mandó el siguiente mensaje, que entiendo como un grito de socorro: “Están amenazando en las colonias a los lideres, que no se alineen con el gobierno, que serán acusados de asociaciones ilícitas y colaboración con pandillas. Buscan que en las próximas elecciones solo ellos tengan terreno libre para la campaña. A mi me vinieron a amenazar: O trabajás con nosotros o te vamos a acusar, y ya sabés lo que te pasará. Está yuca la situación, y no solo en mi colonia.”


Le pregunté quiénes son los que le amenazan. La respuesta es sorprendente. Me cuenta que son los voceros de Nuevas Ideas, que quieren tomar control de la organización comunal, la Junta Directiva, la directiva de deporte, y que en parte son los mismos que durante años han tratado de apartar a los liderazgos naturales de la colonia, unos por parte de ARENA, otros por parte del Frente. “La diferencia es que antes, cuando trabajaron para las alcaldías de doña Violeta o Neto Muyshondt, eran presiones políticas e intentos de soborno – ahora son amenazas de llevarte preso.”


Busqué corroborar esta información, para ver si es un caso aislado. Es muy difícil hoy en día investigar este tipo de cosas en las colonias y comunidades. La gente tiene miedo de hablar. Así que no tengo un panorama completo. Pero sí logréhablar con algunos líderes comunales que tengo años de conocer – y todos me confirmaron la denuncia que arriba documento.


Algunos se han desvinculado de su trabajo comunal. Otros se han ‘plegado’ al nuevo poder político y municipal, aunque sea de mala gana. Otros han salido de sus comunidades. Todos han sentido la presión y el peligro que algún día va a aparecer la policía diciendo que hay denuncias contra ellos. Víctor Barahona Echeverría, líder comunal de la colonia Valle del Sol de Apopa, está preso desde el 21 de junio 2022 - uno más de los miles de arrestados bajo el régimen de excepción. El de Víctor es un caso grave, porque no sólo resistió todas las presiones de ‘alinearse’ con el nuevo orden de las cosas y de los poderes, sino se fue a la contraofensiva. Como él, aparte de líder comunal, es periodista comunitario, con un programa de entrevistas en el Canal 29 desde Apopa y otro en Radio Tu Onda Club, abrió la boca criticando la manera como la alcaldía, conducida por Nuevas Ideas, actuaba. Desde su captura no sé nada de él, así que asumo que sigue preso, sin juicio, sin defensa, sin esperanza...


Víctor Barahona

Semanas antes de su captura, en mayo, Víctor me mandó un mensaje muy parecido al que recibí ahora, contándome de las amenazas, diciéndome que tenía miedo. Me pid ‘hacer algo’ – y no encontré cómo y qué hacer para ayudarle. Así que no hice nada – y no voy a repetir lo misma ahora. Por lo menos voy a hacer pública la situación.


Víctor me dijo en mayo algo que me puso a pensar: “No solo quieren que uno se aparte, quieren obligarnos a trabajar con ellos. Chingan y chingan, ofrecen y amenazan – y no entiendo porqué tanta urgencia...” 


Luego del sondeo que hice en estos días, tengo una respuesta: Ellos saben que su guerra contra las pandillas, su régimen de excepción y las redadas masivas tendrán un costo político para ellos, por lo menos en las colonias y comunidades más golpeadas. Saben que encarcelaron a miles de inocentes y otros miles de personas, que de manera circunstancial han ‘colaborado’ con las pandillas, porque ellas tenían el poder en su comunidad. Y saben que ahí se está cocinando un potencial, tal vez no de resistencia, pero sí de resentimiento – y este se puede expresar en futuras elecciones.


Luego de tomar militarmente el control de las colonias, los barrios y las comunidades donde había presencia de pandillas, ahora necesitan tomar el control político. Por esto las presiones a los liderazgos comunitarios de alinearse. Por esto las amenazas. Por esto tantas capturas que de otra manera no se explican.


Las organizaciones que trabajan por defender los derechos humanos en esta situación de régimen de excepción permanente y la oposición política que se está formando para intervenir en las elecciones del 2024, no pueden quedarse sólo en la defensa de los principios democráticos, sino deben buscar la forma de llegar a las colonias y conectar con los problema existenciales que ahí tienen angustiada y neutralizada a la gente. 


Dudo que esta carta sirva para algo, pero lo que seguramente no cambia nada es el silencio. 

Saludos, 





miércoles, 7 de septiembre de 2022

Carta a los ministros de Salud y Educación: El elefante blanco y el Rosales. De Paolo Luers

 "Para tener un hospital escuela, primero hay que tener un hospital de carácter integral, donde convergen todas las disciplinas de la medicina y los mejores médicos e investigadores. Lo tenemos, se llama Rosales, no Hospital El Salvador."

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 8 septiembre 2022

Señores ministros:

Parece que no saben qué diablos hacer con el elefante blanco que tienen sentado en lo que fue la Feria Internacional y mucho menos con la monstruosa galera que construyeron enfrente, en el parqueo de la Feria. Los pabellones del CIFCO los convirtieron en un hospital provisional para atender la epidemia del Covid 19. El carácter temporal, de emergencia, consta en los documentos que presentaron para solicitar los permisos medioambientales y como tal fue aprobado.

Pero luego el presidente, como siempre pensando en el efecto mediático que podía tener un proyecto de esta envergadura, dio vuelta al asunto. Ya no quería un hospital temporal para atender la epidemia, sino que ordenó hacer el hospital más grande, más moderno y más glorioso de América Latina. Ahí se jodió todo: En el pico de la epidemia no hubo donde meter a los pacientes graves, porque el Hospital El Salvador no estuvo listo hasta más de un año después, en junio del 2021. Establecer un hospital temporal, como lo hicieron en otros países, no hubiera tardado más de 2 meses.

Bueno, aunque muy tarde, el hospital cumplió su función temporal y atendió a miles de pacientes de Covid. Igual el anexo en el parqueo, que tardó aún más en construirse: al final lo convirtieron en el gran vacunatorio, donde se logró vacunar a la población con mucha rapidez y eficiencia. Pero el Hospital El Salvador, contrario a las intenciones megalomaníacas del presidente, los 70 millones de dólares invertidos y el año perdido, nunca fue más que un hospital de emergencia.

Y ahora, cuando lo peor de la epidemia parece haber pasado y cuando todos estamos vacunados tres veces, no saben qué hacer con el monstruo que crearon. Un monstruo que en sus galeras inmensas tiene en fila cientos de camas. Un monstruo que costó lo que se gasta en un hospital, pero que no cumple con los estándares de un hospital permanente, moderno e integral. Y nadie de ustedes tiene idea de qué hacer con el vacunatorio. Bueno, dicen que ahí están las oficinas centrales del equipo de asesores venezolanos, comandados por Sara Hanna. Pero ella, por más pretenciosa que sea, no necesita un edificio de estas dimensiones…

Entonces, alguien de ustedes se acordó de una idea que su jefe, el presidente, ya había anunciado hace dos años, en su forma habitual de improvisación y grandilocuencia: Vamos a hacer del Hospital El Salvador un Hospital Escuela, por supuesto el más moderno de América Latina. Entonces, ustedes redactaron un decreto, el presidente lo firmó felizmente y fue publicado en el Diario Oficial del 22 de julio del 2022. Oficialmente está creado el Hospital Escuela, un instituto nuevo para formar a los futuros médicos salvadoreños.

El problema es: Para tener un hospital escuela, primero hay que tener un hospital de carácter integral, donde convergen todas las disciplinas de la medicina y los mejores médicos e investigadores. Y ciertamente, el Hospital El Salvador en el CIFCO no es, ni de cerca, un hospital integral. No tiene la infraestructura adecuada, ni mucho menos el personal capacitado. Pero hay otro hospital, que sí es integral y que sí es hospital escuela: el Rosales. Este gobierno heredó el proyecto, el diseño e incluso el financiamiento completo para dotar al Rosales de los edificios modernos que necesita, luego de décadas de abandono por parte de los gobiernos. Pero el presidente Bukele decidió no invertir en el Rosales. En vez de reconstruir el Rosales, donde hay un cuerpo formidable de médicos, donde hay experiencia y vocación de enseñanza e investigación, Bukele apostó a su elefante blanco en la Feria.

No me explico cómo los ministerios que ustedes dirigen -de Salud y de Educación- no han avanzado el proyecto del nuevo hospital Rosales. A esta altura ya tuviéramos un hospital con la capacidad de cumplir sus dos funciones: garantizar a la población una atención integral, y formar a los futuros médicos. Bueno, sí me lo explico: Hay que tomar en cuenta el factor Nayib, su improvisación, su obsesión con megaproyectos nuevos, creados por él, en vez de seguir construyendo sobre la acumulación de experiencia y capacidades.

Pero si es así, ¿para qué necesitamos ministros de Salud y Educación? Les dejo esta pregunta.

Saludos, 





¿Por qué seguir escribiendo? Columna Transversal de Paolo Luers

 La gran mayoría no necesariamente tiene razón. Es más, nunca tiene la razón, cuando decide delegar los destinos del país -y por tanto, de su propio futuro- a una persona, o a un partido. Este hecho, por sí solo, es suficiente razón para disentir. Y disentir sin escribir o hablar no tiene sentido.

Publicado en EL DAIRIO DE HOY, miércoles 7 de septiembre 2022

Nunca me he hecho esta pregunta. Escribir, analizar, comentar, provocar debate son para mi ejercicios tan regulares como respirar o abrazar a los queridos. Entonces, ¿para qué cuestionarlos? Sin embargo, el otro día me hizo esta pregunta una persona, que por cierto no se pierde ninguna de mis columnas y cartas.

Hay que completar la pregunta: ¿Por qué seguir escribiendo para criticar el rumbo equivocado del país, cuando la gran mayoría está de acuerdo con este rumbo, incluso con el hecho que sea un solo hombre iluminado quién defina cada paso en este camino?

Mi respuesta espontánea a esta pregunta es: La gran mayoría no necesariamente tiene razón. Es más, nunca tiene la razón, cuando decide delegar los destinos del país -y por tanto, de su propio futuro- a una persona, o a un partido. Este hecho, por sí solo, es suficiente razón para disentir. Y disentir sin escribir o hablar no tiene sentido.

Parece que la gran mayoría de los rusos están convencidos que si Valdimir Putin ha tomado la decisión de invadir a la vecina Ucrania, tiene razón y hay que apoyarlo. ¿Esto vuelve razonable esta absurda guerra? ¿Esto es una razón de callarse para la minoría de rusos que están opuestos a esta guerra? No.

En la Alemania bajo la dictadura de Adolf Hitler, la gran mayoría estaba de acuerdo con los más horrendos crímenes: el Holocausto en los campos de concentración, donde fueron asesinados 6 millones de judíos, gitanos, comunistas, socialdemócratas, homosexuales y enfermos mentales; y con los crímenes de guerra cometidos en los países ocupados. A pesar del apoyo manifiesto a Hitler de la gran mayoría de los alemanes, hubo sindicalistas, pastores luteranos, académicos, artistas, e incluso militares que no dejaron de levantar la voz en protesta, emitiendo periódicos o hojas volantes clandestinos, aun sabiendo que esto les podía costar la vida.

Por supuesto es necesario tomar en cuenta las opiniones mayoritarias, pero no siempre hay que respetar y adoptarlas. Y nunca hay que callarse sólo porque la mayoría no está de acuerdo con nuestras posiciones.

Hay que leer los análisis de Hannah Arendt, la politóloga judía alemana que emigró de la Alemania nazi, para entender cómo se forman estas mayorías obedientes a líderes autoritarios y cómo se convierten en cómplices de sus tiranías. Describe Hannah Arendt cómo los movimientos autoritarios -hoy los llamamos populistas- logran identificar, manipular, profundizar y movilizar las frustraciones y los resentimientos de las masas, que no ven satisfechas sus necesidades ni cumplidas sus expectativas. Describe Hannah Arendt además, como los demagogos, con sus aparatos de propaganda, logran crear realidades paralelas -fake diríamos hoy- que llevan a la gente a dejar de destinguir entre verdad y mentira. Y también describe Hannah Arendt, en su libro ‘Los Orígenes del Totalitarismo’, como usan los autoritarios su aparato de desinformación para crear enemigos externos e internos. Y siempre los enemigos internos son las minorías, hoy en día ‘los 3%’.

Una situación de este tipo vivimos ahora, con la inflación de noticias falsas difundidas por periódicos falsos, creados para llevar a la gente a no creer en nada de lo que se publica. Tal vez no creen las mentiras tan obvias de La Britany, El Blog, El Diario El Salvador, de los videos de Walter Araujo, y de los tuits de Porfiro Chica, Christian Guevara o Carlos Hermann Bruch. Quiero pensar que la mayoría no cree a estos propagandistas que forman el coro orquestado por Casa Presidencial. Pero en el caos de desindormación, mentiras y conjeturas que ellos crean, la gente termina sin creer nada, ni en los medios serios y preodesionales que investigan lcon rigor la corrupción y dan espacio a voces disidentes. Esto es precisamente la razón de ser del monstruoso aparato de comunicación que desde Casa Presidencial han creado.

En esta situación, la pregunta inicial tiene una respuesta fácil y contundente: Ahora, más que nunca, es necesario escribir, analizar, comentar. Si desaparecen las voces disidentes, independientes y críticas, dejamos el campo a los aduladores del poder.

Así que, va a seguir habiendo, en este periódico, columnas que van contra la corriente.



lunes, 5 de septiembre de 2022

Carta a Karim Bukele: Me declaro en desacato. De Paolo Luers

 

Están equivocados. Esto no es Corea del Norte, donde es deber cívico de cualquier ciudadano rendir pleitesía a cualquier miembro de la familia Kim, que reina el país en la tercera generación. Aquí estamos en El Salvador, tierra de libres e irreverentes.

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 6 septiembre 2022

Estimado ciudadano:

La Real Academia Española define el concepto de ‘desacato’ así: 1. Falta de debido respeto a los superiores. 2. Irreverencia para con las cosas sagradas. 3. Delito que se comete calumniando, injuriando, insultando o amenazando a una autoridad en el ejercicio de sus funciones.

El ciudadano Luis Rivas ha sido acusado por la Fiscalía de haber cometido el delito de ‘desacato’ contra usted. ¿Pero cuál de las tres definiciones de ‘desacato’ aplica en este caso?

Usted obviamente no es superior del señor Rivas, ni de nadie, aunque sospecho que se siente superior, por el hecho de ser hermano y jefe de campaña del presidente de la República. Usted tampoco es cosa o persona sagrada, aunque temo que también se siente así. Pero déjeme de decirle, ni el cargo de la presidencia vuelve sagrada a una persona. Sigue siendo ciudadano.

Queda la tercera definición de ‘desacato’, que da la Real Academia y que por cierto está recogida en nuestro Código Penal, de la siguiente forma: “El que con ocasión de hallarse un funcionario público en el ejercicio de sus funciones o por razón de éstas, ofendiere de hecho o de palabra su honor o decoro o lo amenazare en su presencia o en escrito que le dirigiere, será sancionado con prisión de seis meses a tres años”.

Lo siento mucho, ciudadano Karim Bukele, pero ninguno de estos conceptos -ni de la Real Academia, ni del Código Penal- aplica a usted. No es funcionario público. Yo sé que quieren escribir su propia Constitución, pero la vigente no considera a todos los familiares del presidente funcionarios públicos. Al pasar un día en la playa (que fue el ‘lugar del crimen’, donde Luis Rivas le tomó una foto para mostrar que estaba haciendo uso exagerado de la fuerza pública para proteger su privacidad), no sé qué funciones estaba ejerciendo, pero de autoridad no fueron.

Entonces, explíquenos por favor de qué manera es justificable que el ciudadano Luis Rivas, habiendo tomado, publicado y comentado la mencionada foto, esté encarcelado, enfrentando cargos por ‘desacato’. Es un absurdo jurídico. Incluso si el tuitero Luis Rivas lo hubiera amenazado y calumniado -que no lo hizo de ninguna manera- esto no hubiera sido un caso de ‘desacato’, porque no implicaba ninguna autoridad. Hubiera sido una ofensa contra un individuo común y corriente que puede ir a la Fiscalía a presentar una demanda si se siente calumniado y amenazado. Y en todo caso -incluso el de un desacato contra un funcionario- el delito sería excarcelable y no amerita detención preventiva.

El tuitero vs. el hermano del presidente



¿De qué se trata, entonces, si no es de la aplicación del derecho? Se trata del intento de declarar a toda la familia del presidente de la República autoridad o incluso institución sagrada, a la cual los ciudadanos comunes y corrientes debemos rendir pleitesía. Habrá que saludar con deferencia cuando pase una caravana del presidente, de su esposa, de su madre o de uno de sus hermanos. Habrá que apartarse y no usar la cámara de su celular cuando uno de los miembros de la familia presidencial se quite la ropa para bañarse. De esto se trata.

Pero están equivocados. Esto no es Corea del Norte, donde es deber cívico de cualquier ciudadano rendir pleitesía a cualquier miembro de la familia Kim, que reina el país en la tercera generación. Aquí estamos en El Salvador, tierra de libres e irreverentes.

Por tanto, le notifico que me declaro en desacato contra la autoridad y sacralidad que usted usurpa. Si me lo encuentro en la playa, le voy a tomar una foto y publicarla con el siguiente comentario: “Miren, está desnudo el hermano del emperador”.

Saludos irreverentes,