lunes, 8 de noviembre de 2021

Carta al FMLN: ¿Están o no en la lucha contra la dictadura? De Paolo Luers

 Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 9 noviembre 2021



 

Estimados compañeros:

Ustedes tienen que mostrar, con seriedad, si realmente son enemigos de la dictadura (cualquier dictadura), o si siguen apoyando las dictaduras supuestamente de izquierda.  


Desde que Nayib Bukele asumió la presidencia y comenzó a concentrar todo el poder en sus manos, siempre he señalado que la izquierda tiene que ser parte de la lucha para defender la República y la democracia. Quien fue parte del problema, tiene que ser parte de la solución. Igual que muchos otros he señalado, a quienes querían escucharlo y sobre todo a quienes no, que es indispensable que los partidos democráticos se consoliden, que corrijan sus errores, que recuperan la confianza de sus bases - y que se unan en un propósito común: no permitir que en El Salvador nazca una nueva dictadura.


En este sentido, todos -incluyendo muchos quienes hemos estado opuestos a los dos gobiernos del FMLN- celebramos la participación del muchos compañeros del FMLN en este nuevo movimiento amplio, que se está formando alrededor del propósito común de defender la democracia.


En este movimiento plural hay quienes ya no creen en los partidos y mucho menos en ARENA y el FMLN, que han tenido sus turnos en el gobierno. Como muchos otros, siempre he tratado de argumentar que esta crítica necesaria y esta desilusión entendible no deben desembocar en una actitud anti-partido o incluso anti-política. Ya sabemos adónde nos lleva el fenómeno masivo de la anti-política...


Aunque muchos no lo quieren escuchar: No vamos a recuperar la democracia sin partidos políticos. Los movimientos sociales son indispensables, pero también lo son los partidos. Sigo insistiendo: necesitamos al aporte de todos los partidos democráticos, sean de izquierda o derecha. Este régimen se va a perpetuar o se va a caer en las urnas. Y para ganar las elecciones se necesita los partidos, de todos los colores, que puedan combinarse y entre todos reconstruir el pluralismo democrático, que estamos perdiendo ahora. 


Pero por lógica y por decencia, cuando hablamos de “todos los partidos democráticos”, todos tienen que ser realmente democráticos. No puede un partido o sus militantes un día  marchar contra la reelección de Bukele y el otro día felicitar a Daniel Ortega por su tercera reelección. No pueden condenar a Bukele por destruir la independencia judicial, y al mismo tiempo seguir apoyando a regímenes como en Cuba, Venezuela y Nicaragua, donde ya no se recuerdan qué significa la palabra independencia.


De todo modos, a esta altura defender a Daniel Ortega y Nicolás Maduro parece un fenómeno patológico, y diría “pobrecitos que no han aprendido nada de la historia”. Pero si se trata de la posición institucional de un partido que quiere ser parte de la lucha contra una nueva dictadura en El Salvador, se vuelve inaceptable. Ya no diría “pobrecitos”, sino “apártense, no estorben”. 


Yo sé que en el FMLN hay muchos que no comparten estas posiciones dogmáticas y anti-históricas. Pero no los escuchéprotestar, cuando salió un comunicado oficial de su partido felicitando a Ortega por su victoria electoral. No los oigo hablar de los candidatos opositores encarcelados. Y tampoco los veo mandando al carajo una dirección que no sabe abandonar las posiciones obsoletas y anti-democráticas. Por  favor, hablen. Si es necesario, griten y den patadas. Pero que se oiga. Que sus bases lo escuchen y comienzan a ver que el Frente está cambiando. Los dirigentes que no pueden vivir sin agarrarse de dinosaurios al punto de extinguirse, no pueden dirigir un partido que defiende la democracia. No digo que hay que humillarlos, ver sí pensionarlos.


Y si no es posible convertir al Frente en un partido democrático de izquierda, tendrán que salir y construir uno. Porque el Salvador necesita una izquierda democrática creíble y fuerte.


Saludos, Paolo Luers