lunes, 27 de abril de 2020

Carta a los nuevos “mismos de siempre”. De Paolo Luers





Publicado en MAS y Diario de Hoy, martes 28 de abril 2020


Después de meses de calma surge nuevamente una ola de asesinatos. Las respuestas inmediatas del presidente Bukele son dos órdenes: La primera a Centros Penales a decretar el encierro total a todos los pandilleros privados de libertad.
Con esta medida, los penales se convierten en bombas de tiempo, porque con el actual hacinamiento el encierro total en sus celdas hace imposible prevenir la propagación de la epidemia del coronavirus.
La segunda orden presidencial, siempre emitida por Twitter, autoriza a los policías y soldados a matar. Además, les promete defensa legal en caso de hacer uso de esa autorización, que más bien se entiende como sugerencia.
¡Cómo se repite la historia! La respuesta de Bukele es idéntica a la que dió en el 2016 el gobierno del FMLN. En una carta de noviembre de ese año yo escribí: “El vicepresidente Óscar Ortiz dijo que los 30 trasladados a Zacatecoluca, acusados de haber ordenado el ataque a un oficial de la PNC en Quezaltepeque, ‘no tienen derecho a ver el sol ni la sombra’.
El ministro de Seguridad, comisionado Mauricio Landaverde, no se quedó atrás: ‘A partir de este día quedan sometidos al aislamiento total y no tendrán derecho a la hora de sol’. Y Rodil Hernández, entonces director general de Centros Penales, dijo que los acusados ‘no merecen ningún tipo de atención del sistema’.”
Este último comentario fue la respuesta oficial de Centros Penales a las preocupaciones de autoridades de Salud y de la Cruz Roja internacional sobre los brotes ya existentes de tuberculosis, que obviamente no se podían combatir en condiciones de encierro y privación de luz. Hoy la preocupación es la epidemia coronavirus…
Además, igual que Bukele en el 2020, el gobierno del FMLN autorizó en el 2016 la fuerza letal y prometió protección jurídica.
Hay otra coincidencia interesante: Benito Lara, el primer ministro de Seguridad de Sánchez Cerén, afirmó en el 2014: “Los homicidios aumentan, porque políticos de oposición quieren desestabilizar al gobierno”.
Y la versión de lo mismo del presidente Bukele: “Instamos a la oposición que se pongan del lado de la gente honrada, y a las instituciones que controlan a dejar de proteger a quienes asesinan a nuestro pueblo.” Obviamente se refiere a la Sala de lo Constitucional y la Procuraduría de Defensa de los Derechos Humanos…
Si la concepción de guerra contra las pandillas y “medidas extraordinarias” fueron la prolongación de la política de Mano Dura de ARENA, Bukele está dando continuidad a las “medidas extraordinarias” del Frente. Entonces, ¿cuáles son las nuevas ideas? Más bien, el gabinete de Seguridad de Bukele es la encarnación de “los mismos de siempre”. 
Saludos,

Posdata: ¿Y nadie toma en cuenta la explicación más probable del nuevo auge de violencia: un llamado de atención de las pandillas por expectativas no cumplidas por parte del gobierno?