martes, 7 de abril de 2020

Carta a gobierno y expertos: Salgamos del falso dilema entre salvar vidas y salvar empleos. De Paolo Luers


Publicado en MAS, DIARIO DE HOY, 7 abril 2020


Aquí en El Salvador hay un debate falso sobre un dilema falso: “La política y los fondos públicos tienen que concentrarse en Salud, en el combate directo a la epidemia COVID-19” versus “Hay que invertir para combatir las consecuencias fatales de la paralización de la vida productiva en consecuencia de la epidemia, y para evitar que ambas, las economías familiares de los trabajadores y las empresas, lleguen a quebrarse”.
El gobierno fomenta la idea absurda de que los empresarios y economistas que insisten en políticas públicas para evitar la quiebra de empresas solo están pensando en su bolsillo.
Este debate existe en todos los países. Los gobiernos de los países europeos, al tiempo que están acercándose al pico de la epidemia, ya están discutiendo y planificando cómo paulatinamente reactivar las actividades productivas y comerciales, y cómo financiar la recuperación de las empresas. Y a nadie se le ocurre excluir, por razones ideológicas, a la gran empresa.
Recientemente hubo una iniciativa conjunta de los jefes de WHO (Organización Mundial de Salud, por sus siglas en inglés) y del FMI (Fondo Monetario Internacional) para aclarar esta situación y decir: es un dilema falso, el rescate de la salud tiene que ir a la par del rescate económico. No es sorprendente que el FMI diga esto, pero que lo diga también la organización que guía a todos los gobiernos en cuanto a cómo mejorar sus sistemas de salud para enfrentar la epidemia debería llamar la atención a todos.
En una columna en The Telegraph, firmada conjuntamente por la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, y el jefe de WHO, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesos, ellos afirman tajantemente que es falso el dilema entre salvar vidas y salvar empleos/empresas.
“En demasiados países los sistemas de salud no están preparados para el embate del COVID-19 y la cantidad de pacientes que necesitan atención hospitalaria, y es indispensable aumentar sus presupuestos. Y esto puede y debe ir a la par de apoyar las prioridades económicas para reducir el desempleo, minimizar bancarrotas, y -a su tiempo- garantizar la recuperación”, afirma el pronunciamiento conjunto.
En nuestro país esto tiene especial importancia debido a la debilidad que tienen ambos, el sistema de salud pública y la economía. Para analizar esto y elaborar propuestas viables es indispensable que el gobierno convoque un consejo académico formado por expertos de salud pública y estadística, epidemiológicos, y economistas.
Sin esto, vamos a seguir improvisando.
 Saludos,