martes, 18 de julio de 2017

Carta a los dinosaurios y quienes los preservan: La paja y la viga en los ojos

Hay un montón de gente de derecha que siempre me aplaude ciegamente cuando critico al FMLN. Pero los mismos se ponen bravos e intransigentes cuando me atrevo a criticar a ARENA, sobre todo a su corriente conservadora e intolerante. Cuando publiqué mi Carta a Mauricio Interiano, cuestionando cómo estaba manejando las primaras y bloqueando la renovación de su partido, me reclamaron que no mencioné que el FMLN y su cúpula son peores.

Según ellos, la única manera permitida de criticar a ARENA sería más o menos así (les pongo un párrafo de mi carta reeditada con los mandatos de los amigos conservadores):
Seguiste hablando de apertura, pero tu COENA la bloqueó en la práctica. (Hay que señalar que el FMLN está peor, ahí ni siquiera pronuncian palabras como “apertura” o “pluralismo”). Para esta primaria el COENA hubiera tenido que motivar y proactivamente reclutar a mujeres y hombres críticos, frescos, renovadores, competentes a competir por alcaldías y diputaciones. (Claro, el FMLN tampoco admite a personas críticas). El COENA hizo contrario: Vetaron a los pocos que se animaron. (En el FMLN nadie se anima a apuntarse como diputado con la pretensión de renovar este partido). Le diste rienda suelta a personajes que no permitieron que entrara gente que pensara diferente. (Y así como ustedes tienen sus dinosaurios, que por cierto son especie en extinción, en el FMLN reinan los Tiranosaurios, sin ningún indicio de que estén en peligro de extinción).
No me jodan, el día que comience a escribir así, siempre cubriendo todos los flancos y calmando los nervios a todos, mejor dejo de escribir. Si a ARENA solo se le puede criticar si al mismo tiempo se condena al FMLN (o viceversa), el debate político deja de tener sentido.

No soy el único a quien los retrógrados tratan de imponer un discurso de este tipo. Ahora le está pasando a Juan Valiente. Nunca ha escondido que es católico practicante y, como tal, en contra del aborto. Pero tampoco ha escondido su convicción de que como diputado no puede imponer a la sociedad sus principios personales y que está abierto a un debate racional para buscar legislaciones que concilien las creencias de unos con los derechos de otros. Ahora los fundamentalistas le quieren obligar a que cada intervención la introduzca jurando sobre la Biblia que es “pro vida”. Parece que en este país de fundamentalistas no cabe alguien quien diga: “Como persona defiendo mis convicciones religiosas, pero como diputado defiendo el mandato constitucional de un Estado laico”.

No les hagas caso, Juan. Vamos a seguir criticando sobre todo la viga en el ojo de los amigos, porque ahí podemos cambiar algo, y no limitarnos a señalar la paja en el ojo del otro. Vaya, ya estoy citando la Biblia (Lucas 6, 41-42). Pero no por obligación o para quedar bien, sino porque es de las partes que los fundamentalistas quieren obviar.

Saludos,
Posdata: Sólo esta vez les voy a hacer caso. Lo que aquí planteo a los dinosaurios de derecha, también va a los Tiranosaurios de la izquierda.
(MAS! / El Dairio de Hoy)