jueves, 19 de noviembre de 2015

Columna transversal: Errado discurso del FMLN… y errada política de ARENA

"Errado discurso del FMLN ” es el título de una reciente columna de Claudio de la Rosa, asesor de ARENA  en la Asamblea Legislativa. Totalmente de acuerdo: El discurso del FMLN es erróneo, aunque hay que preguntar: ¿Cuál es la novedad?  Pese a que en tiempos de campaña electoral el FMLN  tiende a ocultarlo, en el fondo nunca ha renunciado a su carácter revolucionario, sus pretensiones socialistas, su forma partidaria leninista, y su teoría marxista. Así que la frase de Claudio de la Rosa es correcta, pero de ninguna manera puede dar pauta a sorpresa  ni a la indignación que resulta de la sorpresa.

ARENA tomó el contenido de los documentos aprobados por el FMLN  en su Congreso como pretexto para renunciar a la Interpartidaria. Digo pretexto, porque entiendo que ARENA se encontraba en una situación sumamente incómoda dentro de la tal Interpartidaria: Bajo presión de la OEA y Naciones Unidas, ARENA había cometido el error de entrar a esta instancia sin tener una estrategia. ARENA fue a la reunión de Ataco sin tener claro que participar en la Interpartidaria solo tenía sentido si se lograba convertir este foro en el mecanismo para producir los cambios necesarios a las políticas públicas del gobierno, sobre todo en materia de Seguridad. Entonces, el error inicial fue no insistir en que la agenda de la Interpartidaria comenzara con un exhaustivo análisis crítico de las políticas del gobierno.

Tal vez el FMLN, que obviamente no está dispuesto a someter sus políticas, por más fracasadas que sean, a un mecanismo de revisión y corrección de este tipo, se hubiera negado. Bueno, en este caso ARENA, luego de un debate transparente sobre este tema, habría tenido todo el derecho de decir: A una Interpartidaria que de antemano solo sirve para avalar políticas ya definidas no me incorporo.

Un partido de oposición tiene todo el derecho del mundo de condicionar su entrada a un mecanismo interpartidario de concertación. Tiene derecho de no entrar si no hay condiciones para que la concertación sea provechosa para el país. Pero una vez que se siente en la mesa, tiene que tener claro que levantarse y abandonarla tiene un altísimo costo político.

Sin embargo, ARENA no tuvo un concepto estratégico claro cuando entró a la Interpartidaria  y,  por lo tanto, cayó en la emboscada de Ataco. La oposición aceptó tácitamente el plan “El Salvador Seguro” como guión, y permitió que la concertación no arrancara con una revisión de este plan, sino que solamente había que buscar consenso sobre la forma más adecuada de financiarlo. Como dicen: Solo les quedó escoger entre la forma en que nos van a estrangular con nuevos impuestos y más endeudamiento…



Claro que al darse cuenta de esta trampa, ARENA  comenzó a sentirse sumamente incómodo en la Interpartidaria. Y ahí cometió el segundo error: agarró el primer pretexto para retirarse. En este sentido, los impresentables documentos aprobados por el FMLN  en su primer congreso le llegaron como un regalo a ARENA… supuestamente.

Resulta que fue el peor pretexto que ARENA  podía escoger para corregir su error anterior de  ir a la Interpartidaria sin una estrategia clara. Lo correcto habría sido comenzar a convertir la Interpartidaria de verdad en mesa de debate político,  pero  con  los puntos concretos sobre la mesa, no sobre el carácter marxista o no democrático del FMLN . ARENA tuvo la oportunidad de aprovechar la Interpartidaria para poner a discusión, de manera transparente y profunda, la política de Seguridad Pública y el equivocado uso de la fuerza represiva para confrontación letal sin sentido estratégico; el presupuesto que no refleja prioridades ni mucho menos focalización en el gasto público; el erróneo uso masivo de subsidios; la falta de calidad en los sistema de educación y salud, etc.

Tal vez esta discusión pública, aprovechando la Interpartidaria, no hubiera llevado a acuerdos,  pero sin duda,  a más transparencia, a más claridad en la sociedad civil, a mejores condiciones para construir mayoría alrededor de propuestas claras. Y tal vez, quien sabe, en algún momento una salida lógica y digna de la Interpartidaria, en caso  de  que este mecanismo hubiera agotado su potencial.

Claro, para sostener esta discusión, la oposición primero tiene que tener propuestas propias claras para mejores políticas públicas - y saberlas comunicar, con voceros creíbles y competentes. Ahí existe una deficiencia de ARENA que explica sus errores…

Haberse salido de la Interpartidaria, con un razonamiento que, a todas luces,  es pretexto, sin ni siquiera haber puesto a prueba este mecanismo y agotado su potencial, fue un error más de ARENA. El tiempo para las elecciones de 2018 y 2019 corre, y no habrá espacio  para muchos errores más.
(El Diario de Hoy)