miércoles, 27 de mayo de 2015

Preguntas incómodas e insistentes a ARENA

Empezando con lo más actual: ¿Por qué ningún diputado de ARENA votó NO en la elección del diputado Gallegos como primer vicepresidente y futuro presidente de la Asamblea? ¿Por qué en la reunión de la fracción no dejaron esta decisión a la conciencia de cada diputado?
¿Por qué decidieron rotar sus representantes en la Junta Directiva de la Asamblea? ¿Fue para acomodar a todos los que expresaron ambiciones, o sea para repartir el pastel entre más diputados? ¿O fue una muestra democrática de más apertura y para preparar un relevo de liderazgo? En este último caso no me cuadran del todo los nombres…

¿Cómo es posible que luego de la primera reunión de la nueva Junta Directiva salieran foto de varios directivos de ARENA apropiándose de las camionetas asignadas a sus nuevos cargos? ¿Hubo una discusión en la fracción sobre la conveniencia de aceptar o rechazar este beneficio innecesario? ¿Hubo diputados electos a la Junta Directiva que se negaron a aceptar una camioneta de lujo?

Ya aparecen rumores que la fracción de ARENA va a contratar a varios de los diputados no reelectos y a diputados suplentes como asesores. ¿Son ciertos estos rumores? ¿Va a emplear la fracción de ARENA nuevos mecanismos transparentes para construir un equipo profesional de asesores?

Ya que los nuevos alcaldes, concejales y diputados han asumido sus cargos, ¿ARENA va a poner en práctica la decisión de su último Congreso de no permitir dobles cargos – o sea la duplicidad de cargos de elección popular y cargos de dirección del partido?

Si este principio se pone en práctica, varios miembros del COENA tendrían que renunciar. ¿Cuáles serán los mecanismos de su sustitución? ¿Cuándo pondrán en práctica un mecanismo democrático de elección, o en una Asamblea o en elecciones internas?

¿Cuándo ARENA va a abandonar el concepto de una juventud partidaria conformista y arribista? ¿Cuándo va a abrir espacio a una juventud republicana rebelde, irreverente, combativa – y autónoma del partido, que sea capaz de movilizar y acercar a la política (no necesariamente al partido) a los universitarios, a los jóvenes profesionales y a los activistas de organizaciones comunales y cívicos?

¿Cómo ARENA piensa garantizar que para las próximas elecciones presidenciales salga una candidatura legitimada y consolidada por un proceso interno transparente de precandidaturas, debates y elecciones con reglas claras y con la más amplia participación de la sociedad civil?


Antes de publicar este catálogo de preguntas, lo discutí con varios amigos. Algunos me preguntaron: “¿Por qué no te dirigís a los demás partidos, ya que todos necesitan renovación?”

Es cierto, el tema de la renovación y del relevo de liderazgos debería estar en la agenda de todos los partidos, muy en particular del FMLN. Pero igual que en ARENA, mientras estaba en el poder, no existía la más mínima apertura para debates serios sobre la renovación de sus liderazgos, su ideario y su funcionamiento interno, ahora no existe espacio ni debate dentro del FMLN. ARENA tuvo que perder el poder en el 2009 y entrar en una profunda crisis, para que se abriera a la sociedad civil.

Como dice uno de mis amigos más sabios: Para que el FMLN se transforme, se abra y se convierta en una fuerza vigente para el siglo 21, tienen que pasar tres cosas: tiene que caer el régimen chavista, que lo mantiene; tiene que morir Fidel, a quien lo ven como el guardián ideológico a quien no se puede defraudar; y tienen que perder el poder. Después será inevitable el cambio…

Las tres cosas, sin duda, van a pasar en los próximos años. Mientras tanto, vamos a ver un FMLN cerrado y dirigido por la misma cúpula. Quien les hable de renovación, queda hablando solo.

En ARENA y su entorno, en cambio, hay muchos que han entendido que para que vuelva a ser una opción de poder y para promover el desarrollo del país, el partido necesita una transformación democrática. Esto significa: Quien quiere romper el estancamiento de nuestro sistema partidario, que ya no corresponde a las necesidades del presente y del futuro, hoy tiene que empujar (desde adentro) o jalar (desde la ciudadanía crítica) a ARENA hacía su renovación. 

Por ello, es necesaria la crítica, la insistencia de debate, la presión social, desde la sociedad que quiere avanzar, a un partido que hoy parece trabado entre el empuje renovador y la resistencia al cambio.

Para cerrar esta reflexión voy a hacer una comparación: en España es al revés. La derecha gobernante se muestra incapaz a renovarse. Por esto perdió. Es la izquierda que tiene la oportunidad histórica de renovarse – y de renovar al país. Luego de la fuerte irrupción de una izquierda anti-europea, anti-sistema, anti-capitalista, el futuro del país depende de la capacidad del PSOE de reinventarse. Si viviera en España, estaría dirigiendo las mismas preguntas, que hoy hago a ARENA, a los socialdemócratas, no al Partido Popular inmóvil y paralizado.
(El Diario de Hoy/Observador)