miércoles, 26 de noviembre de 2014

Carta a los diputados sobre matemática básica y justicia electora

Estimados amigos:
Primero les felicito: Se tragaron, algunos gordos, el voto cruzado - y en vez de armar berrinche, esta vez se pusieron a trabajar para adecuar la legislación a la sentencia de la Sala. Estamos progresando.
Me imagino que, pensándolo bien, también ustedes se dieron cuenta que la onda del voto cruzado no es tan complicada como algunos la quisieron pintar. La gente no es pendeja, y al final habrá hasta menos votos nulos, con tal que entre el Tribunal, los partidos y los medios difundamos bien cuáles son las opciones válidas de votar y cuáles son las causas de anular el voto. Básicamente, mientras nadie vote por más candidatos que corresponden a su departamento, y mientras la gente entienda que una vez que haya votado por la bandera de un partido ya no pueden votar por otros candidatos de otros partidos, no habrá problema. Porque una cosa tiene que ser clara: quien vota por bandera, vota por todos los candidatos en esta lista - y con esto agotó su voto.

El problema a resolver es el del conteo. Y del peso específico que tiene cada marca que hacemos en la papeleta. Ahí está la trampa. El FMLN quiere que el voto de los que eligen selectivamente tenga menos peso que el voto de los que agotan sus 24 opciones, en el caso de San Salvador. Pongo como ejemplo: si yo tengo derecho de marcar a 24 candidatos, pero decido que solo quiero apoyar a dos candidatos, al partido (o los dos partidos o la lista de independientes) que pertenecen estos candidatos, tiene que abonarse el mismo peso de voto como si hubiera votado por bandera.

Suena complicado, pero no es para tanto: en el departamento de La Libertad, por ejemplo, hay 10 diputados. Por tanto, se puede votar por 10 candidatos, de las listas que sean. Si voto por 5 candidatos de ARENA y por 5 del PDC, por ejemplo, a cada uno de los dos partidos se tienen que abonar la mitad o 5/10 de mi voto. Hasta ahí es lógico. Pero si voto solo por uno de ARENA y por uno del PDC, a los partidos tiene que abonarse exactamente lo mismo: la mitad de mi voto, y no un décimo de mi voto, como proponen algunos para dar preferencia al voto por bandera y castigar al voto por cara y cruzado. Y si voto por un solo candidato, a su partido hay que abonar mi voto entero. Porque en este caso, yo como votante, tomo la decisión consciente de concentrar todo el peso de mi voto en una sola persona y un solo partido.

Les voy a poner el ejemplo más real: la manera como yo voy a votar el 1 de marzo. Voy a elegir de las lista de ARENA a los 10 candidatos de este partido que quiero ver en la Asamblea. Además voy a votar por 1 candidato del PDC y por uno de los no partidarios. En vez de 24 marcas, solo haré 12. ¿Qué paso entonces con las 24 fracciones de mi voto que puedo usar para elegir?

El FMLN quiere que en este caso se abonen 10/24 de mi voto a ARENA, 1/24 al PDC y 1/24 a la lista de independientes. En esta modalidad de conteo, la mitad de mi voto se pierde. Esto es inaceptable y contradice el derecho al voto libre. Tiene que ser de otro modo: Tengo 24 opciones, pero sólo uso 12. Dividimos 24 entre 12 y son 2, que es el factor específico de mi marca. Entonces, en mi caso se abonan 20/24 a ARENA, 2/24 al PDC y 2/24 a la lista de independientes. No se pierde ninguna fracción de mi voto.

Si voto por un candidato, se abonan las 24 fracciones de mi voto a su partido. Si voto por un candidato de un partido y uno de otro partido, a cada una de las listas se abona la mitad de mi voto. No se pierde nada del peso de mi voto.

Si esto les parece demasiado complicado, les recomiendo que repitan las clases de matemática de sexto grado. El votante, lo único que tiene que saber es que puede votar como le da la gana, y que el final no se pierde ni un gramo de su voto.

Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)