jueves, 4 de octubre de 2012

Cómo sacar adelante un país sin dinero


Recientemente escuchaba a José Luis Valle [director del documental “el milagro del papa”] comentando sobre un curso de cine que dio en el país titulado: cómo hacer una película sin dinero. Relataba que la gran mayoría de asistentes al curso se imaginaban que daría las claves de cómo hacer películas al estilo Hollywood sin contar con presupuesto, al oír esta historia imaginaba a este joven peludo vestido con una camiseta y pantalones al estilo cargo hablándoles a los distinguidos (por bien vestidos) diputados de El Salvador de cómo sacar adelante al país sin dinero.

Con gran lucidez José Luis desilusiona a sus asistentes con una obviedad que algunos -que no quiero nombrar pero que habitan la Asamblea Legislativa- no dan cuenta. NO HAY RECETA MÁGICA (lo pongo todo en mayúscula con la esperanza que al leerlo así por fin lo entiendan), sin fondos no se puede hacer una película como Avatar (película con un presupuesto de alrededor de US$500 millones de dólares contando los gastos en promoción). Es obvio, NO se puede gastar lo que NO se tiene, pero al parecer en El Salvador ese tema es un poco difuso ya que como país tenemos un grave deterioro de las finanzas, derivado de un mayor gasto frente a los ingresos.

Ahora bien, sí se puede hacer cine con bajo presupuesto, y la pregunta del millón ¿cómo? Cambiando los esquemas mentales, es decir, darse cuenta que cine no es sólo lo que produce Hollywood, que hay un gran abanico de formas de hacer visual una idea. Escuchando esto me preguntaba; será ese el misterio de porqué pese a buenas reformas no se ha dado el crecimiento esperado, pero claro y cómo esperamos crecer si los diputados tienen un esquema mental que no contribuye al país, siguen pensando en gastar millones de dólares en construir un edificio nuevo para la Asamblea Legislativa. ¿Cómo vamos a sacar adelante al país con un nuevo edificio? ¿De qué carajos nos sirve que la Asamblea Legislativa tenga un canal de televisión? De por si los 30 segundos que hablan en los telediarios nacionales son insufribles, no digamos estar escuchando toda una plenaria.

Otro esquema mental que se debe cambiar es el siguiente: se hace cine con los recursos que se tiene, en mi caso por ejemplo sería tonto pensar que voy a filmar una película de guerra, si armas ni de juguete tengo. Esto quiere decir que para emprender un proyecto lo primero a considerar son los recursos que se tienen y en base a los mismos planificar. Pero nuevamente, tenemos diputados que cosas tan obvias se vuelven tan diáfanas que se dan contra ellas, como cuando un niño corre al jardín y no da cuenta de la puerta de vidrio que lo separa, pero con el agravante que estos –los diputados- nos llevan en su barco y no sólo vamos a romper una puerta sino que vamos a quebrar el país.

Cada día entiendo más la novela “Ensayo sobre la ceguera” del escritor portugués José Saramago, pareciera que sentó en la parte alta de la Asamblea a plasmar, criticar y desenmascarar un congreso podrido y desencajado. Pero, en la novela hay un personaje que no pierde la visión y sirve de guía para los ciegos de la obra, así, en El Salvador hay muchos personajes que ven la luz en ese micro mundo de ciegos y que desde hace ratos dan luces de por donde está el camino a seguir, aunque claro hay que recordar que en el mundo de los ciegos el tuerto es el rey, pero eso es para otra columna.

Para concluir, en primer lugar, hay muy poco o nada de dinero en las arcas del Estado, por tanto, no es válido los incrementos en los presupuestos, al menos en carteras tan poco importantes en estos momentos como por ejemplo: Registro Nacional de las Personas Naturales y Asamblea Legislativa. Segundo, revisar los presupuestos de otras carteras de Estado para reducir sus presupuestos a lo estrictamente suficiente y necesario para funcionar, como por ejemplo: Corte Suprema de Justicia, Ministerio de Economía, nuevamente la Asamblea Legislativa. Y por último, ocupar todo ese ahorro para carteras necesarias para el país como: Salud, Educación, Seguridad. Ciertamente, nos hará falta mucho dinero para estas carteras pero este es un mejor camino que el que estamos tomando.