Estimados amigos:
Estas elecciones no las perdió el Frente. Mucho menos ‘la izquierda’. Las perdieron los ortodoxos del Partido Comunista, de la Comisión Política, y de la departamental de San Salvador.
A esta derrota los condujeron los que pusieron de candidato al hijo de Schafik, a pesar de su obvia falta de liderazgo; los que se negaron a cambiar a alcaldes desgastados e incapaces como El Diablito en Soyapango, Blandino Nerio en Mejicanos, o Blanca Flor en Ayutuxtepeque. Los mismos que han impuesto en Apopa e Ilopango a candidatos que nadie quería...
Dicen Medardo y Sigfrido que van a hacer una evaluación ‘autocrítica’... Como si todos ustedes fueron responsables. Más bien es tiempo que ustedes hagan una evaluación crítica de todas las imposiciones, negligencias, y decisiones erróneas de sus dirigentes.
Por ejemplo: ¿Quiénes han insistido hasta el final en esta locura del voto por la bandera, aislándose así de las exigencias de la sociedad civil, de la juventud, e incluso de la mayoría de las organizaciones sociales de la izquierda? Se van a dar cuenta que son los mismos que hace 4 años decidieron llevar a la presidencia a Mauricio Funes. Ustedes se compraron con entusiasmo a este candidato maravilla, pero sus dirigentes sí conocían a Mauricio Funes, su prepotencia, su amor por la buena vida, y su incapacidad de conformar y dirigir un gabinete de gobierno...
¿Y quiénes han promovido sistemáticamente esta mezcolanza entre negocios, partido y administración pública, que ha llevado a mucha gente a hablar de FMLN S.A. de C.V.? ¿No son los mismos que mantuvieron aislados de la dirección del partido a compañeros capaces y honestos como Gerson Martínez y Oscar Ortíz? ¿Y que al mismo tiempo promovieron a incapaces como Jorge Schafick Handal jr. y figuras tan poco transparentes como Steven Kawas y Nayib Bukele, además del pacto con Herbert Saca y Gana?
Lo mínimo que ustedes tienen que exigir es que pongan a la disposición sus cargos Benito Lara, el arquitecto de la derrota en el Gran San Salvador; Medardo, el responsable de haber mantenido al partido sin análisis, sin debate interno, sin libertad de expresión; Roberto Lorenzana, el jefe de una campaña errónea: y José Luis Merino, el dirigente del FMLN S.A. de C.V.
Pero no será suficiente cambiar caras. Hace falta abrir el debate, la pluralidad, y la libertad de expresión dentro del partido. Hace falta discutir en serio qué tipo de izquierda necesita El Salvador en esta década en que se van a morir Fidel y Chávez y se van a transformar Cuba y Venezuela... Hace falta el valor de imaginarse una izquierda democrática que no solo acepta sino abraza el pluralismo y las libertades personales.
Todos estos cambios son mucho más importantes -para la izquierda y para el país- que quedarse gobernando después de que todos nosotros hayamos sobrevivido este gobierno. Lo que menos les conviene a ustedes es gobernar otro período más con esta dirigencia ortodoxa y reaccionaria que tienen.
Saludos fraternales, Paolo Lüers
(Más!/EDH)