lunes, 27 de agosto de 2007

TODAVÍA CREO EN EL FRENTE

Mi reflexión sobre la izquierda no viene desde el ejercicio teórico en un despacho de universidad europea. No viene por entender a Marx o haber leído a Trotsky. Viene más profundo que eso. Yo no anduve cargando un fusil, ni participe en ningún levantamiento campesino. A mi me toco vivir en el exilio, en Nicaragua, en el régimen sandinista. Mis recuerdos de esa época son muy buenos, me acuerdo de vivir en una Nicaragua sin delincuencia, donde podía pasear por las calles yo solo como un “chabalo” cualquiera. De vivir en una época de ideales revolucionarios, donde la utopía era posible. Donde mi familia estaba involucrada en construir ese ideal. Y donde mi familia más amplia eran amigos como Esteban, el Chele Tano o Rodrigón; o Evelyn o la María a la que quiero tanto.

Sé lo que significa vivir con las colas de seis horas para que te den dos cupones para los pollos y hacer otras seis horas de cola para que te den los pollos. Conozco la alegría de cuando llegaba un barco búlgaro con productos que no teníamos, como la crema humectante para la piel. No crecí viendo las caricaturas que vieron mis amigos de hoy en día, veía al “osito misha”. Así que ahora al pensar en la izquierda lo hago desde la experiencia de haber vivido en un intento revolucionario.

Me duele mucho ver como se han olvidado de ese verdadero sentimiento revolucionario. Donde la lucha y el sacrificio que hacían eran para que El Salvador fuera un país mejor, donde los salvadoreños y nosotros los niños de esa época tuviéramos un futuro mejor. Me duele mucho que ahora el discurso de alguna gente del Frente sea cercano a Hugo Chávez. Ya quisiera ver que en aquella época se hubiera pensando en estar cerca de un régimen militar. Chávez de rojo sólo tiene las consignas y la camisa. Es realmente pavoroso que muchas personas piensen que ése es el ideal revolucionario del siglo XXI. Acá en El Salvador una de las razones más importantes para iniciar el levantamiento armado fue que le ponían bombas a los medios de comunicación y los cerraban, donde el que disentía era encarcelado o desaparecía. Pues ahora Chávez no le renueva el derecho de utilización de frecuencia a un canal de televisión que dice lo contrario a él, y el Frente acá no se pronuncia fuerte y en contra de esa ofensa a la libertad de expresión. Yo puedo hablar muy mal de la programación de RCTV, pero no por eso los voy callar.

Me es muy difícil creer que esta gente que estaba trabajando para crear este nuevo futuro para El Salvador ahora no pueda hacer el bien para los salvadoreños. Que se tengan que escudar en consignas viejas y en esquemas imprácticos, porque no se atreven a tomar la responsabilidad de crear un mejor El Salvador. Este nuevo país pasa por crear opciones para los salvadoreños, por proponer alternativas viables, por crear unos nuevos y mejores ciudadanos. No por crear incitadores a la violencia, no por crear pretextos. Parece ser que en esta nueva discusión sobre el candidato para el 2009 están más convencidos por optar por alguien que no puede ganar, pero que mantenga una pureza falsa de pensamiento, en lugar de plantearse verdaderamente cómo van a hacer para gobernar.

Es sumamente difícil para mí comprender porqué en este momento en que hemos tenido uno de los peores gobiernos de ARENA, donde huele a corrupción por donde quieras mirar, donde ha existido un discurso y una publicidad, pero casi nada más, no hay un claro panorama a favor de una opción de izquierda o de cambio; y porqué ahora que existe esta oportunidad, el Frente no esté creando una alternativa, sino que piense en conservar una pureza de pensamiento falsa. Si el único ideal verdadero es tratar de hacer que el pueblo esté mejor, que exista un gobierno que ya no va a pensar en los empresarios y comience a pensar en los empleados, que exista un gobierno que promueva que en El Salvador sí existe un futuro y no que esté pensando que las remesas le seguirán subvencionando.

Tanta lucha por tener elecciones libres y ahora por migajas políticas tenemos un mal tribunal electoral y no realizamos las reformas al sistema que necesitamos. No me quiero ni imaginar que pasaría si en las elecciones presidenciales tenemos una contienda tan apretada como la que hubo para alcalde de San Salvador. No me quiero imaginar, con la derecha que tenemos ahora y con el miedo que le inspira el Frente intransigente, lo que puede pasar.

Me gustaría pensar que esta gente que yo consideraba casi mi familia ahora sigue pensando en el pueblo y tratar de hacer lo mejor por el pueblo, no en tener un cargo en la asamblea o en alguna alcaldía. Me gustaría que así como han sacado a la gente que tuvo diferencias ideológicas con ellos, ahora saquen a todos aquellos que han perdido el rumbo. Se que existe gente dentro del Frente que puede generar el cambio. Lo necesitamos como país. Creo que no me equivoco y que son capaces de hacerlo, ¿o la causa ya está perdida?