miércoles, 11 de agosto de 2021

Carta a los diputados bayuncos y vulgares. De Paolo Luers

Diputado Walter Alemán / presidente de la Asamblea Ernesto Castro                       

 

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 12 agosto 2021

Me parece propaganda barata cómo muchos en las redes sociales han tratado de explotar las imágenes de diputados de Nuevas Ideas pegándose una gran hartada de carne y haciendo fiestas bailables en Los Ángeles. Algunos gustosamente publicaron los precios del restaurante de carnes, igual que otros publicaron los precios del restaurante en Ibiza, donde según reportes de la prensa de esta isla española vieron a cenar a Nayib Bukele durante las vacaciones de agosto.

¿Y qué? ¿Qué tiene de extraordinario que un hijo de familia millonaria en sus vacaciones viaje a Ibiza, aunque sea por dos días? ¿O que gaste una fortuna en un exclusivo restaurante en España? ¿Acaso esto comprueba corrupción? Docenas de miembros de otras familias pudientes de El Salvador habrán gastado igual en sus viajes a Florida o California y sus visitas a clubes exclusivos. ¿Y qué? Tal vez se podría criticar al mandatario porque otra vez más salió del país en viaje privado, sin pedir permiso a la Asamblea, como lo demanda la Constitución. Pero esto también ya es disco rayado…

Que unos bichos virgos llegados por arte de magia a ser diputados devengando salarios que les permite viajar en las fiestas agostinas a California paguen $40 dólares por una cena, ¿qué indicio de corrupción puede ser?

Viendo los videos del restaurante, llegamos a otra impresión: Son bayuncos. Y viendo los vídeos de los mismos padres de la patria bailando el perreo más vulgar en a saber que antro de Los Ángeles, confirma lo mismo: Son bayuncos. Tienen mal gusto. Son vulgares…

Pero esto tampoco nos agarra de sorpresa. Ya los hemos observado en la Asamblea Legislativa, en las comisiones de la santa inquisición que ha armado el líder de la manada legislativa, Ernesto Castro. De él también salió una foto de sus vacaciones, en una playa con su esposa, la ministra de Vivienda, en pose igualmente bayunca que sus alumnos en Los Ángeles: exhibiendo que puede costearse unos puros cubanos marca Cohiba. ¿Y qué? No sabíamos ya que le dicen “El Burro Castro” por algo. Muchos recordarán cómo se comportó cuando manejaba para el niño Bukele la discoteca Code.

Si quieren comprobar corrupción, no se detengan con babosadas y bayuncadas de la nueva clase política. La verdadera corrupción está a la vista, en los libros del MOP, de los ministerios de Agricultura, Salud y Vivienda, o tal vez lo que no está visible en los libros, pero que ya está bastante investigado. Entre otros lo investigó la CICIES antes de que Bukele la mandó a cerrar y también la Fiscalía General de la República, antes de que Bukele pusiera ahí a un chero incondicional. Incondicional porque tiene sus propios pecados en el sótano, y sabe que sus panas Gustavo Villatoro y Pedro Dumas los tienen bien documentados.

Sigan en fiesta, diputados. Tienen derecho de exhibirse como lo que son: unos bayuncos vulgares y, encima de esto, ostentativos y exhibicionistas.

Saludos,