viernes, 3 de octubre de 2014

Carta al embajador de Alemania

Estimado amigo Heinrich Haupt:
Aunque ya no tengo pasaporte alemán, anteanoche me sentí 100% representado por usted, el embajador de mi tierra natal. En un acto protocolario usted habló claro y pelado, le guste o no a la
crema y nata de la clase política salvadoreña presente. Inmediatamente después de los saludos a los invitados especiales a este Día de la Unidad de Alemania, usted fue directamente al grano:
  No olvidemos lo esencial: El muro no se cayó por casualidad, fue derrumbado por los mismos ciudadanos de Alemania del Este. Ellos –igual que sus vecinos detrás de la cortina de hierro– ya no soportaban vivir bajo el sistema autoritario del llamado “Socialismo”:
-Un sistema por medio del cual el partido comunista se había apoderado de las instituciones del Estado y expropiado a la empresa privada, irrumpiendo en casi todas las esferas de la vida humana;
-Un sistema dictatorial que negaba los principios del Estado de Derecho y los derechos humanos, suprimiendo la libertad de expresión, el derecho al voto y las demás libertades ciudadanas,
-Un régimen que hacía promesas de bienestar social imposibles de cumplir después de haber destruido las fuerzas productivas del país.
Este rechazo popular del socialismo autoritario no es sólo un hecho del pasado. Hoy día lo viven los jóvenes en Hong Kong que se están lanzando a las calles para exigir sus derechos democráticos. El rechazo al socialismo en el siglo XXI como en el siglo XX demuestra que es un sistema obsoleto, tanto en Asia como en Europa y también en América.”

Palabras sin adorno, sin rodeo, como a mi me encantan. Aplauso en toda la sala. Con un par de excepciones, principalmente miembros del gobierno o de la cúpula del partido de gobierno…

Pero usted no les dio tregua: Los ciudadanos liberados europeos optaron por una institucionalidad fuerte, separación de los poderes del Estado y respeto por una Constitución democrática – valores clave también anclados en la Constitución de El Salvador, Constitución que es interpretada y protegida de manera profesional y valiente por los cinco Magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, pilar de la democracia salvadoreña, valorada y respetada tanto por el pueblo salvadoreño como por países amigos como Alemania.”

Más aplauso. Una ministra sale del salón en protesta, con una cara como de haberse tragado aceite de hígado de bacalao.

Pero así como las personas tenemos amigos para decirnos las verdades, también los países. Gracias, embajador por ser un amigo tan franco y sincero de El Salvador.

Ya somos dos. Paolo Luers
(Mas!/El Diario de Hoy) 

Para ver el discurso comleto del embjadaor Haupt: http://siguientepagina.blogspot.com/2014/10/en-la-noche-de-jueves-2-de-octubre-la.html