martes, 22 de febrero de 2011

Carta al senador Jim DeMint

Dear senator:

desde El Salvador le pedimos un gran favor: Ahora que el Senado tiene que debatir la confirmación de la señora Mari Carmen Aponte como embajadora en El Salvador, no la retrasen más.

Cuando el año pasado la oposición republicana le negó la confirmación, aquí no teníamos la más mínima idea de quien era la señora que el presidente Obama había nombrado para representar a Estados Unidos en nuestro país. Pensábamos que si en el senado había dudas en la candidata, por algo será. Nos llegaron artículos de algunos blogs conservadores que nos pintaban a la nueva embajadora como una activista izquierdista con simpatías para Fidel Castro. Algunos estaban bien asustados.

Pero ahora conocemos a Mari Carmen Aponte. En pocos meses se ha ganado la confianza de todos. Mari Carmen Aponte es una interlocutora sensible, inteligente y abierta, no sólo para el gobierno, sino igualmente para la oposición, la empresa privada, y para los medios de comunicación. Es una funcionaria que entiende las preocupaciones tanto del gobierno como de los sectores opositores.

Tengo que corregirme, señor senador: No le pedimos ningún favor. Le pedimos a la oposición republicana que, antes de votar sobre la confirmación de la embajadora, consulten con los dirigentes de la oposición, con los empresarios, con los analistas políticos de El Salvador. Si hacen esto, estamos seguros que la confirmación de Mari Carmen Aponte como embajadora puede ser unánime en el senado. Y que de esta manera tendremos en El Salvador una embajadora de Estados Unidos competente que goza del respaldo bipartidista necesario para sus gestiones.

El Salvador merece una embajadora como Mari Carmen Aponte.

Saludos, Paolo Lüers

(Más!)