"Una trama de policías tontos, un ex pandillero astuto y un gobiernos corrupto. La realidad de nuestro país gana la ficción. Confieso que me encanta que en esta trama insólita Rafa le haya ganado a la policía y al gobierno. Bien hecho."
El audio: BOMBAZO.mp3
Carlos Martínez publicó un bombazo en El Faro: El gobierno de Bukele intentó hacer un deal de 1 millón de dólares con el Cartel de Jalisco Nueva Generación, el más sangriento de todos, para que secuestren en México al Crook y se lo entreguen, antes de que los gringos lo encontraran y se lo llevaran.
¿Se acuerdan de la historia del Crook? Elmer Canales Rivera, alias "Crook", uno de los líderes de la MS-13, estaba preso en Zacatraz. Los Estados Unidos solicitaron a El Salvador su extradición por delitos cometidos en su territorio. El gobierno de Bukele se negó a extraditarlo, porque el Crook es un hombre que sabe toda la historia de los pactos con las pandillas que le ayudaron a Bukele a ganar la elección presidencial del 2019. Y el Crook conoce todos los detalles del otro pacto que el gobierno de Bukele negoció con su pandilla para bajar la tasa de homicidios. A diferencia de la tregua del 2012, esta vez fue un pacto directo entre gobierno y pandillas.
En cumplimiento de este pacto, el gobierno liberó al Crook en noviembre del 2021. El mismo Carlos Marroquín, negociador en jefe de Bukele con las maras, lo sacó del penal de máxima seguridad y personalmente lo llevó a Guatemala.
Cuando este hecho insólito fue hecho público, también por El Faro, se convirtió en un serio problema para Bukele – ante la opinión pública y, sobre todo, ante los Estados Unidos. El Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó documentos acusando al gobierno de Bukele de haber hecho pactos con la MS y liberado al Crook. En el gobierno de Bukele comenzaron a entender que fue un peligroso y costoso error haber liberado al Crook. Decidieron encargar a la PNC a buscar la forma de localizar al Crook en México, donde se suponía que se había asentado, para raptarlo y llevarlo de regreso a El Salvador. Comienza una historia insólita, que parece novela...
La PNC pone al cargo de esta operación al inspector Raúl Eduardo Reyes Escuintla (alias Iván), el jefe de la División Élite Contra el Crimen Organizado (DECO). Para investigar adónde se encontraba el Crook, Iván toma contacto con el submundo de los coyotes que manejan los pasos ilegales entre Centroamérica y México. No se sabe qué les ofrece, pero pide que le ayuden averiguar dónde estaba el Crook. Uno de ellos: un tal Kevin, con orden de captura en El Salvador. Ahí se comienza a complicar la cosa para el inspector Iván: Resulta que el coyote Kevin es amigo de Rafa, quien fue un prominente miembro de la pandilla Barrio 18/Sureños. Rafa fue el negociador de la 18. En mi libro Doble Cara lo retraté como “El Diplomático”. Un hombre astuto, audaz, ágil en cualquier negociación. Salió de El Salvador cuando la policía le estaba llegando demasiado cerca. Querían convencerlo de convertirse en testigo criteriado y delatar a su gente. Rafa no quería ni colaborar con la policía ni tampoco caer preso. Salió del país. Pero luego, como suele pasar como método de presión y chantaje, la PNC capturó a su hermana, cuyo único pecado es ser hermana de Rafa.
Cuando Kevin le cuenta a Rafa de su sorpresivo contacto con el jefe de la DECO, al pandillero retirado se le encendieron los focos y hizo un plan. Kevin le dio el teléfono de Iván, Rafa le habló y le hizo una oferta: Ustedes liberan a mi hermana y yo pongo a sus servicio mis contactos con el Cartel de Jalisco Nueva Generación, para que localicen al Crook, lo secuestren y lo entreguen a El Salvador. Iván, ansioso de encontrar una pista, muerde en anzuelo. Acepta mandarle 6 mil dólares de viáticos a Rafa, acepta el precio que Rafa iba a negociar con el Cartel, 1 millón de dólares, más $250 dólares para la pandilla y $50 mil para Rafa. Iván le presionó, tenían prisa, porque sabían que los gringos ya estaban en México para buscar al Crook. Para el gobierno de El Salvador fue esencial ganarles esta carrera a los gringos.
Rafa no tenía ningún contacto con el Cartel de Jalisco, ni intención de buscarlo. Es demasiado astuto como para meterse en un lío de este tipo. Tampoco movilizó a la gente del Barrio 18. En realidad, ya era un pandillero retirado. Lo único que quería era sacar a su hermana de la cárcel y del país. Y lo logró. Iván cumplió, la hermana fue liberada, y Rafa logró sacarla de El Salvador con sus hijos. Misión cumplida. En vez de ayudar a Iván y sus patrones decidió hundirlos. Contactó a El Faro y le dio toda la información, incluyendo las grabaciones de su comunicación con Iván. Y contactó a las autoridades de Estados Unidos para pedir protección. Rafa no tiene ninguna investigación pendiente en Estados Unidos. Lo que tiene es valiosa información sobre toda la historia de los pactos del gobierno Bukele con las pandillas.
Deberían leer la crónica que escribió sobre toda esta farsa Carlos Martínez en El Faro. Es larga, pero vale la pena. Se lee como una novela. Una trama de policías tontos, criminales astutos y un gobiernos corrupto. La realidad de nuestro país gana la ficción. Confieso que me encanta que en esta trama insólita Rafa le haya ganado a la policía y al gobierno. Como mediador de "la tregua" del 2012 lo conocí bien. Fue el negociador más ágil y astuto de las pandillas. Si leen mi libro, lo van a entender.
Disfruten la historia de un gobierno desesperado, que fue burlado por un expandillero astuto.
Saludos,
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