martes, 26 de diciembre de 2017

Carta a los que quieren ser diputados: Denme una razón para elegirlos

Estimados candidatos:
Ya pasó navidad. Todos hablaron de amor, paz y alegría, unos más cursi que otros. Les queda una semana de vacaciones. Espero que las estén aprovechando para reflexionar qué quieren aportar al país – y cómo nos van a convencer. El 3 de febrero comienza oficialmente la campaña: dos meses para darnos alguna razón de votar por ustedes.

Los que tienen trayectoria o nombres conocidos, y por tanto fueron colocados en “posiciones seguras” en las listas, dirán: “La mayoría votará por bandera, o sea por mi partido, de todas formas entro…”

No estén tan confiados.
Cada vez crece el porcentaje de ciudadanos que votan selectivos, por cara. Y ser más conocidos conlleva un riesgo: Les conocemos sus mañas, mentiras, viajes, y votaciones oportunistas – y los podemos castigar. Y los otros, los desconocidos y puestos de relleno en las listas, ¿cómo piensan sustituir a los actuales diputados, si hasta ahora no nos han dado ninguna razón de pensar que harán las cosas de manera diferente?

Yo voy a votar por cara, no haciendo caso a las listas de los partidos. Además concentraré mi voto en los pocos que realmente me convencen. Si la votación fuera mañana, marcaría solo a las caras de 3 candidatos: uno de los no partidarios, y dos partidarios. Todos los demás, de los 249 candidatos de San Salvador, o los descarto porque los conozco, o me son desconocidos.

No creo que soy la gran excepción. La mayoría de la gente con la cual hablo no tiene idea por quiénes votar. Y tampoco votan por partidos.

Pero para esto tienen dos meses de campaña. Todavía hay tiempo para convencernos.

Hay quienes dicen que nadie se convence mediante propuestas, y que la decisión electoral es más bien emocional. Y hay otros que queremos escuchar argumentos y propuestas. Sea como sea, estamos pendientes que nos den razones emocionales o racionales para darles o negarles el voto. Y no nos vengan con generalidades como “voy a ser transparente”, o “tenemos que cambiar el rumbo”, o “tengo una visión”. Tienen que ofrecernos algo más para evaluar sus conocimientos, su capacidad, y su carácter. Tampoco se resuelve con las fotos navideños que han puesto en Facebook, o con que siempre aparezcan a la par de su candidato presidencial preferido.
Los observaremos por 2 meses. Y si no los vemos,
o si lo que vemos no nos satisface, olvídense de su curul. 
Saludos,

44298-firma-paolo

(MAS! / El Diario de Hoy)