miércoles, 20 de agosto de 2008

“Una guerra caliente”

Entrevista con Eduard Schewardnadse, ex-presidente de Georgia y ex-canciller de la Unión Soviética

ZEIT ONLINE: ¿Cometió el presidente de Georgia, Michail Saakaschwili, un error cuando mandó sus tropas a Ossetia del Sur (provincia de Georgia)?

Eduard Schewardnadse: Tuvo todo el derecho del mundo a hacerlo. Es territorio georgiano. No tengo derecho de criticarlo. La invasión de Rusia en Georgia es una agresión contra una república soberana. Pera también hay que tomar en cuenta que el proceder georgiano en Zchinwali (capital de Ossetia del Sur) fue muy duro.

ZEIT ONLINE: La entrada de tropas de Georgia a Ossetia del Sur puede haber sido legítima. ¿Pero tenían el derecho de disparar?

Schewardnadse: ¿Pero quién disparó primero? No hay información clara. Hubo gente armada de Ossetia, Rusia y Georgia. Difícil decir quién abrió el fuego. Hay que investigarlo.

ZEIT ONLINE: Si Usted fuera asesor del presidente de Georgia, ¿qué le recomendaría en esta situación?

Schewardnadse: Difícil decir. De todas formas, Rusia tiene que retirar sus tropas. Hay acuerdos sobre esto que los rusos no están cumpliendo. Todos los países europeos y los Estados Unidos no apoyan en este punto.

ZEIT ONLINE: Michail Gorbatschow, a quien usted conoce muy bien, culpa a Georgia de la escalada.

Schewardnadse: Gorbatschow habla incoherencias.

ZEIT ONLINE: Abjasia y Ossetia del Sur, ¿al final permanecerán a Georgia?

Schewardnadse: Tienen que. Son territorio de Georgia. En algún momento, ellos mismos se darán cuenta que es mejor para ellos pertenecer a Georgia y no a Rusia. Rusia tienen una larga historia de represión a los pueblos de Caúcaso.

ZEIT ONLINE: Y Rusia, ¿reconocerá a Abjasia y Ossetia del Sur como repúblicas soberanas, para crear hechos?

Schewardnadse: No creo. Rusia tiene muchas etnias dentro de su territorio. Sería muy peligroso para ellos.

ZEIT ONLINE: Todo el mundo habla de una nueva guerra fría.

Schewardnadse: Michail Gorbatschow y yo hicimos nuestro aporte para llegar al fin de la guerra fría. Lo pudimos hacer porque la Unión Soviética y los Estados Unidos se convirtieron en socios. Sin esta relación de amistad, no hubiera funcionado la reunificación de Alemania y la guerra ría no hubiera cesado. Lo que hay ahora no es una nueva guerra fría sino una guerra real y caliente.

ZEIT ONLINE: ¿Qué factores han aportado al enfriamiento de las relaciones?

Schewardnadse: Una razón es el llamado escudo antibalístico. ¿Para qué Washington tiene que instalar este escudo en Polonia y la República Checa? Rusia está reaccionando y puede comenzar nuevamente la guerra fría.

ZEIT ONLINE: Entonces, ¿Usted puede entender el actual comportamiento de Rusia?

Schewardnadse: Yo me considero amigo de los Estados Unidos. Su apoyo es de enorme importancia ara Georgia. Pero la instalación del escudo en Europa Central es un error, yo les aconsejaría a no proceder con este proyecto. Porque Rusia tiene que responder.


ZEIT ONLINE: ¿En qué forma?

Schewardnadse: Poniendo sus propias misiles en Bielorrusia.

ZEIT ONLINE: Rusia declaró que ya no acepta a Michail Saakaschwili como presidente de Georgia.

Schewardnadse: Es un colosal error ruso. Por más que Rusia insiste en sacarlo, más lo va a apoyar el pueblo de Georgia.

ZEIT ONLINE: ¿Y a la gente en Georgia no le importan los errores de Saakaschwili?

Schewardnadse: Por primera vez tenemos en Georgia una verdadera oposición. Hace ratos se está hablando de los errores de Saakaschwili. Hubo mucha crítica contra él cuando en noviembre del año pasado la policía usó armas contra manifestantes. Pero ahora que Rusia invadió Georgia, la oposición respalda a Saakaschwili. Dice que ahora no es el momento de hablar de sus errores sino de apoyarlo contra Rusia. Yo estoy totalmente de acuerdo.

ZEIT ONLINE: En 2003, la ‘revolución de las rosas’ sacó a Usted del poder en Georgia. Sin derramar sangre...

Schewardnadse: En este momento existió un real peligro de confrontaciones sangrientas. Manifestantes armados se tomaron el parlamento y yo decreté el estado de emergencia. Horas después lo levanté y luego declaré mi renuncia. Si no hubiera levantado el estado de emergencia, inevitablemente hubiera corrido sangre. Todavía hoy estoy feliz con esta decisión que tomé.

ZEIT ONLINE: ¿No tiene que reconocer ningún error usted?

Schewardnadse: Como canciller soviético hice lo correcto. Y después, como residente de Georgia preferí renunciar antes de cometer errores. En la lucha contra la corrupción hubiéramos podido hacer más. En este punto, Saakaschwili logró mucho más que mi gobierno.

(DIE ZEIT, Alemania. Traducción: Paolo Luers)