lunes, 15 de septiembre de 2014

Carta a los futuros diputados

Estimados amigos:
Iba a dirigir esta carta a los legisladores actuales, para urgirlos que promuevan una ley que prohíba la propaganda gubernamental. Pensándolo bien, no tiene sentido: Los diputados de esta Asamblea no se han atrevido a tocar este tema sensible. ¡Ninguno! Unos porque sus partidos ahora están gobernando y aprovechando los fondos públicos para campañas publicitarias que mejoren la imagen de su presidente, su partido y su gobierno. Otros, porque quieren llegar al gobierno y seguir haciendo lo mismo…

Así que mejor me dirijo a los candidatos, a los que quieren ser diputados, a los que vienen a renovar – y que no tienen responsabilidad de los pecados pasados. Porque no nos demos paja: todos los gobiernos, de derecha y de izquierda, han abusado de la propaganda gubernamental. Saca llevó esta práctica a niveles antes nunca vistos, Funes le copió esta malversación de fondos y este abuso de autoridad. Y Sánchez Cerén, luego de que la rabia de la gente sobre el despilfarro del primer gobierno del FMLN casi le costara la elección, prometió austeridad, pero no cumplió: en estos días fuimos nuevamente bombardeados por la avalancha de anuncios de televisión, radio y prensa sobre los éxitos y logros de los primeros 100 días del nuevo gobierno.

Uno de los políticos jóvenes que se metió a política precisamente para cambiar este tipo de abusos, es Rodrigo Molina. Puso un mensaje en twitter que decía:Se debería prohibir toda publicidad y propaganda de Gobierno. Solo debería ser permitido difundir información técnica.” Conociendo a Rodrigo, estoy seguro que tomó esta posición no tanto para molestar al gobierno del FMLN, sino más bien para provocar un debate en su propio partido ARENA, conociendo los pecados del pasado y la tentación de renunciar a lo que muchos políticos sienten como un derecho, igual que los viajes.

Tiene razón Rodrigo: Antes de que vuelva al gobierno, hay que comprometer a ARENA con una radical renovación ética de la política y del servicio público. Y uno de los puntos que hay que martillar es el principio que exige Rodrigo: una ley que regule la política de comunicación de gobierno y de las otras entidades estatales. Esta ley tiene que exigir al gobierno más información y que se abstenga de hacerse publicidad y propaganda. Que el estado use los medios para proveer a la ciudadanía de la información necesaria, pero que deje de usar fondos públicos e institucionales para mejorar su propia imagen. Los presidentes y los ministros tienen suficiente oportunidad y espacios para convencer a los ciudadanos de las bondades de sus políticas con argumentos, no con cancioncitas y anuncios publicitarios. Punto.

Ustedes, los nuevos que incursionan en la política, no importando de cuál partido, tienen la oportunidad de tomar posiciones claras, en este tema y otros que tienen que ver con transparencia, austeridad y ética – para que entren a la Asamblea con un claro mandato de cambiar la manera de gobernar y de hacer política. Además, tienen que darle a los votantes una razón fuerte para votar por ustedes, los nuevos, los renovadores, a la hora de hacer uso del voto por cara. Ustedes van a entrar a la Asamblea cuando dicen claramente que no quieren ser parte del abuso de viajes, viáticos, regalos y asesores anónimos en la Asamblea, ni mucho menos de campañas de propagando del gobierno.

Ustedes no necesitan gastar fortunas en campañas para ganar sus diputaciones, se pueden perfilar con posiciones claras y valientes que marcan una diferencia. Eso es suficiente.

El tema de la publicidad y propagando del gobierno es clave. Gastan millonadas en esto. Se llevan de encuentro leyes electorales, como hizo Funes cuando puso sus anuncios electorales de Casa Presidencial hasta el mismo día de las votaciones. Agarren ustedes esta bandera. Es una bandera ganadora, porque la gente está harta de estos abusos.

Suerte les desea Paolo Lüers
(Mas!/El Diario de Hoy)