Estimados diputados:
Nos hemos olvidado que el primer órgano del Estado es la Asamblea Legislativa. Los que tienen la llave en sus manos para decidir sobre el rumbo del país, son ustedes, no el presidente.
Hoy, cuando el país tiene que ponerse claro sobre el rumbo de su política fiscal, es el momento de acordarse: el presidente propone, pero ustedes deciden. Momento de acordarse y de tomar acción audaz...
Ante el problema fiscal en que se encuentra este país a dos años y medio del gobierno FMLN-Funes, el presidente presentó a ustedes y la nación su propuesta: en vez de atacar el déficit reduciendo el gasto, prefiere cobrar más impuestos.
Funes propone una reforma tributaria que aumenta el impuesto sobre la renta a las empresas. Todas las empresas, con una sólo excepción: las informales que de todos modos no pagan nada.
Funes quiere trasladar el serio problema de liquidez del gobierno a las empresas. Lo que afectaría a las empresas (incluyendo las pequeñas) no es tanto el aumento de 25% al 30% del impuesto, sino las medidas ocultas dentro de este paquetazo: el aumento por 33% del pago a cuenta, lo que puede meter en crisis de liquidez a muchas empresas. Pero también hay un impuesto nuevo: el “impuesto mínimo” de 2% sobre el total de ventas. Esto pone en aprietos a todas los negocios que tienen alto volumen de ventas, pero poco margen de ganancia. Miles de empresas tienen ganancias entre 0% y 5% sobre su total de ventas. Si les quitan 2%, algunos quiebran y otros se quedan con ganancias tan bajas que no vale la pena invertir. 2% suena poco, pero es entre el 50% y el 100% de las utilidades de muchas empresas.
La alternativa descartada por el presidente es: reducir el gasto, erradicar cualquier forma de gasto ineficiente y superfluo - como casi todos los demás gobiernos lo están haciendo: no sólo en Europa, también en Brasil, el gran modelo para Funes...
La decisión la tienen ustedes. Nadie más. O se deciden por aumentar impuestos y gastos, o por reducir gastos y aumentar el crecimiento. Así de simple.
Ustedes dejaron pasar la oportunidad de ejercer su responsabilidad sobre el rumbo del país, cuando sin ninguna discusión sobre austeridad aprobaron el presupuesto para el 2012. Hoy que el gobierno quiere aumentar los impuestos, es su última oportunidad para frenar y corregir.
Y no se olviden: los que van a elecciones no son el presidente y sus ministros, ¡son ustedes! Ustedes van a pagar la factura si ahora se equivocan o se acobardan.
Saludos, Paolo Lüers
(Más! y El Diario de Hoy)
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_opinion.asp?idCat=50839&idArt=6444947Vea también:
http://observador.elsalvador.com/obp/articulo.aspx/71057/6443484/un-presidente-que-se-cree-dueno-de-la-verdad
http://observador.elsalvador.com/obp/articulo.aspx/71060/6443493/un-grave-error