Carta a Willy & Ricky:
Estimados candidatos a alcalde de San Miguel:
Gracias a ustedes la aburrida campaña electoral está agarrando chispa. Se dijeron de todo, hasta se pusieron sobrenombres: el alcalde se convirtió en ‘Chepe’, el candidato rojo en ‘Ricky Martin’, ‘Ricky Ricón’ y ‘Lagarto Juancho’. Obviamente en esta competencia ganaste vos, Will – ¡qué falta de imaginación ponerle ‘Chepe’ a un personaje como Salgado!
El candidato de Frente salió como mentiroso, pero no sólo en palabra, sino de hecho, porque Will trajo como comprobante el expediente de mora municipal de uno de los concejales de Ricky. Este, en cambio, no trajo recibo para comprobar que su camarada es ‘honesto’ y ha pagado su mora con la alcaldía. Otro round para el alcalde.
Entonces vos, Ricky, fuiste al contraataque: “Chepe, en 12 años no has logrado ni siquiera poner una sola plancha para hacer pupusas...” Tu adversario sólo hizo muecas, porque al igual que todos nosotros no entendió de qué diablos estabas hablando. Otro round perdido, Ricky...
Hubo un empate en cuanto a insultos: corrupto versus mentiroso. Incapaz versus incapaz. Y vos, Ricky, sólo ganaste un sólo punto: saliste como el mejor vestido: Willy de brigadista de pinta y pega, vos de banquero.
Las conclusiones de un observador neutral que no tiene vela en esta misa: primero, como era de esperar, Will Salgado ganó la pelea verbal. Seguramente también la ganaría el ex-comando contra el sobrino del ex-comandante, si la próxima vez lleguen a golpes, patadas o tiros. Segunda, ni uno ni el otro tiene la calidad humana para ser alcalde de una ciudad como San Miguel.
Sólo les recomiendo una cosa para los próximos capítulos: eliminen el moderador. El pobre Romeo Lemus no sólo resultó sobrando, sino estorbo en el reality show de Ricky & Willy. Siempre cuando trató de intervenir y controlar el debate, la pelea se cortó y hubo bajón en el show.
Así que, Ernesto López: cuando en tu canal se transmite le pelea de revancha, mejor tómese un día libre y siga durmiendo. Quien se mete donde tiran heces sale con caca en la cara...
Saludos, Paolo Lüers
(Más! y El Diario de Hoy)