lunes, 8 de marzo de 2010

"Más allá de los insultos lo que no hay es disposición al diálogo en Venezuela"

ENTREVISTA a SANTIAGO CANTON SECRETARIO EJECUTIVO DE LA COMISION INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS

Hay consenso en América Latina acerca de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es uno de los organismos más eficientes y mas útiles de la OEA, sino es el único. En 1979, cuando las dictaduras militares todavía gobernaban muchos países de la región incluyendo la Argentina, la CIDH fue a nuestro país e hizo un informe histórico sobre lo que había pasado durante la guerra sucia.

Tras la publicación del informe sobre Venezuela que dio a conocer esta semana, el presidente Hugo Chávez dijo sin embargo, que la CIDH es "una mafia" y que su Secretario Ejecutivo, el argentino Santiago Canton es "excremento, puro excremento".

Trascendió además que Venezuela pidió al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, la cabeza de Canton a cambio de un voto en favor de su reelección.

Durante una entrevista exclusiva con Clarín, Canton dijo que no está dispuesto a renunciar en momentos como éste. Numerosos embajadores ante el organismo salieron en su apoyo. El argentino Rodolfo Gil dijo que el gran valor de la CIDH es su independencia. "Debemos respetar sus conclusiones. Eso no significa que las tengamos que compartir. Siempre podemos contraargumentar, pero debemos descartar la crispación, las descalificaciones y los agravios", dijo.

Chávez lo calificó de excremento, ¿Qué le responde?
Nada. No voy a rebajarme a ese nivel. Lo que preocupa, sin embargo, es la indiferencia frente a los serios planteamientos que está haciendo la CIDH.

En el informe, ustedes denunciaron la concentración de poderes, la represión de libertades y derechos y el ambiente de "intolerancia política". ¿Chávez no dijo nada al respecto?
No. Siempre que hacemos un informe sobre otros países tenemos luego un diálogo con el gobierno. Pero en este caso sólo se armó un show mediático en contra del sistema interamericano de derechos humanos. Mas allá de los insultos, lo que no hay es disposición al diálogo.

Chávez amenazó con irse de la CIDH...
Espero que no ocurra, porque eso significaría una desprotección mayor para los ciudadanos.

El gobierno venezolano dice que la CIDH está politizada, que se ocupan más de Venezuela que de México, Colombia o de EE.UU. donde se violan los derechos humanos todos los días en Guantánamo.
Tenemos más visitas realizadas a Guatemala y a Colombia que a Venezuela. Con EE.UU. tenemos mas casos en trámite..

¿Cómo es posible eso si EEUU ni siquiera es miembro de la Convención Interamericana de Derechos humanos?
Correcto. Pero firmó la Declaración de Derechos humanos de 1948, y en ese marco nosotros hemos realizado informes sobre Guantánamo y ahora estamos preparando uno sobre la situación de los inmigrantes en las cárceles.

La oposición argentina cree que nuestro país está en camino de transformarse en una Venezuela. Argumentan que la relación del Poder Ejecutivo con los otros dos poderes y con la prensa es antidemocrática y que ha llegado el momento de que la CIDH haga un informe sobre la situación. ¿Usted qué opina?
Discúlpeme, pero soy argentino y por eso tengo que abstenerme de responder. La presidenta de la CIDH, que es venezolana y fue nombrada por el gobierno de Venezuela también se abstuvo de opinar sobre el informe que hicimos. Es lo correcto.

Para que la CIDH pueda visitar un país tiene que ser invitado. ¿No es una limitación?
Si. Es necesario modificar eso. Pero también es cierto que los países siempre nos invitan. Hasta los golpistas de Honduras nos invitaron. Sólo Venezuela nos niega la entrada.

¿Pero entonces es válido un informe como el que hicieron sin haber podido ir a Venezuela?
Sí, porque lo hicimos en base a denuncias y a un cuestionario que enviamos al propio gobierno y que aceptó contestar.

Chávez está pidiendo su cabeza.
Lo sé. Pero está el tema de la independencia de la CIDH de por medio. Ni el secretario general ni los estados tienen injerencia en el trabajo de la Comisión. Esta ha sido una de las características históricas de la comisión, que todos -incluyendo Insulza- valora mucho

¿Piensa renunciar?
No, no es el momento. No tengo un mandato de tiempo. Los miembros de la CIDH, que son quienes me nombraron, me pueden decir mañana que me tengo que ir. Y yo también me puedo ir por desgaste. Pero no es el momento de renunciar.

(Clarin/Argentina)