Suena bonito: Eliminar la cuota base para los teléfonos fijos. Así lo habrán pensado ustedes, los diputados de oposición, cuando el FMLN propuso esta medida en favor de 1.1 millón de familias y en detrimento de las tan odiadas telefónicas.
No querían dejar al FMLN el mérito de cuidar el bolsillo de la gente. Cayeron en la emboscada. Dieron sus votos por una maniobra populista del Frente.
Pero la Asamblea no puede, de la noche a la mañana, sin ningún análisis técnico previo, sin ninguna negociación con las empresas afectadas, intervenir en los precios de un servicio. Es una locura.
¿Saben lo que va a pasar? El presidente veta este decreto. Tiene que hacerlo, porque atenta contra los fundamentos de nuestro orden económico. No puede permitir que los diputados, sólo para quedar bien con la gente, le quiten a las telefónicas 120 millones de ingresos al año.
Y los diputados areneros van a quedar como pendejos y vacilantes, que ya no se atreven a defender el orden económico contra el populismo. Van a dejar que Mauricio Funes se presente como el superman que protege al país y la empresa privada del populismo unido de izquierda y derecha: “Vean, no necesitan a ARENA para defenderlos de los peligros del Frente, su presidente los defenderá...”
Sólo porque el Frente, Saca, Gallegos, Salaverría y el alcalde Morán se han puesto de acuerdo para decir que ARENA es el partido empresarial, ustedes no tienen que acomplejarse y paralizarse cuando de verdad hay que defender el libre mercado y rechazar intervenciones populistas del Estado.
Además, la gente no es pendeja. La gente no pide regalos, pide una regulación racional y justa de tarifas.
Por favor, hagan sus tareas, don Donato.
Paolo Lüers
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