De los más de cien años de teoría y práctica de la conservación, se ha evoluciona de una estrategia pensada originalmente para preservar recursos naturales (Callicott, 1990) a las intensas preocupaciones para conservar la biodiversidad en todas sus facetas, incluyendo diversidad genética de la especie y la diversidad de la estructura y función del ecosistema (Redford y Richter, 1999). Esta evolución ha sido producida por los descubrimientos del siglo XX, que han revelado la extensa diversidad de especies, así como el intrincadas y sutiles maneras cómo los organismos interactúan entre sí y con los seres del humanos y el horror de ver la pérdida masiva de biodiversidad por el odio y avaricia humana (Ehrlich y Ehrlich, 1981; Mann y Plumer, 1995). Al final del siglo XX, el nuevo paradigma de la conservación de la biodiversidad había sido escrito, y este incluía las perspectivas genéticas, ecosistemas y del paisaje.
Simultáneamente con el incremento en el énfasis de todos los componentes de la biodiversidad, ha habido un incremento, en la escala del trabajo de conservación, típicamente por mecanismos que enfaticen entidades y no poblaciones o especies como el centro de los esfuerzos de conservación (Noss, 1991; Salwasser, 1991). Organizaciones de conservación internacionales, gubernamentales y no gubernamentales han cambiado su aproximación para centrarse mayormente en estrategias de macroescala, regional o global y estas son basadas en la conservación de entidades supra organísmicas: “hotspots” de alta diversidad de especies (Myers et al. 2000), ecorregiones con importancia global (Olson y Dinerstein, 1998), áreas con especies endémicas (Slattersfield et al. 1998) y redes continentales (Soulé y Terborgh, 1999). Estos aproximaciones buscan la conservación de los procesos ecosistémicos y la diversidad dehábitat a pesar del poco conocimiento que exista de la diversidad biológica y de los complejos factores que la mantienen (Hunter 1991; Franklin, 1993). En resumen, ellos buscan la conservación del todo ante la imposibilidad de conocer todas sus partes.
Pero la partes son importantes también. Un ejemplo pueden ser los pumas o monos área en El Salvador. El puma tiene mucho que enseñarnos acerca de la conservación de una especie cuando su distribución esta restringida a unas pocos lugares. Las repercusión de las medidas de conservación del puma tienen un aplicación más allá de su limitada distribución, ya que se tiene que pensar en distintas escalas y distintas aproximaciones para tratar de conservar a esta especie.
En la conservación uno de los grandes dilemas es la escala. Se ha planteado que el enfoque a escala de ecosistema es la única manera de conservar la biodiversidad (Franklin, 1993). Además de la conservación a escala de paisaje nos puede garantizar la conservación de esta diversidad ecológica, así como puede integrar los distintos ecosistemas, con matrices urbanas y de desarrollo clásico. Aunque en general, la alternativa de la conservación en la escala de las especies es la más utilizada.
Otra gran estrategia de conservación es la centrada en la conservación de espacios naturales protegidos (visión de paisaje). La conservación a escala de paisaje es la primera aproximación que hubo, esto se ve reflejado en la creación de espacios naturales protegidos en Francia y Estados Unidos a finales del siglo XIX, (Galhano, 2001a). Las razones para la conservación de espacios han sido muy diversas desde la cacería, hasta la preservación paisajes emblemáticos. Solo es a partir de la conferencia de Río de Janeiro en 1992 es que se comienza a plantear, como una estrategia de conservación y de desarrollo.
La concepción de espacio natural protegido es muy variable dependiendo de las políticas de cada país o región, también es variable su grado de protección (UICN y EUROPARC, 1999). Existe también dudas sobre si la conservación a escala del territorio es el modelo adecuado para garantizar la conservación de la biodiversidad, ya que este modelo muchas veces pierde el grado fino y las medidas no llegan donde deberían de llegar (Montes del Olmo, 2003). Aunque la ventaja de este modelo es que puede integrar los diversos usos que se le dan a un territorio y eso nos plantea un desarrollo sostenible de la zona, lo cual
debiera de garantizar la conservación de las especies.
Dentro de estas buscadas de desarrollo más viable tenemos la muy distinta visión de Galhano (2001b), donde su enfoque de un mundo perfecto, es muchas veces difícil de integrar a las prácticas actuales de agricultura y de gestión del territorio. Al plantearnos cosas tan evidentes como que el hecho de cuales son las sociedades donde existe una biodiversidad total y tratar de imitar estos modelos en los casos que esta convivencia se allá mantenido. La diversidad total no significa el estado donde hay más especies distintas, tampoco significa ecosistemas donde hay depredadores, sino que significa ecosistemas-sociedades donde hay depredadores y el ser humano. Esta biodiversidad total es muy difícil de observar ya que normalmente el ser humano y sobre todo el occidental ha excluido a los grandes depredadores quedando aislados los depredadores a zonas donde casi no hay intervención humana. Para el caso de Europa casi en ningún lugar. En este mundo ideal, se controla las poblaciones de grandes herbívoros, ya que el ciclo normal de depredador presa se restablece, volviendo fuerte y menos propensas a las enfermedades a estas poblaciones, además de otro gran número de beneficios asociados a esto.
Entonces, que es lo que nos enseñan estas sociedades que viven en diversidad total. Que existen una serie de técnicas positivas de convivencia entre humanos y grandes depredadores. Estas sencillas técnicas, comportamientos etológicos, que pueden variar desde tipos distintos de vocalizaciones hasta comportamientos de su sistema productivo. Siendo las técnicas de casa el “input” más directo. Aunque no todas las sociedades que viven en diversidad total son un modelo a seguir, por ejemplo la sociedad del parque natural Montesinho, en el nordeste de Portugal (Galhano, 2001b), existen una serie de percepciones sobre el lobo y la naturaleza en general, que explican en parte el desbalance ecológico que existe en la zona, con un numero muy bajo de depredadores y unos crecientes problemas relacionados con un exceso de herbívoros salvajes. Aunque hahabido un cambio de pensamiento en la zona, todavía existen una serie de problemas asociados a estas percepciones. En cambio en sociedades como los Sariska de la india, donde conviven con el tigre de bengala, existen características asociadas a su percepción de la naturaleza y del tigre que hacen que los sistemas productivos, tengan en consideración las especies silvestres. Tienen una clara visión de cuales son los peligros reales de la selva, además de tener una visión sistémica, y que existan una serie de valores psicológicos y mítico-religiosos. Esto produce que bien aunque en esta sociedad no halla una homeostasis total, si sea una plenamente satisfactoria.
Entonces cual es la función de los espacios naturales protegidas en esta visión del mundo ideal. Pues bien como se desde cualquier punto de vista son un taller de preparación al mejor mundo posible. Son lugares concretos donde se puede practicar este mundo ideal, siendo luego polos de expansión de experiencias. Así por ejemplo, la conservación del puma en el Parque Nacional Montecrito debería de servir para expandirse a todo el municipio de Metapán. Así luego cambiando la percepción y la relación de unidireccional que existe en estos momentos. Existe una continua demanda de bienes y servicios de los espacios naturales, y casi todas las medidas de conservación van de afuera hacia adentro. Teniendo así una serie de “entradas”, pero rara vez se evalúa que es lo que sale del espacio natural, si el espacio natural es un ejemplo de cómo las sociedades tienen que convivir en esta biodiversidad total, entonces una de sus principales funciones a de ser, enseñar a esta gente que llega, cuales son los mecanismos para que funcione esta relación. Si este es el caso una necesidad fundamental en los espacios protegidos será que existan grandes depredadores y seres humanos conviviendo en los espacios naturales protegidos, para así poder aprehender ese ultra valor.