Bichos:
A veces los viejos deberíamos hacerles caso a ustedes, los jóvenes, los impacientes, los idealistas. Los viejos (los experimentados, los curtidos, los maduros, los desilusionados) ya estamos demasiado resignados (cínicos, cómodos, frustrados) para creer que como ciudadanos tenemos influencia en la política. Ya nos acostumbramos y vemos como normal e inevitable los chanchullos, las componendas, la corrupción en la política...
A veces los viejos deberíamos hacerles caso a ustedes, los jóvenes, los impacientes, los idealistas. Los viejos (los experimentados, los curtidos, los maduros, los desilusionados) ya estamos demasiado resignados (cínicos, cómodos, frustrados) para creer que como ciudadanos tenemos influencia en la política. Ya nos acostumbramos y vemos como normal e inevitable los chanchullos, las componendas, la corrupción en la política...
Entonces, aparecen ustedes de la nada (o más bien del ciberespacio de las redes sociales) y dicen: ¡Alto! Este país es nuestro futuro, no vamos a permitir que 50 diputados y 1 presidente desmonten el Estado de Derecho, solo porque no aguantan una Sala Constitucional independiente.
Y surge, a saber de quién de ustedes, una idea que a muchos les parece ingenua: “Yo me visto de blanco” el día miércoles 11 de julio, como una señal ciudadana, pacífica, pero visible y masiva, para dar a la Asamblea Legislativa un mensaje simple: ¡Acaten la Constitución, acaten las sentencias de la Sala de lo Constitucional, respeten la división de poderes!
No es una idea ingenua. Es una idea genial. En vez de manifestarse bloqueando el tráfico, manchando paredes, quemando llantas, enfrentándose con la policía o con las fuerzas de choque del FMLN, simplemente vestirse de blanco y seguir haciendo lo que siempre hacemos: estudiar, trabajar, ir de shopping, vacilar en la noche: pero vestidos de blanco para mandarles un mensaje a los políticos: Resuelvan esta crisis antes de que sea tarde, y la única solución es acatar las sentencias de la Sala de lo Constitucional y volver a elegir los 10 magistrados para que tengamos una Corte Suprema que funcione...
¿Qué tiene de ingenuo esto? A veces los viejos piensan que todo lo que no es cínico, es ingenuo. Y con esto entierran toda esperanza que las cosas cambien...
¿Cuáles son las alternativas? Esperar que los empresarios convoquen una huelga para salvar el Estado de Derecho? Esto podría ser el último cartucho, pero todos estaríamos sufriendo las consecuencias...
¿Esperar que lo resuelva la oposición, o sea ARENA, negándole al gobierno de FMLN-GANA la aprobación de préstamos y del presupuesto, para presionarlos a que respeten la Constitución? Podría funcionar, ¿pero a qué costo? Y además, si nosotros los ciudadanos no nos movilizamos, ¿quién dice que ANEP y ARENA se van a arriesgar para una causa que la ciudadanía no está dispuesta a defender?
La responsabilidad por defender el Estado de Derecho no la podemos delegar a nadie. La tenemos que asumir todos. Por esto, yo pido a todos a unirse el miércoles 11 a los jóvenes y pasar el día vestidos de blanco. Sean creativos: pónganse algo de blanco que nos distingue de los cínicos, de los indiferentes y de los corruptos.
Nos vemos el miércoles, en todas partes, Paolo Lüers
(Más!/EDH)