No hace falta que los diputados de oposición ahora se apuren a asegurar públicamente que “van a apoyar todas las iniciativas del gobierno que sean en beneficio del pueblo”. Esto se entiende por si mismo, es la esencia de la función legislativa y del mandato de cada diputado.
El discurso del presidente electo y su equipo es: Esta mayoría legislativa ya no vale, la mayoría que se expresó en las elecciones presidenciales la invalidó. Ojo: Así comienza a expresarse el menosprecio a la democracia representativa y su regla básica: la separación de poderes. El principio de “winner takes all” (“el ganador toma control total”) solo aplica en sistemas antidemocráticos. En nuestra democracia, el ganador tiene que asumir su lugar dentro del sistema de pesos y contrapesos – y dentro de una dada correlación de fuerzas en la Asamblea. Que el presidente electo aprenda esto rápido depende mucho de la actitud firme de ustedes los diputados. A esto me refiero cuando digo: Asuman su rol de oposición, si no, nadie los va a respetar, mucho menos el flamante ganador de las elecciones presidenciales.
Dicen que no hay que obstruir al gobierno entrante, y que si le va bien al presidente electo, le va bien al país. Cuidado con estas afirmaciones. Oposición no es igual a obstrucción. A partir del 1 de junio va a existir una determinada correlación de fuerzas entre el gobierno y el parlamento. Que la mayoría legislativa haga valer su mandato recibido en las elecciones del marzo 2018, no es obstrucción, es cumplir su mandato. La ciudadanía, en dos elecciones separadas, ha dado a unos el mandato de gobernar y a otros el mandato de legislar y controlar el poder. La manera que se resuelva esto sin generar parálisis es la negociación, no la sumisión.
Muchos que ahora votaron por Bukele, Gana y Nuevas Ideas, lo habrán hecho asumiendo que no es un gran riesgo, porque existen una mayoría opositora en la Asamblea que no va a permitir que atente contra la Constitución y los intereses de la nación. La gente entiende esto de los pesos y contrapesos mejor que muchos funcionarios. No le defrauden.
Y tampoco es cierto que siempre que le va bien al gobierno, le va bien al pueblo. A Saca y a Funes les ha ido demasiado bien cuando estaban gobernando, pero al resto del país no – y la Asamblea no ejerció su responsabilidad de controlarlos. En el caso actual, al pueblo le va bien, siempre y cuando los pesos y sobre todo los contrapesos funcionan bien. Ustedes como opositores, de izquierda y de derecha, tienen la tarea de garantizar que en el 2021 los contrapesos no se quiten ni debiliten.
El gobierno entrante necesita triunfos rápidos para mantener su actual apoyo popular y en el 2021 arrasar con la Asamblea. De ustedes, en gran medida, depende que esto no pase, porque sería bien peligrosos para la democracia.
Saludos,
(MAS! y EL DIARIO DE HOY)