martes, 9 de febrero de 2010

Carta a mi colega Luís Membreño

Estimado Luís:

No te afligas, Luís, sólo porque el presidente de la República, en televisión, haya recomendado a los dueños de la Prensa Gráfica a cerrar tu columna.

Primero, no creo que Funes tenga ya suficiente poder cómo para decidir quiénes tenemos la calidad de análisis para escribir en los periódicos y quiénes no. Ganas obviamente no le faltan al presidente de poder decidir sobre quién tiene derecho de criticarlo y quién no.

Segundo, tenés que entender una cosa: El hecho que el presidente te haya atacado de esta manera, con nombre y apellido y con amenaza de callarte, muestra que le pegaste en el blanco. Y que le dolió. Como cualquier político, Mauricio Funes no es el vigilante de la calidad crítica en los medios, sino el vigilante de sus propios intereses y de su imagen pública.

No importa si lo que vos dijiste (y lo que provocó este exabrupto del presidente contra un columnista) era correcto o no. Sobre esto no puede decidir el presidente, sobre todo cuando él mismo es el objeto de tu crítica.

Mucho menos un presidente que, cuando era periodista, a cada rato acusaba a los presidentes areneros de ejercer presión sobre los dueños de Canal 12 con el fin de callarlo por sus posiciones críticas al gobierno...

Tranquilo, don Luís, por más que quiera, el presidente no nos puede callar. Que te haya regañado en público, mejor tómalo como incentivo de seguir ejerciendo el oficio de la crítica. ¡Imagínate que el hombre te hubiera felicitado en público! Entonces, sí tendrías que afligirte.

Vos estabas hablando del juego del policía malo-policía bueno, donde Sánchez Cerén asusta con el Socialismo del Siglo 21 y Mauricio Funes es el estadista que nos quiere inspirar confianza. Bueno, sea como sea esta cosa, don Luís, vos lograste que el supuesto policía bueno enseñara sus dientes...

Paolo Lüers

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