miércoles, 19 de abril de 2023

Carta a los llamados influencers: Disfruten del café gratis. De Paolo Luers

 

"La relación de facto que ustedes han tenido por años con los sujetos de su adulación, al fin se ha oficializada. Es como cuando alguien al fin se casa con la prostituta que le ha ofrecido tantos servicios útiles... Ustedes son ahora parte integral y legítimo del circo legislativo. Gran honor."

El audio: INFLUENECERS.mp3

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 20 abril 2023

Felicidades, youtubers, tiktokers, influencers, creadores de contenido, o como sea que se quieran llamar. Han recibido el espaldarazo oficial por parte del presidente de la Asamblea Legislativa, el aplauso de los diputados devotos al líder Bukele.

En algunos casos -y ciertamente en el caso de los que fueron armados caballeros en la última plenaria de la Asamblea- se cierra un círculo (vicioso, diría yo): la relación de facto que ustedes han tenido por años con los sujetos de su adulación, al fin se ha oficializada. Es como cuando alguien al fin se casa con la prostituta que le ha ofrecido tantos servicios útiles...

Ustedes son ahora parte integral y legítimo del circo legislativo. Gran honor.

Pero por otra parte, tiene razón Leonor Selva. Ella, haciendo contrapeso a todo el alboroto que la presencia de ustedes en la Asamblea ha causado en las redes sociales, publicó un twitter que básicamente dijo: “¡¿Y qué?!” Bueno, literalmente no dijo esto, sino: “No está mal que le den acceso a los youtubers; ciudadanos al fin. Si. Todos sabemos por qué y para qué hacen esto [y no es un cumplido para los youtubers, más bien, lo contrario]. Lo que NO puede hacer la Asamblea es discriminar/obstruir/reemplazar a los periodistas”.

Correcto. Estoy 100% de acuerdo – y contento de que alguien introdujo sensatez en el griterío.

Si ustedes, los grandes influencers, quieren aburrirse en las tortuosas plenarias de esta Asamblea que no discute, no debate, no delibera, es su problema –y su derecho. Les dieron un palco en la tribuna del circo, con derecho a café – y a fotos exclusivas de las diputadas que usan la alfombra roja del Salón Azul para modelar. Seguramente también con el derecho a selfies con todo el elenco de este espectáculo, incluyendo ministros invitados.




Si esto los hace felices, adelante. A los periodistas que tienen la mala suerte de que les asignan cubrir la Asamblea sólo los escucho contar cómo sufren de lo aburrido e inútil que es cubrir estas sesiones vaciadas de sus contenidos políticos e intelectuales. Para la prensa, de cualquier manera vetada de acceso a cualquier información oficial -incluyendo la que por ley tendría que ser pública- no cambia absolutamente nada con la presencia de los que supuestamente son sus competidores.

Vaya, hablemos de esto. ¿Son los influencers en Youtube, TikTok, Instagram etc. competencia real para el periodismo? ¿O incluso un peligro, algo que puede sustituir a esta profesión? Lo voy contestar así: Los influencers son un peligro para el periodismo solamente si este trata de competir con ellos en cuanto a likes en las redes. Esta tendencia, lamentablemente, existe. En cuanto a real influencia en la opinión pública, esta competencia no es real. Los youtubers, sobre todo los que tenemos aquí en El Salvador, son mucha bulla (muchos videítos, muchas selfies, muchos likes) y poca sustancia. Los que se llaman ‘creadores de contenidos’ se distinguen de los que ejercen el periodismo como profesión y con reglas éticas y metódicas por una cosa esencial: no crean contenidos. Crean imágenes, crean canciones, crean emociones superficiales, crean mentiras, crean teorías de conspiración – pero no crean contenidos. Es como querer competir con el sol y la luna con fuegos artificiales. Estos también impresionan a los espectadores, pero no iluminan al mundo.

Que nadie me entienda mal: Hay quienes crean contendidos de gran profundidad y cantidad de información en Youtube. Hay quienes convierten Youtube en la plataforma alternativa cuando la censura los cierra otros espacios. Pero estos no se llaman ni influencers ni youtubers – siguen siendo periodistas o documentalistas, siguen ejerciendo con rigor su profesión. Merecen todo el respeto, y no tienen necesidad de ofrecer sus servicios a políticos y gobernantes.

Ustedes, los payasitos recién incorporados oficialmente al circo cian, disfruten del café gratis y diviértanse en las plenarias.


Saludos,