Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 23 febrero 2021
Estimados magistrados:
Hoy se nos revelan otras similitudes de Bukele con los peores de sus antecesores, Toni Saca y Mauricio Funes: Su irrespeto a las reglas del juego electoral.
Igual que lo hizo Toni Saca en las elecciones del 2006, Bukele se puso a la cabeza de la campaña de su partido por diputados y alcaldes. Es más, superó el irrespeto de Saca por la ley, convirtiendo esta elección en un referéndum para validar su mandato y su intento de romper con la independencia de los otros órganos del Estado. En obediencia a esta línea emanada de Casa Presidencial, los candidatos de Nuevas Ideas y Gana han reducido sus campañas a la letra N y la frase: Seré un diputado (alcalde) fiel al liderazgo de nuestra presidente. Y en este escenario parece lógico que el presidente personalmente aparece en spots de TV llamando a los votantes a sacar de la Asamblea a la oposición y votar por diputados que apoyen sus políticas.
Desde el inicio de su carrera de alcalde y luego de presidente, Bukele obliga a sus colaboradores a diseñar cualquier obra, cualquier inversión pública, cualquier oferta de servicio a la ciudadanía con criterios de propaganda y mercadeo político. Estos criterios siempre tienen prioridad absoluta sobre criterios técnicos como de factibilidad, del balance entre costos y beneficios, de la lógica del desarrollo. Ya acostumbrados a esto, no puede sorprendernos que Bukele haya ordenado en la recta final de su campaña electoral que aparezcan las vacunas, que se inaugure el bypass de La Libertad y que comience la repartición de las computadoras a algunos alumnos.
Es obvio que no le preocupa en lo más mínima que el artículo 184 del Código Electoral prohíbe a los “funcionarios (...) prevalerse de sus cargos para hacer política partidista.”
Tampoco le preocupa a Bukele el artículo 178, que tajantemente prohíbe que el gobierno de la República (ni tampoco los Consejos Municipales y las autónomas) publiquen en los medios “las contrataciones, inauguraciones de obras de infraestructura nacional o de cualquier otra naturaleza que hayan realizado, que realicen o que proyecten realizar en cumplimiento de las prestación o de los servicios de asistencia a que está obligado el Estado.”
Para Bukele, la propagando gubernamental sobre el bypass, las vacunas y las computadoras, aunque la prohíba la ley, no es ilegítima. La legitimidad la define el rey...
Hay que entender la mentalidad de este señor. Si se ha pasado por encima de la Constitución y de sentencias de la Sala de lo Constitucional; si ha ordenado a sus ministros y al director general de la PNC hacer lo mismo - ¿cómo no se va a pasar por donde ustedes ya saben unos articulitos que “los mismos de siempre” han metido en el Código Electoral para castrar las competencias de los presidentes y convertirlos en esclavos de la ley?
Mauricio Funes hizo lo mismo. ¿Se recuerdan que su programa radial sabatino del día antes de las elecciones presidencial del 2014 duró tres horas, y que incluso el mero día de la votación aparecieron en televisión spots propagando los logros del gobierno? Bueno, la misma actitud de irrespeto a las reglas del juego electoral la repite Bukele. Lo mismo de siempre reloaded...
Tanto Saca, como Funes y ahora Bukele actúan así, porque tienen plena confianza en la inoperancia de las sanciones que el Tribunal Suprema Electoral sabe aplicarles. Obviamente la ley no tiene suficientes dientes para realmente prevenir que desde el poder se violen las reglas electorales. Pero ustedes, los magistrados que son los guardianes del proceso, sípodrían actuar con más velocidad, con condenas fuertes, y aplicando las sanciones que la ley faculta.
Hagan su trabajo con más rigor. Saludos,