La primera reunión del gabinete de gobierno de Nayib Bukele |
Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 21 julio 2020
Ciudadano Nayib Bukele:
Así como usted tomó tan sorprendentemente la decisión de levantar el boicot gubernamental a la reactivación económica, así un día después tomó la decisión contraria: ¡Neles pasteles!
Ambas decisiones -que sí y que no- las tomó con la improvisación y arbitrariedad que caracterizan su estilo de gobernar. El problema de fondo: no hay plan, ni para la política sanitaria, ni para la económica; ni contra la propagación de la epidemia, ni contra la propagación del desempleo, la miseria y el hambre. Ni mucho menos hay un plan que integre los dos temas que están ligados inseparablemente.
Sin plan y sin líneas y criterios claros de acción, lo único que queda es la improvisación y la arbitrariedad. Usted dijo que tomó la decisión de recularse “después de escuchar las opiniones de expertos y sobre todo del Ministerio de Salud, ente rector de la salud”. Permítame que me ría: usted nunca ha reconocido a ningún ministerio como “ente rector” de sus políticas, y menos en el tema de Salud. Usted siempre ha asumido las decisiones, aunque no tiene el conocimiento necesario para tomarlas. Por esto el proyecto de un hospital temporal de emergencia en el Cifco de repente se convirtió, ante las miradas incrédulas de los expertos, en un hospital permanente, sin que haya sido diseñado para este propósito.
Y como siempre pasa en organizaciones verticales administradas por mentes autoritarias, los errores del jefe se reproducen en toda la pirámide de mando. Así que su ministro de Salud funciona igual: no busca a los expertos, ni dentro ni fuera del ministerio, antes de recomendarle decisiones a usted. Para buscar y apreciar las opiniones, críticas y propuestas de expertos, uno tiene que estar libre de complejos de inferioridad y capaz de discutir con ellos de tú en tú. Ni Francisco Alabí ni usted se sienten cómodos frente a científicos y profesionales comprobados.
Entre los expertos (no solo aquí, sino a nivel internacional; no solo de epidemias, sino también de desarrollo económico y social) se están discutiendo diferentes estrategias para lidiar con la epidemia sin terminar de arruinar la economía, y para lidiar con la economía sin profundizar el desastre sanitario que ya tenemos. No hay recetas fáciles, pero sí hay consenso que hay que avanzar en ambos campos simultáneamente. Si un presidente no tiene la formación y capacidad para procesar todo esto y sacar conclusiones y planes concretos, entonces tiene la obligación de delegar esta tarea a un grupo de expertos que sí lo puede hacer. Lo que no puede hacer un presidente es simplemente desatender lo que no alcanza de entender, y sacar sus decisiones de la manga. Pero esto es lo que usted está haciendo. Y como usted se ha construido un gabinete que no es deliberante, sino definido como ejecutor de la voluntad presidencial (incluyendo sus caprichos), no hay quien le señale errores.
No me entienda mal: No estoy exigiendo que un presidente tenga la formación y los conocimientos necesarios para sacar del ámbito académico y profesional las conclusiones que lo lleven a planes y políticas correctas. Los presidentes no son seres suprahumanos. Lo que se está exigiendo a usted es que se apoye en instancias de expertos para analizar, proponer, monitorear las políticas que enfrentan la doble crisis (sanitaria y económica) que enfrenta el país.
Le exigimos que deje de tomar decisiones arbitrarias e improvisadas, y que busque a quienes le puedan elaborar un plan integral y coherente. Si no puede con estas exigencias, no es apto para ejercer la presidencia.
Saludos,
Posdata: La conclusión que yo saco de todas las diferentes opiniones de los expertos es que tenemos que abrir la producción y el comercio ya, porque sólo así como país vamos a aprender a convivir con la epidemia. Las cuarentenas generales son muletas que no resuelven el problema.