Publicado en MAS! y EL DAIRIO DE HOY, 3 marzo 2020
Así lo dijo el domingo, ejerciendo su voto interno, el flamante presidente de su partido, Xavi Zablah Bukele: “Nuevas Ideas será los ojos del presidente Nayib Bukele en el territorio”.
¿Qué pasó con la idea de que Nuevas Ideas iba a ser un ‘partido horizontal’, propagada con tanta insistencia por sus fundadores y emisarios?
¿Qué pasó con el democrático gesto del presidente Bukele de desligarse de su partido y entregarlo ‘al pueblo’? Hoy se lo devuelven.
Un partido que hoy se declara “los ojos del presidente”, mañana se declarará “los ojos y oídos del presidente” y pasado mañana “los ojos, los oídos y los puños del presidente”.
Lo que les está diciendo el nuevo presidente del partido (y primo del presidente) a ustedes, los militantes golondrinos, es: Nosotros somos instrumentos del líder. Nayib, ordene…
En la teoría democrática de partidos, estos son asociaciones libres de ciudadanos para impulsar un proyecto político, y sus funcionarios partidarios y electos a cargos públicos son sus representantes. En la práctica fascista y autoritaria es al revés: Los militantes del partido en el último rincón del país representan al líder máximo y ejecutan su voluntad. Son los ojos, los oídos y los puños de él.
Muchos de ustedes están convencidos que como militantes de Nuevas Ideas están promoviendo una transformación democrática, superando la corrupción de “los mismos de siempre” que siempre gobernaron al país. Pero cuando se fijan en el lenguaje que usan sus líderes, en su prepotencia, y en su determinación de usar el apoyo popular que ustedes les han proporcionado para romper las limitaciones constitucionales del poder, se van a dar cuenta de que la transformación que Bukele trata de hacer mediante Nuevas Ideas no es democrática, sino autoritaria y en el fondo es tan fascista como los regímenes de Mussolini en Italia, de Franco en España, de Perón en Argentina o del teniente coronel Hugo Chávez en Venezuela. Muchos de ustedes creen que Nuevas Ideas es la nueva izquierda salvadoreña, cuando de verdad es la nueva derecha que ya se apropió del partido más derechista del país (GANA) y ahora está tratando de desplazar o incluso comerse a ARENA…
¿Qué significa ser “los oídos y ojos del presidente” en un cantón, en un barrio suburbano, en una escuela o en un centro de trabajo? Vigilar y denunciar, y si el líder así lo ordena, reprimir a los opositores, a los críticos, a los independientes. “Orejas” se llamaban los ojos del presidente la última vez que tuvimos un régimen autoritario, organizado en “Orden”.
Aprendamos de la historia, antes de repetirla.
Saludos,