[A veces hay que optar por la ficción para enfrentar la realidad. A veces hay que usar la imaginación para visualizar cómo salir de una crisis marcada precisamente por la falta de imaginación. Bueno, yo me imagino que un día de estos líderes de izquierda y derecha se sientan para analizar sus diferencias y coincidencias. Me los imagino en esta mesa a viejos a la par de jóvenes, unidos por el compromiso de promover, cada uno en su ámbito político, las discusiones y transformaciones necesarias. Me imagino que su primer acuerdo sería pronunciarse al público para romper la defensiva y recuperar la iniciativa. Así es que nacería este Manifiesto de los Mismos de Siempre…]
Nos dicen ‘Los mismos de siempre’. Han
ganado una elección con este slogan, porque nos dejamos colocar a la defensiva
y dejamos de defender con orgullo lo que hemos logrado en las últimas tres
décadas.
Somos los mismos de siempre que hemos construido el modelo salvadoreño para salir de una dolorosa guerra: una paz sin perdedores y sin ganadores, para todos poder participar en la reconstrucción del país – sin discriminaciones y con la frente en alto.
Somos los mismos de siempre que demostramos a la comunidad internacional que supimos cumplir al pie de la letra los complicados compromisos del cese al fuego, de la separación de las fuerzas beligerantes y su posterior desmovilización – y de los Acuerdos de Paz en General.
Somos los mismos de siempre que a pesar de las profundas diferencias ideológicas supimos consolidar el sistema pluralista, dotar de credibilidad las elecciones, y crear la confianza necesaria para la alternancia pacífica del poder.
Somos los mismos de siempre que al fin logramos una estabilidad tal de las instituciones que les permitió romper con el lastre de impunidad y comenzar a investigar y perseguir la corrupción de los más altos funcionarios. Contrario a lo que muchos quieren hacernos creer, hoy no tenemos más corrupción en El Salvador sino más lucha contra ella.
Aunque todos hemos fallado en muchas tareas, sobre todo en la lucha contra la violencia y la erradicación de la pobreza, los mismos de siempre hemos logrado que durante 27 años se respetara la libertad de expresión y de prensa y se erradicó la violencia política, o sea el uso de las armas para conquistar o defender el poder.
Nada de lo que hemos construido es perfecto. Hay que mejorarlo, no botarlo. Ahora por primera vez asumirán el gobierno personas que no se sienten comprometidos con los Acuerdos de Paz y lo construido a partir de ellos. Desprecian la República que hemos construido por eso hablan de refundarla. Nosotros vamos a defender la República.
El error que cometieron tanto ARENA como el FMLN en la campaña electoral pasada fue que con frases como “los mismos de siempre” y “devuelvan lo robado” se dejaron poner a la defensiva, en vez de defender con orgullo lo logrado, incluyendo la lucha contra la impunidad y la corrupción.
Quieren ganar otra elección de la misma manera, la elección decisiva del 2021, donde se tratará de consolidar o perder el sistema de pesos y contrapesos, o sea el carácter democrático y republicano de nuestro sistema político. Esto no pasará, porque estamos creando partidos renovados (o incluso nuevos), modernos, democráticos.
En el 202l, el populismo demagógico se va a topar nuevamente con “los mismos de siempre”, pero esta vez preparados y sin complejos. Se va topar con una contingentes con una clara definición ideológica de izquierda democrática, y con una derecha con clara definición ideológica liberal. Estas dos corrientes principales van a ofrecer a la ciudadanía un debate sobre sus proyectos políticos, sobre las diferencia fundamentales entre la izquierda democrática y la derecha democrática – pero también, sobre sus coincidencias frente a los peligros de un nuevo autoritarismo.
Por más que estemos coincidiendo en la necesidad de defender el Estado de Derecho y las libertades, los proyectos políticos de derecha e izquierda nunca serán iguales. Es otra mentira que Nuevas Ideas necesita inventar para justificar su existencia. Y al revés: Por más que vayamos a luchar cada uno por su proyecto político, no vamos a abandonar la lucha común por defender la democracia pluralista.
Volcán de San Salvador, algún día pronto
Los Mismos de Siempre