Pensaba que ustedes habían entendido que
las primarias no son un trámite obligado por la nueva legislación de
partidos, sino la oportunidad de dar un salto de calidad; y que la
competencia siempre es buena, no sólo en negocios, también en política,
incluso dentro de los partidos.
¿Por qué permitieron (¿o conspiraron?) que sus primarias para alcaldes en muchos municipios se redujeran a trámites de ratificación de candidatos únicos? ¿Por qué no permitieron que se inscribieran candidatos dispuestos a retar a Neto Muyshondt en San Salvador, a Milagro Navas en Antiguo Cuscatlán, a Milena Calderón en Santa Ana? Son los tres casos donde sabemos que hubo interesados para correr – y que el COENA los inhabilitó. No sé qué pasó en otras ciudades, por ejemplo en La Unión, Cojutepeque, San Vicente, Sonsonate, Chalatenango, Santa Tecla, Sensuntepeque, Gotera – todos con candidato único.
Para ir más al fondo: ¿Por qué ARENA da al COENA el poder de inhabilitar a candidatos? No debería existir un filtro político manejado por la alta dirigencia. Sólo debería existir un filtro técnico, en manos de la Comisión Electoral.
Las
primarias son una gran oportunidad para los partidos: para renovar;
para crear debate; para provocar participación; para ampliar sus bases;
para ser más plurales; para ganar más legitimidad, transparencia y
credibilidad. Primarias limpias generan visibilidad al partido, a sus
líderes locales y sus propuestas. Son campaña electoral adelantada, pero
de forma legal y transparente.
Todas estas oportunidades quedan mal aprovechadas cuando desde arriba se limita la competencia. Reducidas a mera ratificación de candidatos, las primarias no tienen ningún sex-appeal para nadie. No movilizan, no amplían.
¿Cuál es el miedo a la competencia, al debate, a la pluralidad?
Tomemos
el caso de Antiguo Cuscatlán. No conozco a Rodrigo Gutiérrez, quien
quería retar a Milagro Navas. Comenzó su campaña con la consigna:
“Antiguo necesita renovación.” ¿Por qué el COENA lo bloqueó? Es más:
¿Cómo una cúpula, de la cual es miembro la alcaldesa que quiere
reelegirse por décima vez, bloquea a un candidato que se atreve pedir
renovación?
¿Y no es la esencia de las primarias que decidan los votantes, o sea las bases locales del partido, y no la dirigencia nacional? ¿Por qué no confían en la capacidad de sus bases de elegir candidatos y decidir entre continuidad y renovación?
En el caso de San Salvador sí conozco al candidato que inhabilitaron: el Dr. Ricardo Contreras. Coincido con ustedes que es mal candidato, un tipo desleal, dado a berrinches y mentiras. ¿Pero creen ustedes que sus bases no hubieran sabido descartarlo en las urnas? ¿Lo tuvo que hacer el COENA – con el resultado que ahora se cuestiona el carácter democrático de sus primarias y la legitimidad de la candidatura de Neto Muyshondt?
Ustedes no entendieron que unas primarias, hechas como la ciudadanía demanda: limpias, abiertas, transparentes, competitivas, les hubieran dado una enorme ventaja sobre un FMLN donde la cúpula tiene pánico al debate y a perder el control absoluto.
En vez de inhabilitar candidatos, ustedes deberían haber reclutado más y nuevos candidatos para las alcaldías y las diputaciones.
No se les vaya ocurrir de cometer el mismo error para las primarias para elegir su candidato presidencial. Saludos,
Revise el acta de aprobación y evaluación de candidatos a alcaldes
(MAS! y El Diario de Hoy)