Varios personajes dentro del FMLN o afines a este partido han
desatado una campaña, pidiendo la renuncia del magistrado Belarmino
Jaime de la Sala de lo Constitucional, por presunta evasión de
impuestos. La presidente de la Asamblea Legislativa, la diputada por el
FMLN Lorena Peña, ha sido la más prominente vocera de estas acusaciones –
y desde Managua, el luchador contra la corrupción Mauricio Funes…
Hoy salió publicado un comunicado, donde el hermano del ministro de Hacienda Carlos Cáceres, el abogado José Eduardo “Pino” Cáceres, rechaza estas acusaciones contra una empresa en la cual él forma parte de la Junta Directiva, pero no su amigo Belarmino Jaime.
José Eduardo Cáceres, conocido como Pino
Cáceres, es hermano de Carlos Cáceres, el ministro de Hacienda de Funes y
de Sánchez Cerén; así como de Gerardo Cáceres, quien durante años fue
el principal operador político del presidente Funes y sigue asesorando a
Hato Hasbún en la Casa Presidencial actual.
Pero esto no es lo que define a Pino
Cáceres. Lo define su lucha contra la corrupción. Pino Cáceres es el
exjefe de la Sección Probidad de la Corte Suprema de Justicia quien en
2005, para investigar las declaraciones patrimoniales de Francisco
Flores pidió a los bancos información sobre cuentas y transacciones de
los ex-funcionarios. Entonces, la Corte Suprema de Justicia, presidida
por el magistrado Agustín García Calderón, tomó la decisión de quitar a
la Sección Probidad el derecho de pedir información bancaria. Con esto
quedó sin dientes la Sección Probidad – hasta que el año pasado la
actual Corte Suprema le volvió a dar a su Sección Probidad las
facultades necesarias para investigar las declaraciones patrimoniales de
los funcionarios y ex funcionarios, para buscar indicios de
enriquecimiento ilícito. En consecuencia, ahora la justicia está viendo
los casos de Mauricio Funes, Vanda Pignato, Toni Saca, Leonel Flores y
otros.
En consecuencia de la decisión de la
Corte Suprema de Justicia de bloquear el trabajo de la Sección Probidad,
y de la negativa del fiscal general de turno de ordenar
investigaciones, Pino Cáceres renunció a su cargo, en mayo del año
2006..
Reproducimos aquí partes de un artículo que el prestigioso Centro de Estudios Jurídicos CEJ publicó en mayo del 2006.
“Se crea una nueva oficina pública, el Tribunal de Ética Gubernamental, para la aplicación de la ley. Esto no es más que un aumento de burocracia. Cinco funcionarios que devengarán altos sueldos y la burocracia que los acompañará. Ya existen numerosas instituciones destinadas a vigilar el comportamiento ético y la probidad de los funcionarios públicos; aparte de que esta es una obligación de todos los titulares de cargos públicos, que tienen deberes específicos al respecto, existe la Corte de Cuentas de la República, la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía General de la República, la Policía Nacional Civil, el Tribunal del Servicio Civil y todos los demás tribunales con competencia sobre la materia. ¿Para qué sirve esta nueva oficina?Es duro decirlo, pero tienen mucho fundamento los que señalan que la nueva ley no es más que un engaño, un acto de propaganda gubernamental, que pretende hacer creer que el Estado se está preocupando por combatir la corrupción. ¿Por qué vamos a creer que esta ley y las oficinas que crea funcionarán si las restantes no han funcionado durante décadas? ¿Por qué no se aplican las leyes existentes en vez de crear nuevas?Lo peor de todo es que los hechos demuestran que en el país no hay intención de combatir la corrupción. La semana pasada nos enteramos cómo la petición hecha por el Dr. René Fortín Magaña a la Fiscalía General de la República para que solicitara la nulidad de la increíble resolución de la Corte Suprema de Justicia que nulificó las funciones de la Sección de Probidad de la misma fue declarada sin lugar por el nuevo fiscal general en uno de sus primeros actos, después de que el anterior la mantuvo sin resolver durante meses. Las razones que se alegaron para tal negativa, según lo manifestado en las noticias de prensa, son totalmente antijurídicas. ¿Cómo podemos creer en la voluntad del Gobierno si vemos que la corrupción realmente no se persigue?Aún hay signos de esperanza en este país. La semana pasada también vimos un dignísimo acto protagonizado por un funcionario público de este país, con la pública renuncia del Dr. José Eduardo Cáceres, jefe de la Sección de Probidad, ante la resolución del fiscal que, con la resolución de la Corte, destruye toda posibilidad de combatir la corrupción a través de la oficina que presidía. Nuestras felicitaciones y nuestro agradecimiento a un funcionario salvadoreño bueno y patriota. ¡Pino Cáceres ha hecho patria!”
Citamos toda esta historia y el artículo
del CEJ, para que quede claro quien es el hombre que ante la campaña del
FMLN contra el magistrado Belarmino Jaime decidió tomar la palabra para
defenderlo contra la acusación de evasión millonaria de impuestos.
Isaías 41:10
No temas, porque yo estoy contigo;
no te desalientes, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré,
sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.
La calumnia. De Rubén Darío
Puede una gota de lodo
sobre un diamante caer;
puede también de este modo
su fulgor oscurecer;
pero aunque el diamante todo
se encuentre de fango lleno,
el valor que lo hace bueno
no perderá ni un instante,
y ha de ser siempre diamante
por más que lo manche el cieno.