¿Cómo te fue en Cuba? Lástima que a Cuba, a diferencia del viaje a Estados Unidos, no llevaron el montón de periodistas. Me hubiera gustado leer un reportaje sobre la fiesta de inauguración de la embajada salvadoreña en La Habana. Sobre tu discurso. l discurso del canciller cubano.
Sobre todo me hubiera encantado leer una crónica bien hecha que relata una reunión de nuestro canciller con los opositores cubanos. Para entender cómo ellos explican las huelgas de hambre.
¡Espérate! No me vas a decir que no aprovechaste tu viaje para reunirte con algunos representantes de la oposición política.
Porque si fuera así, no entiendo para qué sirve la apertura de las relaciones plenas con Cuba que fue la primera decisión del nuevo presidente salvadoreño. Yo siempre apoyé la idea que era necesario abrir las relaciones y romper el aislamiento de Cuba. En Alemania, una política consecuente de apertura y múltiples relaciones con el gobierno comunista de Alemania Oriental al fin consiguió que cayera el muro y el régimen totalitario.
Todos estos en contra del embargo contra Cuba. Todos estamos en favor de normalizar las relaciones con Cuba. Pero normalizar significa hablar con todos, no sólo con el gobierno.
Bueno, se me olvidó que en Washington tampoco hablaron con la oposición, aunque en este caso el State Department con gusto les hubiera hecho los contactos con los republicanos. Yo se que en Cuba es un poco más complicado. Pero, ¿quién te ha dicho que ser canciller no es un reto complicado que, a parte de buenos modales y refinados gustos, a veces requiere huevos?
Saludos, Paolo Lüers
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