sábado, 10 de noviembre de 2018

Carta al alcalde D’Aubuisson y al candidato Calleja: ¿Cómo construir paz social?

El mismo día que Carlos Calleja, el candidato presidencial de ARENA, sorprendió a propios y ajenos presentando un concepto de Seguridad Ciudadana que radicalmente rompe con la apuesta tradicional de su partido “mano dura”, el alcalde de Santa Tecla, Roberto D’Aubuisson, también de ARENA, mandó a su CAM a reprimir, con lujo de fuerza masiva, a vendedores informales.

Aquí dos frases claves de la presentación de Calleja:
  • “Vamos a avanzar de un enfoque de represión a uno para construir paz social. Vamos a perseguir el crimen apegados a la ley y el respeto a los Derechos Humanos.”
  • “Nosotros no vamos a continuar una guerra contra las pandillas que genera más violencia y muertos. Vamos a emprender y ganar la lucha contra la violencia con inclusión, oportunidades y #TrabajoParaTodos.”
Aquí dos frases del alcalde de Santa Tecla:
  • “Lamentablemente hay heridos. Heridos del CAMST y heridos de los revoltosos. Y a mí no me preocupan los heridos de los revoltosos, lo quiero dejar bien claro.”
  • “Hay que empoderar al CAM.”
Es obvio que aquí estamos frente a dos concepciones diferentes dentro del mismo partido. Hay quienes toman esta contradicción como prueba para descalificar como no creíbles las declaraciones de Carlos Calleja. Pero también se puede interpretar de otra manera: Tal vez surgió un candidato con la voluntad para romper con las políticas fracasadas y para privilegiar el diálogo y la inversión social focalizada y sostenida sobre el uso masivo de la fuerza.

Voy a dejar clara una cosa: Hay que investigar los enfrentamientos entre vendedores violentos y un CAM fuertemente armado en Santa Tecla. Igual hay que investigar porque la PNC, que constitucionalmente tiene el monopolio del uso de la fuerza, no intervino en Santa Tecla, dejando al CAM enfrentar un problema de seguridad pública. Que bueno que la fiscalía inmediatamente inició estas investigaciones. Esperemos sus resultados antes de hacer condenas públicas contra manifestantes o contra agentes del CAM en el caso de los heridos (de vendedores y agentes) y de la muerte de un vendedor.

Tiene razón el alcalde de Santa Tecla cuando dice: “Es nuestro trabajo mantener el orden.” El problema es: ¿Cómo y con qué políticas y medidas? ¿Militarizando el CAM, de la misma manera que el gobierno ya militarizó a la PNC? ¿O apostando, como propone Carlos Calleja, a la construcción de la paz social mediante una inversión social que se convierte en prioridad #1 del Estado y se focaliza a erradica la marginación y el desempleo?

Estoy convencido que el orden público y la paz social en nuestras ciudades no se construye convirtiendo a las policías municipales en unidades de combate. Tampoco hay que “empoderarlos” a comportarse como el extinto GRP o la UMO de a PNC. Tampoco parece justo tratar a los vendedores, incluso cuando rompan el orden público, como delincuentes o pandilleros.

Es positivo que a fin un candidato salga con una propuesta novedosa de seguridad y esté mostrando un criterio independiente. Habrá que ver si en los meses que faltan para las elecciones logrará precisar y defenderla.

Llama la atención que un candidato se arriesgue ir contra corriente la opinión popular – inusual para los políticos tradicionales en tiempos de campaña. Precisamente por esta razón los candidatos de GANA y el FMLN han preferido no tocar este tema espinoso, pero esencial…

A los que hablan de Santa Tecla para descalificar a Calleja y su propuesta, habría que decir: Es Carlos Calleja que corre para presidente y no Roberto D’Aubuisson – y tal vez no sea casualidad. 

Saludos,



jueves, 8 de noviembre de 2018

Carta a Carlos Calleja: Hora de golpear la mesa

Unos hablan de 120 días de no elegir a los 5 magistrados; 120 días sin Sala de lo Constitucional, 120 días con Corte Suprema incompleta. Como esto es inaceptable, su grito ha sido “¡Elijan YA!”

Otros hablamos de 120 días de resistir el intento de elegir una Sala con magistrados no idóneos y no independientes; y de 120 días de hacer fracasar el intento de cambiar la correlación en la Corte Plena a favor de quienes quieren ponerle nuevamente candados a las investigaciones de Probidad y enriquecimiento ilícito. Presionamos con la consigna “¡Solo elijan a los más idóneos!”

No ha sido nada fácil resistir la tentación de elegir ya, aunque no sean los más idóneos, para salir del huevo. Tuvo que golpear la mesa Carlos Calleja para poner en sintonía a los diputados de las 3 fracciones de su coalición. La posición unificada de principios (principios de idoneidad y de independencia) tuvo tanto éxito en la opinión púbica que hasta el FMLN comenzó a flexibilizar sus posiciones – y solo no dio sus votos por su compromiso con GANA. Incluso dentro de GANA se produjeron fisuras y varios diputados comenzaron a cuestionar el boicot de su partido y su candidato a la elección de los magistrados, porque vieron que subió demasiado el costo político que iban a pagar.

Y en este momento crítico salen 3 diputados de ARENA diciendo que están dispuestos a votar por Sonia de Cortez, la candidata de GANA, aunque saben que es la peor evaluada de los 30 candidatos, la menos idónea. Primero Guillermo Escalante, el yerno de Milagro Navas; luego Bonner Jiménez y Arturo Simeón Magaña. Con el argumento que es hora de “desentrampar” a elección…



No sé si es la venganza de Milagro, todavía dolida porque nadie hizo caso a su intención de convertirse en la compañera de fórmula de Carlos Calleja. Algo tendrá que ver ella, porque jamás se ha visto a su yerno tomar una decisión propia, sin consultar a ella.

El problema de fondo: Todavía hay diputados, alcaldes y dirigentes dentro de ARENA que no tienen diferencias de fondo con GANA. Les da menos vergüenza votar con Gallegos y Cia. que tener una candidata a vicepresidente tan progresista y tan poco arenera como Carmen Aída Lazo. Ni siquiera el hecho que GANA se ha vuelto taxi de Bukele les impide conspirar con ellos, sobre todo cuando se trata de hacer frente común contra una Sala y una Corte Plena comprometidas con seguir investigando la corrupción, venga de donde venga.

ARENA está pagando el costo de haberse deshecho de los diputados incómodos pero honestos, como Juan Valiente y Johnny Wright, en vez de deshacerse de los diputados proclives a hacer cosa común con GANA – y que comparten más valores con una operadora política como Sonia de Madriz que con una intelectual independiente como Ivette Cardona.


Espero que Carlos Calleja nuevamente golpee la mesa, aun con el peligro de definitivamente perder el apoyo de algunos diputados. De todos modos están boicoteando su intento de crear una nueva imagen de ARENA. Si no habla claro corre el peligro que otros diputados de su coalición usen el argumento de “desentrampar” la elección de los magistrados para votar junto a GANA.


Saludos,



( MAS! y EL DIARIO DE HOY)
 
 

martes, 6 de noviembre de 2018

Carta a los analistas: La crítica directa, por ser fuerte, no es propaganda sucia

Cada uno puede tener diferentes opiniones sobre los partidos y sus candidatos presidenciales. Es normal y legítimo. Somos un país pluralista y estamos ante unas elecciones que van a decidir el rumbo de país.

Por tanto, es normal, legítimo y hasta necesario criticar las posiciones, propuestas o el estilo de Carlos Calleja y de cualquier otro candidato. Pero llegar a la conclusión que estamos ante dos campañas igualmente sucias, la de Bukele y la de Calleja, no es fruto de análisis, sino de malas intenciones. Dos artículos en El Faro, una nota firmada por Sergio Arauz y Gabriel Labrador y una columna de opinión firmada por William Carballo nos quieren pintar esta imagen. Las pruebas que ambas notas presentan son dos: el vídeo publicado por ARENA en redes sociales y canales de televisión, en el cual Mauricio Interiano, presidente del COENA, encara directamente a Nayib Bukele; y la presencia de Antonio José Sola, a quien tildan como “el rey de campañas sucias”, como asesor de a campaña de Calleja.

Veamos. La crítica fuerte que Interiano hace a Bukele en su video, es precisamente esto: crítica fuerte. Una crítica que el mismo presidente de partido le hace al rival, personalmente, poniendo su cara, no es campaña sucia. Campaña sucia es tirar la piedra y esconder la mano. Campaña sucia es usar cuentas anónimas, sitios de ataque disfrazados de “periódicos digitales”, fake news, y un ejército de troles como caja de resonancia. Todo esto lo hace la campaña de Bukele y no solo hoy que estamos en campaña oficial, sino desde hace años. En cambio, el hecho de que un dirigente partidario ponga la cara y a titulo personal y de su partido le dice a un adversario su opinión negativa, es hasta refrescante. No es campaña sucia, es combate duro, pero limpio.

Y no es obra de Antonio José Sola, ni de ningún otro asesor de campaña contratado. Es resultado de una permanente crítica que muchos analistas, incluyendo el que firma esta carta, hicieron a Carlos Calleja y ARENA de no encarar de frente a un adversario como Bukele que sistemáticamente usa el ataque personal a sus adversarios y críticos, haciendo uso de anónimos, sitios WEB oscuros y perros de ataque como Walter Araujo, Alejandro Muyshondt y Ernesto “El Brozo” Sanabria. Tanto en artículos como en pláticas personales he dicho a Carmen Aída Lazo, la candidata a vice de Calleja, que no siga aguantando los sucios ataques que no solo en redes sociales sino incluso en la calle le hacen los operadores de guerra sicológica de Bukele. Igual que otros he esperado ansiosamente que una mujer como Carmen Aída le diga a Bukele en su cara y en televisión que es un cobarde escondiéndose detrás de troles y de sicópatas. Como muchos otros, agradezco a Mauricio Interiano, a quien muchas veces critiqué por falta de claridad y liderazgo, que a fin dijo lo que había que decirle a Nayib Bukele. El supuesto “rey de las campañas” sucias no tiene nade que ver con esto. Su tarea es -y ojala que lo haga bien- asegurar que los mensajes, propuestas, prioridades y criterios de sus candidatos se transmitan con claridad.

Una campaña no es sucia solo porque la crítica sea dura. La crítica es la sal de las campañas electorales y de la cultura política en general. ¿Es “propaganda negra”, como sostienen los autores de El Faro, que ARENA compare a Bukele con Funes y con Saca, cuando estos son referentes visibles de nuestra reciente historia política?

Seamos serios: Tiene más similitudes Bukele con Funes y Saca que Calleja con Roberto d’Aubuisson. Bukele condena públicamente a Funes y Saca, pero tiene en su círculo interno a muchos que han sido operadores de estos dos expresidentes acusados de corrupción. A Calleja o critican porque no ha condenado públicamente a Roberto D’Aubuisson, pero ha mostrado que no se apoyará en los operadores políticos del fundador de ARENA, sino en figuras innovadoras como a catedrática Carmen Aída Lazo y los empresarios Rodrigo Bolaños y Alfredo Atanacio. Entonces, colegas del Faro, ¿comparar a Bukele con Saca y Funes es “propaganda negra”, pero vincular a Calleja con los fundadores de ARENA es políticamente correcto? No lo creo.


También es cuestionable la tesis que las campañas son puro ataque y nada de propuestas. Tanto Hugo Martínez, como Josué Alvarado y Carlos Calleja han priorizado el debate sobre soluciones, propuestas e iniciativas legislativas. ¿Se puede decir lo mismo de Bukele?


Repito: Seamos serios.
Saludos,

( MAS! y EL DIARIO DE HOY)


domingo, 4 de noviembre de 2018

Un proyecto ejemplar en Suchitoto. Columna Transversal




En Suchitoto hay un lugar que se llama Centro de Arte para la Paz (CAP). Ocupa toda una cuadra del barrio San José, sede de un colegio de monjas antes de la guerra. Cuando Suchitoto y todas sus comunidades rurales, muchas de ellas en la sombra del cerro Guazapa, se convirtieron en teatro de guerra, las monjas se fueron. El colegio, con su capilla colonial y su hermoso claustro, quedó abandonado —por el resto de la guerra y muchos años más y comenzó a caerse lentamente… Hasta que Peggy O’Neill, una monja norteamericana que había llegado a Suchitoto durante la guerra para gestionar el retorno de los refugiados de guerra, decidió establecer ahí su sueño: un Centro de Arte para la Paz. Se fue para Estados Unidos, reunió el dinero, compró el colegio abandonado con todo y su capilla, y comenzó a reconstruir todo. Poco a poco el claustro, hermosamente restaurado, se volvió a llenar nuevamente de niños y jóvenes, de talleres de pintura, teatro, música, ajedrez, idiomas, karate, danza —y pronto de risas, exposiciones, conciertos, de un museo comunal y obras de teatro…

La mejor manera de describir el alma y el impacto social de este proyecto es contando la historia de su más reciente actividad. Alguien propuso montar en el CAP un altar de muertos para celebrar el Día de los Difuntos, retomando viejas tradiciones. La hermana Peggy encargó el proyecto a Daniela Heredia, una artista recién incorporada al Centro. Ella dijo: Tenemos que recuperar la tradición de los altares que había en las casas; la gente debe construir su propio altar y rendir tributo a su ser querido. Involucremos a la gente de los barrios y comunidades, gente que todavía carga con los muertos de la guerra —y también de la actual violencia que sufre el país.

Heredia comenzó a visitar docenas de familias y muchas de las comunidades más afectadas por la guerra y las invitó a construir altares para sus muertos, no solo las víctimas, también de sus abuelas, padres o líderes difuntos. La respuesta fue sorprendente: no solo había interés, más bien se dio cuenta de que había una imperante necesidad de reactivar y compartir la memoria de tanta muerte, pero también de tantas vidas ejemplares. Cada persona o familia tenía su propia memoria -—pero de manera muy personal, no expresada, a veces hasta obviada por ser tan dolorosa, ni siquiera compartida dentro de a familia. De repente surgió la oportunidad de hacer visibles las memorias, compartirlas —y de esta manera repartir entre todos la carga del pasado.

En el CAP se creó una fábrica de altares, hechos de cartón, sin adornos. Estos se repartieron a las familias y comunidades, quienes comenzaron a adornarlos con flores de papel, dibujos, fotos, objetos relacionados con las vidas de las personas a homenajear. En la Casa de Cultura, en el Centro del Adulto mayor y en muchas casas comunales de los cantones se reunieron docenas de mujeres para producir miles de flores para los altares y para adornar toda la capilla, que iba a albergar los altares el Día de los Difuntos. En estas sesiones de trabajo artesanal se compartieron miles de historias, las jornadas se convirtieron en eventos de narrativa popular, en encuentros de historias —y en muchos casos en sesiones de terapia grupal para enfrentar juntos las memorias dolorosas, pero también las de valentía, de lucha y de vidas ejemplares.

Poco a poco los altares terminados regresaron al Centro de Arte. La gente, junto con sus altares, trajo fotos, la silla del abuelo, los instrumentos de trabajo de los difuntos, su marimba, su sombrero —y sus historias. Ningún altar se parece al otro, cada uno representa una vida, además de un despliegue de creatividad, amor y respeto. Y por primera vez, a la vista de todos, compartido, colectivo.
Y así, luego de largos años de abandono y otros de reconstrucción todavía inconclusa, volvió a abrirse la capilla San José al pueblo de Suchitoto, ya con el campanil rescatado, con techo nuevo, con impresionantes pilares de Copinol que sustituyen las que estaban al punto de rendirse ante años de abandono y humedad. A partir del 31 de octubre, y sobre todo el Día de los Difuntos, cientos de familias, algunas de remotos cantones, desfilan por la capilla para ver los más de 100 altares, presididos el de Monseñor Romero, todo decorado de blanco.

Un encuentro de la gente de Suchitoto con su historia, con las vidas y muertes de sus mejores hijos e hijas, con las vidas truncadas, con su propia identidad marcada por la violencia, pero también por la solidaridad, las luchas compartidas, la capacidad de superar el dolor y los contratiempos. También un encuentro de la gente con su propia creatividad, su capacidad de expresarse a través del arte.
Esta es la esencia del Centro de Arte para la Paz de Suchitoto que quería compartir: por su carácter ejemplar, por su aporte a la convivencia comunal, por su capacidad de reparar el tejido social y moral dañado por la guerra, la pobreza y la violencia. Pueden visitar los Altares en Memoria en la capilla San José hasta el 18 de noviembre. Vale la pena.





sábado, 3 de noviembre de 2018

Carta al FMLN y GANA: Todavía hay salida de su dilema

A los dirigentes, diputados y candidatos del Frente y de GANA:
Pronto tendremos Sala de lo Constitucional. No hay fuerza política que resista tanta presión ciudadana, moral y política. El berrinche de GANA o terminará o les causará un costo político muy alto en tiempos electorales. Ya varios de sus diputados están buscando cómo salir del dilema en el cual su dirección y su candidato presidencial los han metido.

Parece que al FMLN, como si tuviera tendencia suicida, le cuesta corregir su posición. No quiere dar sus votos, algunos por miedo a perder la cara, otros porque prefieren que no haya Sala ni Corte Plena completa, y algunos pocos porque coinciden con la estrategia de desestabilización de GANA y Bukele. Es absurdo, porque el FMLN ya no tiene argumentos para objetar al listado de candidatos a magistrados que fue aprobado mayoritariamente por la Comisión Política de la Asamblea. Aldo Cáder, Sergio Avilés, Marina de Torrento, Carlos Vásquez y Alex Marroquín son profesionales intachables, ampliamente apoyados por la comunidad jurídica y la sociedad civil, y no hay argumento válido para sostener la tesis de que son fichas de la derecha.

Dentro de pocos días serán electos, posiblemente incluso por unanimidad, porque el berrinche y el boicot ya no son sostenibles, ni para GANA ni para el Frente. El que insista en quedar oponiéndose quedará aislado y será castigado en las urnas. Al fin, jugar irracionalmente con la institucionalidad no paga.

Es más, una vez que se rompa el esquema de polarización estéril que ha mantenido al país sin Sala y con Corte Plena incompleta por más de 100 días, la Asamblea debería aprovechar la oportunidad para también elegir a un fiscal general independiente, capaz y valiente. Si esto significa reelegir al actual fiscal o buscar otro, esto debería ser el centro del debate nacional, una vez que estén electos los magistrados. Lo que todos los partidos y sus candidatos tienen que tener claro es que la ciudadanía no permitirá retrocesos en la Fiscalía, así como no los permitió en la Corte Suprema. No se olviden que el 3 de febrero es ‘payday’.

Quienes valientemente demuestren que son capaces de poner los intereses del país y su institucionalidad democrática encima de sus intereses partidarios o personales y encima de sus ganas de armar berrinches, pueden salir ganando políticamente. La gente premia a los que corrigen sus errores. Todavía tendrán tiempo, de ahí a las elecciones, a limitar el costo político-electoral que de otra manera sería mortal.


Una vez que salgamos de la crisis institucional y tengamos Sala, Corte completa y Fiscal General, nos podemos dedicar de lleno a discutir el rumbo del país que propongan los candidatos.


Saludos,



jueves, 1 de noviembre de 2018

Carta sobre la corrupción ante los ojos de todos

Todos hablan de la lucha contra la corrupción: los partidos, los ciudadanos y sus organizaciones – y también el gobierno. Hay actos de corrupción tan invisibles que pasen inadvertidos. De estos que se encargue la fiscalía a descubrirlos. Pero irónicamente también hay actos de corrupción que pasan inadvertidos precisamente porque ocurren ante nuestros ojos todos los días, en todos los canales de televisión. Son tan visibles que no nos damos cuenta que se trata de corrupción…

Estoy hablando de los cientos de spots de televisión y radio del gobierno que se transmiten diariamente, a veces dos o tres veces dentro de un solo programa. Estamos en plena campaña electoral, pero esta no es propaganda de los partidos y candidatos: es propaganda electoral del gobierno. Son spots cuya producción puede costar fácilmente más de 10 mil dólares – pagados con fondos públicos, o sea con nuestro dinero. Ni hablar de la pauta que paga el gobierno para repetirlos hasta la saciedad en todos los canales. Fácilmente 20 o 30 mil dólares diarios…

¿Cuál es la diferencia entre sacar de la partida secreta de Casa Presidencial 1 millón de dólares en cash, darlos a su partido para que financie su campaña electoral – y hacerlo de manera “institucional”: gastar el mismo millón en propaganda del gobierno, de la CEL y de CEPA a favor del partido de gobierno? Es solo una diferencia de forma.

La propaganda del gobierno que vemos todos los días en la tele obviamente es electoral. Hay un vacío en la legislación electoral que lo permite. No es nada nuevo, no es un invento de este gobierno o del FMLN. Funes lo hizo hasta el mismo día de las elecciones presidenciales del 2014. ARENA lo hizo siempre. Saca lo perfeccionó y lo hizo durante toda su gestión, solo multiplicándolo en tiempos electorales. Su mejor alumno, Nayib Bukele, lo hizo durante sus años de alcalde – y así lo hicieron alcaldes de todos los colores.

Esto es precisamente el problema: Como todos lo hacen, y como lo hacen de manera tan sistemática y pública, parece normal. No se percibe como la corrupción que es. Estamos enfocados en los presidentes Funes y Saca quienes descaradamente robaron fondos públicos. Pero corrupción es cualquier apropiación o uso de fondos públicos para fines particulares, sean personales, empresariales o partidarios.

Cada vez que usted ve un spot electoral del gobierno, ante sus ojos unos $300 dólares han sido desviados de fondos públicos para uso particular, luego de que ya se desviaron unos 10 mil para producir este spot. Vea usted televisión un día entero y saque la suma…

Detrás de esto hay un problema más general, de abuso permanente, solo que en tiempos electorales se multiplica descaradamente: el problema que los gobiernos se toman la libertad de hacer propaganda política, de auto-promoverse permanentemente, de confundir información estatal con propaganda. Para esto han creado aparatos profesionales, por cierto muy costosos, dentro de Casa Presidencial y de cada ministerio o autónoma.

Es tiempo de parar esta corrupción encubierta e institucionalizada de una vez por todas. Hago un llamado a los candidatos presidenciales a que nos demuestren que sus promesas de luchar contra la corrupción sean serias. Les hago el llamado que tematicen el problema de la propaganda estatal en sus campañas.


¿Habrá un candidato dispuesto a comprometerse con desmantelar y prohibir dentro de su gobierno y todas sus dependencias los aparatos de propaganda y a reducir la comunicación oficial estrictamente a la difusión de información útil y necesaria para la población? ¿Estamos nosotros dispuestos a exigirlo a los candidatos? ¿O vamos a seguir viendo la corrupción en la tele y tragárnosla?
 


Saludos,



martes, 30 de octubre de 2018

Carta a los presentes y futuros gobernantes: Ante el éxodo, ¿tienen respuestas?

¿A alguien le extraña que haya gente que se mete en aventuras como las caravanas de migrantes que emprenden la marcha a la frontera de Estados Unidos?

A mi me extraña que no sean más.

Las 100 familias que en mayo de este año fueron desalojados del Espino sobrevivieron (no sé cómo) los 5 meses del invierno en un campamento precario cerca de la Cancillería – y todavía están ahí. No son usurpadores de tierra, nacieron en esta finca, como parte de la Cooperativa El Espino. Ni los desarrolladores que reclamaron estos terrenos, porque habían entregado a gobierno otros para construir la Diego de Holguín; ni a alcaldía de Antiguo Cuscatlán; ni el gobierno central han sido capaces de crear condiciones dignas, humanas y saludables para un grupo de no más de 100 familias. ¿Qué piensan ustedes que detiene a esta gente en nuestro país? ¿Por qué no se van a unir a una caravana de desesperación, si de todos modos van a dormir en la intemperie? Tal vez porque algunos de ellos por lo menos tienen algún tipo de trabajo, aunque sea informal. ¿Pero los que ni esto tienen?

¿Qué hacen ustedes, los gobernantes locales y nacionales, para darles incentivos de quedarse? ¿Qué hace la sociedad en su conjunto? No me digan que un municipio como Antiguo Cuscatlán, el más próspero del país, no puede absorber a 100 familias desalojadas, que siempre han sido parte de municipio? Tampoco me digan que el gobierno central no se puede hacer cargo a construirles viviendas, en vez de tratar de convenceros a mudarse a La Campanera.

Centenares de otras familias son desplazadas de sus viviendas y comunidades por la violencia. Unas huyen de las pandillas, otras de los operativos policiales – la mayoría de ambos. Pero el gobierno ni siquiera reconoce que existe el fenómeno masivo de desplazamiento interno, porque no coincide con la imagen propagandística que quiere vender de que nunca ha perdido control de muchos territorios. Muchos de estos desplazados ya han buscado llegar a Estados Unidos sin permiso migratorio. ¿Qué los detiene ahora que surge la opción de un éxodo colectivo, que sustancialmente baja los riesgos de viaje?

Si ustedes, los gobernantes, no responden a estas emergencias, la caravana de 300 personas que salió en estos días de El Salvador no será la última. Y las complicaciones que ya se están dando con Estados Unidos serán mucho más profundas…

Sumen a estos desplazados por violencia las familias que cada invierno son víctimas de inundaciones y cada vez pierden lo poquito que tienen – y pronto también la paciencia y la confianza en que ustedes, los gobernantes de sus municipios y de su país, en algún momento van a atacar de fondo la vulnerabilidad permanente en que ellos (sobre)viven. ¿Cómo los van a convencer a no unirse a la próxima caravana? ¿Con discursos y buenos consejos?


Hago extensa esta carta y estas preguntas a los futuros gobernantes, a los que pretenden gobernar luego de las próximas elecciones. ¿Cómo piensan afectar la vida de estos grupos vulnerables para que no tengan que ir a romperse la madre en las fronteras militarizadas de México y Estados Unidos?


Saludos,

(MAS! y EL DIARIO DE HOY)



sábado, 27 de octubre de 2018

Carta al FMLN y ARENA: La regla de Tarzán

A esta altura, con más de 100 días sin Sala Constitucional, me parece increíble que ustedes, las dos fuerzas políticas que juntos lograron poner fin de a la guerra y la transición a un sistema democrático y pluralista, no hayan tenido la capacidad de resolver este problema.

Parece que eso se debe a dos causas combinadas: El FMLN no se atreve a abandonar a GANA en su decisión de entrampar la elección de los magistrados, porque teme que al romper su pacto con GANA se quedaría sin gobernabilidad para terminar su mandato sin grandes crisis. Y por otra parte, ARENA todavía no está dispuesta a asegurar al FMLN esta gobernabilidad. ¿Asegurar cómo? Aprobando junto al Frente un presupuesto 2019 que garantice estabilidad y gobernabilidad al gobierno saliente y al gobierno entrante.

No puedo entender cómo los dos partidos aún no han podido llegar a un acuerdo político tan simple, claro y trascendental. Poner fin a la crisis constitucional sería una muestra del compromiso de ambos partidos con la institucionalidad. Además permitiría al FMLN a salir del dilema: Por una parte dependen de GANA para terminar su mandato gubernamental sin perder la cara; por otra parte GANA, nombrando a Bukele su candidato presidencial, se ha vuelto el principal adversario para el Frente. Porque es obvio que Bukele no solo va detrás de la silla presidencial, sino también detrás de las bases y del rol histórico que ha jugado el Frente, de “representar a los pobres”.

El Frente tiene que entender que para defenderse de esta amenaza no se trata de meterse en una competencia de quién es el más radical y más anti-ARENA, sino de marcar la diferencia sustancial con Bukele y sus hombres: Nosotros vamos a seguir trabajando por más justicia social, pero nunca comprometiendo la institucionalidad y la estabilidad del país. Vamos a defender el sistema pluralista de partidos, que Bukele y sus aliados quieren destruir.

Por otra parte, ARENA tiene que entender el dilema del Frente, y ser muy flexible en sus negociaciones. Si el Frente no puede soltar la rama GANA mientras no tenga otra para agarrarse, ARENA le tiene que proporcionar una rama segura. Es la regla de Tarzán.

Algunos puristas me van a reclamar que estoy mezclando asuntos partidarios y hasta electorales con el nombramiento de los magistrados. Tal vez tengan razón, pero lo que estoy diciendo a ambos partidos es que, a pesar de la competencia electoral, construyan unos entendimientos que les permitan garantizar la estabilidad e institucionalidad del país:

--elegir una Sala de lo Constitucional que defienda la Constitución contra tentaciones populistas;
--elegir un fiscal general que seguirá enfrentando la corrupción, por sin politizar la justicia;
--un presupuesto 2019 que permita gobernar con estabilidad tanto al gobierno saliente como al entrante;
--una propuesta de pacto fiscal que garantice la estabilidad fiscal del país para mediano plazo.

No estoy hablando de un pacto electoral entre los dos partidos. Es un acuerdo de defensa de la institucionalidad y estabilidad, que deja suficientes puntos para pelearse en la campaña electoralsobre cómo crear empleo y seguridad, y cómo mejorar salud y educación…


Solo Arena y el Frente juntos pueden hacer este acuerdo de estabilidad, porque tienen en la Asamblea la mayoría calificada necesaria – y porque tienen en sus filas dirigentes dispuestos a asumir la defensa de nuestro sistema democrático, que nació con ellos mismos firmando el Acuerdo de Paz en 1992. Lo único que ahora falta es voluntad política – en ambos bandos.


Saludos, Paolo



jueves, 25 de octubre de 2018

Carta desde Nueva York

Escribo esta carta desde Nueva York. Para mí, es la ciudad más fascinante del mundo. Al solo llegar, salí del hotel para caminar. Esto es lo que uno hace en Manhattan: caminar, entre miles de personas de todos los colores y todas las lenguas del mundo. Cada cinco o seis cuadras, la ciudad y su arquitectura cambian, los comercios son otros, la mezcla étnica es diferente. Pasé por Korea Town, el Distrito de la Flores; pasé por el Madison Square Garden y Penn Station al barrio de a industria de confección en el West Side, el Times Square, para regresar a Greeley Square, donde se cruzan Broadway y la Avenida de las Américas, y donde está mi hotel.

El día siguiente, antes de entrar en as reuniones que me llevan a Nueva York, hice otro tour, caminando otros barrios: Greenwich Villaje, Soho, Chelsea. Y otra vez terminé en Greeley Park, donde bajo el sol de otoño hay decenas de ventas de comida de todos los sabores del mundo. Un parque con cientos de mesitas, donde los neoyorquinos comen sus almuerzos. Viejos y jóvenes, bien vestidos y homeless, blancos y negros y morenos y amarillos, todos mezclados. Igual mezclados andan en el metro que atraviesa toda la isla de Manhattan con sus diferentes barrios étnicos. En un tramo todos están mezclados, en una estación se levantan buena parte de los blancos, y en otra la mayoría de los latinos, para llegar a Harlem casi solo con afroamericanos…

La ciudad de Nueva York me parece el lugar más diverso del mundo en cuanto a colores, idiomas, creencias, culturas, pero donde menos se sienten tensiones. De alguna manera, me parece el lugar más democrático y tolerante  del mundo. La imagen de división e intolerancia de los Estados Unidos de Trump no se proyecta en las calles de Nueva York. Claro, es la ciudad donde menos han votado por Donald Trump.

Generaciones de inmigrantes han construido esta enorme ciudad: irlandeses e italianos, africanos y caribeños, alemanes y judíos, paquistaníes e hindúes, rusos y chinos, polacos y coreanos, árabes – y salvadoreños.

Todos hablan algún tipo de inglés, aparte de los 200 idiomas de Nueva York. Caminando las calles de Manhattan, uno entiende por qué en todos los rincones del mundo hay gente dispuesta a sacrificar todo para llegar a Nueva York. En esta ciudad que nunca duerme siempre hay trabajo para quienes lo buscan.


Para mí, haber regresado a Nueva York luego de tantos años, es como llegar a casa.


Saludos,



domingo, 21 de octubre de 2018

Bukele no. Cinco razones. Columna Transversal


En enero de 2015, cuando Bukele corrió por la alcaldía de San Salvador, publiqué ocho razones de no votar por él, concluyendo con la frase: “Como son razones de peso, haré todo lo posible para que no gane”.

I
Ganó y hoy, que va por la presidencia, reitero esta frase con aun mayor convicción, porque ahora lo conocemos mucho mejor. Hemos visto cómo administró la alcaldía capitalina, utilizando su gestión para promover a su persona y los colores de su futuro partido. Hemos observado la manera como provocó la ruptura con el FMLN, dándole a su partido solo dos opciones: aceptarlo como candidato presidencial, o expulsarlo.

A un hombre con un ego tan ilimitado nunca le debemos permitir llegar al poder.

II
En tres años ha llevado a la alcaldía capitalina al borde de la quiebra, igual como anteriormente en Nuevo Cuscatlán. Ha hecho buenas obras, pero no dentro de un plan coherente de desarrollo urbano con prioridades definidas, sino dentro de un esquema de impacto publicitario. Viendo sus propuestas en la campaña presidencial, queda claro que hará exactamente lo mismo desde el Gobierno Central. El plan urbano Una Obra por Día se transformó en un plan nacional 20 Obras por Día, siempre con un guion mediático que sustituye un plan de desarrollo nacional. Su proyecto Centro Histórico de San Salvador se convirtió en 50 Centros Históricos Recuperados. Parece que corre por alcalde de todo el país…

Un hombre con tan poca disciplina fiscal no debe ser ejecutor del presupuesto nacional.

III
La manera como ha provocado el conflicto dentro de FMLN y su posterior alianza con GANA demuestran que Bukele no es, como se proyecta, el hombre que supera las ideologías, sino un político que puede adoptar cualquier ideología cuando le conviene, y deshacerse de ella cuando su plan táctico cambia. Para provocar la ruptura con el FMLN y llevarse buena parte de sus bases, se vistió de heredero de los ideales del Frente histórico traicionados por un partido que, según él, se hizo copia de ARENA. Luego declaró que había plena coincidencia con el ideario socialdemócrata del CD, para al fin afiliarse a GANA, que representa la derecha rancia de Tony Saca.

Un hombre tan impredecible, oportunista y carente de principios no puede construir la estabilidad que necesita nuestro país. Está invitando a los salvadoreños, que con buenas razones están frustrados con la política, a una aventura sin rumbo ni plan coherente.

IV
Bukele se proyecta como el líder que va a superar la polarización. Pero es el político más polarizante de la posguerra. La polarización tradicional entre derecha e izquierda por lo menos tiene un marco de referencias que da cierta racionalidad. En cambio, Bukele polariza con todos: con el FMLN, con ARENA, con el sistema de partidos, con la oligarquía, con los medios de comunicación, con el sistema en general. Para él, la polarización y la permanente agresión verbal son el método para autopromoverse y para explotar los resentimientos en una sociedad expuesta a mucha violencia e incertidumbre.

Un hombre con un carácter tan destructivo no puede ejercer un liderazgo positivo y unificador.

V
Bukele se proyecta como nueva forma de pensar y hacer política, como alternativa a los mismos de siempre, los corruptos. Pero está rodeándose, desde el inicio de su carrera política hace seis años, con los mismos operadores políticos y propagandísticos de Tony Saca: Walter Araujo (exdirigente de ARENA), Peter Dumas (íntimo amigo de Saca), Porfirio Chicas (operador de inteligencia de René Figueroa), Ernesto “el Brozo” Sanabria (operador de guerra sicológica de Saca), Alejandro Muyshondt (desestabilizador de Saca), Merlin Barrera (quien hizo el plan de gobierno 2014 para Tony Saca y ahora lo hace para Bukele), Félix Ulloa y Giovanni Galeas (que se unieron a la segunda campaña electoral de Saca) –y ahora además con Herbert Saca, Andrés Rovira y Guillermo Gallegos (que fundaron GANA por órdenes y con fondos de Tony Saca, cuando este fue expulsado por ARENA).

Hay tres candidatos que nadie los ha podido vincular a casos de corrupción. Y uno que por propia decisión se rodea de corruptos y corruptores, y que además está siendo señalado de haber cometido un fraude de ley para evadir impuestos sobre 1 millón de dólares. Esta suma le pagó una empresa familiar de dividendos escondidos, generados por contratos de publicidad con el gobierno, cuando esta empresa no debería haber sido contratada mientras Bukele fue funcionario público. Tiene que arreglar cuentas con Hacienda sobre este monto no declarado, antes de que pueda ser inscrito como candidato.

Cualquiera de los otros tres candidatos presidenciales (Hugo Martínez, Carlos Calleja y Josué Alvarado) tienen más posibilidades de renovar la política que el candidato de GANA. Ellos plantean reformas, no rupturas. Sus propuestas no son tan dramáticas y espectaculares como las de Bukele, pero son más viables y toman en cuenta los obstáculos y la pluralidad. Para mi gusto, podrían ser menos conservadores, me gustan los líderes audaces, pero la verdad es que entre los tres ofrecen opciones para el amplio espectro de nuestra sociedad: izquierda, derecha, centro. Bukele, en cambio, ofrece mucho espectáculo, pero significa incertidumbre, inestabilidad y caprichos.

Los salvadoreños, tan defraudados que se sienten por la política, no necesitan antipolítica. Necesitan política racional y confiable.


sábado, 20 de octubre de 2018

Carta a los migrantes hondureños: ¡Bienvenidos!

Estimados vecinos:
Cuando vi los videos de sus marchas, atravesando a pie Guatemala y El Salvador para llegar a Estados Unidos, tuve que pensar en el éxodo de cientos de miles de venezolanos para Colombia y Brasil.

Me recordé también de las tortuosas marchas nocturnas de centenares de familias campesinas de Morazán, que vi atravesando montes y evadiendo patrullas militares para buscar protección en los campos de refugiados en Honduras, durante la guerra salvadoreña de los 80.

También me volvieron a la mente las escenas de miles de familias sirias que en el 2015 atravesaron a pie toda Europa para llegar a Alemania, porque su país se estaba hundiendo en una guerra interna interminable.

Cuando miles de personas dejan todo atrás y arriesgan su vida y la de sus hijos para emprender semejantes marchas, tienen que haber vivido un infierno y llegado a un grado de desesperación que no les permite quedarse en sus hogares.

Cuando eso pasa, los países vecinos tienen la obligación moral de proteger a los migrantes. Por esto, la orden que Donald Trump mandó a los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y México de detener la marcha de ustedes, es inmoral y nadie le debe hacer caso. Sean cuales sean las amenazas de Trump, nuestros gobiernos tienen más compromisos con los centroamericanos desesperados que con un país rico que se niega a cumplir su obligación moral de acoger a familias que tan obviamente necesitan ayuda. Nuestros gobiernos tienen que albergarlas, nutrirlas, curarlas y transportarlas, así como lo hacemos con desplazados internos por catástrofes naturales. Si es necesario, con apoyo de organismos internacionales.

Yo no sé quienes están organizando sus marchas. No me importa. Hay quienes alegan que detrás de ustedes hay un plan político y propagandístico de Daniel Ortega y Manuel Zelaya. Esto es ridículo. Nadie emprende una marcha tan dura e insegura solo porque algún demagogo los engaña. Solo la desesperación genuina da la fuerza para aguantar lo que ustedes están aguantando en su caravana.
El problema es: Aun si logran llegar a la frontera mexicana, y aunque el gobierno mexicano los deje pasar y les de asistencia, ¿qué va a pasar en la frontera de Estados Unidos? Trump ya ordenó militarizar su frontera para que nadie entre. Lo declaró asunto de seguridad nacional, alegando que entre ustedes están infiltrados terroristas islámicos y pandilleros.

Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos deben movilizarse para buscar, junto a todos los gobiernos involucrados, una solución que garantice la vida y la dignidad de ustedes. De todas formas, lo que hoy está pasando en Venezuela y en Honduras, con miles de familias saliendo de países que no pueden asegurarles la sobrevivencia, mañana va a pasar en Nicaragua. Los gobiernos de la región tienen que tener respuestas a esta crisis. El Salvador debe de dar el ejemplo, ofreciendo albergue a los que aceptarían quedarse en nuestro país.


Ustedes que están avanzando por la orilla de nuestras carreteras, jalando bultos y chineando niños, sepan que están bienvenidos en El Salvador. Así como ustedes en Honduras acogieron a miles de familias salvadoreñas que huyeron de la guerra.
 


Saludos,