sábado, 19 de mayo de 2018

Carta a los magistrados electorales y muchos otros: No le den pretextos al remedo de redentor

Bukele quiere hacerse la víctima. No le hagan el favor.

Para el que pretende proyectarse como redentor (contra ‘el sistema’, ‘la corrupción’, 'la clase política’, ‘la partidocracia’, ‘la oligarquía’, ‘la dictadura de los medios’…) siempre sale beneficioso poderse presentar como víctima de tales poderes.

Recomiendo al Tribunal Electoral hacer horas extras para ratificar lo más antes posible las firmas que presentó Nuevas Ideas para constituirse como partido. Aprovechar al máximo el plazo que concede la ley sería un torpe abuso de poder, que Bukele puede interpretar -con cierta razón- como obstrucción.

Nadie tiene dudas que en los libros que presentaron hay más de 50 mil firmas válidas. Ratifíquenlas. Al populismo hay que vencer en las urnas, no en la burocracia.

Si la ley permite interpretarse así, dejen que haga sus primarias y se inscriba de candidato de Nuevas Ideas. ¿Qué rédito político tendrán ‘elecciones primarias’ de un movimiento que nació con un líder-candidato, mucho antes de tener cuerpo orgánico, plataforma ideológica, principios y programa político? Hasta las primarias del FMLN entre los Martínez tendrán más credibilidad democrática.

Si la ley no permite que se inscriba como candidato de Nuevas Ideas, no le pongan ninguna traba para inscribirse montado sobre uno de los partiditos. No se les ocurra cancelarlos. Dejen que Bukele se suba a estos barquitos podridos y se hunda con ellos al zarpar al movido mar electoral.

El mismo mensaje va a todos que pretenden inhabilitar la candidatura presidencial de Bukele con juicios. El juicio de la manzana ante el ‘Juzgado Especializado de Instrucción para Una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres’ es una locura. La legislación que dio vida a este tribunal no fue creada para que nadie le pueda decir ‘traidora’ a una política o funcionaria. Es para perseguir abusos serios contra las mujeres, como pasan todos diariamente. Es una farsa aplicar esta legislación al pleito entre Bukele y el FMLN dentro del Consejo Municipal. Apelar la sentencia absolutoria y revivir este caso fue otra decisión torpe del fiscal general. Es cierto que Bukele le ha faltado el respeto con su tarimazo frente a su oficina. Fue de mal gusto, pero está dentro del marco de la libertad de expresión. No trate de desquitárselo reviviendo una acusación ridícula.

A los magistrados de la Corte Suprema y su Sección de Probidad les recomiendo mucho cuidado con el caso Bukele. Si hay indicios de enriquecimiento, procedan. Pero cuidado, no le apliquen criterios que no están aplicando a otros funcionaros. Si no pagó impuestos sobre los pagos que le hizo la empresa familiar de publicidad, déjenlo en manos de Hacienda.

Queda el caso de la clonación de los periódicos. Hasta ahora, a pesar de toda la tinta derramada sobre su troll center, lejos de hacerle daño político le ha ayudado a Bukele proyectarse como hombre que desafía a los poderes facticos y mediáticos. Ya Funes aprovechó esta imagen. Siempre he pensado que estas estrategias demagógicas hay que enfrentarlas políticamente, no en las cortes. Para los medios, esto significa ser acuciosos y no dejarle pasar a Bukele y sus instrumentos de desinformación ninguna mentira. La demagogia se enfrenta con buen periodismo, no corriendo a la fiscalía.

Moraleja: Este hombre desafía a todos, a todo el sistema político, y en las elecciones del 2019 hay que vencerlo entre todos, de una vez por todas. Pero en contienda limpia, como corresponde en el sistema que queremos defender.

Saludos,

(MAS! / El Diario de Hoy)

viernes, 18 de mayo de 2018

Mayo 1968. Columna Transversal

El filósofo y escritor español Fernando Savater, en una columna sobre la rebelión antiautoritaria conocida como “Mayo ‘68”, escribió algo muy cierto: “Las agitaciones del 68 no transformaron el mundo, sino que fueron el síntoma indudable de que el mundo ya había cambiado”. Por supuesto, esto no sabíamos cuando casi de forma sincronizada salimos a las calles en mayo 1968 en París, Berlín, Praga, México DF, Berkeley/California… Claro que queríamos cambiar el mundo, y a cualquiera que expresara dudas sobre esta empresa lo mandamos al carajo.

Hoy, medio siglo más tarde, somos un poquito más sabios y también más tolerantes. Sin embargo, en ese momento no fue un error ser exigentes y hasta arrogantes. No fue un error rechazar las reformas y demandar la revolución. Ese empuje idealista y absolutista fue necesario. De otra manera —más prudente, más moderado, más civilizado y tolerante— nuestro movimiento no se hubiera propagado por el mundo. Empezó en París, se dio en Berlín hasta en Praga, del otro lado de la ‘cortina de hierro’. Sin el empuje radical, no se hubiera propagado de las universidades a las escuelas y hasta las fábricas y sindicatos, como pasó en Francia e Italia.

Las sociedades estaban cubiertas del manto de silencio: sobre los pecados de la generación de nuestros padres, el fascismo, las dictaduras, el colonialismo, las guerras de Argelia y de Vietnam, las dictaduras. Esta prohibición de pensar y cuestionar no la podíamos romper con buenas maneras. Había que gritar fuerte, había que tomarse las universidades – y cuando esto provocó la represión policial, había que tirar piedras. El discurso tenía que ser radical, había que pedir lo imposible, porque la sociedad y la cultura que encontramos habían declarado imposible todo tipo de cambio

Por supuesto que fuimos injustos con muchos que durante toda su vida habían luchado contra las dictaduras de izquierda y derecha: socialdemócratas, cristianos, intelectuales. Pero los vimos acomodados o cobardes, algunos incluso corruptos. Les gritamos para despertarlos, porque los vimos pasivos. Los insultamos, porque nos pidieron paciencia y buenos modales. A dos de ellos, a mi profesor de literatura Walter Höllerer y a Willy Brandt, el gran hombre de la socialdemocracia alemana, les pedí disculpas años después. Ambos me dijeron que no lo tomaron personal y que teníamos derecho de ser exigentes con ellos.

Evidentemente no hicimos ninguna revolución y no botamos ningún gobierno. Pero el movimiento del ‘68 revolucionó la manera como las sociedades trataron la educación, la sexualidad, la relación entre los géneros, el medio ambiente. Fue más una revolución cultural que una política-institucional. Provocamos los cambios culturales necesarios para el progreso de las sociedades, incluso de la productividad y la competencia libre. Nuestro rechazo al nacionalismo y nuestro comportamiento cosmopolita pavimentaron el camino para la posterior globalización, para la integración europea y para el sistema de Naciones Unidas y de los Derechos Humanos.

Todo lo anterior lo logramos apreciar décadas después, luego del fracaso de muchas tendencias erráticas que también surgieron del seno del movimiento antiautoritario del ’68, una vez que su impulsó se agotó: la constitución de absurdas sectas marxistas-leninistas, que pervirtieron el ideal antiautoritario y se alinearon con dictaduras; los núcleos de lucha armada en sociedades democráticas como Italia, Gran Bretaña, España y Alemania, que traicionaron todos nuestros ideales al deslizarse al terrorismo.

Pero también nacieron, de la misma raíz, movimientos indispensables y (como la historia mostró) indetenibles, que lograron poner al centro de la agenda de muchos países los derechos humanos, la igualdad de género, la ecología, la reforma educativa. Muchos de los protagonistas del ’68 fueron fundadores de estos movimientos. Otros ingresaron a los sindicatos o la socialdemocracia, para consolidar y refrescarla cuando tuvo que redefinirse luego de la caída del muro y del imperio soviético. En los países del imperio soviético, como Hungría, Polonia y Alemania Oriental, alimentaron los movimientos ciudadanos que catalizaron la caída de los regímenes comunistas.

En Latinoamérica, la influencia del ’68 fue menor. Sin embargo, fue instrumental para el surgimiento de algunas guerrillas menos ortodoxos y más libertarios, como el ERP salvadoreño, los Montoneros de Uruguay, el M19 colombiano y el PRV venezolano de Douglas Bravo. Son las guerrillas que han sabido construir la paz antes de que su lucha se volviera obsoleta.

El eje central del ’68 fue el enfrentamiento al autoritarismo, de derecha y de izquierda. Esta idea sigue vigente y permite puentes entre la izquierda democrática y los verdaderos liberales. Puentes que todavía hace falta terminar de construir…

Lea también la columna de Fernando Savater:
El 68 visto a los 70

(El Diario de Hoy)

jueves, 17 de mayo de 2018

Carta a los bien intencionados que hacen el mal

Estimados miembros del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia:
Con contadas excepciones, no dudo de su buena voluntad. Decidieron darle el beneficio de la duda al gobierno. Aceptaron su invitación a formar parte de un Consejo participativo supuestamente encargado a diseñar soluciones integrales al problema de la inseguridad, violencia y delincuencia. Es difícil decir no cuando hablan de diálogo, concertación, participación ciudadana y paz.

Lo criticable no es que se hayan incorporado, aunque este Consejo nació con fallas de origen, la principal su falta de autonomía. Fue desde el principio un Consejo de Casa Presidencial, no de la Sociedad Civil. Otra falla fue que el gobierno lo compuso con el principio de representatividad, no de capacidad. La consigna: Por más sectores representados, mejor. Idóneo es quien me cubre las espaldas. Un Consejo con este diseño sirve para dar oxígeno político al gobierno, no para diseñar soluciones.

Lo que cuesta entender es que luego de tres años y múltiples fracasos todavía forman parte de este Consejo y avalan lo que ya se reveló que es una farsa. Bueno, muchos se han retirado, pero esta carta va a los que todavía ayudan al gobierno a mantener viva y vender como logro esta farsa.

¿Por qué digo farsa? Porque el gobierno nunca tuvo intención de supeditar sus políticas de seguridad pública a los debates, planes, propuestas de este Consejo. De hecho, esto sería imposible. Un gobierno puede crear un Consejo de expertos para que le asesore y evalúe sus políticas, pero jamás le puede delegar responsabilidades – mucho menos a un Consejo que no está compuesto por expertos. La función de este Consejo -y por tanto de sus miembros- es meramente política y de imagen: crear la falsa percepción de que las políticas de seguridad (y sus fracasos), no son responsabilidad del gobierno que las impulsa, sino de la sociedad entera. Lo que es falso. Primero porque es una ficción que ustedes representan la sociedad; y segundo porque el gobierno de todos modos implementa otros planes que nunca puso a discusión en el Consejo – porque son planes inconfesables que nacen del mundo de sus equipos de inteligencia política, no de una concertación. Planes de militarización del conflicto y de la PNC. Planes que ante la incapacidad de aplicar adecuadamente la ley contemplan medidas extralegales, incluyendo ejecuciones extralegales. Todo lo que ustedes discuten: prevención, rehabilitación, reinserción, inclusión, atención a las víctimas… es adorno, porque este gobierno no está dispuesto a cambiar sus prioridades. Para hacer prevención de verdad, el gobierno tendría que abandonar su esquema de gasto social clientelista – y no está dispuesto hacerlo. Para facilitar la reinserción e inclusión, tendría que abandonar sus intenciones de golpear a las bases sociales de las pandillas – hasta que se alineen al Frente, o hasta exterminarlas.

Lo que me provocó escribir esta carta es lo que leí sobre la visita que varios de ustedes hicieron a Los Angeles, para estudiar el modelo que en esta ciudad han desarrollado para enfrentar la violencia de las pandillas. Es un modelo diametralmente contrario al implementado aquí por el FMLN. También a las que practicó ARENA cuando gobernaba. En Los Angeles priorizan el diálogo y la mediación, instrumentos que ustedes han permitido y avalado que el gobierno nuestro haya diabolizado y vetado.
Si ustedes realmente han entendido lo que les enseñaron en Los Angeles, a su regreso deberían disolver este Consejo Presidencial, recuperar su autonomía y crear una iniciativa de la sociedad civil para elaborar conceptos alternativos que debería adoptar el siguiente gobierno.


No dejen al próximo presidente la tarea de dar sepultura a esta farsa. Les toca a ustedes hacerlo. Y así dejarían el camino libre a que el próximo gobierno arranque bien.

Saludos,

(MAS! / El Diario de Hoy)

 

martes, 15 de mayo de 2018

Carta sobre Nicaragua: Libertad sin sermón ideológico

Cuando comenzó la crisis nicaragüense, escribí en mi carta a los nicas: “Una vez que el espíritu salió de la botella, no habrá manera de volver a meterlo.”

Hoy, un mes más tarde, esto ya se hizo evidente. Se manifiesta en las calles de las ciudades de Nicaragua, este fin de semana en Masaya. ¿De qué espíritu estamos hablando? Del espíritu de rebeldía que durante años estuvo dormido, y que de repente se volvió a despertar. ¿Por qué estuvo dormido tanto tiempo, a pesar de los evidentes abusos del poder por parte de Daniel Ortega y su clan? Porque una generación entera -la de la post revolución, la post contrarrevolución, la post guerra- estaba paralizada. Estaba entrampada en el esquema revolución-contra, pro soberanía-pro imperialista. No podía haber rebeldía, y ni siquiera una oposición consistente, contra un gobierno vestido del manto del sandinismo y de la defensa de la soberanía nacional.

El gobierno de Ortega hizo todo lo posible para mantener vivo y vigente este esquema de polarización. Cada manifestación de oposición y de crítica fue deslegitimizada de antipopular y pro imperialista – y callada, mientras los opositores fueron empresarios, sandinistas disidentes y liberales progresistas.

Tuvo que crecer una generación que ya no piensa en estas coordenadas. Los que ahora se movilizan en las calles, aparte de aparentemente no tener miedo a la represión, no tienen miedo a las etiquetas políticas e ideológicas. Les dicen ‘burguesitos’ o ‘lacayos del imperialismo’ – y les resbala. Les tildan de ‘traicionar a la patria’ – y no les causa ningún complejo, ni siquiera les provoca defenderse. Simplemente no piensan en estas categorías de patria, soberanía, revolución. Por tanto, no se sienten traidores a nada.

Piensan en otras categorías, donde la libertad no es un concepto político relacionado con la soberanía nacional, sino con los espacios personales y culturales que se sienten amenazados por un gobierno que quiere cubrir todo de una salsa ideológica que les parece insufrible. A esta generación de jóvenes no los van a detener denunciándolos de enemigos de la patria y de la revolución. Los tendrían que parar a pura fuerza, en última instancia de las armas – pero por lo menos la Fuerza Armada ya manifestó que no tendrá parte de esta empresa. Malas cartas para Daniel Ortega y sus cómplices.

Tampoco me parece que hay que idealizar a estos jóvenes. Puedo entender las emociones que esta rebeldía provoca a alguien como Sergio Ramírez, el ex vicepresidente de los tiempos revolucionarios del sandinismo, luego de tanta frustración de ver a esta revolución tan romantizada convertida en una nueva dictadura de un nuevo clan mafioso. Sergio escribe en Twitter: “Al devolvernos la moral, los jóvenes de Nicaragua nos han devuelto la vida. Con esta juventud sin mancha, volvemos a renacer. Con ellos nace por fin el nuevo siglo.”

No sé si estos jóvenes representan una ‘juventud sin mancha’. Es más, no sé si para derribar a un régimen tan obsoleto como el de los Ortega se necesita una ‘juventud sin mancha’, que se sacrifique para ‘devolver la moral’ a una generación que se ha dejado comprar la moral y la dignidad. No es esta la intención de esta generación, sino simplemente ser libres para vivir como quieren, y también liberarse de este interminable e insufrible sermón sobre revolución, patria, y moral que han escuchado de sus gobernantes, pero también de los círculos opositores.



Mancha o no, esta juventud no va responder a llamados ideológicos de ninguna índole. Y esto es lo que la hace tan simpática y fuerte.

Vea también:
Carta a los nicas: Al fin rebalsó el vaso. De Paolo Luers

(MAS! / El Diario de Hoy)


domingo, 13 de mayo de 2018

“La gente quiere cambios, pero también estabilidad”. Una conversación política de Paolo Luers con Sonia Sierra, diputada del ‘Parlament de Catalunya’

En España, Ciudadanos, el ‘Partido de la Ciudadanía’, ha crecido elección tras elección, encuesta tras encuesta. Ya desplazó a los socialistas, los nacionalistas y Podemos, con posibilidad de relevar al Partido Popular de Mariano Rajoy del poder. Para entender este fenómeno se solicitó una entrevista a Inés Arrimadas, una de las principales figuras líderes de este partido. Era mal tiempo para hablar con ella: Como jefa de oposición en el Parlament, estaba inmersa en las últimas negociaciones para resolver la crisis de ingobernabilidad en Cataluña. La conversación al fin se hizo con Sonia Sierra, una profesional de educación convertida en diputada y dirigente de Ciudadanos.
Sonia Sierra, diputada por Ciudadanos en el ‘Parlament de Catalunya’

¿Adonde está situado Ciudadanos en el espectro político? Parece una novedad: el centro reaccionando a la crisis del bipartidismo. Normalmente, para romper al bipartidismo clásico, los movimientos se originan desde los polos, o muy de izquierda o muy de derecha. Pero a diferencia de Podemos, que se ubica a la izquierda del PSOE y cuestiona el sistema político, Ciudadanos se ubica en el centro defendiendo al sistema. ¿Cómo surgió esto?
Ciudadanos nace en Cataluña, como reacción al nacionalismo. Gran parte de los políticos catalanes son nacionalistas, estén en el partido que estén. En el momento que los socialistas alcanzan el poder, después de muchísimos años de gobiernos nacionalistas, los socialistas continúan con el nacionalismo. Pero hay un grupo enorme los ciudadanos que no comulgamos con el separatismo catalán y nos sentimos huérfanos, nadie nos representaba, y surge Ciudadanos. Primero es una reacción al nacionalismo, sobre todo porque los partidos de izquierda son tan nacionalistas como los partidos de derecha llamados nacionalistas. Se forma una plataforma ciudadana, que después dará lugar a en partido. Es una plataforma ciudadana que apunta a ciudadanos provenientes de diferentes espectros en el arco ideológico, y finalmente se acaba constituyendo un partido a nivel nacional, que ocupa un espacio que no tenía representación en España. Es un espacio de centro, liberal y progresista, que lucha tanto contra el populismo nacionalista como contra el populismo de izquierda, que son las dos amenazas que tenemos ahora mismo.


Ciudadanos versus Podemos


Interpreto que Ciudadanos juega un papel de contención frente a tres peligros para la democracia española: la inmovilidad del Partido Popular, combinada con la corrupción y la falta de apertura democrática; los movimientos separatistas, sobre todo en Cataluña; y el populismo de Podemos y su intención de capitalizar el descontento que ha surgido con el bipartidismo para cuestionar todo el sistema político nacido de la transición democrática. ¿Es así?

Sí. Vamos por partes. Podemos hace un diagnóstico, hace protesta, pero no hace ningún tipo de propuesta. No son capaces de pasar de la protesta a las soluciones. En cambio, Ciudadanos hace un diagnóstico de las cosas que funcionan bien y que funcionan mal, y a partir de ahí hacemos propuestas de la regeneración democrática, en contra la corrupción, y para acabar con el nacionalismo y el populismo.


Sonia Sierra con Paolo Luers en el Parlament en Barcelona

Tengo la impresión que en cuanto a confrontar o incluso contener esta tendencia populista de Podemos, que surgió con el propósito de articular políticamente el descontento que se mostró en las manifestaciones masivas y en la crisis social y del empleo, Ciudadanos es un éxito, viendo las encuestas que lo ponen como primera fuerza, tanto en Cataluña como en España entera.
Claro, porque surgimos de la sociedad civil, de personas que no nos dedicamos a la política profesionalmente, y en un momento de crisis económica, social e institucional damos respuestas que no era capaz de dar ‘la vieja política’, o sea, los partidos de bipartidismo – pero tampoco Podemos, porque se queda en la protesta y no es capaz de ofrecer propuestas viables. Los ciudadanos confían en nosotros, porque nos ven reformistas. Ven que no planteamos cosas imposibles y que podemos dar estabilidad. La gente quiere cambios, pero también quiere estabilidad. Somos el partido que mejor ha sabido canalizar todo este contento que se veía en el 15M (el ‘movimiento de los indignados’ del 15 de mayo 2011), resultado de una profunda crisis económica, social, cultural e institucional. Con el paso del tiempo, nos ven como el partido que mejor es capaz de vehicular todos estos anhelos de la sociedad española de cambio, de regeneración democrática, pero sin poner en peligro todo lo que hay – hacer cambios, pero mantener la estabilidad del país.

Si no hubiera surgido Ciudadanos de la manera como después irrumpió en la política nacional, ya como fuerza nacional, Podemos hubiera quedado con el monopolio de articular todos los descontentos y orientarlos en una dirección antisistema. ¿Esto hubiera causado una crisis política muy seria en España? ¿Es Ciudadanos la contención a esta tendencia populista, que sigue existiendo, pero ya no tiene esta fuerza, porque surgió Ciudadanos? ¿Es Ciudadanos también la contención al separatismo catalán?

Sí. Ciudadanos ha logrado vencer al nacionalismo en Cataluña por primera vez en 40 años, tanto en votos como en escaños. Tenemos una ley electoral muy injusta que no nos permite gobernar, pero en Cataluña hemos vencido a ambos populismos, el separatista de los nacionalistas y el de izquierda de Podemos.


Ciudadanos versus el Partido Popular
 


En cambio, la otra función de Ciudadanos, la de obligar al PP, la derecha conservadora, a cambiar, a transformarse, a abrirse, a democratizarse y a superar la corrupción, parece que ustedes no han funcionado tanto.

Sí ha funcionado. Ya no es lo mismo…

¿Es una de sus líneas estratégicas ser catalizador para un cambio dentro de la derecha, en especial del PP?

No del PP, en general. Catalizador de cambio de la política, del ejercicio del poder. Sea el PP, los socialistas, los nacionalistas, todos que han estado en el poder tienen casos de corrupción y necesitan transformarse. Lo que todos han hecho para generar gobernabilidad era pactar sillas y cargos: Me das la consellería (ministerio. P.L.) de educación y de medio ambiente, y te apoyo en la investidura (formación del gobierno. P.L.). Ciudadanos es el primer partido que para apoyar la investidura no pide sillas, sino pide reformas que son buenas para todos los españoles. Dentro de estas reformas está la obligación de que, cuando hay un caso de corrupción, o por lo menos una imputación, la persona tiene que abandonar su puesto. Ya hemos logrado que se abandonen escaños en Andalucía, en Murcia, en Madrid. Ha habido un cambio. Hay un cambio sustancial, que nunca antes se había hecho aquí en España: apoyar investiduras a cambio de reformas.

¿Ustedes se han imaginado hace un par de años que podían llegar al punto de ser la primera fuerza de España?

Todos los que estamos en este proyecto creemos mucho en nuestras ideas. Estamos en esto para acabar gobernando y cambiando este país.

¿Cuáles son los factores de su éxito? ¿Es su forma de liderazgo, son su principios, o son los errores de los demás partidos?

Nosotros tenemos muy buenos líderes: En el caso de España, Albert Rivera, Inés Arrimadas en Cataluña. Todos somos personas que provienen de la sociedad civil, que no nos hemos dedicado profesionalmente a la política nunca, y tenemos trayectorias incuestionables en nuestras áreas de trabajo, sea educación o sanidad pública o infraestructura… Luego, hemos hecho un buen diagnóstico, y a partir de este diagnóstico hemos desarrollado propuestas que los ciudadanos ven viables.

Inés Arrimadas, dirigente de Ciudadanos y jefe de la opsición en Cataluña

Esta característica de ciudadanos que se meten en política, que no viven de la política, ¿cómo se mantiene esto, una vez el partido crece y tiene que llenar parlamentos y gobiernos?
Abriendo la política, abriendo nuestras listas siempre a personas de a sociedad civil, a independientes. Manteniendo el compromiso que estás de paso en la política. Yo en cualquier momento me reincorporo a mi trabajo de profesora. 

Ustedes se llaman ‘Partido de la Ciudadanía’. ¿Qué mecanismos tienen, a diferencia de otros partidos, que les permite mantener y desarrollar esta relación partido-sociedad?

Estar siempre abiertos a talentos, a independientes. Siempre tener listas llenas de personas que vienen de la sociedad civil, y que se han destacado por su trabajo: en salud, en ferrocarriles, en educación… El principio es que las personas que se van a dedicar a salud, o a lo que sea, sean profesionales solventes en este campo, que tengan competencia y nexos ciudadanos.


La crisis catalana


Hablemos de Cataluña. ¿Cuál va a ser el desenlace de esta crisis?

Nosotros hemos ganado las elecciones, pero no podemos gobernar. La responsabilidad recae sobre los nacionalistas. Su máximo interés no es resolver la crisis, sino que siga habiendo líos. Han insistido en la investidura de personas que están presos o fugados de la justicia. No tienen interés en gestionar soluciones a los problemas reales de Cataluña, sino en prolongar su ‘proces’ separatista. Por esto proponen candidatos que no son viables. Si el 22 de mayo no han logrado formar gobierno, Cataluña va a elecciones nuevas. Sería responsabilidad de ellos.

Posiblemente para ustedes sería una ventaja ir a nuevas elecciones.

Puede ser, pero nosotros no queremos repetir las elecciones. Estamos preparados para volver a ganarlas, pero Cataluña tiene que empezar a funcionar de una sola vez. Desde julio del 2017 no se habla de sanidad, no se habla de educación. Aquí en el pralament no se reúnen las comisiones, no se avanza en nada. Hay que darle respuestas a los ciudadanos. Volver a ir a elecciones solo prolonga esta agonía. No podemos tener Cataluña paralizada por culpa de los separatistas y el antojo de un político prófugo.

¿Cuál es el papel de Podemos en todo esto?

Hay un acuerdo entre Ciudadanos, el PSOE y el PP de mantener la institucionalidad en Cataluña. Podemos no se quiso sumar. Como siempre, sirve de muleta de los separatistas.

¿Algún consejo para quienes quieren emular la experiencia de Ciudadanos en otros países, por ejemplo en América Latina?

Confiar en la ciudadanía. Siempre estar cerca de las organizaciones de la sociedad. Tener propuestas viables. Impulsar cambios sin romper la estabilidad. Se comienza chiquito, pero haciéndolo bien, la gente se da cuenta que hay una opción viable.

Gracias. Salúdame a Inés. La próxima vez me encantaría conocerla.
 


sábado, 12 de mayo de 2018

Carta a las madres que se niegan a ser ‘abnegadas’

Estimadas mujeres:
El pasado 10 de mayo las redes sociales se llenaron de mensajes a las madres en su día. También había una del presidente de la República y su señora esposa. Decía: “En este día tan especial, junto con mi esposa, Margarita, nos unimos a la celebración y enviamos nuestra felicitación y agradecimiento a todas las abnegadas madres, pilar en el que se sustentan las familias y la sociedad”.

¿Y las madres que no son ‘abnegadas’, sino que luchan todos los días a cumplir con su rol de madre, pero sin renunciar a sus deseos e intereses? Porque esa es la definición de ‘abnegado’: renunciar a perseguir sus propios deseos e intereses.

Hay muchas madres ‘abnegadas’, y merecen nuestras felicitaciones y el apoyo del Estado. Como también los merecen las madres sufridas, que lamentablemente son demasiadas en nuestro país. ¿Será que a estas que se refieren los que mandan sus saludos a ‘las madrecitas’, lo que siempre suena a ‘pobrecitas’?

¿Porqué el presidente, hablando de los ‘pilares en que se sustentan las familias y la sociedad’, solo se refiere a las madres ‘abnegadas’? Igual o más son pilares de la sociedad las mujeres que luchan por combinar su rol de madre con su propia superación profesional.

A veces en una sola palabra, puesta sin mucha reflexión, se revela la concepción que uno tiene de la familia, de la mujer, de la maternidad, y de la sociedad. Puede pasar a cualquiera, pero no al hombre que como presidente de la República es el responsable de las políticas pública. Nuestro mandatario, en su saludo a las madres, lamentablemente revela una imagen de la madre muy tradicional – y muy injusta con las aspiraciones de muchas mujeres.

Por suerte hay muchas mujeres que ya no se identifican con el concepto de la madre ‘abnegada’. Estudian, se superan, trabajan, y por esto no son malas madres. Si el Estado las apoyaría más, por ejemplo con más guarderías, más escuelas de tiempo completo, más incentivos fiscales, serían mucho más mujeres que lograrían esta difícil combinación de roles.

Muchas madres, sobre todo las solteras, son ‘abnegadas’, pero no por propia decisión, sino porque las circunstancias les niegan alcanzar sus propios deseos e intereses. A estas medres el presidente debería echarles la mano del Estado. En vez de celebrar su condición de ‘abnegadas’, debería facilitarles a superarla. Y cuando es un presidente que se llama ‘de izquierda’, esto debería ser una de sus prioridades.


Por esto, les mando un especial saludo a ustedes, las mujeres que ya no aceptan ser ‘abnegadas’, sino buscan su plena realización personal, profesional, y económica. Sé que están en esta lucha no para sacrificarse menos por sus hijos y su familia. Por lo contraria: Son las mujeres que sacan a sus familias del circulo vicioso de la pobreza.


Felicidades a estas madres que se niegan a ser ‘abnegadas’.

(MAS! / El Diario de Hoy)


jueves, 10 de mayo de 2018

Carta a los diputados: ¿Reconstruir o construir el Rosales?

Estimados legisladores:
La discusión sobre el Rosales arrancó mal. No partió de un análisis de la situación de nuestro sistema hospitalario, sino de una discusión sobre… el proyecto del nuevo edificio para la Asamblea Legislativa. Un absurdo, generado por un descuido de Norman Quijano, anunciando sin mayor explicación la construcción de un nuevo edificio para la Asamblea.

La respuesta: Gritos de falsa indignación de todos que solo esperan decisiones corruptas de los diputados. El grito más fuerte lo pegó Nayib Bukele, quien con habilidad (aunque no con lógica) vinculó el edificio parlamentario con el Hospital Rosales: “No vamos a permitir que construyan un edificio para los diputados y no para los enfermos.”

Si en algo es experto Bukele es en como explotar los resentimientos de la gente. No importa si son justificados o no, los manipula, y los lleva a su molino.

Así que de repente, ustedes se encuentran bajo “presión popular” de aprobar, de manera inmediata y sin más discusión, el préstamo para la construcción de un nuevo hospital Rosales.

Pero nunca es bueno aprobar algo sin discusión y sin analizar otras opciones. Por más que se sientan en defensiva y ansiosos de mejorar su deteriorada imagen, no se dejen chantajear: Tómense el tiempo y el trabajo para analizar antes la situación y las necesidades de nuestro sistema hospitalario. Antes de aprobar los préstamos con las condiciones que el gobierno presentó, ustedes deberían escuchar a los médicos y enfermeras del Rosales – y de los otros hospitales nacionales. Háganlo en sitio, para que de una sola vez vean las condiciones en los cuales ellos trabajan – y en los cuales la gente desesperadamente busca atención médica.

Van a escuchar que el problema del Rosales no es el edificio, sino el abandono en cuanto a mantenimiento, equipamiento, medicamentos e implementos para tratar a los pacientes. Y que el otro problema es que no hay suficientes plazas para médicos, enfermeras, y técnicos. Los que trabajan en el Rosales les van a explicar que de nada les sirve un edificio nuevo, si estos problemas no se resuelven antes. Los que trabajan en los otros hospitales les van a explicar que tienen los mismos problemas, y que sin personal, equipos y logística adecuados están obligados a seguir mandando a sus pacientes al Rosales, a quienes de otra manera podrían atender en Santa Ana, Zacatecoluca o San Miguel.

Es lógico que hay que “reconstruir el Rosales”, pero no necesariamente construyéndolo de nuevo. Hay que reconstruir su capacidad profesional, su infraestructura, su mística como institución líder del sistema y hospital escuela.

Claro que hay que invertir en los hospitales, mucho y con urgencia, pero no necesariamente construyendo nuevos edificios. Los que trabajan en el Rosales dicen que es su casa, que la quieren recuperar y devolverle su brillo perdido, y que incluso hay espacio para posterior ampliación.

Yo no puedo determinar si hay que construir o reconstruir, ni ustedes. Parece que el ministerio de Salud tampoco, y ciertamente no el ex alcalde. Los que saben son los médicos y las enfermeras, y ustedes tienen que escucharlos, antes de aprobar los préstamos y los destinos de los fondos.

Por eso repito: No se dejen chantajear. Analicen todas las opciones.

Saludos,

Lea también:

–Carta a los médicos y las enfermeras del Rosales:
Son los ángeles del infierno. De Paolo Luers
–Otra carta a los trabajadores de Salud:
Hablemos de prioridades. De Paolo Luers

(MAS! / El Diario de Ho)

martes, 8 de mayo de 2018

Carta para entender la disyuntiva venezolana: ¿Votar o abstenerse?

Henri Falcón desafía al régimen de Maduro, que con una elección sin igualdad de condiciones quiere perpetuarse en el poder. Al mismo tiempo desafía a la dirigencia opositora, que llama a la abstención para boicotear estas elecciones por no cumplir con estándares democráticos.

Su argumento: Es absurdo esperar que en una dictadura haya elecciones libres, democráticas, sin abusos estatales y fraude. Por esto se llama dictadura. Pero cuando el 80% de la población rechaza al régimen gobernante, y el régimen convoca elecciones para revestirse de legitimidad, la oposición debe usarlas para poner a la dictadura en un dilema: o reconocer su derrota electoral, o hacer un fraude tan obvio que le resta lo poquito que le quedaba de legitimidad. La oposición gana aunque no gane.

Es incomprensible que los líderes de la Mesa de la Unidad Democrática MUD, luego de haber actuado exitosamente bajo esta lógica en el 2015, conquistando el control de la Asamblea Nacional, ahora abandonó esta estrategia y llama a la abstención. Acusan a Henri Falcón de haber roto la unidad con su postulación, cuando ellos abandonaron lo que fue la esencia del pacto unitario: recuperar la institucionalidad y la libertad, haciendo uso de todas las luchas pacíficas posibles.

Henri Falcón se postuló, porque la MUD no fue capaz de nombrar a un candidato unitario. Ahora, en la recta final hacia las elecciones del 20 de mayo, las bases de los partidos opositores comienzan a unirse a él para desafiar a la dictadura. No entiendo por qué líderes como Leopoldo López y Henrique Capriles no rompen su silencio para llamar al voto. A Leopoldo, quien en su arresto domiciliario tiene serias restricciones para ejercer sus derechos de libre expresión, no le pueden prohibir llamar al voto en unas elecciones convocadas por el gobierno. Y Capriles, a quien el gobierno arbitrariamente inhabilitó como candidato, debe apoyar la estrategia electoral que él mismo ha defendido durante años. Con ambos llamando al voto, la situación cambiaría a favor de Falcón.

¿Quién es Henri Falcón? ¿Qué representa que apoyarlo sea tan difícil para los demás líderes de la oposición?

El pecado de Falcón es que fue chavista. Siendo gobernador de Lara por el partido oficial, Falcón renunció al chavismo en febrero del 2010 e hizo públicas sus críticas a Hugo Chávez: la centralización total del poder, la falta de institucionalidad, la corrupción, la burocracia ineficiente. Se unió a la opositora Mesa de Unidad Democrática, convirtiéndose en uno de los aliados más importantes de Henrique Capriles en su candidatura presidencial del 2012. Atrajo a esta campaña votos de sectores disidentes del chavismo.

En 2013 fue reelecto gobernador de Lara, uno de tres opositores que lograron derrotar al chavismo y ganar gobernaciones.

Su pasado lo convierte en adversario de los sectores de derecha de la oposición, que ahora predican la abstención para evitar que se consolide su liderazgo. Pero al mismo tiempo lo convierte en un candidato peligroso para Maduro, porque puede atraer el voto de los sectores populares sobre los cuales el chavismo perdió el control. Si se suman los votos de la oposición representada en la MUD, Falcón llegaría a una mayoría difícil de ocultar por un fraude.


Si el abstencionismo se mantiene, facilita a Maduro otros 6 años en el poder, y la legitimidad que ya había perdido. Espero que escojan bien los venezolanos opositores.

Saludos,

Lea también:
Venezuela: En pro y en contra de la abstención.
De Fernando Mires y Alberto Barrera Tyszka

(MAS! / El Diario de Hoy)


sábado, 5 de mayo de 2018

Carta a los ‘indignados’ con la Asamblea: Cuidado con la anti política

Estimados:
Vi en Twitter un montón de gente protestando por el anuncio de la nueva Junta Directiva de la Asamblea de querer construir el edificio legislativo. Puse un tuit: Es insensato decir que no debe construirse el nuevo edificio de la Asamblea. sino un nuevo hospital. Un país debe tener capacidad de construir ambos, y mucho más.”

Me cayó encima una racha de críticas. Los que se tomaron la molestia de argumentar (otros sólo despotricaron contra los diputados, la corrupción en general y por supuesto contra este servidor por defender a ‘las ratas’) alegaron que un edificio para la Asamblea no tiene prioridad, teniendo otras necesidades más apremiantes. Por ejemplo el Hospital Rosales…

Por supuesto, el ex alcalde y ahora (autoproclamado) ‘desempleado’ Bukele se puso a la cabeza de la indignación, anunciando protestas populares si los odiosos diputados se atreven a gastar el dinero del pueblo en su nuevo edificio.



Bueno, antes de que sea tarde hay que parar esta locura del discurso anti político, anti partidos, anti parlamento, anti sistema. Por más que cuestionemos a miembros y decisiones de la Asamblea, es uno de los poderes imprescindibles del orden republicano. Si está trabajando en un edificio declarado peligroso por sus daños estructurales, necesita uno nuevo. Sobre diseño, tamaño y costo de este edificio se puede (y debe) discutir, pero no sobre la legitimidad de construirlo.

El Estado tiene que dotar sus instituciones de las instalaciones adecuadas: escuelas, delegaciones policiales, bartolinas, juzgados, hospitales, sedes fiscales, penitenciarias, ministerios, parlamento… Es demagógico confrontar cada inversión estatal, en cada uno de estos rubros necesarios, siempre al lamentable estado del hospital Rosales. Por supuesto que hay que invertir en el Rosales y los demás hospitales.

Hay que reparar y construir escuelas. Pero si hoy es moralmente inadmisible construir un parlamento mientras no haya suficientes hospitales, mañana será pecado construir penales para resolver el hacinamiento, mientras no se haya reconstruido el Rosales; que invirtamos en delegaciones policiales con suficientes bartolinas, mientras en el Rosales no haya medicina; que demos a la fiscalía el presupuesto que garantice su independencia y eficiencia, mientras… otra vez el Rosales.

La crisis de Salud no se va a resolver negándole a la Asamblea un edificio adecuado. La crisis de las escuelas no se va a resolver no construyendo cárceles y bartolinas. Y al revés: No vamos a resolver la crisis de seguridad quitándole fondos a Salud y Educación.

Toda esta demagogia no tendría caso si tuviéramos un gobierno capaz de diseñar y ejecutar con eficiencia y transparencia un presupuesto real que refleje todas las necesidades del país.

Conseguir esto es lo difícil. Lo fácil es unirse al coro de la anti política y arremeter contra todo lo que tenga que ver con la Asamblea. De repente la demagogia ya no es contra los diputados o partidos, sino va al corazón del sistema institucional, que no puede funcionar sin parlamento. Dejen esto al falso Mesías, sus apóstoles y sus rebaños.



Obliguemos al gobierno a reconstruir el Rosales y las escuelas, y a ampliar los penales – y dejemos que la Asamblea haga su edificio. Bien administrado, el pisto alcanza para hacer todo esto. Y más…

Saludos,


Posdata 1: Lo mismo se puede decir sobre la discusión sobre los asesores. La Asamblea no necesita menos asesores, sino mejores y bien aprovechados. Académicos en vez de choleros…

Posdata 2: Por supuesto hay que seguir criticando a la Asamblea cuando melgaste dinero en privilegios.

(MAS! / El Diario de Hoy)


jueves, 3 de mayo de 2018

Rompiendo con el tabú. Columna Transversal

Incluir a las pandillas en alguna forma de diálogo es un tabú. Ha sido decretado por el gobierno del FMLN y la fiscalía y sancionado por los medios. No solo excluimos de lo pensable que el Estado negocie con las pandillas, sino cualquier comunicación. Incluso se veta que la sociedad civil e incluso los medios hablen con las pandillas. Los principales cabezas de las pandillas se encuentran en total aislamiento en el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca. Han pasado casi tres años que nadie ha hablado con ellos. Por tanto, nadie sabe qué piensan.

Sin embargo, es importante saber qué piensan. Hay que romper el tabú, antes de que se vuelva insuperable y nos inhiba a pensar.

Algunos voceros de la MS13 dieron una entrevista a El Faro y hablan de la tregua, de las negociaciones con los partidos – e incluso de la posibilidad de desarmarse y buscar la reinserción. Pero esto no influye en nada en la discusión política del país, ya que los medios y la política no reaccionan a estos planteamientos. El tabú sigue funcionando.

Esto no es sano. Por eso, acepté la invitación de un vocero de la pandilla 18 Sureños de retomar la conversación, luego de un largo período de silencio. Por razones obvias no puedo revelar pistas que revelen de su identidad. Pero puedo dar fe que es un vocero autorizado de su pandilla.

Un resumen de esta conversación está publicado en mi blog Siguiente Página. Aquí solo voy a mencionar algunos de los planteamientos que deben ser de conocimiento público. El primero: Los pandilleros reconocen que fue un error haber negociado apoyos electorales con los partidos en anteriores elecciones, sobre todo en las presidenciales del 2014. Por esto, no lo repitieron en las recién pasadas elecciones, y no lo harán en las presidenciales del 2019.

En este punto, la pandilla18 coincide plenamente con lo planteado por la MS13 en El Faro. Mi pregunta lógica fue: ¿Siguen existiendo la tregua y la coordinación entre las pandillas? La respuesta: “El acuerdo de no agresión de marzo 2012 quedó en el aire. Nunca se dijo que ya no era válido. Pero a partir del 2015/16 ya no le dimos mantenimiento, dejamos de aplicar mecanismos de cumplimiento y de solución de conflictos. No regresamos a la guerra entre pandillas, la guerra regresó a nosotros, por falta de mantenimiento de los acuerdos. Pero sobre todo, porque el Estado atacó duro, no solo a nosotros, sino a la mediación. Echaron preso a Mijango y desarticularon nuestras comisiones para el diálogo … El gobierno dio carta abierta a la policía de matar, y el conflicto se hizo más violento.”

En esta situación de profundización del conflicto, las pandillas no ven viable el diálogo –pero no lo descartan. Lo condicionan: “Si viene un nuevo gobierno que no sea del Frente y plantea la humanización del conflicto, estamos abiertos a hablar y asumir compromisos. Pero tiene que ser en base del respeto al marco legal – o sea, la PNC, Fuerza Armada y Centros Penales tienen que abandonar la represión de las familias, las ejecuciones, y la aplicación de condiciones de tortura a los presos. Y tiene que haber un acompañamiento y garantías de organismos internacionales comprometidos con la reducción de la violencia, incluyendo la estatal.”

La siguiente pregunta que le hice -y la respuesta que recibí- son clave. Las voy a reproducir textualmente:

¿Si existiera un mecanismo confiable de verificación, ustedes se someterían a una verificación de las medidas de humanización?

“Si es un organismo confiable que también supervisa y verifica el cumplimiento por parte del Estado, por supuesto que sí.” Y enseguida habla de Naciones Unidas, la Iglesia Católica, la UCA. Lo importante: “Gente independiente del gobierno.”

El concepto de humanización del conflicto parece simple: El gobierno deja de actuar fuera de la ley (ejecuciones, represión de familiares) y ellos dejan de atentar contra policías, soldados, custodios y sus familias. Indudablemente sería un primer paso para detener la profundización del conflicto. ¿Pero existe voluntad de dar el paso final: desarmar a las pandillas e insertarse a la sociedad y su sistema legal?

Recibí esta respuesta: “Tendría que haber voluntad de abrir espacio para una verdadera rehabilitación y reinserción de pandilleros, tanto privados de libertad como libres. Y una verdadera entidad supervisora de Derechos Humanos, para monitorear las acciones de la PNC, de la Fuerza Armada y Centros penales, así como para evitar juicios montados y arbitrarios. También los programas de reinserción y rehabilitación necesitan mecanismos de verificación. Nosotros no confiamos en gobiernos ni en partidos. Sin estos mecanismos de una verificación independiente no vemos posibilidad de asumir compromisos como desarmar la pandilla y reinsertar a nuestra gente.”

Hay muchas razones de ser escépticos, tanto de la voluntad real de los pandilleros, como de la viabilidad política de que un próximo gobierno pueda entrar en un proceso transparente y responsable de paz y reinserción con las pandillas. Pero, ¿podemos darnos el lujo de descartar esta opción, sin haberla explorado? ¿Somos esclavos de nuestros tabúes?
(El Diario de Hoy)

Lea también:


–La entrevista completa al vocero de la 18/Sur:
“Si un nuevo gobierno plantea la humanización del conflicto,
estamos abiertos a asumir compromisos”


–La entrevista al 3 voceros de la MS13 en El Faro:
“Fue un error haber aceptado dinero de los partidos políticos”


Carta del viajero: Ciudades inteligentes

Una amiga mía siempre dice: Tanto que viajan nuestros políticos, ¿cómo es que no traen de regreso las buenas soluciones que han aplicado en otros países?

¿Será que tenemos un complejo de inferioridad y asumimos que lo que funciona afuera no funciona en El Salvador, por falta de cultura y de capacidad?

Ando de viaje en Europa. En Alemania, pasé una semana en Osnabrück, el lugar que me vio crecer. Una de las cosas que me fascinan son los mercados ambulantes. Cada día de la semana se montan en diferentes plazas, no solo en el centro, también en los barrios residenciales. Los productores de la región traen frutas, verduras, carnes, quesos, flores, pescado, pasteles y panes. Gran variedad de productos, y todo ordenado, limpio, montado en camioncitos o debajo de toldos. No veo ninguna razón que esto sea imposible montar en El Salvador, tal vez de manera más modesta y con apoyo de las instituciones estatales: MAG, alcaldías, Ministerio de Economía.

Ahora estoy en España. En varios municipios de Valencia visité los mercados municipales, casi todos en edificios sencillos que no requieren de grandes inversiones. Son limpios ordenados y venden excelentes productos. Ambos modelos cumplen múltiples funciones: ciudades ordenadas; acceso a productos de calidad y económicos; apoyo a productores y comerciantes pequeños.

En Osnabrück, igual que en Valencia, ya no caben los vehículos. Con consecuencias serias para el medio ambiente y la libre circulación. Pero los municipios desarrollan medidas para impedir que todo el mundo entre al centro de la ciudad con su vehículo. La más complicada: ofrecer transporte público eficiente, económico y seguro. La más radical: Hacer imposible (o muy caro) el parqueo en los centros. Las dos medidas combinadas, y complementadas con la construcción de parqueos seguros y baratos en la periferia y con acceso directo al transporte público, está dando los frutos sorprendentes: menos tráfico y vehículos parqueados en la ciudad. Esto, en cambio, libera espacios para zonas peatonales y para rutas seguras para bicicletas. Un círculo vicioso sustituido por un círculo virtuoso de soluciones complementarias…

Hablando del tráfico: Es impresionante lo que están haciendo en estas ciudades con dos medidas: semáforos inteligentes y una adecuada señalización sobre las calles, que ordena el tráfico. Sin necesidad de separadores fijos como las que el MOP está poniendo en nuestras calles, solo con una señalización horizontal separan el transporte público del individual, dando fluidez a los buses sin quitársela a los carros. Y de igual manera separan los carriles para doblar a la izquierda del tráfico fluido.

Para hacer esto, hay que aprender dos lecciones: la responsabilidad sobre el tráfico urbano tiene que pasar a las alcaldías; y ellas tienen que implementar un sistema eficiente de control de tráfico y multas.

Es necesario poner énfasis en la descentralización de la administración pública. Las experiencias de la ciudades europeas demuestran que los sistemas del tráfico (pero también de agua, escuelas y guarderías) son más eficientes en manos de los municipios y sus empresas comunales, muchas de ellas asocios público-privadas.

La moraleja: No hay que restringir a los funcionarios públicos que viajen. Exijamos que viajen los técnicos idóneos, y que viajen adonde pueden estudiar cómo resolver los problemas. Si es así, estoy dispuesto a apoyar que se dupliquen los presupuestos para viajes.

 

Saludos,

(MAS! / El Diario de Hoy)



 

La 18: “Si un nuevo gobierno plantea la humanización del conflicto, estamos abiertos a asumir compromisos”

Entrevista de Paolo Luers a un vocero de la pandilla 18/Sur


Foto de Tito Herrera. La foto no representa al entrevistado.


Luego de que saliera, el 15 de abril, en El Faro una
entrevista con voceros de la MS13, un representante de la pandilla rival 18/Sureños se puso en contacto conmigo para ofrecer sus puntos de vista. De este contacto surgió la siguiente entrevista, realizada en un municipio del Gran San Salvador. El entrevistado puso como condición que no se revele su nombre, ni detalles que pueden dar pistas de su identidad. Lo único que puedo compartir es que lo conozco desde el 2012 y puedo dar fe que es un vocero autorizado.



2 mayo 2018 / Siguiente Página 

¿Ustedes comparten lo que la MS dijo al Faro, que fue un error que las pandillas hayan hechos pactos electorales, en específico con el FMLN?
Sí, fue un error haber creído en los ofrecimientos de los partidos. Fue un error hacer negociaciones secretas, sin garantías y sin testigos de honor.

¿La tregua y el proyecto de reducir la violencia han fracasado por decisión del gobierno del FMLN, o por decisión de las pandillas?
Lo que fracasó no fue la tregua entre pandillas, sino el proyecto de reducción de violencia que nosotros discutimos con los mediadores, y ellos con el gobierno. El gobierno de Funes nunca abrió los espacios necesarios para hacerlo sostenible. El gobierno de Sánchez Cerén cerró incluso los espacios de la mediación. Tampoco la comunidad internacional, llámese OEA o cooperación internacional, no presionó suficiente al gobierno, ni aportó fondos suficientes.

¿A qué espacios te refieres que hubiera tenido que abrir el gobierno?
Espacios de reinserción y de inversiones para transformar las comunidades marginadas; para crear oportunidades de trabajo para los jóvenes y nuestras familias. Todo era promesa, pero el gobierno ni siquiera cumplió a los alcaldes que formaron con nosotros pactos locales de paz.


“La guerra regresó”


¿El acuerdo básico de marzo de 2012 de no agresión entre las pandillas sigue vigente? ¿Por qué la MS dice que se reanudó la guerra entre pandillas?
El acuerdo de marzo 2012 quedó en el aire. Nunca lo cerramos, nunca se dijo que ya no era válido. Pero a partir del 2015/16 ya no le dimos mantenimiento, y dejamos de aplicar mecanismos de cumplimiento y de solución de conflictos. No regresamos a la guerra entre pandillas, la guerra regresó a nosotros, por falta de mantenimiento de los acuerdos. Pero sobre todo porque el Estado atacó duro, no solo a nosotros, sino la mediación, echaron preso a Mijango, y desarticularon las comisiones nuestras que existían para el diálogo. Estas cosas funcionaban bien durante la tregua, pero en medio de una guerra declarada por el gobierno, no funcionan. Por ejemplo, yo solo puedo hablar por la 18 Sur, nadie hoy puede hablar a nombre de todas las pandillas.
¿Entonces, todo volvió al punto antes de la tregua?
La cifra de muertos regresó a los niveles de antes de la tregua, pero ojo, principalmente por el conflicto de todas las pandillas con las fuerzas del Estado. Las medidas extraordinarias y los operativos anti pandillas aportaron mucho a esto, y la sistemática violación a los Derechos Humanos en las cárceles y en las comunidades, las ejecuciones… Ellos dieron carta abierta a la policía de matar, y el conflicto se hizo más violento.

¿La coordinación entre las tres pandillas se puede retomar?
Si hay un propósito claro, la retomaremos.


Las condiciones para un diálogo


Si el próxima gobierno tuviera voluntad de establecer un diálogo con las pandillas, por ejemplo sobre como humanizar el conflicto, con compromisos del gobierno de suspender ejecuciones extralegales y detenciones arbitrarias a familiares de ustedes, y con compromisos de las pandillas de suspender ataques a agentes del Estado y sus familiares, ¿ustedes estarían abiertos a este diálogo? ¿Y en qué condiciones?
La pandillas somos los únicos que hemos buscado la humanización del conflicto, en varios comunicados y en cartas a Naciones Unidas, cuando vino el embajador Andión. El gobierno nunca quiso hablar de esto.
Ahora, si viene un nuevo gobierno que no sea del Frente y plantea la humanización del conflicto, estamos abiertos a hablar de esto y asumir compromisos. Pero tiene que ser en base del respeto al marco legal – o sea, la PNC, Fuerza Armada y Centros Penales tienen que abandonar la represión de las familias, las ejecuciones, y la aplicación de condiciones de tortura a los presos. Y tiene que haber un acompañamiento y garantías de organismos internacionales comprometidos con la reducción de la violencia, incluyendo la estatal.

¿Si existiera un mecanismo confiable de verificación, ustedes se someterían a una verificación de las medidas de humanización?
Si es un organismo confiable que también supervisa y verifica el cumplimiento por parte del Estado, por supuesto que sí. Pero no puede ser el Consejo de Seguridad y Convivencia que puso el gobierno.

En un diálogo de este tipo, ¿a quienes aceptarían ustedes como mediadores o interlocutores?
Puede ser la ONU. Pueden participar la Cruz Roja Internacional, la Iglesia Católica a través del Nuncio, la UCA que se ha mostrado seria en su trabajo. Pueden involucrarse personalidades de nuestro país, ex embajadores de muy buena trayectoria, algunos académicos o analistas. Gente independiente del gobierno.

¿Qué piensan de la persecución penal a Raúl Mijango, interpretando la fiscalía su mediación en casos de extorsión como complicidad, e interpretando sus reclamos a las ranflas pandilleras sobre violaciones de la tregua como aval del asesinato de los culpables?
La persecución a Raúl Mijango es el intento de penalizar la labor de los mediadores, para matar no solo la tregua, sino cualquier diálogo que nos incluya. Igual han perseguido, capturado y matado a los mediadores nuestros, quienes en el marco de la tregua mediaron en muchos casos, no solo de extorsión, sino también de conflictos territoriales entre las pandillas. No lo quieren reconocer como acción buena que redujo la violencia. Dos de estos mediadores, “Piwa” y “Nalo”, se han criteriado luego de su captura, para salvar sus pellejos, y la Fiscalía los usa para acusaciones falsas, incluso contra Mijango. Esto es otro ejemplo donde el Estado, en este caso la fiscalía, actúa arbitrariamente y fuera del marco legal.


Verficacion independiente


¿Cuáles serían las condiciones que tendrían que crearse para que el Barrio 18 esté dispuesto a desarmarse?
Para que el Barrio 18 pueda entrar en un proceso serio, sea del tipo que sea, tendría que haber voluntad real de abrir espacio para una verdadera rehabilitación y reinserción de pandilleros, tanto privados de libertad como libres. Con programas educativos, vocacionales y productivos. Y una verdadera entidad supervisora de Derechos Humanos, para monitorear las acciones de la PNC, de la Fuerza Armada y Centros penales, así como para evitar juicios montados y arbitrarios. También los programas de reinserción y rehabilitación necesitan mecanismos de verificación. Nosotros no confiamos en gobiernos ni en partidos. Sin estos mecanismos de verificación independiente no vemos posibilidad de asumir compromisos como desarmar la pandilla y reinsertar a nuestra gente.


“Cobramos la factura al Frente”


En un comunicado del 2016 ustedes anunciaron que le van a cobrar la represión al FMLN en las elecciones. ¿Esto se mantiene, y lo aplicaron en estas últimas elecciones?
Por supuesto. Dijimos que nuestras comunidades ya no serian semilleros para votos del FMLN. Esta factura la cobramos, pero solo a la mitad. La otra mitad la cobraremos el otro año.

¿Cómo les cobraron? ¿Apoyaron a otros partidos?
No, simplemente dijimos a nuestra gente, sus familias y sus comunidades que el Frente es responsable de lo que sufren. Entonces, estos cientos de miles de votos hacían falta al FMLN. Revise los resultados en los municipios y barrios.

Santiago, representando la misma pandilla tuya, me dijo el año pasado textualmente: “Nosotros no estamos en guerra. Es el gobierno del FMLN que nos ha declarado la guerra. Ellos quieren llevar un conflicto de raíces sociales al terreno militar, pero nosotros como pandillas no aceptamos esta invitación.” Es todavía válida esta posición de tu pandilla?
Es válida 100%. Si no, no te estuviera hablando de diálogos y de humanizar el conflicto.

Lea también:


–La columna de Paolo Luers sobre esta entrevista:
Rompiendo con el tabú


–La entrevista al 3 voceros de la MS13 en El Faro:
“Fue un error haber aceptado dinero de los partidos políticos”