martes, 4 de diciembre de 2007

Siguiente Página convoca a sus lectores, colaboradores y amigos a opinar sobre el resultado del referendum venezolano sobre la constitución.

Queremos preparar una edición especial de Siguiente Página, analizando el resultado, la situacion en que deja a Venezuela, el conflicto interno, y las consecuencias que todo esto puede tener para América Latina y El Salvador.

Por favor mandar sus contribuciones -no más largas que 600 palabras- hasta el jueves 6 de diciembre. Prepararemos la edición para el fin de semana.

Derrota estratégica en Venezuela; peligro mortal para Bolivia y Cuba

Reproducimos un artículo de Heinz Dietrich, asesor de Hugo Chávez, haciendo un análisis autocrítico de la derrota del referéndum, sus causas y sus consecuencias. Fue publicado el 3 de diciembre en la página http://www.aporrea.org/tiburon/a46125.html, que se autopresenta como sitio de ¨comunicación social para la construcción del socialismo del siglo XXI."
1. Posible fin de los gobiernos en Bolivia, Venezuela y Cuba, entre 2008 y 2010 El Presidente Chávez ha sufrido una derrota estratégica en el referendo constitucional, que junto con la derrota estratégica del gobierno de Evo en Bolivia y la cada vez más precaria situación en Cuba, constituyen un panorama extremadamente grave para las fuerzas progresistas de América Latina. Es posible que los gobiernos de Hugo Chávez y de Evo Morales no sobrevivan los embates de la reacción en el año 2008 y que el modelo cubano se agote en el 2009-2010, si no se toman medidas realistas de inmediato.
Es un momento difícil y doloroso para iniciar un análisis frío de la derrota, pero no es posible posponerlo, por dos razones. Esta es una guerra, y en toda guerra la derrota y confusión del enemigo es el momento idóneo para liquidarlo con un golpe decisivo. De la misma manera, la innecesaria y evitable derrota en Venezuela es el producto del triunfalismo, del voluntarismo y de la falta de debate crítico dentro y fuera del proceso. La única manera de salvar el proceso ahora es la crítica racional de las causas del descalabro y la comprensión realista de las opciones de triunfo que quedan.
2. El sistema de conducción oficial: razón principal de la derrota
2.1 La Asamblea Nacional
La causa principal de la derrota en Venezuela es el sistema vertical de conducción del proceso bolivariano. Esto es evidente en sus tres instancias formales, en las cuales el Presidente no tiene contrapeso alguno: el parlamento, el gabinete y el partido. El parlamento (Asamblea Nacional) es, esencialmente una caja de resonancia de la voluntad presidencial donde los diputados, controlados por tres “capataces”, dicen “sí” a todo lo que él plantea, aunque sea inviable. La responsabilidad de esta situación reside en parte considerable en los diputados oficialistas, que no quieren perder sus prebendas.
2.2 El Partido y el Gabinete
Lo mismo sucede en el partido de Estado (V República, hoy PSUV) y en el gabinete. La relación del Presidente con los ministros del gabinete es bilateral, no colectiva. No asiste a las reuniones del gabinete, donde, en consecuencia, las fracciones más poderosas de la Nueva Clase Política (NCP) se las arreglan entre sí, dentro de los lineamientos generales del Presidente y bajo su poder de veto.
La fracción dominante de la Nueva Clase Política ---cuyos tentáculos van del control del aeropuerto de Caracas vía las influencias en los servicios de inteligencia, en la Cancillería y en los nombramientos de los generales de las FAN, hasta fuertes activos económicos--- es la que encabeza el gobernador del estado Miranda, Diosdado Cabello.
El sistema presidencial de dominación del gabinete, que se basa en la sustitución de la negociación en bloque por la negociación bilateral, y el reconocimiento de su poder de veto, se fundamentaba en dos elementos: el oportunismo material y de poder de los ministros ---la Venezuela bolivariana es, probablemente, la única democracia burguesa, donde nunca ha renunciado un ministro--- y la conciencia compartida, de que la única garantía del poder era la popularidad del Presidente. Al menos la segunda premisa está ahora en tela de juicio.
La ventaja de este sistema para el Presidente era la discrecionalidad del poder y una cierta distancia de los casos de corrupción, ineptitud de los ministros y falta de seriedad en los debates del gabinete. Estando ausente, nada de eso era responsabilidad directa suya. Sucedían cosas, como cuando un ministro de finanzas entró a la sesión y dijo: “Tengo tantos y tantos miles de millones de bolívares. Presenten sus propuestas. Están autorizadas de antemano.”
El precio político que pagó el Presidente por ese sistema de conducción fue la falta de información sobre la realidad, y el relleno del gabinete y de su entorno en Miraflores, de oportunistas de la NCP que, aunque muchas veces ineptos para los cargos escogidos, garantizaban el control burocrático del proceso, mas no la cercanía al pueblo. Un anillo adicional que le filtra la realidad es el del sistema de Miraflores, donde, por ejemplo, los inspectores que él puede enviar para investigar un problema, pasan por el cuello de botella del Ministerio de la Presidencia. Algo semejante pasaba con los análisis de la “Sala situacional” del Palacio donde, además, pasaron por el control de unos jóvenes “asesores” extranjeros (españoles, franceses), sin experiencia ni nivel político, pero con muy sabrosos sueldos.
Esa situación cortesana se reprodujo a nivel internacional, generándose un circuito internacional de aplaudidores intelectuales individuales, alimentados con premios culturales absurdos de 150.000 y 100.000 dólares, y colectivos, como algunas páginas web de izquierda, que suprimen o marginan todo debate crítico sobre el desarrollo de los procesos progresistas en Venezuela, Cuba y Bolivia.
3. Las señales de advertencia: los idus de marzo
El producto que se le pretendía “vender” a la ciudadanía, la reforma constitucional, era deficiente; de hecho, tan deficiente que solo se logró convencer a una cuarta parte del electorado. Había cláusulas tácticas absurdas, como la ampliación del período presidencial de seis a siete años; elementos económicamente inviables como la jornada de seis horas y propuestas estructurales, como la refundación del Estado sobre consejos comunales, cuya implementación presuponía la existencia de una dictadura revolucionaria en Venezuela, para la cual no hay condición alguna. En toda la historia latinoamericana solo ha habido dos dictaduras revolucionarias: la cubana, desde 1960 hasta mediados de los años setenta, y la del Dr. Gaspar Francia en el Paraguay del siglo pasado.
La reforma constitucional era un producto del exceso de confianza del oficialismo que creía que con la popularidad del Presidente ---quien, inclusive en una fase crucial del proceso, se ausentó durante una semana del país---, y los fuertes aumentos salariales a médicos, maestros y otros sectores sociales, con abundantes aguinaldos, el regalo de la jornada de seis horas y el ambiente navideño, iba a pasar.
Con todo, las advertencias de un posible fracaso de esta innecesaria y arriesgada batalla, estaban a la vista: el proceso electoral de diciembre 2006, donde el Presidente, contra su propia proclamación, no consiguió 10 millones de votos, sino solo 7.3 millones; la incapacidad del poder presidencial de integrar a todas las fracciones de la coalición gubernamental en el nuevo partido oficial, el PSUV; la prolongada incapacidad del gobierno de convertir a Telesur en un poder televisivo real y, finalmente, la subestimación del costo político de una pérdida de la alianza con el General Baduel, que, a todas luces, era evitable.
4. Crisis de vida o muerte, en el 2008
La primera posibilidad institucional de que la derecha sustituya al gobierno del Presidente Chávez, se da en enero del 2010, a través del referendo revocatorio. Pero, Washington no esperará tanto tiempo. En la guerra se da la batalla decisiva cuando el enemigo está derrotado y en confusión. Es decir, Washington tratará de dar golpes decisivos a partir de este momento en los flancos débiles de la revolución nacionalista-desarrollista latinoamericana, para convertir la batalla ganada en una guerra ganada.
El primer gobierno que caería en este escenario, es el de Evo en Bolivia, porque allá Washington ha logrado construir una situación muy cercana al jaque mate. En Venezuela, el detonante será, además de la subversión oligárquica-imperial, la crisis económica que golpeará con fuerza en el 2008, si el gobierno no toma medidas de urgencia de inmediato.
El oficialismo ha convertido en tabú el debate macroeconómico. Sin embargo, cualquier economista puede inferir desde los equilibrios funcionales necesarios para la economía de mercado, dónde va a estallar el problema. La inflación, ya de por sí alrededor del 18%, recibirá un nuevo auge con la inyección adicional de capacidad adquisitiva (liquidez) por el fin de año y requerirá después un enfriamiento considerable, que será aprovechado por la oposición. Los precios administrativos (definidos por el Estado) y regulaciones para los alimentos básicos, las divisas internacionales y el consumo interno de la energía, distorsionan cada vez más las relaciones de oferta y demanda y vuelven incontrolable a la economía, causando mercados negros, corrupción, burocracia y desabastecimientos.
La idea de sustituir la inversión externa por la inversión del Estado, en lugar de controlarla, nace, al igual que las excesivas regulaciones e irreales precios administrativos de una sobreestimación del poder del Estado frente a las fuerzas del mercado. La economía venezolana sigue siendo una economía de mercado capitalista y su superestructura sigue siendo la de una democracia burguesa, y esto determina las opciones reales que tiene la política económica de Miraflores. La voluntad del cambio revolucionario y el deseo de ayudar a los pobres, no logra contrarrestar esas realidades objetivas, tal como experimentaron Mao en el “gran salto adelante” y Fidel en la zafra de las 10 millones de toneladas. El voluntarismo tiene sus límites objetivos.
5. ¿Cómo evitar la destrucción del gobierno?
La derrota del referendo debilita sustancialmente el poder del Presidente en cuatro frentes de batalla: a) ante la oposición interna; b) dentro de los aparatos del oficialismo, donde los delfines de la Nueva Clase Política reorganizarán con urgencia sus escenarios del “Chavísmo sin Chávez”; c) en la política internacional y, d) en las Fuerzas Armadas. Lo último es fundamental si tomamos en cuenta que hace tres meses hubo un conato de rebelión en un Comando Regional (CORE) de la Guardia Nacional.
Para evitar que esta derrota se convierta en el Waterloo del Presidente, es imprescindible que renueva el sistema de conducción del bolivarianismo a nivel del partido, del Estado y del parlamento y que se construyan instancias que se atrevan a debatirle sus propuestas. Estas instancias tienen que ser pluralistas, para ser funcionales, abarcando un amplio espectro político, desde el General Alberto Mueller Rojas, militar jacobino; el General Raúl Isaías Baduel, representante del centro político; los partidos y sindicatos obreros de la izquierda que están naciendo; el Socialismo científico del Siglo XXI y los movimientos sociales, entre otros sectores, que no sean fascistas.
Hugo Chávez es necesario para la continuación del proceso, pero sólo tendrá futuro, si se abre a instancias colectivas de conducción. Si no, destruirá el proceso que ha ayudado a construir, porque no solo es cierto, que “la Revolución devora a sus hijos”, sino también que los líderes revolucionarios, cuando se convierten en conductores unilaterales, “devoran a la Revolución”.
6. La previsibilidad de la política
En agosto del 2005 advertí sobre los peligros de la Nueva Clase Política para la revolución (“Venezuela: diez Tésis sobre la Nueva Clase Política”, http://www.aporrea.org/ideologia/a16272.html), y en julio del 2006, sobre la previsible contraofensiva oligárquica-imperial: mientras los “cinco pilares de poder de la oligarquía: el económico, el militar, el eclesiástico, el mediático y el imperialismo estadounidense-europeo siguen intactos, la guerra no ha terminado. Y de hecho, una fuerte contraofensiva oligárquica-imperial puede esperarse a partir de 2008/9”. Esa ofensiva contrarrevolucionaria ha llegado. Y las fuerzas de la liberación están mal preparadas para derrotarla. Es necesario un gran esfuerzo inmediato, para no perder la guerra.

¿Y POR QUÉ NOS INTERESA EN EL SALVADOR LO QUE PASA EN VENEZUELA?

Tanto para la izquierda como para la derecha es un instrumento político lo que pasa en Venezuela. Los primeros por tener vínculos cercanos con ellos y porque el resultado del referéndum -espero- les dará un norte claro qué se vale y qué no se vale. Los segundos porque tienen un miedo real que ese sea el camino que pueda llevar El Salvador si la izquierda ganara. Así que Venezuela y su política son de interés para El Salvador, es fuente de miedos y alabanzas. Lo que pase tiene significados interesantes.

Para la derecha el referéndum era un instrumento de miedo real, que podían utilizar para decir que, si gana la izquierda, ese es el camino que podría tomar El Salvador: un régimen en camino a la perpetuación en el poder de un solo gobernante, ya algo muy cercano a la dictadura. Había una expectativa donde, no se si en realidad esperaban y preferían que ganara el SI, para poder decir más fuerte, vean lo que hacen los gobiernos de izquierda en Latinoamérica. Vean lo que hace Chávez, Correa o Morales. Lo cual es una verdad a media, porque habría que pensar de verdad si estos gobiernos son de izquierda y tienen un legítimo interés por el pueblo, o solo son una estrategia populista para perpetuarse en el poder. Estrategia que la han seguido las grandes dictaduras de derecha. Al ganar el No, esta estrategia del miedo pierde fuerza, pero siempre lo que pasa en Venezuela lo utilizarán como espejo de lo que pudiera pasar en El Salvador, por lo tanto siempre tendrán un ojo puesto en lo que hace o deja de hacer Chávez.

Para la izquierda ortodoxa y con vínculos cercanos al chavismo, el referéndum era un paso para poder ver si se puede seguir el paso de la “revolución democrática”, o sea ver si lo que no se ganó en la guerra se puede a través de las elecciones. En este sentido, el resultado es un mensaje claro: No se puede. Ese es el mensaje que deberían de entender. El pueblo es inteligente y sabe perfectamente distinguir entre miedos reales y ficticios. El frente tiene que transmitir un mensaje claro que su gobierno será de izquierda democrática, de bienestar para el pueblo y de control a los abusos del sistema. Que el camino de la izquierda populista no camina, ni siquiera en Venezuela, y que no tiene el apoyo del pueblo. Que si quieren de verdad gobernar tiene que ser desde una izquierda ilustrada, con vocación hacia los pobres, pero sin rencores y revanchismos hacia los dueños de los medios de producción. Una izquierda plural e incluyente. No pueden pensar en declarar un país socialista, cuando una gran parte del país no se siente socialista.

Las constituciones son el respaldo de una república y esta no es de unos, sino de todos. Este mensaje también lo tiene que entender la derecha. No se trata de eliminar al frente y defender a capa y espada sus posturas, se trata de llegar a consensos y trabajar por un mejor El Salvador.

El triunfo del No en Venezuela no es un gane de la derecha y un retroceso de la izquierda, es un progreso de las libertadas y el entendimiento. Chávez tiene que entender que no puedo gobernar sólo para sus seguidores, tiene que gobarnar para un país. Tiene que entender que lo quieren (porque esta es la primera elección que pierde), pero no lo quieren sin control y sin posibilidad de ponerle freno. Ahora el camino que debería de seguir Venezuela es el de la apertura a nuevas ideas no centradas en la “revolución democrática”, sino en construir un mejor país. Cosa que todavía se ve muy difícil que suceda, pero debería de ser un serio llamado de atención este resultado. El mismo llamado de atención deberían de leer la izquierda y derecha en El Salvador. No se vale hacer sólo lo que desde sus posturas consideran correcto, el pueblo juzga y pasa factura, cuando se le ha tratado mal. Cuando claramente ve que un gobierno se ha alejado de ellos y no está brindando soluciones realistas, cuando le aumentan de precio a la gasolina para subsidiar un pésimo sistema de transporte contaminante y peligroso, cuando proponen soluciones a medias, no claras, fuertes y con valentía. También la oposición salvadoreña (el frente) tiene que entender que tiene ser claro, transparente y valiente, porque si piensa que puede seguir teniendo clientes y preocuparse más por el sindicato de trabajadores del seguro social que por los asegurados y la población en general, también le pasarán factura, que si piensan más en sus amigos y en tener control de la Universidad de El Salvador en vez de preocuparse de verdad y de lleno en la educación de nuestros jóvenes, también le pasarán factura. Así que entiendan que el pueblo es inteligente y sabe leer entre líneas y no cualquier cosa es valida y no cualquier cosa se deja pasar, ni aquí ni en Venezuela.

Entonces, ¿por qué nos interesa tanto lo que pasa en Venezuela?, porque es un instrumento político muy interesante para El Salvador, para unos y otros, esperemos que lo sepan utilizar bien y sepan entender realmente que pasa en ese país. Para mientras seguiremos pendientes de Chávez y sus políticas.

Columna transversal: PRIMERAS TESIS SOBRE VENEZUELA -- EL INICIO DEL FIN

El fracaso de su referéndum es el inicio del fin de Hugo Chávez y su proyecto político. El coronel ya tenía más poder que cualquier otro presidente latinoamericano. Pero quería poder absoluto. Se jugo todo y perdió.

Quería imponer una constitución que adopta, como ideario del Estado y de la nación, la plataforma partidaria –o más bien personal- de Hugo Chávez. La gente dijo no.

Quería una constitución que le permite quedarse en la presidencia y gobernar por decreto. La gente dijo no.

Quería una constitución que le permite el total control de los bienes del Estado y de los bienes privados confiscados por el Estado. La gente dijo no.

La gente dijo no incluso a los dulces que pensaba regalar para ganar el referéndum. La gente no es tan tonta que cree que vía enmienda constitucional se puede acabar con la pobreza, garantizar un régimen de prestaciones sociales a todo el mundo, reducir la jornada laboral. La gente dijo no, porque sabe que esto es paja.

El coronel destruyó la base de su poder extraordinario que era la incapacidad, la cobardía y la desunión de la oposición. Queriendo perpetuar e institucionalizar la impotencia de la oposición, provocó el nacimiento de una nueva oposición: los estudiantes. ¿Cómo decretar el socialismo, si no tenés de tu lado la juventud, o sea el futuro del país? ¿Cómo perpetuarse en el poder, si tenés a la juventud en las calles protestando? Que mande el coronel a preguntar en Praga, en Belgrado, en Budapest, en Varsovia… En todos estos lugares hay un montón de viejitos todavía tratando de entender qué les pasó: Tenían el control absoluto de los aparatos del Estado, del partido y de los cuerpos armados, tenían el socialismo ya decretado - y todos perdieron el poder, porque perdieron el control de la juventud. Y si todavía tiene dudas el coronel, que mande a preguntar en Santiago de Chile a la familia de su hermano en armas Pinochet…

Hugo Chávez, apostando al poder total, dio impulso a una oposición que a partir de ahora le va hacer imposible su forma de gobierno Una oposición que ya no es inepta, sino muy creativa. Que ya no es desunida y fracturada, sino plural, multifacética e incluyente. Que ya no está siendo liderada por las momias reaccionarias del sistema anterior, sino por gente mucho más progresista que Hugo Chávez.

Además, la apuesta al poder total le costó a Chávez el apoyo de muchos de sus aliados. Sectores que durante años estaban con él, se pronunciaron en contra de la reforma constitucional. Gente que ha votado por Chávez en las elecciones, en el referendo votó por el No. Gente que siempre lo ha apoyado, esta vez se abstuvo. Sin la erosión en el campo del oficialismo, el No difícilmente hubiera ganado.

En síntesis. El nuevo intento de golpe de Estado le fue por la culata. Unió la oposición y desunió a su propio campo. El inicio del fin del chavismo.

viernes, 30 de noviembre de 2007

DEBATE SOBRE VENEZUELA

Siguiente Página convoca a sus lectores, colaboradores y amigos a opinar sobre el resultado del referendum venezolano sobre la constitución. Queremos preparar en la próxima semana una edición especial de Siguiente Página, analizando el resultado, la situacion en que deja a Venezuela, el conflicto interno, y las consecuencias que todo esto puede tener para América Latina y El Salvador.

Por favor mandar sus contribuciones -no más largas que 600 palabras- hasta el jueves 6 de diciembre.

Prepararemos la edición para el fin de semana.

Columna transversal: CUBA, OBJETO DE AMOR Y CRÍTICA

Imposible no amar a Cuba y su revolución. Imposible no criticar a Cuba y su revolución. Es igual de estúpido quien no encuentra nada bueno en Cuba que el que no encuentra nada malo. Si es así, aquí sobran los estúpidos: los que ven en Cuba el paraíso que hay que proteger de crítica; más los que ven en Cuba el reino del mal.

Tengo mucho que agradecer a Cuba, su gente, su partido, Acogieron a nuestros lisiados, les dieron vida, esperanza, dignidad. Acogieron a mis hijas y las mandaron de regreso, después de la guerra, mejor formadas, optimistas, orgullosas de ser salvadoreñas, hijas de guerrilleros, pero también un poco cubanas. Acogieron a una de ellas por segunda vez, después de la guerra, para estudiar medicina. Durante la guerra, cada vez que llegabas a la isla, los cubanos te hicieron sentir en casa, te curaron, te llevaron a la playa, a bailar, a tomar ron. Te escucharon tus cuentos, te prestaron sus hombros para llorar tus muertos, y sus noches para festejar tus victorias.

Uno puede decir, como la derecha salvadoreña, que todo esto se dio en el marco de la intervención del bloque comunista en Centro América. Tal vez en los burós políticos en Moscú y Habana lo hayan visto así. Pero se dio también en el marco de genuina amistad, solidaridad, generosidad de la gente común y corriente de Cuba. A uno que andaba en La Habana como ‘compañero internacionalista’ no sólo le trataron bien los cuadros del partido y los coroneles y generales, sino le trataron con respeto y amor los camareros, los soldados comunes, las enfermeras…

Los cubanos –cuadros o no cuadros- tenían una profunda admiración por los guerrilleros salvadoreños. Incluso –y sobre todo- para los guerrilleros del ERP que no ocultamos que no éramos comunistas y que criticamos la falta de libertades, de información y de la crítica en Cuba.

Los cubanos respetaban tanto a los guerrilleros salvadoreños, precisamente porque sabían que su lucha era genuina, que no importada i dirigida desde Cuba sino made in El Salvador. Es cierto que Fidel tenía mucha influencia sobre los dirigentes del FMLN, a veces los presionaba, a veces los regañaba. Pero igual es cierto que no siempre le hicieron caso. Sólo pocos de los comandantes tomaron ordenes de Fidel Castro. Tal vez los mismos que hoy aceptan ordenes de Hugo Chávez. La mayoría no. Y también es cierto que el mismo Fidel respetaba más a los comandantes salvadoreños que mostraron capacidad y coraje en la conducción de la guerra, que en los comandantes sumisos que pasaron más tiempo en La Habana que en El Salvador.

No decir todo esto, no confesar amor y respeto a Cuba, su gente, sus dirigentes, al mismo Fidel, es imposible para quien ha estado en la guerrilla salvadoreña. Para alguien como yo, que venía con un trauma resultado del socialismo gris, triste, malhumorado y malencarado de Europa Oriental, conocer al socialismo caribeño de Cuba, era toda una revelación.

Sin embargo, ya a segunda vista, ya durante los ochenta, era evidente la debilidad del sistema cubano. Igual que en Europa Oriental, no funcionaba sin represión, no estaba basado en libertad e información, no toleraba disidencia ni pluralismo. Era evidente, incluso para los visitantes amigos, que un sistema con estas debilidades no tiende a resolverlas, sino a profundizarlas. Cada año Cuba se volvió un poco menos alegre, un poco más triste. Un poco menos abierto, un poco más cerrado.

A esta altura, casi 20 años después de la caída del reino soviético, no decir con claridad que el sistema político que han creado Fidel y su partido es una dictadura, es irresponsable. No decir que la existencia de dos economías –la dolarizada y la de los pobres- ha creado en Cuba diferencias sociales incompatibles con la idea del socialismo. Decir que todo esto es sólo resultado del bloqueo impuesto por Estados Unidos, es hipócrita. Hay que exigir el fin del bloqueo económico, hay que exigir la apertura de relaciones diplomáticas con Cuba, pero igual hay que exigir a Cuba que se transforme hacia un régimen democrático y abierto. Para este proceso, Cuba puede contar con el apoyo de las izquierdas de todo el mundo.

Uno puede seguir amando, respetando y apoyando a Cuba - pero mantener frente a su militancia el mitos de Cuba como ‘democracia popular’, como lo hace el FMLN, es inaceptable. O es falta de valor de enfrentarse a sus aliados; o es expresión de su propia concepción antidemocrática. No es entendible que Mauricio Funes no puede decir con claridad lo que piensa de Cuba, de su falta de libertades, su falta de pluralismo, su falta de opinión pública crítica.

Si alguien le pide distanciarse del régimen represivo de Arabia Saudita, el candidato del FMLN puede decir: ¿Por qué diablos me preguntan sobre Arabia Saudita? ¿Por qué yo tengo que hablar de este país que apenas se donde queda? Pero esto no puede decir sobre Cuba el candidato de un partido que ha estado muy vinculado a Cuba durante toda su existencia. Tampoco lo puede decir sobre Venezuela y Hugo Chávez, cuando es evidente que hay vínculos entre su partido y Chávez y su ideario antidemocrático. Tener buenas relaciones con Cuba y Venezuela no tiene nada de malo, pero requiere de transparencia. EL FMLN y su candidato tienen que explicar con claridad y honestidad hasta dónde van sus coincidencias y vínculos con Fidel y con Chávez y sus políticas internas e externas.

lunes, 26 de noviembre de 2007

PARQUE EL ESPINO, UN SITIO PARA LA ESPERANZA

Soñar es de las cosas que un pueblo jamás debería de olvidar. Para poder hacerlo tiene que poder tener tranquilidad y espacio, tiene que tener esperanza, tiene que tener con qué soñar. Vivir en San Salvador es cada vez más asfixiante, cada vez más tráfico, contaminación, basura, con viejos buses, sin espacios para poder tener una convivencia armónica. Lo que tenemos son centros comerciales plásticos, falsos y sin contacto con la naturaleza. Para disfrutar del ocio no tenemos más que meternos en centros comerciales con aire acondicionado y, sobre todo, con seguridad. ¿Por qué esta ciudad no puede tener de verdad espacios de encuentro donde podamos disfrutar de ser ciudadanos del área metropolitana?

Este espacio puede existir si nos atrevemos un poco, no sólo a soñar, sino a pensar en los ciudadanos. Deberíamos de tener un parque limpio, seguro y con oferta de ocio, un lugar de convivencia con la naturaleza cercano que nos permita poder vivir con más serenidad y armonía. El asunto de la violencia no sólo depende de que los medios se unan y digan que hay que tener paciencia, pasa por tener espacio y no vivir en un hacinamiento constante, enlatados en buses y casas indignas, no estar unos encima de otros, donde el canibalismo es la única manera de sobrevivir.

Ese espacio perfectamente podría ser un esfuerzo conjunto de las municipalidades de San Salvador, Santa Tecla y Antiguo Cuscatlán, ese espacio puede ser el Parque de los Pericos que en su día propuso visionariamente Mario Valiente. Ese esfuerzo debe de ser desarrollado en convivencia entre las administraciones municipales y central, entre los ministerios de Medio Ambiente y el de Turismo, en conjunto con OPAMSS y los dueños de la cooperativa del Espino. Realmente no se necesita demasiado, si podemos invertir tanto dinero en hacer calles que nos ayudan a tener una ciudad más descongestionada, ¿por qué no podemos destinar dinero para hacer un espacio de convivencia armónica, donde puedan los ciudadanos del área metropolitana tener una vida libre de violencia? ¿No vale eso el dinero que haya que pagar?

Un espacio no sólo de naturaleza, porque El Espino no es un gran área de importancia ecología, no lo podemos comparar con El Imposible, Montecristo o Los Cóbanos, sitios donde sí hay que tener unas grandes restricciones a lo que se puede construir y hacer. Estamos hablando de un sitio de ocio, donde se pueda respirar aire puro, donde se pueda tener un poco de contacto con la naturaleza, donde además podemos comer y tengamos restaurantes, donde existan sitios para hacer actividades deportivas, sitios donde se pueda tener música o teatro, donde podamos tener fines de semana de buen cine gratis, donde podamos presentar libros, o donde simplemente podamos pasar seguros con nuestros hijos.

¿Por qué no nos podemos atrever a soñar con que el área metropolitana de San Salvador puede ser distinta? ¿Por qué no podemos aspirar a tener una vida mejor? ¿Por qué tenemos que pensar que los sitios privados, estériles y artificiales son la única solución?

Los ciudadanos de San Salvador nos merecemos una mejor ciudad. Tener este espacio de convivencia puede ser el primer paso para vivir en una ciudad mejor.

jueves, 22 de noviembre de 2007

CIENTÍFICOS Y SUS TORRES DE MARFIL

Un amigo me dijo hace poco que para escribir bien y comunicar hay que hacerse siempre la pregunta: ¿Y a mi porqué me habría de importar? Justamente hace unos días tuve una discusión con unos amigos biólogos y esa fue la pregunta de fondo. Hablamos acerca del papel de la investigación en la política y cómo los políticos normalmente no toman en cuenta los resultados de las investigaciones. No existe una cultura de la investigación. Pues el error no sólo es de los políticos, sino de los científicos también. El pensar que pueden vivir en una burbuja de cristal, con las reglas de la academia, preocupándose por quién tiene más publicaciones en prestigiosas revistas internacionales o cuántas letras le pueden agregar a sus nombres, este es un grave error que hace que se aleje cada vez más el pensamiento científico de la vida de los ciudadanos.

Leí hace poco un artículo completamente irreverente donde muy sarcásticamente criticaban la literatura científica por ser aburrida e incomprensible para la mayoría de personas. Me pareció muy interesante, y surge como una nueva tendencia en el pensamiento científico tratar de ser más accesible la información, sin perder la rigurosidad necesaria. Por eso me aterra que acá en El Salvador algunas mentes científicas puedan pensar que la labor académica y científica no tiene que ver con la política. Ese pensamiento hace que los científicos construyan sus castillos de marfil, perfectos y con reglas de oro, pero sin sentido real para los ciudadanos y completamente inaplicable para solucionar los problemas de un país, una especie o un ecosistema. Al final el objetivo de la ciencia no puede ser sólo conocer, sino divulgar, para que los tomadores de decisiones y los ciudadanos conozcamos más. Para que podamos poner en practica políticas realistas de conservación de la naturaleza, para que las decisiones no se tomen sólo para sacar ventajas partidarias y electoralistas, sino que se tomen basadas en conocimiento y razón.

Por tanto los científicos tienen la labor de extender puentes hacia los tomadores de decisión. Un congreso científico debería de producir ideas claras para que las personas encargadas de tomar y ejecutar medidas pudieran tener todas las herramientas necesarias para hacerlo bien. Lo que pasa es que en los congresos científicos se habla, por ejemplo, de la diversidad alfa y beta de las comunidades de macro algas del pacífico mexicano, lo cual está muy bien para otros científicos, pero también como comunidad deberían de poder traducir esto a un manual para la aplicación de procesos de pesca para no poner en peligro las algas visibles de esos lugares en México. Esa traducción, esa elaboración es el papel fundamental de un científico, porque solo un científico puede entender la complejidad del tema y poner de una forma clara, sencilla y ejecutable.

Esta labor de traducción es donde la mayoría de científicos se pierde, no le dan importancia y no ven la radical importancia de esta labor. Sin esto carece de sentido cualquier resultado que elaboraren. Por esos mis colegas biólogos la próxima vez que se quieran quejar de los políticos, mejor pregunten: ¿Qué puedo hacer yo para que estos tomadores de decisión puedan entender mejor los problemas? La próxima vez que escriban un artículo científico o vayan a un congreso, piensen cuál es la razón última de porqué se realizan. Porque si no, sencillamente el resultado será la pregunta inicial: ¿Y a mi qué me importa?

Columna transversal: EXTRAÑA COMPETENCIA DISCURSIVA

Hay dos señores de la alta política salvadoreña empeñados en una extraña competencia: A ver a quien le sale mejor el lenguaje socialdemócrata. Lo irónico: Ninguno de los dos es socialdemócrata. Uno es de derecha, es el presidente de ARENA y de la República. El otro es el candidato presidencial del FMLN, partido que ha expulsado de sus filas a toda desviación socialdemócrata. En esta competencia de cómo hacerse pasar de socialdemócratas, gana la derecha. Ha hecho más compatible --mucho más que el FMLN-- su discurso con ideas socialdemócratas sobre mercado y Estado. También tiene más tiempo de ensayar y practicar…
Bueno, para ser más preciso: Gana Tony Saca. Pero él, lamentablemente para la derecha, no será el candidato. A ver si encuentran a un candidato –o una candidata, en este caso sí es indispensable hacer la distinción de genero-- con reales tendencias socialdemócratas. Alguien que no tenga que fingir. Alguien que ha entendido que la derecha no puede seguir igual, sino tiene que abrirse hacía la izquierda socialdemócrata.

Porque una cosa ya se proyecta: El discurso obligado, el discurso que quiere escuchar la población, es esencialmente socialdemócrata. Se mueve en el campo donde están construyendo coincidencias FUSADES, FUNDE, el PNUD, los honorables de la CND y su grupo de apoyo, algunos dirigentes de ANEP, los intelectuales independientes de la izquierda, los rectores universitarios más influyentes del país, los columnistas más leídos de los medios.

Tanto ARENA como el FMLN van asumiendo como propio este discurso que habla de subsidios; de equidad; de equilibrio entre libertad y justicia social; de reformas institucionales; de concertación; de pactos sociales; de políticas públicas de nación. Lo asumen porque ya no se pueden dar el lujo de dejar este discurso a los pocos políticos locos (o sea, visionarios) como Héctor Dada, Arturo Zablah, Facundo Guardado, Joaquín Villalobos, Salvador Samayoa, quienes durante años han tejido este nuevo lenguaje político, cuando por nada estaba de moda, cuando más bien estaba de moda --en la derecha como en la izquierda-- el lenguaje de la confrontación, de los maximalismos, de la exclusión.

Milagrosamente, la moda está cambiando. Las expectativas de la gente, el ánimo de la gente, están cambiando. La misma gente que durante años premió con sus votos a los halcones, a los más agresivos, a los más confrontativos, a los más ortodoxos en los dos polos del espectro político, castigando a las “palomas”, a los concertadores, ahora ya no permite la polarización, exige políticas consensuadas de Estado. Lo moderado tenía estigma de blandengue, de falta de hombría. Hoy lo que cae mal es la falta de tolerancia, el insulto, la intransigencia…

Por esto Mauricio Funes está hablando diferente al Shafick de la campaña anterior. No porque uno sea moderado y el otro radical, uno socialdemócrata y el otro comunista. No, es porque la cultura política, al fin, está cambiando. Por esto Mauricio Funes trata de desaparecer (o por lo menos suavizar) los ataques frontales al empresariado. Por esto ya nadie habla del regreso al colón, de la oposición al TLC. Por esto ya no dejan hablar en público a Salvador Arias.

Y porl a misma razón, Tony Saca sigue hablando de lo social, de la intervención regulador del Estado en el mercado, de justicia social. Por esto ARENA está buscando desesperadamente a un candidato que puede asumir, hacer creíble y desarrollar este discurso exitoso de Tony Saca, pero esta vez sin contrarrestar y neutralizarlo con el lenguaje tradicional de ARENA, con el lenguaje de la mano dura, el lenguaje anticomunista, el lenguaje neoliberal.

Ni uno ni el otro está muy convencido del nuevo discurso moderado, conciliador, reformista y socialdemócrata. Ni ARENA, ni el FMLN, ni Tony Saca, ni Mauricio Funes. Sin embargo, su instinto político les dice que se está produciendo un viraje en el ánimo de la gente, y se adaptan.
A veces dan la impresión --sobre todo Mauricio Funes y los dirigentes del FMLN-- que en el mismo discurso quieren mandar señales a sus bases, como diciendo: “No tomen demasiado en serio lo que estamos diciendo. No somos socialdemócratas, nunca caeremos tan bajo, pero entienden, es tiempo electoral…¨ En estos momentos, rapidito expresan su solidaridad con Cuba y Venezuela unos o su rechazo a Fidel y Hugo los otros. O gritan una consigna para mostrar que siguen siendo combativos…

Pero no importa no creen en sus propias palabras. El nuevo lenguaje conciliador y socialdemócrata cobra su propia vida, refuerza y confirma el nuevo animo de la gente. Varios --de los dos bandos-- habrán estado sentados en Toledo poniendo buenas caras al discurso socialdemócrata proporcionado por los españoles, y diciéndose a si mismos: “Cuidadito, suena bonito, pero esto es precisamente el peligro, a mi no me van a lavar el cerebro…”

No importa. Es discurso de Toledo cobra vida propia. Nadie se atreve a contradecirlo, por lo menos no en público. A otros los hace reflexionar, flexibilizar posiciones. El mismo discurso, el mismo juego, se repite tres semanas después cuando la clase política salvadoreña ovaciona al ex-presidente chileno Patricio Aylwin hablando sobre la concertación como base de la transición democrática chilena. “La política partidaria no puede seguirse concibiendo como guerra interna”, dice don Patricio, y todos aplauden. Y Armando Calderón Sol complementa la idea: “Hay que romper con la idea de que el que gana, gana todo. Los gobiernos tienen q1ue ser incluyentes.”
En el Encuentro Nacional de la Empresa Privada (ENADE 2007), los empresarios escuchan con tolerancia respetuosa, pero sin mucho entusiasmo, el discurso el dinosaurio neoliberal Carlos Alberto Mantener; pero aplauden enfáticamente cuando el presidente Saca les exige “un crecimiento con equidad, con mayor sensibilidad sectorial y con un sentido más incluyente.”

Mauricio Funes dijo el 11 de noviembre en el estadio, ante 60 mil gentes vestidos de rojo dice: “Vamos a promover y respetar la inversión privada, nacional y extranjera, con base al respeto de las leyes del país. Vamos a exigirle al capital privado nacional y extranjero que respete las leyes del país, sobre todo las leyes laborales, la normativa relacionada con la regulación del mercado y las leyes fiscales.”

Y tres días más tarde, en el ENADE, Tony Saca le contesta: “No podemos renunciar, ni vamos a renunciar, al necesario papel del regulador de las instancias gubernamentales para evitar que la sed especulativa y la avaricia desmedida lastimen el bolsillo de los salvadoreños.”
Parece que todos estamos de acuerdo. Sólo que uno lo dice con el puño en alto, y los 60 mil militantes del Frente lo entienden como amenaza a los empresarios, no como gesto conciliador. Y el otro lo dice con toda la tranquilidad relajada de un hombre que ya sabe que los mil empresarios no lo van a malentender como amenaza…

Sin embargo, están diciendo lo mismo, en otras palabras, pero sobre todo en diferentes contextos. Sólo falta que todos lo que realmente creen en estos discursos, los tomen de la palabra, obligándoles a convertir el discurso en práctica política.

martes, 13 de noviembre de 2007

Columna transversal: BOTAN CON UNA MANO LO QUE CONSTRUYE LA OTRA

A los bichos les dicen que en vez de vagar y delinquir, jueguen fútbol. Ministros inauguran canchas en las comunidades. Hasta canchas nocturnas. Prevención. La otra mano del Estado. La mano que no pega, sino ayuda, educa, orienta. La mano amiga.

Talvez funciona así en las canchas “oficiales” del Consejo de Seguridad Pública. En las canchas que tienen mantas de “Paz Social”, vigilancia, trabajadores sociales, iluminación, comités de vecinos.

¿Qué pasa donde no han llegado los del Consejo ni de la Secretaria de la Juventud ni de “Paz Social”? ¿Que pasa si los bichos de estas colonias se creen las consignas que ven en televisión? ¿Qué pasa cuando un grupo de seis bichos de una colonia de Santo Tomás se reúne para organizar un partido de fútbol, en una cancha no “oficial”, no iluminada, no asistida, no vigilada? Un mascón en un pedazo de tierra...

Lo más probable es que los levante la policía, que los remitan a un juez de menores, que los tengan tres días en bartolina, que los acusen de “asociación ilícita” y --para que valga la pena-- de robo. Esto es lo que pasó a seis jóvenes de Santo Tomás. Los levantaron el lunes, los tuvieron en bartolinas, el jueves el juez los sobreseyó. No por falta de pruebas o por debilidad de pruebas, sino por ausencia de pruebas.

Todos son estudiantes. No tienen antecedentes. Ni siquiera tienen aspecto de mareros. Bichos comunes y corrientes que salen en su tiempo libre para echarse un mascón. ¿Cómo es posible que los agentes policiales que patrullan estas colonias, no saben distinguir entre nuestros hijos y los mareros? Todo el mundo sabe distinguirlos. A estos bichos nadie se les aparta, como lo hacen cuando ven a pandilleros. Y los policías, supuestamente entrenados y experimentados, los confunden...

Los policías dicen que poco antes de la detención de los jóvenes ellos recibieron un aviso que en esta zona unos jóvenes estaban robando en un bus. Los únicos jóvenes que encontraron en la calle, eran los seis que en este momento estaban desplazándose a la cancha para jugar fútbol. Su pecado: estar en el momento equivocado en el lugar equivocado. Aparte del pecado de ser joven y pobre, no tener carro sino andar a pie. Suficiente pecado para pasar tres días y noches en bartolinas.

A mi hijo de 14 años, a quien cualquiera que sabe un poco de jóvenes lo reconoce como un bicho de colegio bueno, lo paró la policía en Suchitoto y le hicieron quitarse su arete. Con el argumento: “Mirá, bicho, aquí no andés esta mierda, porque así solo andan los mareros.” Cuando le reclamé al jefe, me pidió disculpas y regañó a sus agentes, pero no por actuar totalmente fuera de lo legal y fuera de lo lógico, sino porque no se habían dado cuenta que se habían topado con “el hijo de don Paolo...”

A mi hijo no pasó nada. Tampoco a los muchachos de Santo Tomás. En la estación los trataron bien, hasta les dieron comida. Claro, los agentes de la estación inmediatamente se dieron cuenta que estos bichos no habían hecho nada. Pero una vez remitidos, tienen que pasar detenidos hasta la audiencia. Mala suerte.

Es más que mala suerte. Es una falla grave del sistema. Es la mano dura estropeando la mano amiga. Al final ninguna mano haciendo nada. Ni prevención ni represión.

Urge repensar el concepto de la seguridad ciudadana. Urge una policía comunitaria que tenga raíces en la comunidad, que conozca a los vecinos, que sepa distinguir entre jóvenes maleantes y sanos. Una policía que realmente tenga dos manos.

Urge revisar los códigos para poder soltar a los inocentes sin tenerlos tres noches en bartolinas. Urge borrar de la concepción policíaca la cuota de detenciones que cada patrulla debe cumplir para quedar bien.

Pero lo que más urge es una cosa mucho más de fondo. Hay que volver a la presunción de la inocencia. Hay tenemos presunción de culpa. Los bichos tienen que probar su inocencia. No puede ser que los policías y fiscales vean a cada jóven y a cada pobre como presunto maleante.

Si no, vamos a seguir produciendo pandilleros. De los seis muchachos de Santo Tomás, si les pasa esto frecuente, más de uno se va a convertir en marero. Aunque sea para sentir “protección”. Porque en esta colonia de Santo Tomás, toda la gente te dice: “A los verdaderos pandilleros, les tienen miedo los policías, no les hacen nada, y por eso se lo desquitan con los bichitos virgos.”

Claro, ¿quién quiere que lo vean como bicho virgo?

Mauricio Funes inaugura un año interesante

El discurso de Mauricio Funes fue interesante, siguió en la misma línea que las entrevistas que hemos visto en la Prensa Gráfica o en El Faro. Habló mucho más de lo que me hubiera esperado en una presentación a las bases, hablo de programas o ideas del gobierno, de Cuba, de Venezuela, del precio de los frijoles y de la ofensiva del 89. Este discurso fue más dirigido al país que a la militancia. Estos acostumbrados a discursos incendiarios y provocativos, a ratos parecían desconectados de las palabras, ¡aburridos!, a ratos ovacionaron y conectaron con el candidato. En general un cambio importante en el tono de los discursos de estos últimos años del Frente, pero que tiende a no motivar a la militancia extrema. Lo que parece unir a todos es la idea de que pueden ganar en el 2009. Esto es un avance porque lo que podría lograr es que se comience a construir un proyecto de país desde la izquierda y no una defensa programática de los ideales de una izquierda retrograda.

Es un buen punto de inicio, que también tiene que hacer reflexionar a ARENA, en este caso la propaganda del miedo no puede surtir efecto, porque este Frente, con este discurso, no da miedo. La campaña de proclamar el 11 de noviembre como un día de luto y esos anuncios con verdades a medias sobre la ofensiva, queriendo culpar al FMLN de todo lo sucedido en esos días, sabiendo también de todo lo que hizo el ejercito durante ese mes, es inefectivo, porque la sensación es que esos ataques bajos y viles no engañan a nadie, sino más bien producen rechazo y dan la sensación que los que están dando un retroceso al pasado son ellos. ARENA tiene que entender que con el contrincante actual no vale solo tratar de desprestigiarlo, sino que tiene que hacer planteamientos serios, con altura, con un debate de ideas. ARENA, igual que el FMLN, no puede ganar solo con los votos de sus militantes. La situación al fin parece que se les ha puesto complicada.

Ahora solo falta que el Frente no haga ninguno de sus acostumbrados errores y que las palabras se vayan viendo con hechos, que el discurso sobre Venezuela sigua siendo así de claro, que no habrá más cercanía de la necesaria, que el modelo venezolano no es para El Salvador, que ahora si hay una propuesta real de tratar de hacer un esfuerzo serio por plantar soluciones de país. Es comprensible para una persona de izquierda tener cercanía, admiración o simpatía por Cuba, pero el gobierno de Venezuela es una mala caricatura de la izquierda revolucionaria. Solo falta ver lo que el presidente Chávez ha hecho en la pasada cumbre Iberoamericana.
Falta también en el Frente una explicación de porqué ahora sí pueden hacer esto, del porqué Funes si es un candidato con el cual se plantean tener más apertura y del porqué antes, con un discurso mucho más de izquierda que el de Funes el 11 de noviembre, abuchearon a Héctor Silva o trataron de la manera que lo hicieron a Facundo Guardado. Tal vez simplemente lo que necesitaban era tiempo, pero aun así falta un reconocimiento de sus errores del pasado cercano que tanto daño les ha causado.

En perspectiva, pareciera que tendremos un año interesante donde se puede discutir y crear país. Falta todavía un año también del gobierno de Tony Saca que esperamos haga algo más que inaugurar alguna carretera y tome acción en temas importantes como el precio de los frijoles y el maíz, o que de un paso significativo como una buena ley de agua. Falta ver si la respuesta de ARENA es propositiva, porque si no lo es, difícil camino tendrán. Falta demasiado tiempo todavía, pero esto está muy interesante.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Programas de gobierno no solo candidatos

Últimamente parece que tratar de encontrar el candidato ideal es toda la discusión política de El Salvador. La verdad es muy importante saber quien nos va dirigir, quien va tomar las riendas del gobierno después de Tony Saca, hay estilos, hay distintos tipos de liderazgo y hay personas más potables que otra. Pero creo que hemos dejado de lado las discusiones de programas de gobierno y de estilos de gobernabilidad. Será que faltan muchos meses y la mayoría no tienen ni idea de que es lo que le está ofreciendo al país. Pero sepan que más importante que el candidato es el programa de gobierno, hasta para ganar votos, ya no se diga para poder hacer una reflexión más profunda de cual es el destino que debería de tomar El Salvador.

Puede haber buenos dirigentes con buenas intenciones, pero si no logran llevar acabo sus programas o sus programas son inviables o mal orientados, de nada sirve que sean buenos dirigentes. Tony saca comenzó hablando de un enfoque en lo social, esto se ha quedado a medias, por las razones que sea, pero parece estancado, cosmético y superficial, no dudo que sus intenciones fueran más profundas, pero el hecho es que no las ha podido llevar acabo. En el tema medioambiental, ni se diga, Saca ha sido de los pocos presidentes que por lo menos menciona en su discurso de inaugural al medio ambiente, pero hemos tenido grandes retrocesos en esa materia, no por mala intención o falta de voluntad de los ministros, pero si por una desatención del gobierno, que hasta pretende reducirle el presupuesto, a una de las dos carteras de estado con menos presupuesto.

Esto no puede repetirse, por eso digo que los candidatos son importantes, pero más importante es programa de gobierno. Tener un Mauricio Funes pudiera parecer buena idea, pero si su programa de gobierno es absurdo, sobre todo si sigue las líneas centralistas de gobiernos como el de Venezuela, de nada sirve que Funes sea el candidato. No quisiera un gobierno centralista, cuando la descentralización es una de las vías más importantes para que se tome conciencia de los problemas ambientales locales y se busquen soluciones, solo con un gobierno cercano a la gente se puede.

Lo mismo pasa con algunos de los candidatos de ARENA, me da igual si es René Figueroa, Ana Vilma de Escobar, o quien sea; si el programa de gobierno no es distinto, sino hay esfuerzos reales por buscar una reforma fiscal, para que el estado tenga los recursos necesarios para invertir de verdad en la gente (o en lo social como les gusta decir), un programa que incluya medidas de fiscalización real del gasto público, un programa donde el componente ambiental no es cosmético sino central, como el próximo programa de gobierno no va ha hablar del agua y de la generación de energía eléctrica, si no lo tomamos en cuenta generaremos caos en el país.

La opción de Arturo Zablah, parece ser buena, pero necesitamos que no explique más cuales son sus apuestas y cual es el camino que ve para El Salvador, como será su programa de gobierno, se que ahora es un poco complicado pedírselo, si no parece que tenga definido quienes son los partidos que lo apoyan.

En fin, el asunto es que aunque es importante el carácter, el talante y las cualidades del candidato, más importante todavía es la propuesta que tiene; sino por más que el bus sea bueno, si queremos llegar a la playa y nos subimos en la 119 llegaremos a Chalate.

martes, 30 de octubre de 2007

Columna transversal: CONSEJO NO SOLICITADO

Concejo no solicitado: tómense tiempo, señores del Cambio Democrático, del FDR y del PDC, señor Arturo Zablah. Sólo porque al FMLN se le ha ocurrido a definir y proclamar candidatos un año antes del tiempo, no tienen que correr ustedes y tomar decisiones prematuras.

Los únicos que tienen prisa para que los partidos de izquierda y del centro tomen decisiones --tomen partido-- son el FMLN Mauricio Funes. El resto de la oposición no tiene porque apurarse con la definición de su proyecto, sus alianzas y sus candidaturas. Si de construir una opción nueva se trata, necesitan tiempo, paciencia, trabajo de laboratorio. El FMLN trata de apurar al resto de la oposición precisamente para evitar que el resto de la posición se dedique, con tranquilidad e independencia, a explorar las posibilidades de formar una tercera opción.

Cambio Democrático, para mantener su credibilidad, tiene que ponerse claro: Si ya decidieron ir con el Frente, que lo digan y negocien las condiciones y cuotas. Si quieren ser partícipes de una tercera opción, entonces que se metan al proceso de construcción, que se vuelven protagonistas, que asuman liderazgo. El discurso de CD es correcto: Primero hay que hacer el diagnóstico de los problemas del país, después definir políticas de solución, al final definir candidaturas. Pero este discurso no tiene ningún sentido si quieren ir con el FMLN. El Frente ya quemó las tres etapas: Ya tienen diagnóstico, ya tienen programa, y ya tienen candidatos. Con el Frente no queda nada que discutir, sólo repartir cuotas. Y tampoco muchas, porque las importantes ya están distribuidas internamente.

El discurso y la metodología de CD sólo son correctas y honestas si hablan de la construcción de la tercera opción. Ahí sí todo esta abierto. Hay un hombre que se ofrece de candidato, pero no tiene cómo imponerse, no tiene cómo dictar condiciones.

Arturo Zablah tiene que tomar una decisión y esta sí urge: si está dispuesto a participar en la labor y el riesgo que implica la construcción de una opción nueva que rompe el esquema bipartidista, aun cuando es muy poco probable que puede ganar en 2009. Arturo Zablah tiene que saber --y decir-- si está dispuesto de aceptar el reto de acumular, de construir para mediano plazo. Arturo Zablah no puede pensar sólo en las elecciones presidenciales, urge que incorpore en su proyecto la necesidad de construir una fuerza legislativa suficiente fuerte, independiente y consolidada para establecer otro tipo de gobernabilidad en el país. Gobernabilidad pactada, concertada, en vez de gobernabilidad comprada e impuesta.

Una decisión parecida tienen que tomar el doctor Héctor Dada y los demás dirigentes --formales y fácticos/históricos-- de Cambio Democrático. Si piensan en el corto plazo, van a ir con el Frente. Aunque pierdan las presidenciales, por lo menos pueden negociar espacios en concejos municipales e incluso en la Asamblea. Pueden asegurar su sobrevivencia, pero al costo de su autonomía.

Si aceptan su responsabilidad como representantes de la izquierda democrática, tienen que pensar en plazos más largos. Tienen que olvidarse de los salvavidas y jugárselo todo, aceptando el reto de construir una opción de cambio diferente, un opción real de alternabilidad, aunque no a corto plazo, sino pasando por un proceso de acumulación. A la par del FMLN les puede ir medianamente bien, si son suficientemente oportunistas de conformarse con un papel de fachada democrática de un partido grande, autosuficiente y autoritario.

Aceptar el reto de convertirse en el arquitecto de una opción nueva que no acepta la polarización, sino se propone a romperla, es riesgoso para el CD. Pero es la única manera de mantener su dignidad, su autonomía, su razón de ser. Dirigentes históricos como Héctor Dada, Rubén Zamora, Héctor Silva, Francisco Díaz, Jorge Villacorta Juan José Martell no tienen el derecho a conformarse con salvavidas y cuotas de poder. Tienen un compromiso con el país, con la izquierda democrática. Tienen cosas que hacer, sueños a cumplir, que un Arturo Zablah y un Rodolfo Parker no pueden hacer solos, ni siquiera apoyándose en el FDR. Son el ingrediente casi indispensable de un contingente que se propone construir una alianza amplia y plural capaz de llevar al país a la alternancia que necesita.

En cambio, en alianza con el FMLN estos dirigentes simplemente se anegan. Como complemento cosmético de una maquinaria populista, ortodoxa y antidemocrática, renuncian a su responsabilidad de producir, construir, crear, liderar.

Mis amigos Zamora, Silva y Dada van a decir: Si nos aliamos con el FMLN es para asegurar que se vuelva democrático, constructivo, responsable. Pero esto, muy estimados amigos, es aun mucho más difícil, improbable y riesgoso que la otra aventura, la de ponerse a la cabeza de un proceso de acumulación y construcción de una opción independiente de los dos polos que reúna, por primera vez en el país, a los reformistas de izquierda y derecha para producir la transición.

OTRAS OPINIONES: CARTAS Y ARTICULOS

Sr.Rodrigo Samayoa Valiente,
su articulo acerca del aumento de temperatura fue excelente, pero ud omitio algo importante que esta sucediendo en El Salvador. Yo me refiero a las construcciones de produccion de energia electrica a base de carbon. En los EEUU ultimamente se han cerrado porque este tipo de formacion de energia emite una gran cantidad de CO2 que es el origen del problema actual ( cambio climatico). otro problema que tiene esa area del departamento de La Union, el la contaminacion fecal de las aguas del Golfo de Fonseca. Se han encontrado bacterias colonicas en todo el Golfo hasta la playa El Tamarindo, y la situacion mas grave se encontraron E. coli ( bacterias colonicas) en los pozos de la mayoria de los residentes. Talvez por su ayuda esta area podria limpiar. Creo que todavia hay tiempo, aunque el trabajo sera duro. La contaminacion se extiende en la mayoria de lagos y lagunas, e incluso en el rio Lempa.

O. Delgado, concepciond17@earthlink.net

...

Paolo:
Con el respeto que te mereces y todos aquellos que siguen tus pasos desde tus re-inicios en El Faro, difiero totalmente de tus planteamientos sobre la izquierda o sobre el FMLN.

Entiendo tu visión de país y tu deseo de una izquierda unida que, según para ti, desde hace mucho el FMLN ha perdido eso, el pluralismo que durante muchos años fue base para la lucha del pueblo. Pero precisamente en ese punto estoy en total desacuerdo, porque señalas de intolerante, de prepotente y a veces hasta de ignorante a un partido, cuando en realidad, la intolerancia está en otro lado.

Como dicen los oftalmólogos, la belleza de las cosas está en el ojo de quien las mira. Seguramente, señor dueño de la verdad, la intolerancia y la falta de apertura que señalas ausente, se encuentra ausente en tí mismo. Antes fue Villalobos, Facundo y hoy eres tú, pero a diferencia de ellos, tú no has ganado nada, es mas, pierdes lo poco que te quedaba de aquella lucha.

Sergio Raul Trujillo Hernández, seraul@hotmail.com

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Estimado Paolo:
Me gustó mucho tu columna de este día sobre la amnistía. Es justamente lo que yo pienso. Enhorabuena. Tu amigo,

David Escobar Galindo, davidescobargalindo@saltel.net

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He leído su ultimo articulo “Para enjuiciar al adversario, primero hay que vencerlo” y estoy totalmente de acuerdo con el, habiendo una parte en la que estoy plenamente convencido y por lo que se la he enviado a muchos compañeros militares, que es en la que si se pudo salir limpio de la guerra. Una cosa es ser combatiente y otra muy distinta es ser un criminal. Si bien es cierto que en los dos bandos hubo de las dos características, la gran mayoría combatió creyendo hacerlo por lo que mas le convenía al país. De nuevo lo felicito por sus análisis y artículos con una capacidad de percepción correcta de una realidad de país, aunque estoy seguro que sus críticos lo estarán acusando de muchas cosas feas.
Ricardo Canizales, ricardocanizales@cox.net

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Paolo:
Vengo leyendo tus columnas desde el Faro, razón de muchos para leerlo y casi siempre estoy de acuerdo contigo, lo que esto pueda significar, pero este articulo de hoy, me parece exacto, especialmente en dos principales dimensiones, la primera que solo los ganadores adquieren la capacidad de juzgar al derrotado, no se que necio pueda discutir esto; la segunda dimensión: es que todas estas voces demandantes solo son un juego de las oligarqía partidaria, con alto espitiru de busero que les caracteriza hoy.

Felicitaciones,
Roberto Avelar, roberto.avelar@ayssa.com

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Estimados columnistas del blog "siguiente pagina":
Antes que nada, me llamo Rigo Gálvez, y soy el fundador de un foro titulado "amigos guanacos" http://groups.yahoo.com/group/AmigosGuanacos/ y un blog con el mismo nombre. Originario de Ahuachapán, resido actualmente en el norte de California desde a mediados de la década de los setenta. Aunque en la actualidad no me dedico al periodismo, me interesan mucho los diferentes medios en el campo de las comunicaciones y multimedia.
El proposito principal de la presente, es para saludarlos y felicitarlos por la labor que han iniciado con este periódico virtual, cual conocí por medio de un articulo en la pagina del amigo Hunnapuh.
Después de haber leído varios de sus mensajes, me gusto la diversidad socio política que reflejan y representan. Me parece que es un sitio en donde se respeta la libertad de expresión y se fomenta el respeto de la misma.
Una vez mas, les deseo éxito y espero continuar leyéndolos. Que estén bien todos.
Atte., Rigo Galvez, rigo.galvez@gmail.com

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Hola Paolo,
tu columna sobre los juegos de Pekín y Berlin me llevó a escribir esto hoy:

http://www.filmica.com/jacintaescudos/archivos/006613.html

Un abrazo,

Jacinta Escudos, jescudos@gmail.com


Pekín 2008: ¿Y el Tibet?
de Jacinta Escudos

En los últimos meses hemos visto como literalmente casi todo el mundo se ha acercado a la China. Lo hacen con el signo de dólares brillando en sus ojos y frotándose las manos con avaricia. Se mira en la China a un monstruo con un potencial de comercio valioso para todo país que logre establecer con ellos relaciones fluidas.

Pero yo lo siento. A mí me dan desconfianza los chinos. Para comenzar, la reciente oleada de productos que han tenido que retirarse del mercado y que, como denominador común, tenían ingredientes o partes que estaban elaborados directamente en China. Desde pasta de dientes hasta juguetes, desde alimentos para perros y gatos hasta caramelos, todo viene contaminado con plomo o con otros ingredientes nocivos para la salud de humanos y animales. Esto habló mal no solamente de la falta de controles de calidad en aquel país, sino también en los países receptores de sus productos.

¿Tan rápido olvidamos Tiananmen? Todavía no se sabe el número exacto de muertos que hubo en aquella plaza en 1989, pero hay cálculos que hablan hasta de 10 mil personas. Quizás la verdad nunca se sabrá.

Luego, está la situación de Birmania. Se supone que China podría haber influenciado o tomado una postura para detener la represión contra los monjes budistas y la población civil que protestó masivamente ante el aumento de los combustibles, la cual fue solamente el detonante para que la sociedad birmana se alzara en protesta contra el régimen anti-democrático. ¿Qué por qué China influye tanto en Birmania? Las inversiones, las importaciones y el armamento que mantienen a flote al gobierno son chinos.

Por supuesto, los chinos no se pronunciaron al respecto. Y la verdad es que no me sorprende. Pero lo que sí me sorprende es que cuando se habla de China se nos está olvidando siempre algo que está ahí, como la basura más sucia haciendo bulto debajo de la alfombra: el Tíbet.
El Tíbet fue invadido por China en 1950 venciendo rápidamente al pequeño y débil ejército tibetano. Y las atrocidades que han cometido los chinos en aquel país desde entonces han sido sustancialmente documentadas. La represión se extendió sobre las costumbres, tradiciones y sobre todo sobre las creencias espirituales de los tibetanos.

Ahora, con esa manía de la corrección política, a todos parece habérseles olvidado “ese pequeño detalle”. Se habla de “la anexión” del Tíbet a la China, cuando lo que hubo (y sigue habiendo) fue/es una ocupación violenta sobre otro país. Y no es suceso que haya mejorado con los años. Los chinos siguen provocando a los tibetanos con mandatos tan estúpidos como ridículos, por ejemplo, aquel en que le prohibieron a S.S. el Dalai Lama volver a reencarnar. Ahora solamente el gobierno chino puede nombrar lama a alguien. Para más arrogancia, le han prohibido a todos fuera de China (el Tibet incluido) buscar y participar en el proceso de reconocimiento de un Buda reencarnado. Esta ley ha entrado en vigencia recién ahora en septiembre.

Tanto temor le tienen a los lamas que apresaron al Panchen Lama a los seis años, cuando fuera reconocido por el Dalai Lama, convirtiéndose así en el prisionero político más joven del mundo. Al día de hoy se desconoce su paradero. Donde quiera que se encuentre, debe tener ahora 18 años.

Puede ser que a los ateos y no budistas eso de Budas y reencarnaciones les valga un pepino. Pero se trata de la más profunda violación por parte de un gobierno a las creencias de todo un país que ha basado su cultura, su identidad, sus tradiciones y toda su existencia alrededor del budismo, al punto que el jefe de gobierno es el jefe espiritual, en este caso el Dalai Lama.
Un país que se las quiere dar de moderno y que pretende entrar a esta era “globalizada” (esa palabra me parece bastante obscena...), no puede mantener subyugado a un país independiente, pisotear todas sus creencias y torturar y encarcelar a todo el que se les oponga o a quien ellos consideren "enemigo".

Por todo esto es que los chinos me provocan desconfianza. No me refiero, por supuesto, al ciudadano común, sino a su gobierno. No creo en sus sonrisas cuando alegremente están contando los días para las próximas Olimpíadas de Pekín. No me alegra en lo más mínimo que el mundo acuda a China como si nada, jugando a la amnesia, haciéndonos el “aquí no pasa nada” cuando hay tantas cuentas pendientes.

Pensé en todo esto al leer la columna de Paolo Lüers en la que hace un tan acertado paralelo entre las Olimpíadas de Berlín de 1936 y las de Pekín en el 2008. En 1936, las naciones acudieron gozosas a los juegos que Adolfo Hitler utilizaría como su gran, pomposo y majestuoso show propagandístico. Así asistiremos a los de China.

No hay que mezclar los deportes con la política, pensará alguno. Que fue lo que se dijo cuando las Olimpíadas de Moscú en 1980. Pero qué barata es la humanidad que asistirá sonriente y jubilosa a unos juegos con tal de ganarse a un supuestamente poderoso socio comercial, que nos va a llenar de juguetes con plomo, de comida para animales, pasta de dientes y quien sabe cuántos otros productos alimenticios, medicinales y de aseo que serán tóxicos, de productos baratos y peligrosos para nuestra salud. Ese será el precio para hacernos de la vista gorda.
Qué barata es la dignidad hoy en día.
(http://www.filmica.com/jacintaescudos/archivos/006613.html)

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La continuación del conflicto por otros medios
Es a todas luces erróneo insinuar que sólo los antiguamente enfrentados y los firmantes de los acuerdos de paz. tienen derecho a exigir, y a luchar, cualesquiera que fuesen las bases de un prolífico razonamiento, como el hecho por Paulo Lüers, en su comentario, "Para enjuiciar al adversario, primero hay que vencerlo".

En el marco de los actuales índices de ineficacia policial, corrupción política e ineficacia judicial; transitando El Salvador por los linderos de una situación que funcionarios regionales de la ONU, califican como "Estado fallido", concluír que exigir la abolición de la ley de amnistía es un juego peligroso, es de una ligeresa demasiado audaz, y políticamente insostenible, sobre todo porque no se ha demostrado que la afirmación, de que la ley de amnistía es culpable de la impunidad que prevalece en nuestro país, sea una falsedad, y porque quienes exigen esa abolición, en modo alguno son ni parte de los antiguamente enfrentados con las armas, ni partes firmantes de los Acuerdos de Chapultepec. Simplemente son entidades civiles, hartos de la ineficacia de estos acuerdos. Ante tal ineficacia, estas entidades tienen todo el derecho del mundo a sospechar que el caos económico, político y social que se ha apoderado de El Salvador, tiene su origen en tanto criminal de guerra suelto por las calles haciendo de las suyas, y con gran influencia en la vida política y económica de la nación salvadoreña. Ahora bien, si a los antiguamente enfrentados, y firmantes de los acuerdos, afecta la sospecha que ha germinado en la sociedad civil, acerca de la culpabilidad de la ley de amnistía, pues mala suerte. A estos antiguos enfrentados, puede que no convenga hablar de esa abolición, empero eso no quiere decir que no convenga al resto de salvadoreños que suman millones.

Es que las ex partes enfrentadas y firmantes, no son los únicos sectores pensantes que conforman el conglomerado social salvadoreño, ni los únicos sujetos y objetos de derechos políticos, por lo tanto, tampoco son los únicos con derecho a proponer soluciones a la problemática salvadoreña.

Aparte de esas ex partes enfrentadas, existen millones de salvadoreños, y cientos de agrupaciones civiles que ante el trágico caos que se nos obliga a vivir, y ante la ineficacia de los acuerdos de paz, tienen todo el derecho de exigir orden en este país, comenzando por promover juicio a todo criminal de guerra en la impunidad. Y con mayor razón cuando no hay ninguna instancia estatal o autónoma, que se ocupe de llevar un seguimiento de las actividades a las que se dedican todos aquellos señalados por la Comisión de la Verdad como culpables; o es que los salvadoreños estamos obligados a creer que semejantes hechores se volvieron mansas palomas, inmediatamente después de los acuerdos?

El comprobado fenómeno sociológico, que la delincuencia e impunidad a nivel social es multiplicadamente proporcional a la delincuencia e impunidad de las esferas, política, gubernamental y estatal; el innegable hecho que lo que se vive en una etapa histórica es consecuencia de la etapa anterior; y la reiterada comprobación que en política como en historia, no existe el "borrón y cuenta nueva", da suficientes pautas para que cualquier salvadoreño honrado –con partido o sin partido, excombatiente o nó, pero necesitado de paz social y de restablecer el orden productivo de la nación, necesitado asimismo de erradicar la corrupción y la delincuencia en este país–, tenga derecho a sospechar de, incluso culpar a la ley de amnistía, hasta que no se demuestre lo contrario.

La ley de amnistía que se pensó, a condición que los señalados como responsables de crímenes de guerra aceptasen el ostracismo político, no fue capaz de impedir que estos señalados continúen activos, aunque menos visibles, en la vida política del país. Reparemos que resurgen desde los oscuros rincones donde se esconden los señalados por la Comisión de la Verdad, sobre todo en coyunturas electorales, voces amenazantes como venidas de ultratumba, capaces de influír en el natural curso de los acontecimientos electorales.

La razón está en que acuerdos de tal naturaleza, como los acuerdos de Chapultepec, no son otra cosa que la continuación del conflicto por otros medios, no armados, pacíficos y políticos, pero es imposible que signifiquen borrón y cuenta nueva, o perdón y olvido.

La afirmación de Lüers que para enjuciar al adversario hay que derrotarlo militarmente, es una verdad a medias. O es que no se ha dado cuenta Lüers, que en Chile y Argentina, ha bastado, en el marco de la sociedad civil, la derrota moral y política de genocidas, criminales y torturadores, para llevarlos ante los tribunales de justicia, y de los tribunales a la cárcel?

Los materialistas recalcitrantes nos contrargumentarán que esto no depende de la derrota moral de los criminales, sino de la correlación concreta de fuerzas políticas y militares en el terreno de los hechos. Justo, pero en la reconfiguración de una nueva correlación de fuerzas, en ausencia de enfrentamiento armado, la lucha en el terreno de la ética y la moral es determinante; y en El Salvador, la exigencia por la abolición de la ley de amnistía, precisamente es parte de la lucha en el terreno de la ética y la moral. O nos va decir Paulo Lüers que sólo los ex enfrentados y los firmantes tienen derecho a pensar, proponer y luchar políticamente en la vida nacional...? Nos irá a decir Lüers que los salvadoreños estamos condenados de por vida a ser rehenes de la guerra o la paz, o de la permanente polarización impuestas por el binomio ARENA – FMLN...?

Juan López C, zolot51@hotmail.com


martes, 23 de octubre de 2007

¡CADA VEZ QUE LLUEVE SE INUNDA!

¿Será que ahora llueve más que antes?, o ¿será que existe una mala ordenación del territorio? Seguro es que tenemos una mala ordenación del territorio, que somos un país altamente poblado y que existen unas grandes presiones por el territorio. Por esta y muchísimas otras razones, El Salvador tiene que realizar grandísimos esfuerzos en ordenarse si no queremos que cada año tengamos muertos por las lluvias.

Un estudio realizado la década pasada sobre las variaciones climáticas comprendidas entre 1961 y 1990 reflejan que la tendencia de la temperatura es claramente al alza, y que las lluvias han tenido una variación oscilante durante ese periodo, pero con una ligera tendencia a la baja (Centella et al., 1998). Por tanto no tenemos más lluvias que antes. Otro argumento que nos pudiera hacer variar nuestra perspectiva es que exista un aumento en los huracanes que han afectado a El Salvador en los últimos años y que por eso tenemos más lluvias concentradas. Esto es cierto, un estudio elaborado por SNET sobre los huracanes y tormentas tropicales que han afectado a Centroamérica y El Salvador, analizando entre 1924 y el 2001, refleja que de los cuatro sistemas que han afectado a El Salvador tres han sido en los últimos diez años. Pero la cuestión sería ver si ese aumento se corresponde con el aumento en inundaciones de los últimos años. Creo que la explicación no está solo en que exista más lluvia o huracanes.

En Costa Rica tienen lugares con promedio de precipitación de hasta 6000 mm al año, en El Salvador habrá unos pocos lugares donde la precipitación promedio anual sobrepase los 2000. ¿Por qué será entonces que en Costa Rica no hay tantas inundaciones catastróficas como en El Salvador? ¿Por qué será que los ríos no se desbordan tanto? Seguro que más de alguno pensará que es porque tienen bordas de unos 10 metros de altura para que esto no pase, pero eso no es cierto, es porque tienen un país mejor conservado, más ordenado y que trata de respetar las condiciones naturales. No hay tantos desbordamientos de los ríos, porque las riberas de los ríos están debidamente protegidas por bosques, y sus causes de desbordamiento natural no tienen poblaciones que vivan en ellos. Esto no creo que se deba a una gran conciencia ambiental, pero sí a que tienen menor presión por los recursos naturales, tienen menos personas. También porque saben la magnitud de desastre que pasaría si uno de sus caudalosos ríos se desborda.

Acá no tenemos grandes ríos; claro, el Lempa es la excepción, y nos hemos acostumbrados a que, para solucionar el problema, construimos bordas que nos funcionan más o menos. Cada vez que hay unos días de lluvia corremos a decir que estamos en alerta naranja, plateada o morada. El caso es que si tuviéramos un país más ordenado, que llueva diez días seguidos no debería de traducirse en que tengamos una alerta amarilla. Lo cierto es que si tomáramos en serio la ordenación del territorio, la gestión de riesgos y sobre todo conociéramos un poco más del comportamiento natural de nuestro país, no tendríamos que estar construyendo bordas. No habría que invertir millones de dólares en poner parches para medio detener lo que naturalmente podría estar controlado.

Ahora bien, ya tenemos un país desordenado. Podemos corregir a futuro, si comenzamos a tomar en serio el ordenamiento territorial. Para atrás lo que tenemos que hacer es recuperar el comportamiento natural y sistémico del país. Si en El Salvador logramos hacer esto, entonces seremos un ejemplo en el mundo de gestión de la naturaleza con grandes densidades humanas. Un gran logro y prestigio para el país. Sería mejor que conocieran por eso a El Salvador y no por ser el país que si inunda cada vez que llueve.

Columna transversal: BERLIN 1936 -- PEKIN 2008

Nunca entendí porqué las naciones libres participaron --así no más, sin ningún gesto de inconformidad-- en los Juegos Olímpicos 1936 en Berlin. Era visible para el mundo que la dictadura nazi de Hitler iba a explotar los juegos como espectáculo político- propagandístico. Estaba ya en marcha la persecución de toda oposición política y de los ciudadanos de origen judío. Ya eran previsibles el carácter totalitario del régimen alemán y sus preparativos para la expansión territorial mediante la guerra. La intervención militar alemana en la guerra contra la España republicana era un hecho.

Sin embargo, todos asistieron a unos juegos que presentaron a la juventud alemana uniformada y uniforme, marchando al son de músicas marciales, pero sonriendo. Los juegos deportivos, concebidos cómo símbolo y vehículo de la paz y del entendimientos entre los pueblos, se convirtió, bajo el mando de los nazis y los ojos pasivos del mundo, en un evento paramilitar. Una mancha en la historia deportiva, una vergüenza para las democracias, una oportunidad no aprovechada a ponerle contención al fascismo en Europa...

Para nadie era ni secreto ni sorpresa que los Juegos Olímpicos de Berlin iban a convertirse en un gigantesco show propagandístico de los nazis. La España republicana --en una guerra de defensa contra el fascismo español y la intervención militar de los regimenes fascistas de Italia y Alemania-- llamó a las naciones del mundo a boicotear los juegos de Berlin. Pero todos llegaron y ayudaron a Hitler, su ministro de propaganda Goebbels y su cineasta Leni Riefenstahl a armar el show. En los juegos del 1932 sola habían participado 32 naciones, en 1936 en Berlin participaron 39 países, de los cuales 16 serían ocupados por los alemanes en los siguientes años.

¿Y Pekín 2008? Los chinos están preparando un show aun más poderoso que los alemanes. La población, sobre todo la juventud, está siendo organizada para recibir las naciones del mundo: marchas, cantos, coreografías, danzas, desfiles, todo multitudinario, gigantesco, monumental; todo uniformado, todo ensayado, todo perfecto. El lenguaje visual y escenográfico de las dictaduras totalitarias. Ya lo vimos en Berlin, ya lo vimos en Moscú...

Nadie ignora que en China miles de niños de muy corta edad están siendo entrenados con métodos absolutamente inaceptables, para convertir China en la superpotencia deportiva de los juegos del 2008. Nadie ignora que el doping en China es política del Estado. La juventud al servicio de la revolución, ¡venceremos!

¿Y la juventud que se manifestaba en la plaza Tiananmen en 1989? ¿Los estudiantes del movimiento pro democracia? ¿Los tibetanos? ¿Serán visibles en Pekín 2008? ¿O pasarán los juegos olímpicos en detención preventiva? Preventiva para que los visitantes, deportistas y periodistas no los vean...


La organización Reporteros sin Fronteras llama al boicot de los juegos en “China, la mayor cárcel del mundo para periodistas y cibernautas”. No sé si habría que boicotear la fiesta china. O condicionar la participación a ciertas condiciones mínimas para la oposición, para la desmilitarización del evento, para una apertura real que permite que las ideas revolucionarias, pacifistas de los Juegos Olímpicos tengan libertad y espacio para penetrar la sociedad china. No se qué han pensado los dirigentes del deporte mundial cuando eligieron Pekín como sede para el 2008. El problema es que todos quieren algo de China: unos venderlos carros, otros venderles materia prima, otros comprarles armas, otros acceder sus inmensas reservas de devisas, otros simplemente vivir en paz con un vecino tan poderoso. China, la próxima superpotencia económica, militar y financiera. Mejor estar bien con los chinos y no meterse en sus asuntos internos...

Así pensaron en 1936 también los países europeos al viajar a Berlin, tres años antes de ser invadidos y masacrados por sus alegres anfitriones...

Por lo menos hay que iniciar, en cada país y en el movimiento olímpico internacional, una discusión seria y honesta sobre la problemática de Pekín 2008. Discusión que en el 1936 no se dio. Los medios de comunicación del mundo tienen que decidir si aceptan ser receptores de la imagen que China quiere proyectar, o si exigen acceso libre y no filtrada al país, a la información, a la oposición.

Si no, en el 2008 sólo vamos a ver en nuestros televisores millones de jóvenes chinos sonrientes, alegres, disciplinados, uniformados y bien entrenados. Y pensar que en China todo está bien: moderno, alegre y eficiente. Pues sí, la típica cara del totalitarismo.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Columna transversal: PARA ENJUICIAR AL ADVERSARIO, PRIMERO HAY QUE VENCERLO

Si querrés, después de la guerra, hacerles juicios a tus adversarios, primero tenés que vencerlos. Tenés que ganar la guerra antes de hablar de juicios. Los juicios a los criminales de guerra las hacen los vencedores. El tribunal de Nürnberg lo hicieron los aliados después de derrotar y desarmar a los alemanes. Enjuiciaron a los criminales de guerra alemanes, no a los criminales de guerra americanos, británicos y soviéticos. No a los responsables del bombardeo a la población civil de Dresden e Hiroshima. Enjuiciaron a los comandantes de los campos de concentración y extermino masivo alemanes, no así a los responsables de los campos de concentración y exterminio rusos.

Lo que está bien. Para mi, hubieron tenido que enjuiciar a mucho más de los culpables alemanes. Los aliados contra Hitler llevaron una guerra justa y necesaria para liberar al mundo de la plaga fascista. Hicieron sacrificios enormes, y también cometieron crímenes de guerra - pero ganaron, por suerte. Nadie los enjuició, porque ganaron.

En la guerra interna salvadoreña hubo crímenes de guerra, asesinatos de civiles, masacres. La Comisión de Verdad instalada por Naciones Unidas con el aval de las partes firmantes de la paz señaló varios de los crímenes más emblemáticos. Y atribuyó culpabilidad: la mayor parte de los crímenes fueron cometidos por fuerzas gubernamentales y paramilitares progubernamentales, una parte mucho menor por la guerrilla.

Cualquiera de las dos partes, si hubiera ganado esta guerra, hubiera hecho su Nürnberg, investigando y sancionando a los crímenes del bando derrotado. Si gana el FMLN, varios de los dirigentes de ARENA y de los miembros del Estado Mayor hubieran terminado encarcelados o exiliados. Hubiera habido juicios en las casos de Oscar Arnulfo Romero, de Mozote, de Enrique Córdova, de Febe, de Herbert Anaya.

Y si el ejército hubiera derrotado al FMLN, hubiéramos presenciado juicios en los casos de los secuestros a empresarios y embajadores, de la Zona Rosa, del comandante Mayo Sibrián, de los asesinatos de políticos e intelectuales de la derecha, del secuestro de Inés Duarte, de los alcaldes asesinados por el Frente, etc. Y los comandantes del Frente hubieran terminado exilados o encarcelados.

Sin embargo, en nuestra guerra no hubo ni vencedores ni vencidos. Negociamos terminar la guerra. Es inconcebible sentarse en una mesa de negociación para concertar la paz y al mismo tiempo decir a quien está sentado en frente: “Vaya, arreglemos este asunto del cese al fuego, pero después te vas a la cárcel?” Y el otro hubiera dicho: “Bueno, pero vos también, pero mientras tanto, sigamos en la agenda y discutamos el volado de la PNC...”

Para obtener una solución negociada y una paz sin vencidos, obviamente había que pactar una amnistía. De otra manera, no era posible.

La paz, la negociación, la incorporación de la guerrilla y su dirigencia a la vida civil e institucional tuvo sus costos. No hay nada gratis, mucho menos en una guerra. Y el costo fue discutido, fue asumido concientemente. Incluyendo la amnistía. Todos teníamos claro que lo que íbamos a firmar en Chapultepec significaba que los jefes militares y escuadroneros iban a transitar libres por las calles, igual que nosotros y nuestros dirigentes.

Lo discutimos y lo asumimos. Me recuerdo de incontables reuniones en los campamentos donde las fuerzas guerrilleras estaban concentrados entre el cese al fuego y la desmovilización definitiva. Muchos tenían dudas. Muchos decían que les iba a costar tragarse que iba a haber impunidad para los asesinos de sus familiares, de su obispo, de sus sacerdotes, de sus dirigentes gremiales o religiosos. Pero nadie dijo: “No, entonces mejor sigamos con la guerra hasta que la ganemos y podamos echarlos presos a todos estos criminales.”

Hoy, 15 años después –o sea luego de 15 años de hacer uso (bien o mal) de los espacios que nos ha abierto la solución negociada, luego de 15 años de haber gozado de las libertades y garantías que nos dieron los acuerdos, incluyendo la amnistía- algunos quieren negarse a pagar los costos. Surge nuevamente la demanda de abolir la Ley de Amnistía. Vuelven a alzarse voces de indignación contra la impunidad que esta ley ha dado a los implicados en crímenes relacionados con la guerra, o sea crímenes dentro del marco de insurgencia y contrainsurgencia.

Suenan nobles estas voces. Hablan en el nombre de las víctimas. Defienden derechos humanos, derechos civiles, dignidad de las víctimas. Pero, ¿realmente son sinceras estas voces? ¿No será que estén haciendo un juego peligroso o hasta cínico con los sentimientos de las víctimas? ¿Realmente quieren la situación que se generaría si de veras se estaría aboliendo la amnistía y abriendo juicios contra miles de protagonistas de los dos bandos?

Me llama la atención que los que ahora están exigiendo la abolición de la Ley de Amnistía no son los excombatientes guerrilleros. Ellos son los que mejor saben que en el 1992 todos asumimos las condiciones de los acuerdos de paz, incluyendo la amnistía, porque no existía la opción de vencer y vengar.

Los que han combatido en la guerra son los que menos caen en tentaciones de revanchismo. Conocen mejor la guerra y aprecian más la paz. No es cierto lo que dice Geovanni Galeas que de una guerra nadie sale limpio. Miles de combatientes guerrilleros y miles de militares han salido limpios: han matado, pero no han asesinado a civiles, no han torturado. Pero todos tienen conciencia de que la línea divisora entre guerra y crimen de guerra muchas veces no es clara. Todos han estado en situaciones donde han estado cerca de cometer abusos contra civiles o adversarios capturados o compañeros bajo sospecha de colaboración con el enemigo o cobardía frente al enemigo... Y esto es más cierto por más responsabilidades y mando que alguien ha tenido.

En esta nueva campaña de la abolición de la amnistía están hablando, por el momento, activistas de derechos humanos, religiosos, dirigentes de movimientos sociales. Parece que el FMLN está respaldando esta petición. Quisiera escuchar en la voz de los que han dirigido la guerra por parte de la insurgencia si realmente quieren abolir la Ley de Amnistía y que se abran juicios contra todos los que han sido señalados de abusos y crímenes, incluyendo a ellos mismos, por supuesto. Quisiera escuchar a Leonel González, por ejemplo, si está dispuesto a promover un decreto de abolición y, consecuentemente, renunciar al fuero de inmunidad que goza de diputado para que pueda enfrentar los juicios que le tocarían. Tengo que decir que admiro la valentía de Salvador Samayoa quien prácticamente ha dicho: Juntos hemos --gobierno e insurgencia-- acordado la salida al conflicto, juntos la defenderemos.

Hay dos afirmaciones, en este contexto, que requieren respuesta. Una es que la impunidad otorgada por la amnistía del 1993 es una especie de pecado de nacimiento de nuestra sociedad de posguerra y, como tal, directamente culpable de la impunidad que beneficia a los corruptos, los pandilleros y los narcos de hoy. Es como decir: Porque nadie está en la cárcel por el asesinato de Oscar Arnulfo Romero, andan libres los asesinos de los señores Manzanares en Suchitoto y de Federico Bloch.

No hay nada para sustentar esta tesis. La impunidad de hoy es resultado de los pecados de la posguerra, no de los Acuerdos de Paz y la amnistía. Tiene que ver con la ineficiencia de la fiscalía de la policía, con los errores de la política de seguridad pública, con la corrupción entre los jueces. Tiene como trasfondo la extrema polarización que ha impedido pactos nacionales en el área de seguridad pública y reforma del sistema judicial.

La otra afirmación es que la amnistía ha impedido una verdadera reconciliación. Primero, ¿quién dice que nuestra sociedad no está reconciliada? Pregunten a los combatientes de los dos lados, por ejemplos en las asentamientos de ex-soldados y ex-guerrilleros en el Bajo Lempa. Contarán cómo se han convertido en aliados, cómo se están apoyando mutuamente. Yo sostengo que la sociedad salvadoreña es altamente reconciliada, no así los liderazgos de los dos partidos grandes.

¿Y cómo imaginarse que sin la amnistía, con una avalancha de juicios contra militares, paramilitares, guerrilleros y comandos urbanos estaríamos mejor reconciliados? No, la amnistía ha sido parte vital e indispensable del proceso de reconciliación. Si queremos llegar aun más lejos en el camino de la reconciliación, no hay que atacar la amnistía sino la polarización y la ortodoxia en los dos polos.

lunes, 15 de octubre de 2007

MARKETING AMBIENTAL Y EL PREMIO NOBEL DE PAZ

Para poder solucionar los problemas ambientales hay que saber como divulgarlos, no podemos gritar desde afuera esperando que nos escuchen, no podemos pensar que la denuncia es la única forma de enfrentarnos a los que destruyen el ambiente. Hay que construir y hay que ser buenas y atractivas voces para poder generar los cambios que se necesitan en este mundo. Al Gore no es el ambientalista más importante del mundo, ni es el mayor científico que existe sobre el cambio climático, pero su labor en la divulgación de este probablemente seguramente tendrá un impacto más grande y propicie mayores cambios que ningún ambientalista tipo GreenPeace o grandes científicos aislados en sus ciencias.

La política del cambio climático es complicada, el protocolo de Kioto es la pieza central de la discusión y oposición. Este se encuentra en vigor desde 2005 después de la ratificación de Rusia, ya que la unión europea se comprometió a pagar la reconversión industrial rusa. La aplicación del protocolo compromete a los países firmantes a llegar en el período de 2008 a 2012 al 95% de las emisiones de gases de invernadero de 1990. Muchos ambientalistas critican este esfuerzo y consideran que esa reducción será más bien cosmética. Además si sumamos a que Estados Unidos, el país que más gases de invernadero arroja la atmosfera, no a ratificado y en los últimos tiempos se ha retirado del protocolo, que además Australia no es firmante, siendo la principal fuente de estos gases del lado sur del planeta y sobre todo que estas restricciones no aplican a países en vías de desarrollo como China e India, puede ser que tengan razón. A pesar de esto, es el primer esfuerzo global para enfrentar el problema y debería de ser tomado como un primer paso en la búsqueda de soluciones.

A las políticas del cambio climático se le acaba de añadir un nuevo factor, el premio nobel de la paz 2007 es Al Gore y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) dirigido por Rajendra K. Pachauri. Esto va en la misma línea de la proyección ambiental que esta teniendo el comité en los últimos años. En el 2004 el premio le fue concedió a Wangari Muta Maathai por sus contribuciones al desarrollo sostenible, la democracia y la paz. Lo interesante de este año es que la designación de este premio compartido es que fue otorgado por “los esfuerzos en construir y diseminar mejor conocimiento sobre el cambio climático hecho por los seres humanos, y por dar los fundamentos para las medidas necesarias para contrarrestar este cambio”. El IPCC de Pachauri es el responsable en gran medida de establecer estos medidas y por haber hecho gran parte de la investigación por la cual evaluar y corregir el rumbo actual. Junto con el informe Stern han trabajado han producido los mejores documentos e investigación relacionada a este tema. El papel de Al Gore es el que más relevante y se resume en una sola palabra “diseminar”. Durante muchos años los movimientos ambientalistas han tratado de influir en la agenda política internacional o en la generación de conciencia sobre los problemas ambientales y lo han logrado en mayor o menor medida. Lo cierto es que la campaña mediática que ha generado un vicepresidente y casi presidente de los Estados Unidos ha sido muchísimo más exitosa que todos los esfuerzos hechos por GreenPeace. Y ha contribuido de mejor manera a la divulgación del tema del cambio climático.

Al Gore es un personaje curioso, nacido en Washington D.C. en 1948, estudio en Harvard donde conoce al profesor Roger Revelle, uno de los pioneros en las mediciones del dióxido de carbono en la atmosfera. Congresista por el estado de Tennessee desde 1976 a 1984, momento en el cual es elegido Senador de ese mismo estado. En 1988 falla en su intento de ser nominado como candidato a presidente por el partido Demócrata y en 1992 Bill Clinton lo escoge como candidato a la vicepresidenta, en ese mismo año pública su libro “Earth in the Balance: Ecology and the Human Spirit”. Como vicepresidente de Estados Unidos impulso el uso de las tazas de carbono como impuesto a la utilización de combustibles fósiles; ayudo a lanzar el programa Globo, un programa de educación ambiental y de ciencia a través de internet; impulso la creación del protocolo de Kioto y la aprobación y ratificación del mismo, pero obtuvo una negativa absoluta del Senado, por decir que el protocolo ponía “en serio riesgo la economía de los Estados Unidos”. Esta es probablemente la parte más controversial de su paso como vicepresidente, porque ahora desde afuera exige lo que el no logró desde adentro. Luego de perder en las elecciones del 2000 ante George W. Bush, a pesar de haber obtenido la mayor cantidad de votos. Se dedica otra a impulsar iniciativas para el desarrollo sostenible. Como parte de esto realiza viajes a todo el mundo haciendo una presentación sobre el cambio climático, donde los productores de la película “El día después de mañana” Laurie David y Lawrence Bender, lo conocen y le ofrecen hacer una película sobre su presentación, así nace “Una verdad Inconveniente”. Desde entonces Gore ha incrementado, sus charlas y la proyección de esta película (ganadora de un Oscar y el premio Sir David Attenborough). Se reúne con los buros de las industrias más importantes y está impulsando la reconversión industrial para poder palear los efectos del cambio climático. En Julio de este año organizo el concierto “Live Earth” realizado en continuo durante 24 horas en Londres, Sídney, Johannesburgo, Tokio, Shanghái, Hamburgo y Nueva York. Sin duda Gore ha puesto en la mesa de discusión el cambio climático y a triunfado donde la mayoría de organizaciones ambientalista nunca lo logra, en la comercialización y masificación de las propuestas.

Este es el ejemplo que muchas organizaciones ambientales debería de tomar, que es necesario un liderazgo serio para poder impulsar los cambios que se quieren ver en la sociedad y esos no están el los foros de conversos (congresos científicos, reuniones de UICN, o buros y paneles ambientalistas) está en la proyección a la empresa, a los gobiernos y a la masa. En El Salvador tal vez SalvaNATURA sea la organización que mejor ha entendido que el “marketing” ambiental es probablemente la estrategia más importante para generar los cambios necesarios. Y esto no significa renunciar a los ideales conservacionistas, sino que al contrario significa entender el mundo donde vivimos y saber que gritando desde afuera y en contra de todo no lograremos avanzar, sino que nos convertiremos en parte del problema.