Vos sos el complemento que da credibilidad a Carlos Calleja cuando habla de Nueva Visión. Imaginémonos si Calleja hubiera propuesto de vice a Milagro Navas, a Milena de Escalón, al alcalde de Santa Tecla Roberto D’Aubuisson, o a cualquier otra figura histórica de ARENA; o a Mario Salaverría de la gremial azucarera, o a cualquier otra figura de la élite empresarial. ¿Cómo hubiera podido convencer a la gente que esta formula no será más de lo mismo?
¿Cómo Calleja hubiera podido convencer a la gente que busca una nueva forma de hacer política y un gabinete basado en méritos y no en lealtad partidaria o identidad de intereses corporativos?
Con cualquiera de estas otras opciones tal vez los areneros de las camisas sudadas se hubieran sentido más cómodos, convencidos que nadie iba a sacudir sus tradiciones, sus dogmas y sus privilegios. El método tiene historia: Si se tiene un candidato presidencial que no corresponde al molde partidario, pongámosle a un Comisario Político que lo amarre al partido. Con esta lógica el FMLN puso a Salvador Sánchez Cerén como vice de Funes. Y como a Hugo Martínez lo ven un poco raro, acaban de ponerle una soldadita del partido como Karina Sosa…
Convencer a los convencidos se llama ese método.
Pero Carlos Calleja sabe que esta vez no son los convencidos los que van a poner presidente. Ya no hace mayoría el voto duro. Hay que ir por los no convencidos, abrirse a sus dudas e inquietudes. Y para hacer esto, el candidato tiene que salir de los amarres del partido. Incluso de los amarres de quienes lo llevaron a la candidatura.
Carlos Calleja sorprendió a propios y extraños con una decisión audaz: Proponer como vice a una mujer como vos: académica, símbolo de una nueva clase media pensante, independiente, crítica que no se debe a sus apellidos, ni a padrinos poderosos, ni a movidas corruptas, sino que debe todo a su esfuerzo intelectual y trabajo duro. Esta clase media y los jóvenes que a ella aspiran pueden verse reflejados en vos. Tu nominación es mucho más que un gesto de Calleja, es la primera promesa cumplida. Es la concreción de su promesa, hasta ahora un poco abstracta, de inclusión y unidad.
También importa la forma de tu nominación. La decisión de Calleja de permitir que sean los partidos aliados que tomen el crédito por la audaz selección de la vicepresidenta, puede haber asustado a muchos en ARENA, pero fue el primer paso para construir una nueva mayoría que necesariamente tiene que trascender a ARENA, incluso trascender la suma de los partidos coaligados, e incluir y movilizar amplios sectores de la sociedad civil.
Para esta tarea estratégica probablemente no hubieran podido encontrar mejor candidata que vos.
Tu función es atraer votos fuera de ARENA, de sectores distanciados y desconfiados de ARENA, incluso de ciudadanos tentados por la antipolítica. Tú tarea no es movilizar el voto arenero, mucho menos el voto conservador que posiblemente reacciona escéptico a tu nombramiento. Al final vas a terminar motivando a estos sectores, pero no por portarte bien o adaptarte a sus dogmas, sino que te vean atrayendo amplios sectores afuera del partido.
Para hacer esto, es esencial que no abandonés tus posiciones independientes y críticas hacia ARENA, ni siquiera en los temas controversiales para muchos areneros. Esto no significa que vos pongás énfasis en estos temas. El énfasis estará en los temas que une a la nueva mayoría: crecimiento, inclusión social, educación de calidad, prevención.
No hace falta caer bien a los areneros, ni convencerlos que pensás como ellos. Sos la que piensa diferente, pero apuesta a su candidato y trabajará para que gane. Tu candidatura pierde sentido si te retractás de tus posiciones independientes, porque tu función es complementaria, no ser una militante más.
Tu papel no será cómodo, ni para vos ni para la coalición. Pero si de comodidad se tratara, te hubieras quedado en tu carrera académica.
Saludos,
(MAS! / El Diario de Hoy)