viernes, 8 de noviembre de 2024

Carta a quienes votaron por Bukele: ¿Esto es lo que querían? De Paolo Luers (+ capítulo 7 del libro 'Doble Cara')

 

"¿Ustedes votaron por esto? En este caso, felicidades, consiguieron un jeque en vez de un presidente de la República. Si esto no es lo que querían, habrá tiempo para corregir el error. Pero háganlo, porque si no, la cosa se hará peor. Hoy se cree Simón Bolívar. Pero esto, para él, es demasiado republicano. Mañana se va a creer Napoleón Bonaparte..."

El audio en la voz del autor: LOS LUJOS DEL JEQUE.mp3

    Publicado en MAS!  EL DIARIO DE HOY, sábado 9 noviembre 2024

Resulta que ahora va a mandar a construir una residencia presidencial nueva. Se cree demasiado fino para vivir en la casona en la Masferrer, que ha sido la residencia presidencial por décadas. Sánchez Cerén también se negó a vivir en ella. Pero él tomó esta decisión, porque era demasiado ostentosa y prefirió quedar viviendo en su casa en la Laico. Bukele se niega, porque para él no es suficiente elegante... Por la misma razón mandó a botar la casona presidencial en el Lago de Coatepeque y mandó a hacer un nueva, más lujosa y más grande. Nosotros pagamos...


¿Querían un presidente o querían un jeque? Lo que consiguieron es un hombre que ve al país como su finca. Un patrón. Un oligarca. Para ser oligarca, primero tuvo que convertirse en terrateniente. Lo logró en pocos años. Hoy es dueño de las fincas de la antigua familia oligarca de los Regalados, y exporta café. En 4 años logró que su familia se hiciera de propiedades por todas partes – y nadie sabe con qué dinero...


Compró una flotilla de camionetas para su caravana -a saber a quiénes vendieron a precio de chero las camionetas existentes- y un helicóptero presidencial. Sus frecuentes viajes al exterior-la mayoría privados y de compras, no de Estado, las hace en jets privados, como lo hacen los docenas de primos y sobrinos del Rey de Arabia. Pero ellos están sentados sobre petróleo, mientras El Salvador está sentado sobre montones de basura.


Así que la residencia presidencial oficial se mudará a Nuevo Cuscatlán, donde comenzó la carrera al poder de Nayib Bukele. Ahí estrenaron la gran N de color cian. Parece lógico que el presidente se asienta ahí. La nueva capital del país.


Lo podemos tomar como un mensaje subliminal: El próximo presidente también se va a llamar Bukele. No va a mandar a erigir la residencia presidencial a la par de su casa privada, para que luego la habite un extraño. O será él mismo o alguien de sus hermanos. Así funcionan los reinados...

 

¿Ustedes votaron por esto? En este caso, felicidades, consiguieron un jeque en vez de un presidente de la República. Si esto no es lo que querían, habrá tiempo para corregir el error. Pero háganlo, porque si no, la cosa se hará peor. Hoy se cree Simón Bolívar. Pero esto, para él, es demasiado republicano. Mañana se va a creer Napoleón Bonaparte...

Saludos, 




* * *

Doble Cara ahora está agotado en las librerías de la  UCA, en el campus y en Cascadas/Soho. Pero será disponible en breve. También lo pueden pedir Amazon.com, o desde México en amazon.com.mx

Ahora puede leer el libro, en tres entregas cada semana, en este blog. Disfrútenlo.





Capítulo 7: Escuadroneros (1981)


Estando en Managua me perdí la boda de la hija del escuadronero. Mi amigo y mentor Harry estaba invitado, y aunque para un reportero de guerra es un insulto que lo confundan con uno de bodas, aceptó. Asistir a una boda en la casa de este señor encajaba en su proyecto de hacer un reportaje sobre los escuadroneros. Me pidió acompañarlo, pero me lo perdí.

Harry fue a la fiesta y tomó las fotos, pero salió algo nervioso. Había recibido mensajes de no meter su nariz en cosas que no le competen. Ahora está pensando que la investigación sobre los escuadrones posiblemente será lo último que hará en El Salvador. 

Susan Meiselas, la fotógrafa de Magnum, ya se fue, luego de que debajo de su Jeep reventó una mina, en la carretera de Aguilares a Suchitoto. Fue un accidente, aunque muchos lo querían vender como otro atentado. El ejército había anunciado que tenía limpia de minas y otros peligros en esta carretera. Los periodistas se confiaron y se les reventó una mina, el camarógrafo sudafricano Jan Mates murió y Susan salió herida. Es entendible que no quiso quedarse... Nos estamos quedando solos, quedan pocos de los corresponsales serios y de confianza. 



Susan Meiselas

Soldados registrando a pasajeros de un bus,
Calle a Suchitoto, 1981, Susan Meiselas


Un día que paso por el parque Cuscatlán, en la 25 Avenida Sur se hace una cola, porque está atravesada una camioneta Cherokee, igualita a la que le tomamos fotos en el taller donde Harry y yo alquilamos los carros. El taller del papá de la novia de aquella boda. Varios hombres armados andan persiguiendo a pie a dos hombres, los agarran, y los suben a la Cherokee. Les sigo por toda la calle Arce, y cabal, llegamos al mismo taller. Tomo fotos cuando se meten por el portón, pero cuando me doy cuenta que un vigilante me está observando, arranco quemando llantas. Luego, Harry me regaña: “Por esta imprudencia te pueden matar, cabrón.”


Escuadrón en una Cherokee captura a dos personas
en la 25 Ave. Sur en San Salvador
1981, Paolo Luers


San Salvador, 1981. Paolo Luers


El día siguiente, esperando afuera de la embajada gringa, donde quiero solicitar una cita para hablar con el encargado de prensa, escucho unos disparos. Corro al redondel y por la 25 Avenida en dirección sur veo cómo policías nacionales sacan del supermercado a dos hombres y los suben a un pickup. Uno de los detenidos me ve tomando fotos y me grita su nombre, antes de que lo callen con un golpe de culata. Decido seguir el pickup. Baja hasta el Bulevar Venezuela, llega al Bulevar del Ejército y entra a la fábrica de harina Molsa. No me puedo acercar al portón, demasiados hombres armados. Corro a la oficina de la Comisión de Derechos Humanos, les doy el nombre y adónde lo llevaron, y les prometo para el día siguiente las fotos. Dudo que ellos le puedan salvar la vida a estos dos hombres.



Sindicalistas capturados, San Salvador,
cerca de la embajada de Estados Unidos
1981, Paolo Luers


Harry dice que lo andan observando. Parece que saben que anda detrás de una historia sobre los escuadrones. Le digo que mejor se vaya un rato para Estados Unidos. Los roles se han invertido, hoy él es el que está en riesgo, y yo soy el razonable y prudente. Hacemos un deal: Yo lo llevo a Morazán, a la Radio Venceremos, y luego él saldrá del país, hasta que las cosas se calmen. “Ok, Paolo, fuck the death squads!”


La foto de Susan Meiselas (1980) que se convirtió en el símbolo
de las Escuadrones de la Muerte. La mano blanca.
Así marcaron las casas de sus víctimas. 



En la siguiente entrega, martes 12 de noviembre: 

Capítulo 8: A Morazán