Has luchado los mejores años de tu juventud, no solo contra las distintas formas de regímenes militares, sino al mismo tiempo contra los machos, los prepotentes, los demagogos, los vendedores de humo, y los oportunistas dentro de la izquierda.
¿Y ahora me venís a decir que el tal Bukele tal vez no sea tan malo, que hay que darle chance, que a lo mejor hay que apoyarlo? No me jodás.
Pero el Frente es pura babosada, me decís. – Pues sí, pero esto tenemos más de 20 años de saberlo. Y sacamos las consecuencias, nos fuimos del Frente, mientras que Bukele, al solo llegar el FMLN al gobierno, se subió al tren alegre del poder para hacer negocios jugosos, y para que lo lleven a la alcaldía. No me digás que bajarse de este tren, justo antes de que su mal gobierno lo lleve a estrellarse, de repente lo convierte en alternativa.
Pero Paolo, más que 20 años hemos tratado de establecer una tercera vía, y hemos fracasado, tal vez con Bukele al fin se logra, me decís. – Y te contesto: Pero tampoco cualquier tercera vía. Gana también es tercera fuerza, pero es peor que las existentes. Tony Saca quiso establecer una tercera vía, y vos incluso te metiste, con el mismo argumento de ahora, y mire cómo terminó: en Mariona.
No, pero esta vez tal vez sea diferente. Bukele es otra generación, mire el pegue que tiene con la juventud, me decís. – Pues, pegue con la juventud también tiene Justin Bieber, te contesto.
No, pero estamos hablando de política. Nadie más que Bukele ha logrado movilizar a los jóvenes en un proyecto político, me decís. – Pues sí, te contesto: Hugo Chávez también movilizó a los jóvenes, a los resentidos, a los ilusos – y ahora los jóvenes mueren en las calles tratando de deshacerse del monstruo.
No seas tan pesimista, Paolo, no podés comparar a Bukele con Chávez, me decís. – Bueno, siempre es diferente la forma del populismo, pero no el esquema: Detectar las frustraciones y los resentimientos de la gente, para reforzarlos. La misma antipolítica, la misma arenga contra “el sistema”, el mismo desprecio a las instituciones.
Tal vez tengas razón. Pero esto es un movimiento nuevo, nada está definido, tal vez sea mejor meterse y trabajar desde adentro para que se encarrile, me decís. – No, mamita, no te vas a meter en un movimiento creado alrededor de un líder autoproclamado, con la ilusión de poderlo componer. Lo único que vas a hacer es prestarle legitimidad. Por esto ahora anda a la caza de gente como vos: líderes decentes, pero frustrados, en la búsqueda de palos donde arrimarse. No te quiero ver en este papel vergonzoso, no después de toda una vida de luchas por una izquierda decente.
No llegamos a nada. Y me temo que voy a tener estas conversaciones con muchos. Solo les digo a los que están picados de meterse en esta locura, solo para desquitarse su frustración con el Frente: A veces la medicina es peor que la enfermedad. A esta altura refundar la misma izquierda retrógrada, desempolvando las viejas consignas (contra el sistema, la oligarquía, los ricos) es absurdo.
Recuérdense: la primera vez es una tragedia,
la segunda vez es una farsa.Saludos,
(MAS! / EL DIARIO DE HOY)